El Instituto Metropolitano de Patrimonio, también conocido por su acrónimo IMP, es una institución vinculada al Municipio del Distrito Metropolitano de Quito que se ocupa de la gestión, rescate y conservación del patrimonio arquitectónico de la ciudad de Quito. Antiguamente conocido como Fondo de Salvamento del Patrimonio Cultural o FONSAL, cambió a su nombre actual en el año 2010.
Historia[editar]
Los antecedentes del IMP se encuentran en la Dirección de Patrimonio Artístico de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, creada en 1945 mediante la Ley de Patrimonio Artístico, aunque no operó por falta de recursos hasta 1973, año en que el Estado le asignó la cantidad de 600 mil sucres.1 En 1978 la Dirección se transformó en el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (INPC), con autonomía propia.1
FONSAL[editar]
Tras el terremoto de 1987, el Gobierno Nacional promulgó la «Ley del Fondo de Salvamento del Patrimonio Cultural», delegando al Municipio de Quito la custodia de los bienes inmuebles del Centro Histórico de la capital ecuatoriana.12 El Congreso Nacional del Ecuador expidió para ello la Ley 82, en la que se estableció la creación del FONSAL,1 y en cuyo documento legal de constitución se consideraron los siguientes puntos:1
- Que la ciudad de Quito constituye “Patrimonio Cultural de la Humanidad”.
- Que el terremoto de marzo afectó la estructura de algunas edificaciones que forman parte de ese Patrimonio Cultural.
- Que es imprescindible proteger, conservar y restaurar los bienes culturales que pertenecen a la nación.
- Que mediante Ley 136, se creó el Fondo de Emergencias Nacionales, para atender desastres que ocasionan la destrucción de obras públicas de carácter nacional y local.
Inicialmente el fondo estuvo financiado por un porcentaje del presupuesto nacional para emergencias, así como donaciones nacionales y extranjeras, aunque posteriormente se asignó de manera permanente un porcentaje del impuesto a la renta de los contribuyentes domiciliados en la ciudad de Quito.2 Otras entidades han colaborado históricamente con importantes donaciones, muchas de ellas de manera constante, como el caso de la Junta de Andalucía y la Comisión Quinto Centenario.2
IMP[editar]
Después de una fructífera labor en el rescate de los bienes patrimoniales de la ciudad de Quito y sus parroquias rurales, el FONSAL dejó de existir el 28 de diciembre de 2010, año en que adquirió su nombre actual mediante Resolución Administrativa No.A0040, que además le transfirió toda la personería jurídica de su antecesor.3 El cambio de personería respondió al Código de Ordenamiento y Organización Territorial (COOTAD), promovido por la presidencia de Rafael Correa Delgado.3
Atribuciones[editar]
Las competencias y atribuciones del IMP son en general el registro, inventario, mantenimiento, intervención y gestión del patrimonio arqueológico, urbanístico y arquitectónico del Distrito Metropolitano de Quito.1 Constituye el brazo ejecutor de la política pública en la conservación del patrimonio de la ciudad, encargándose de cuidar y velar por la memoria histórica de la capital ecuatoriana, en particular de las áreas históricas.4
Según la estructura aprobada para el IMP, que es la misma del desaparecido FONSAL, son atribuciones de la institución:3
- El registro e inventario del patrimonio arqueológico, arquitectónico y urbanístico.
- La restauración, conservación, protección, intervención y gestión del patrimonio arqueológico, arquitectónico y urbanístico.
- La gestión y conservación del patrimonio intangible, así como el patrimonio de bienes muebles, instrumentales, artísticos y artesanales y utilitarios.
