alfabeto latino, abecedario latino, alfabeto romano o abecedario romano(en latín tardío: Abecedarium Latinum) es el sistema de escritura alfabético más usado del mundo hoy en día, con más de 2500 millones de personas. Se compone de 26 letras principales, más ciertas modificaciones y letras adicionales según el idioma del que se trate (por ejemplo; en español, asturiano, gallego y tagalo, y también en aimara, quechua, guaraní y otras lenguas americanas se incluye la "ñ"; en portugués, francés y catalán la "ç"; en alemán la "ß"; en danés la "å" y la "ø"; en rumano la "ț" y "ș", etc.).
El alfabeto latino se utiliza en la mayoría de los idiomas de la Unión Europea, América, el África subsahariana y las islas del océano Pacífico.
Entre los idiomas que lo emplean en su escritura se cuentan los siguientes:
- el afrikáans
- el aguaruna
- el aimara
- el albanés
- el alemán
- el aragonés
- el asturiano
- el azerí
- el catalán
- el checo
- el chono
- el croata
- el danés
- el eslovaco
- el esloveno
- el español
- el esperanto
- el estonio
- el euskera
- el feroés
- el fiyiano
- el finés
- el francés
- el friulano
- el gallego
- el groenlandés
- el guambiano
- el guaraní
- el guna
- el hausa
- el hawaiano
- el húngaro
- el indonesio
- el inglés
- el irlandés
- el islandés
- el italiano
- el javanés
- el kawésqar
- el kazajo
- el kirguís
- el latín
- el letón
- el lojban
- el lituano
- el maltés
- el mapuche
- el maya
- el na'vi
- el náhuatl
- el neerlandés
- el noruego
- el ñe'engatú
- el occitano
- el polaco
- el portugués
- el quechua
- el rapanui
- el rumano
- el selk'nam
- el serbio
- el somalí
- el suajili
- el sueco
- el tagalo
- el tahitiano
- el turco
- el turcomano
- el tzeltal
- el tzotzil
- el uzbeko
- el vietnamita
- el wayú
- el yagán
- el yine
Además se usa en el pinyin (transcripción fonética del chino mandarín) , el rōmaji (transcripción fonética del Idioma japonés) y en la romanización revisada del coreano.
Actualmente, la expresión alfabeto latino se utiliza para cualquier derivación directa del alfabeto usado por los romanos. Estas variaciones pueden perder letras —como el euskera— o añadir letras —como es el caso del español— con respecto al alfabeto romano clásico. Muchas letras, por otro lado, han cambiado a lo largo de los siglos, como las minúsculas, forma desarrollada en la Edad Media que los romanos no habrían reconocido.
Abecedario latino clásico[editar]
Visión general del abecedario latino[editar]
El abecedario latino internacional moderno tiene como base al romano, añadiendo J, U, W y sus correspondientes formas minúsculas:
Se pueden formar letras adicionales
- por ligadura: W era VV, & es igual a ET, Æ viene de AE, Œ de OE, ß de ſ y s (s larga y s normal), ŋ de NG, Ȣde OU, Ñ de NN, ä de ae (véase Sütterlin), Ç de CZ y @ de AD.
- por diacríticos: como Ñ, Å, Č, Ų, Ĉ, Ĝ, Ĥ, Ĵ, Ŝ, Ŭ;
- por dígrafos: como IJ, LL, RR, CH;
- por modificación: como la J que era I, como Ø, eth Ð, yogh (Ȝ) de G, o schwa (ə) de A o E; o
- pueden ser prestadas de otro alfabeto: como thorn (Þ) y wynn (Ƿ) —eran de la escritura rúnica—.
