La llave dinamométrica o llave de torsión o torquímetro es una herramienta manual que se utiliza para ajustar el par de apriete de elementos roscados.El torque es de uso frecuente en los talleres de automóviles, se aplica para dar a los tornillos el torque recomendado por el fabricante, evitando las sobretensiones y deformaciones de las piezas.
Una llave dinamométrica consiste en una llave fija de vaso que puede ser intercambiable con otras llaves de vaso de otras dimensiones, a la que se acopla un brazo que incorpora un mecanismo en el que se regula el par de apriete, de forma que si se intenta apretar más, salta el mecanismo que lo impide. Nunca se debe reapretar a mano un tornillo que antes haya sido apretado al par adecuado ni utilizar una llave dinamométrica para aflojar tornillos.
Tipos[editar]
- Llave dinamométrica digital. en su interior un circuito electrónico y una pantalla en la que se muestran los valores medidos. Entre otras funciones, avisa mediante un sonido y por vibración, cuando se alcanza el par de apriete ajustado previamente. Puede medir en varias unidades diferentes, sistema anglosajón, o SI.
- Llave dinamométrica de reloj. Consta de una esfera de reloj en la que se muestra mediante una aguja móvil el valor del par de apriete medido.
- Llave dinamométrica de salto. Contiene un sistema mecánico regulable a través de un nonio, que libera la tensión de la llave cuando se alcanza el par de apriete preajustado. Se usa para aplicar un par de apriete determinado de forma repetitiva. Por ejemplo: en las cadenas de montaje, o en piezas unidas con muchos tornillos iguales.
- Llave dinamométrica de control. Contiene un sensor de torque, que mide el par. Permite ajustar el limitador de torque de la taponadora. Por ejemplo: en una línea de embotellamiento, es parte de las herramientas del servicio de mantenimiento para ajustar las torretas de atornillamiento.
llave inglesa (también llamada llave francesa en algunos países de América) o llave ajustable es una herramienta manual utilizada para aflojar o ajustar tuercas y tornillos. La abertura de la llave inglesa es ajustable (posee una cabeza móvil) lo que le permite adaptarse a diferentes medidas de pernos o tuercas, esta característica la diferencia de las llaves comunes las cuales poseen un tamaño fijo.
Existen muchas formas de «llave inglesa», desde llaves afirmadas mediante cuña las cuales necesitan un martillo para ajustar la cabeza móvil, hasta las modernas que se ajustan mediante rosca.
La llave inglesa es una herramienta para el montaje de tornillos y tuercas de cabeza hexagonal. La diferencia entre esta llave y las fijas está en su característica de ser ajustable, lo que permite que se emplee una misma llave para el trabajo con gran variedad de medidas de dichos elementos.
Resulta fundamental para realizar la tarea sin deteriorar los elementos, a diferencia de lo que ocurre al utilizar alicates para la operación, ya que estos poseen mordazas dentadas que producen deterioro en las superficies de las piezas a ajustar.
Esta llave es ajustable, ya que posee una mordaza compuesta por una parte fija y otra móvil comandada por un tornillo sin fin ubicado en la base de la boca, lo cual permite que se adapte a las distintas medidas de las tuercas y tornillos, a diferencia de las otras llaves que son fijas. La parte interior de la boca es lisa para que no produzca melladuras en las tuercas o cabezas de tornillos.
Hay diversos tamaños de llaves inglesas, dependiendo de los elementos para los cuales estén destinadas. También hay variedad de formas de estas llaves, desde las primitivas, que se ajustaban mediante cuñas que requerían la ayuda de un martillo para ajustar la cabeza móvil, hasta las más modernas que poseen un mecanismo automático de ajuste.