Fondo editorial[editar]
A partir del año 2000 el entonces FONSAL creó su propio fondo editorial, mediante el cual producía libros y publicaciones relacionadas con el área de trabajo del instituto, escritas por afamados investigadores, historiadores y arquitectos, entre ellas:56
- Historia y crítica del arte colonial ecuatoriano (2000)
- Teatro Nacional Sucre, 1886-2003 (2003)
- La lagartija que abrió la calle Mejia - reedición (2003)
- Al Margen de la Historia - reedición (2003)
- Calles, casas y gente del Centro Histórico (2004)
- Púlpitos quiteños (2004)
- Reforzamiento estructural en las edificaciones Patrimoniales (2004)
- Un Siglo de Imágenes (2004)
- El Derecho y el Revés de la Memoria (2005)
- Luz a través de los muros (2005)
- Imágenes de Identidad (2005)
- La crónica prohibida de Cristobal de Acuña (2005)
- Vida, pasión y muerte de Eugenio Espejo (2005)
- Gonzalo Benítez tras una cortina de años (2006)
- Rincones que cantan (2006)
- Tulipe y la cultura Yumbo (2006)
- Arte colonial quiteño (2007)
- Carondelet, una autoridad española al servicio de Quito (2007)
- Damero (2007)
- De memorias, Imágenes públicas de mujeres ecuatorianas (2007)
- El pueblo de Quito, 1690-1810 (2007)
- Familia, honor y poder (2007)
- José Mejía Lequerica 1775-1813 (2007)
- Los Años Viejos (2007)
- Paseando por la Alameda (2007)
- Quito escudo de armas y títulos (2007)
- Camino de Hierro (2008)
- Compendio de la Rebelión de América (2008)
- El sabor de la memoria (2008)
- Insurgentes y realistas (2008)
- Mejía, portavoz de América (2008)
- Miguel de Santiago (2008)
- Radiografía de la piedra (2008)
- El Valle de Tumbaco (2008)
- Actores y procesos de la Revolución quiteña (2009)
- Diccionario de términos de Arquitectura y Arte de Quito (2009)
- El comisionado regio Carlos de Montúfar y Larrea (2009)
- Espejo, precursor de la Independencia (2009)
- Hernán Crespo Toral (2009)
- Las artes en Quito en el cambio de siglo XVII y XVIII (2009)
- Lucha por la Independencia (2009)
- Movimiento Ilustrado (2009)
- Mujeres en la Revolución de Quito (2009)
- Quito casa adentro (2009)
- Revolución de las tablas (2009)
- Tres Miradas al Primer Grito de la Independencia (2009)
- Atlas arqueológico de Quito (2010)
- Recoleta de San Diego (2010)
- Árbol al filo del desierto (2010)
- Historia y Arte en el Tejar de la Merced (2010)
- El canto del ruiseñor (2010)
El Parque nacional Sangay se encuentra entre las provincias de Morona Santiago, Chimborazo y Tungurahua, en Ecuador. Los accesos al parque son muchos; la mayoría requiere de largas caminatas a través de senderos y trochas en regular estado que empeoran mucho en la época de lluvias; sin embargo, los parajes que se observan en todos los trayectos valen sin duda el esfuerzo.
La carretera que conecta las ciudades de Baños y Riobamba, y que continúa como carretera Panamericana en el tramo Riobamba-Azogues, constituye la principal vía de acercamiento al sector occidental del parque (o zona alta), desde donde nacen una serie de caminos de segundo orden que acceden al área. De igual forma, la carretera Puyo - Macas es el cordón vial fuente de accesos al sector oriental ó zona baja del parque. Recientemente se puso en servicio la carretera Guamote Macas asfaltada de primer orden que cruza de Oeste a Este el parque y desde la cual se puede ingresar al mismo.
Características[editar]
Una red de más de 322 lagunas, tres volcanes de características escénicas espectaculares -el Sangay, el Tungurahua y el Altar - y vastas áreas de bosque montano alto y bajo virtualmente inalteradas, donde sobrevive sin amenazas la danta de altura, hacen del parque una de las zonas más importantes del país y del mundo. Investigaciones de campo recientes han confirmado la singularidad ecológica de la zona, y destacan, en su sección norte, los altos niveles de diversidad de especies, mientras que en la sur sobresalen, en cambio, los altos niveles de endemismo.[cita requerida]Estas particularidades le valieron, en 1983, la declaración como Patrimonio Natural de la Humanidad por parte de la UNESCO.