De todos modos, estos glifos no son siempre considerados letras independientes en el alfabeto. Por ejemplo, en inglés moderno æ se considera una variante gráfica de ae en vez de una letra por separado. También en latín, tanto æ, como œ simplemente son variantes de los diptongos ae y oe; por lo tanto, tampoco se consideran letras independientes; mientras que en los alfabetos danés y noruego æ es una letra por sí misma y está situada al final del alfabeto conjuntamente con ø y aa/å. En francés, œ tampoco forma parte del alfabeto, simplemente es variante gráfica del diptongo oe. En español, la ch y la ll se consideraban letras independientes desde la Ortografía de 1754, pero desde la publicación de la Ortografía de 2010 son, oficialmente, dígrafos de c, h; y l, l; respectivamente. En el catalán y belsetano, existe la l·l geminada.
Extensiones[editar]
Con el paso del tiempo, el alfabeto latino ha sido adoptado para el uso de nuevas lenguas, algunas de las cuales tienen fonemas que no habían sido usados en las lenguas que tenían este alfabeto como medio de escritura. Por lo tanto, se crearon extensiones de este alfabeto cuando se necesitaban. Estas toman la forma de símbolos modificados cambiándoles la forma o añadiendo diacríticos, juntando varias letras con ligadura o creando nuevas formas.
A estas nuevas formas se les da un lugar en el alfabeto, como se verá más adelante.
Otras letras[editar]
En inglés antiguo fueron añadidas eth ð y las letras rúnicas thorn þ y wynn ƿ. Eth y thorn fueron reemplazadas por th y wynn por la nueva letra 'w'.
En islandés moderno, thorn y eth se siguen usando.
En turco moderno las consonantes ç, ğ, ş y las vocales ı, ö, ü hacen parte formalmente del alfabeto como letras independientes, mientras que en otras lenguas éstas sólo representan letras modificadas por diacríticos como la ç del francés, portugués y catalán, que no hace parte del alfabeto sino es una modificación de la c.
Por poco tiempo en la historia de Roma, se añadieron tres letras (letras claudias) al alfabeto, pero no tuvieron buena acogida y se eliminaron.
La lengua africana hausa usa tres consonantes adicionales: ɓ, ɗ y ƙ, que son variantes de "b", "d" y "g". Y se usan por lingüistas para representar ciertos sonidos que les son similares.
En español se usa la ñ.
En asturiano se usan la ḷḷ (che vaquera) y la ḥ (hache aspirada).
Ligadura[editar]
Una ligadura es la fusión de dos o más letras ordinarias en un nuevo glifo. Ejemplos de ligaduras son Æ de AE , Œ de OE, ß de ſs, la ij neerlandesa de i y j. El par ſs es simplemente la doble s arcaica. La primera parte (ſ) es la forma medieval arcaica y la segunda es su forma final (s). Nótese que ij en mayúsculas es IJ (y no Ij). El francés usa el dígrafo Œ, como en sœur, bœuf, cœur...
Diacríticos[editar]
Los diacríticos son signos que se añaden a letras específicas para modificar su pronunciación. Las características que representan dependen de cada lengua.
- El acento agudo (tilde en español) se encuentra en portugués, español, asturiano, gallego (á, é, í, ó, ú), en catalán (é, í, ó, ú), en francés (é), irlandés, italiano (é, ó). Adicionalmente, ý también se usa en guaraní (á, é, í, ó, ú, ý), feroés (á, í, ó, ú, ý), islandés, checo y eslovaco. Cabe aclarar que los diacríticos no son de uso exclusivo en el alfabeto latino, en griego moderno se usa sobre cualquier vocal (ά, έ, ί, ό, ύ, ή, ώ). Tiene usos diferentes: Puede indicar acento tónico como en el caso de español y griego moderno o alargamiento vocálico en el caso de húngaro y checo en contraposición a las vocales simples. En francés modifica el sonido de e. En polaco (ć ń ś ź) que representan letras independientes: ć es [tɕ] (una variante de la ch, que en polaco se escribe cz); ń es idéntica a nuestra ñ; ś es [ɕ] (una variante de la sh inglesa, que en polaco se escribe sz); y ź es [ʑ] que es una variante de la j francesa (que en polaco se escribe ż). En vascose utilizaba antiguamente las letras D́, Ĺ, Ŕ, T́ para sustituir gráficamente a la doble D, L, R y Trespectivamente. Normalmente, era sólo de aplicación para mayúsculas, observándose en cartelería y toponimia antigua.