Historia[editar]
No se sabe a ciencia cierta quien inventó esta herramienta, pero las primeras llaves ajustables fueron desarrolladas por el ingeniero inglés Edwin Beard Budding (1795-1846), quién reemplazó la cuña por un tornillo de ajuste; el acoplamiento del tornillo a la cuña de ajuste también suele atribuirse al sueco Johan Petter Johansson, un herrero de la ciudad de Enköping, quien patentó el invento en 1892. Para su oficio se veía obligado a llevar consigo un gran número de llaves fijas, pesadas y voluminosas. La necesidad de una llave ajustable se concretó así en la herramienta de servicio más utilizada del mundo.
Características de la llave inglesa[editar]
Las llaves inglesas son llaves ajustables para todos los tipos de tornillos empleadas para el montaje de tornillos y tuercas. Estas herramientas están construidas con acero de gran resistencia y dureza. La boca está ligeramente inclinada respecto al eje del mango para facilitar la operación de ajuste.
La diferencia entre la llave inglesa y las llaves fijas está en la capacidad de la primera de ajustar su boca a la medida del elemento que va a montar, haciendo posible el uso de una misma herramienta para una infinidad de medidas posibles, lo cual requeriría un gran número de llaves fijas.
La primitiva versión de llave inglesa, que consistía en una llave ajustable por cuñas, tiene un origen desconocido, pero las primeras versiones de llave con tornillo se atribuyen a Edwin Beard Budding (1795-1846) y al sueco Johan Petter Johansson, quien las patentó en 1892. Dicho herrero habría inventado esta herramienta para sustituir el pesado juego de llaves fijas que debía transportar para su oficio. Por tanto, el origen de esta herramienta está en la necesidad de un instrumento capaz de cubrir un gran espectro de usos.
Algunas de las variantes de llave ajustable son la llave de grifa o Stillson y la llave de perro. La llave Stillson se utiliza en fontanería y su parte móvil se desplaza mediante un tornillo sinfín, pero su boca se encuentra perpendicular al mango, lo cual facilita el ajuste. La parte interior de la boca presenta un dentado que le permite roscar y desenroscar elementos con cabeza circular.
llave Stilson, llave para tubos o llave grifa es una llave ajustable usada para apretar, aflojar o ajustar piezas que la llave inglesa no sería capaz. Se utiliza para ajustar piezas más grandes, que requieran la aplicación de un par de apriete considerable. Existen en varios tamaños, como: 8,10, 12, 14, 18, 24, 34, 36, 48 y otras (expresadas en pulgada).
En algunas regiones de América Latina, como Argentina, se la llama "llave stillson" En Ecuador y Paraguay a esta llave se le denomina "llave francesa". En Chile, esta llave se Conoce como "Llave Inglesa". El término "Llave Francesa" se usa para la llave ajustable. En España y Venezuela se le denomina "llave de tubo".
Funcionamiento[editar]
Esta llave tiene gran versatilidad de ajuste de las dimensiones de la boca, por medio de un sistema que consta de: el cuerpo de la llave (que es también parte del pie que aprieta el elemento), una cremallera unida con el otro pie de apriete y un anillo roscado por dentro. Al girar el anillo roscado, la cremallera con uno de los soportes de apriete se cierra o abre, dando el diámetro deseado para el ajuste. La mayoría de estas llaves poseen dos muelles (son como suspensiones), las cuales sirven
para que al ajustar, la boca se apriete.
Además de estas cualidades, los dientes de la llave tienen la forma de un tornillo de banco, haciéndolo capaz de poder sujetar firmemente, sin resbalar, piezas tales como cañerías lisas, tuercas y tornillos desgastados, etcétera.
Tiene un uso mayor a la llave inglesa puesto que esta ajusta las tuercas con un mayor par de apriete.
Breve historia[editar]
En 1870, a Daniel Chapman Stillson se le ocurrió hacer una llave ajustable basándose en las llaves de boca fija y crear una llave universal, y para todos los tamaños. Su invento se lanzó gracias a la firma de Walworth y es muy utilizada bajo la misma técnica de diseño.
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