Administrativamente, y dada la extensión y matices que se encuentran en el área, se ha dividido al Parque en dos zonas: la zona alta, que incluye volcanes nevados y valles andinos, cuna de varios ríos que fluyen hacia el oriente creciendo a medida que atraviesan páramos y, más abajo, el bosque montano. La zona baja, en cambio, presenta una diversidad de especies que poco a poco, a medida que el terreno pierde altura y avanza hacia el oriente, van componiendo un bosque húmedo tropical.
Atractivos[editar]
El volcán Tungurahua es un bello volcán, aún activo, cuya topografía indica a simple vista que su proceso de formación geológica todavía no ha terminado. Existen 2 rutas posibles para acceder al Tungurahua: la primera nace en Pondoa, población cercana a Baños , y en aproximadamente 4 horas de caminata lleva hasta el refugio del volcán, ubicado sobre sus flancos nororientales; El otro acceso posible, más duro que el anterior, se hace desde Puela (sobre la carretera Baños - Riobamba ).
El Valle de Collanes: La vista del volcán desde este valle es, a no dudar, uno de los paisajes más espectaculares y de mayor belleza escénica de todo el Parque y posiblemente del Ecuador entero.
El Volcán El Altar: El Altar es una montaña con picos agrestes cubiertos de nieve que encierran una laguna en su caldera; estas particularidades le han valido ancestralmente el nombre quichua de Cupac Urcu, que significa montaña sublime. Los primeros españoles que llegaron al sitio bautizaron a la montaña como El Altar por su majestuosidad e incluso dieron nombre a cada uno de sus picos: de norte a sur se hallan El Canónigo, Los Frailes, El Tabernáculo, La Monja Menor, La Monja Mayor, El Obispo y El Acólito.
Lagunas de El Altar: Ofrecen un hermoso paisaje de páramo con un ecosistema lacustre digno de ser visitado. El ingreso se hace desde Cubijíes (sobre la vía Riobamba-Baños) y luego, caminando unas 5 horas desde el caserío de Inguisay, se atraviesa la hacienda Puelazo para llegar finalmente a estas lagunas.
La Laguna Negra y las Aguas Termales de El Placer: Para los visitantes ocasionales, el ingreso se hace en vehículo desde Alao en dirección al sector de Cugnipaccha, donde inicia el sendero propiamente dicho; en aproximadamente 2 horas de caminata se alcanza la laguna Negra, y luego de otras 3, se llega a El Placer; el camino recorre principalmente el páramo entre paisajes andinos típicos. En ambos sitios es inexistente toda infraestructura a no ser las piscinas rústicas y una casa-refugio que se mantiene en el sitio de las aguas termales.
El Volcán Sangay: El acceso a sus faldas es extremadamente duro y aún más es llegar hasta su cumbre; andinistas de antaño cuentan de lo peligroso del ascenso ante la necesidad de esquivar constantemente las piedras y material expulsado al aire desde el cráter; son recordadas, también, las mañanas en Riobamba con los techos de las casas cubiertos de ceniza proveniente del volcán.
Lagunas de Atillo ó Colay: El nombre de Colaycocha significa laguna del castigo o de la penitencia y, según cuenta la leyenda, los Puruháes , antiguos habitantes de estas tierras, castigaban a los malhechores llevándolos allí a morir de hambre y frío, o ahogados en sus aguas heladas. El acceso más fácil se hace desde Guamote (sobre la carretera Riobamba - Azogues ), y se sigue luego el carretero inconcluso hacia Macas.
Lagunas de Osogoche: En estas aguas, y también en las de Atillo, se da un curioso hecho que aún no ha sido explicado del todo por la ciencia: periódicamente, cientos de aves se arrojan a las lagunas, sin razón aparente, y se sumergen en sus aguas para allí morir. Es quizá este el motivo para que las leyendas indígenas de la zona hayan relacionado ancestralmente al sector con la muerte. De hecho, Ayapungo , un pequeño ramal montañoso con varios picos, visible con claridad desde las lagunas, significa en español Puerta de la Muerte.
El Pailón: Constituye uno de los pocos sitios recreacionales de la zona y, aunque no está dentro del Parque, por estar muy cercano a sus límites y por su belleza escénica es muy recomendada su visita. Además, se cree existen en esta zona saladeros de dantas y otros mamíferos mayores. El lugar se halla muy cerca a Palora.
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