- El acento grave en italiano (à è ì ò ù), en francés (à, è, ù), portugués (à), catalán (à è ò) entre otras lenguas.
- El acento circunflejo en francés (â, ê, î, ô, û), portugués (â, ê, ô), rumano (â, î y tienen su lugar en el alfabeto), en turco (â, î, û) y en otras lenguas; en las semivocales ŵ ŷ en galés y en las consonantes ĉ, ĝ, ĥ, ĵ, ŝ en esperanto.
- La virgulilla, en portugués (ã y õ), en guaraní se consideran letras separadas en el alfabeto y se utilizan en ã, ẽ, ĩ, õ, ũ, ỹ, g̃ y ñ; en estonio (õ). En portugués, era originalmente una pequeña n escrita encima de la letra (había marcado la elisión de una antigua n, ahora marca la nasalización de la letra base). En estonio, õ se considera una letra del alfabeto por separado. En español ñ se considera una letra diferente de n y tiene el valor de sonido de /ɲ/. Representa la antigua grafía –nn– que se transformó al igual que el portugués en tilde suscrita, pero para representar un sonido completamente diferente.
- La diéresis (umlaut en alemán y tréma en francés) se encuentra en varias lenguas. En español (ü,ï), francés (ë, ï), griego moderno (ϊ), gallego , catalán y asturiano (ü, ï) se usa para indicar un hiato. En portugués de Brasil existió ü hasta 2008. En alemán (ä, ö, ü), en albanés y ladino (ë), y en turco moderno (ö y ü). Su finalidad es indicar un sonido diferente a sus homólogas sin diacrítico. En alemán, esta marca se escribía antiguamente con una pequeña e por encima de la vocal afectada. En turco representa los mismos sonidos del alemán. En aimara indica alargamiento vocálico.
- La coma suscrita es usada en rumano (ş y ţ; aconsejadas: ș y ț) a menudo presentada como una cedilla en fuentes tipográficas. También se usa en letón (ķ ļ ņ ŗ) y en el Alfabeto Fonético Internacional.
- La cedilla en ç era originalmente una pequeña z escrita por debajo de la c: en otro tiempo simbolizó /ts/ en lenguas romances, hoy en día le da a c un sonido 'suave' cuando va antes de a, o y u; por ejemplo, /s/ en francés façade, portugués caçar y en catalán caçar. En albanés y turco la "ç" cambia la cualidad del sonido "c" y se pronuncia como "ch". En lengua turca la s cedilla "ş" cambia el sonido "s" por el sonido "sh".
- El háček en č š ž es usado en lenguas bálticas y eslavas para marcar la versión postalveolar del fonema base. Se usa también en checo sobre ř y ě
- El punto sobreescrito en ċ ġ ż en maltés, ż en polaco, ė en lituano y ḃ ċ ḋ ḟ ġ ṁ ṗ ṫ en ortografía tradicional irlandesa denota lenición. Se usaba en griego antiguo.
- El punto suscrito en ạ ặ ậ ẹ ệ ị ọ ộ ợ ụ ự ỵ en vietnamita y en ḥ ḷḷ en asturiano.
- El macrón en ā ē ī ō ū en letón, maorí, hawaiano, samogitiano (dialecto del lituano), pinyin (fonética del chino mandarín), rōmaji (japonés romanizado) y latín (cuando se indica duración de la vocal).
- El doble acento agudo en ő ű en húngaro, representa versiones largas de las vocales con umlaut ö y ü.
- El breve en ă en rumano, ğ en turco moderno es para suavizar el sonido de g, y sobre todo para el alargamiento de la vocal anterior , ŭ es usada en esperanto y en el alfabeto łacinka del bielorruso. No se debe confundir con el carón cuya forma es un ángulo en vez de un semicírculo.
- la i sin punto (un "diacrítico negativo") ı se usa en turco.
- el gancho como en ả ẳ ẩ ẻ ể ỉ ỏ ổ ở ủ ử ỷ en vietnamita.
- La barra como en đ, en croata, en vietnamita, y la versión con el alfabeto latino en lengua serbia (a, b, v...). Usada también en ŧ del sami septentrional y en ħ del maltés.
Hay otros diacríticos y otros usos para los que se han descrito aquí, que pueden verse en Alfabetos derivados del latín.
Evolución[editar]
Se mantiene, generalmente, que los latinos adoptaron la variante occidental del alfabeto griego en el siglo VII a. C. de la colonia griega en Cumas (sur de Italia). El antiguo alfabeto etrusco fue derivado del alfabeto de Cumas, y los latinos finalmente adoptaron 21 de las 26 letras etruscas originales.
En el alfabeto original latino:
- C representaba g y k.
- I representaba i y j.
- V representaba u y v.
Más adelante la Z se perdió y una nueva letra G se adoptó en su posición, inventada por Spurius Servilius Ruga, un antiguo esclavo. Un intento por el emperador Claudio para introducir tres nuevas letras (letras claudias) duró poco tiempo pero, tras la conquista de Grecia en el siglo I a. C., las letras Y y Z fueron adoptada y readoptada, respectivamente, y situadas al final. El nuevo alfabeto latino contenía 23 caracteres:
Letra | A | B | C | D | E | F | G | H | I | K | L | M | N | O | P | Q | R | S | T | V | X | Y | Z |
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
Nombre latino | ā | bē | cē | dē | ē | ef | gē | hā | ī | kā | el | em | en | ō | pē | qū | er | es | tē | ū | ex | ī graeca | zēta |
Pronunciada (AFI). | [aː] | [beː] | [keː] | [deː] | [eː] | [ɛf] | [geː] | [haː] | [iː] | [kaː] | [ɛl] | [ɛm] | [ɛn] | [oː] | [peː] | [kʷuː] | [ɛr] | [ɛs] | [teː] | [uː] | [ɛks] | [iː 'grajka] | ['zeːta] |
La W está formada por dos uves (VV) o úes (UU). Fue añadida en tiempos romanos tardíos para representar un sonido germánico. Las letras U y J, de manera similar, se consideraban originalmente como variantes de V e I respectivamente.
Los nombres latinos de algunas letras son discutidos. La H probablemente tenía otro nombre en el latín hablado: basando en las lenguas romances actuales, éste debe haber sido haca, a consecuencia de perder su sonido en épocas tardías del latín, pues era necesario distinguirla de la [a]. En general, de cualquier modo, los romanos no usaban los nombres tradicionales (derivados de los semitas) como en griego: los nombres de las consonantes oclusivas fueron formados añadiendo [eː] al sonido (excepto C, K y Q en las que se necesitaba diferentes vocales para distinguirlas) y los nombres de las fricativasconsistieron en, ya sea el sonido en sí, o el sonido precedido de [ɛ]. Cuando se introdujo la letra Y fue, probablemente, llamada hy [hyː] como en griego (el nombre ípsilon no era usado todavía) pero se cambió por i graeca ("i griega") cuando el sonido [i] y [y] se mezclaron en latín. A la Z se le dio su nombre griego, zeta.
Desarrollo medieval y posterior[editar]
No fue hasta la Edad Media que se añadió la J (que representaba la I no silábica), y la U y la W (para distinguirlas de V).
El alfabeto usado por los romanos comprendía únicamente las letras mayúsculas. Las minúsculas se desarrollaron, a partir de la grafía cursiva, en la Edad Media, primero como escritura uncial y luego como escritura minúscula. Las antiguas letras romanas se mantuvieron para inscripciones formales y para dar énfasis en documentos escritos. Las lenguas que usan el alfabeto latino, generalmente, usan letras mayúsculas para empezar párrafos y frases y para nombres propios. Las reglas de las mayúsculas han cambiado a lo largo del tiempo y no son las mismas para todos los idiomas.
A diferencia del español, idiomas como el inglés usan la mayúscula inicial para lenguas, nacionalidades y meses, entre otros; el alemán moderno capitaliza todos los sustantivos; el polaco capitaliza los pronombres.
Expansión del alfabeto latino[editar]
El alfabeto latino se expandió desde Italia, con la lengua latina, a las tierras alrededor del mar Mediterráneo con la expansión del imperio romano. La parte este del imperio romano, incluyendo Grecia, Asia Menor, Levante y Egipto, continuó usando la lengua griega como lingua franca, pero el latín era ampliamente hablado en la parte oeste del imperio y, del latín, se desarrollaron las lenguas romances occidentales incluyendo el español, francés, catalán, gallego, portugués e italiano, que continuaron usando y adaptando el alfabeto latino. Con la expansión del cristianismo, el alfabeto latino se extendió a los pueblos del norte de Europa que hablaban lenguas germánicas, desplazando sus anteriores alfabetos rúnicos, como también a las lenguas bálticas, como el lituanoy el letón, y muchas lenguas no indoeuropeas como las fino-ugrias, más notablemente el húngaro, el finés y el estonio. Durante la Edad Media, el alfabeto latino se empezó a usar entre los hablantes de las lenguas eslavasoccidentales, incluyendo los ancestros de los polacos, checos, croatas, eslovenos y eslovacos modernos, a medida que adoptaban el catolicismo; los hablantes de las lenguas eslavas orientales, generalmente, adoptaron el cristianismo ortodoxo y el alfabeto cirílico.
Hasta 1492, el alfabeto latino estaba limitado a las lenguas habladas en Europa occidental, norte y central. Los Eslavos Cristianos Ortodoxos del este y sur de Europa, mayormente, usaban el alfabeto cirílico y el alfabeto griego se seguía usando entre los hablantes griegos alrededor del Mediterráneo oriental. El alfabeto árabe se extendió ampliamente entre el Islam, entre naciones árabes y no árabes, como los iranios, indonesios, malayos y los turcos. La mayor parte del resto de Asia usaba una variedad de alfabeto brahmi (devanagari) o escritura china.
A lo largo de los últimos 500 años, el alfabeto latino se ha expandido por todo el mundo. Llegó a América, Australia y a partes de Asia, África y el Pacífico bajo las colonias europeas, de mano de las lenguas española, portuguesa, inglesa, francesa y neerlandesa. En el siglo XVII, los rumanos adoptaron el alfabeto latino; aunque el rumano es una lengua romance, los rumanos eran predominantemente cristianos ortodoxos y, hasta el siglo XIXla Iglesia usaba el alfabeto cirílico. Vietnam, bajo dominio francés, adoptó el alfabeto latino para escribir el idioma vietnamita, que había usado los caracteres chinos con anterioridad. El alfabeto latino se usa también en muchas lenguas austronesias, incluyendo tagalo y otros idiomas de Filipinas, el malayo oficial y el indonesio, que reemplazó la los anteriores alfabetos árabe y brahmi. Otro idioma que adaptó la alfabetización latina fue el rapa nui.
En 1928, como parte de la reforma de Mustafa Kemal Atatürk, Turquía adoptó el alfabeto latino para el turco, reemplazando el alfabeto árabe. La mayoría de los hablantes de las lenguas túrquicas de la antigua Unión Soviética, incluyendo los tártaros, los bashkirios, azeríes, los kazajos, los kirguís, etc. usaron el alfabeto túrquico uniforme en los años treinta. En los cuarenta todos esos alfabetos fueron reemplazados por el cirílico. Tras el colapso de la Unión Soviética en 1991, muchas de las recientemente independientes repúblicas de habla túrquica, adoptaron nuevamente el alfabeto latino, reemplazando al cirílico. Azerbaiyán, Uzbekistán y Turkmenistán han adoptado el alfabeto latino para las lenguas azerí, uzbeka y turcomana, respectivamente. Hay proyectos similares en Kazajistán. En los años setenta, la República Popular China desarrolló una transliteración oficial del chino mandarín al alfabeto latino, llamado pinyin, aunque todavía predomina el uso de caracteres chinos.
Las lenguas eslavas occidentales y la mayoría de las del sur, usan el alfabeto latino en vez del cirílico, como reflejo de la religión dominante entre esa gente. Entre ellos, el polaco, usa una variedad de diacríticos y dígrafos para representar valores fonéticos especiales, como también la l con barra (ł) para un sonido similar a la u en posición inicial de diptongo ([w] en AFI – similar a la w inglesa). En checo usa diacríticos como el háček. En croata, esloveno y en la versión latina del serbio también se usan háčeks y acentos agudos como en ć y barras como en đ.
Las lenguas de los eslavos orientales de la Iglesia ortodoxa, generalmente usan cirílico. En serbio se usan los dos. En los Balcanes no utilizan el alfabeto latino solamente Grecia y Bulgaria, aunque las minorías turcas de ambos países lo utilizan oficialmente para su lengua turca.
Recientemente las autoridades secesionistas de etnia albanesa de Kosovo han propuesto el uso exclusivo del alfabeto latino en perjuicio del cirílico, para cancelar todo vestigio de la dominación serbia en la región, de mayoría albanesa. En la actualidad en Kasajstán por iniciativa del presidente del país, Nursultán Nazarbáyev, ha decidido que su lengua nacional se escriba en el alfabeto latino, igual que la mayoría de los idiomas túrquicos como parte de la estrategia de desarrollo estatal, abandonando el cirilico.12
En India recientemente ha sido propuesto el uso del alfabeto latino.
Clasificación alfabética con extensiones[editar]
Los alfabetos que derivan del latín tienen clasificaciones alfabéticas varias:
- En el alfabeto alemán, las letras con umlaut (Ä, Ö, Ü) son tratadas generalmente como no acentuadas o se escriben la Ä/ä: AE/ae, la Ö/ö: OE/oe, la Ü/ü: UE/ue; ß se clasifica como ss. Esto hace el orden alfabético: Arg, Ärgerlich, Arm, Assistant, Aßlar, Assoziation. En los directorios de teléfono y otras listas de nombres similares, los umlauts se encuentran en donde las combinaciones de letras "ae", "oe", "ue". Esto hace el orden alfabético: Udet, Übelacker, Uell, Ülle, Ueve, Üxküll, Uffenbach.
- En asturiano LL y CH tienen tratamiento de letra, y no está presente la J. Asimismo, existen los diacríticos Ḷḷ (ché vaqueira) y Ḥ (H aspirada). La primera representa variedades dialectales de LL "Ḷḷumi/Llumi" (Lumbre) o "Ḷḷeiti/Lleiti" (Leche) y se pronuncia como "j" en francés y portugués y Ḥ representa un sonido de H aspirada, similar a la H inicial inglesa, para palabras como guaḥe (niño).
- En bretón, no hay "c" pero existen las ligaduras "ch" y "c'h", que son clasificadas entre "b" y "d". Por ejemplo: « buzhugenn, chug, c'hoar, daeraouenn » (lombriz de tierra, zumo, hermana, lágrima).
- En checo y eslovaco, las vocales acentuadas tienen una clasificación secundaria –comparadas a otras letras, son tratadas como la letra base (A-Á, E-É-Ě, I-Í, O-Ó-Ô, U-Ú-Ů, Y-Ý), pero son clasificadas detrás de ésta (por ejemplo, el orden lexicográfíco correcto es baa, baá, báa, bab, báb, bac, bác, bač, báč). Las consonantes acentuadas, tienen clasificación primaria y son situadas inmediatamente después de las consonantes base, con excepción de Ď, Ň y Ť, que tienen un peso secundario. CH se considera una letra separada y va entre Hy I. En eslovaco, DZ y DŽ también se consideran letras por separado y se sitúan entre Ď y E (A-Á-Ä-B-C-Č-D-Ď-DZ-DŽ-E-É…).
- En croata y esloveno y las lenguas eslavas familiares, los cinco caracteres acentuados y los tres dígrafos, se clasifican tras el original:..., C, Č, Ć, D, DŽ, Đ, E,..., L, LJ, M, N, NJ, O,..., S, Š, T,..., Z, Ž.
- En los alfabetos danés y noruego, existen las mismas vocales extras que en sueco (ver abajo), pero en diferente orden y con diferentes glifos (..., X, Y, Z, Æ, Ø, Å). Además, "Aa" se clasifica como una equivalencia de "Å". El alfabeto danés ha visto, tradicionalmente, la "W" como una variante de "V", pero hoy día se considera una letra por separado.
- En esperanto, tanto las consonantes con acento circunflejo (ĉ, ĝ, ĥ, ĵ, ŝ), como la ŭ (u con breve), se cuentan como letras separadas y se clasifican separadamente en su alfabeto (a, b, c, ĉ, d, e, f, g, ĝ, h, ĥ, i, j, ĵ... s, ŝ, t, u, ŭ, v, z).
- En estonio õ, ä, ö y ü se consideran letras separadas y se sitúan detrás de la w. Las letras š, z y ž aparecen sólo en préstamos y nombres propios extranjeros y siguen a la letra s en su alfabeto que, sino, no se diferencia del alfabeto latino.
- En feroés también se tienen algunas de las letras danesas, noruegas y suecas, como Æ y Ø. Aparte de eso, el alfabeto feroés usa la letra islandesa eth ð, que sigue a la D. Cinco de las seis vocales (A, I, O, U y Y) pueden tener acentos y se sitúan tras la vocal base. Las consonantes C, Q, X, W y Z no aparecen. Por lo tanto, las cinco primeras letras son A, Á, B, D y Ð, y las últimas cinco V, Y, Ý, Æ, Ø.
- En filipino y otras lenguas de Filipinas, la letra Ng se considera una letra por separado. Además, letras derivadas (como Ñ) siguen a la letra base. En filipino también se usan diacríticos, pero no se usan ampliamente, excepto la tilde (~).
- El alfabeto finés y sus normas de clasificación alfabética, son iguales a las del sueco, con excepción de las adicionales Š y Ž, que se consideran variantes de S y Z.
- En el alfabeto francés e inglés, los caracteres con diéresis (ä, ë, ï, ö, ü, ÿ) se tratan normalmente igual que las letras inacentuadas. Si dos palabras difieren sólo por un diacrítico en francés, la que lo tiene es mayor. (De todos modos, el libro de Unicode 3.0 especifica reglas más específicas para la clasificación tradicional de las letras acentuadas francesas).
- El galés también tiene reglas complejas: las combinaciones CH, DD, FF, NG, LL, PH, RH y TH se consideran letras simples, y cada una es listada detrás de la primera letra del dígrafo, con la excepción de NG que se lista tras G. De todas maneras, la situación es más complicada ya que estas combinaciones no son siempre letras simples. Un ejemplo del orden es: LAWR, LWCUS, LLONG, LLOM, LLONGYFARCH: la última de éstas palabras es una yuxtaposición de LLON y GYFARCH, y, contrariamente a LLONG, no contiene la letra NG.
- Las vocales húngaras tienen acentos, umlauts y doble acentos, mientras que las consonantes se escriben solas o en dígrafos. En la clasificación, las vocales acentuadas siguen a las no acentuadas y los dígrafos siguen a la letra simple original. El orden alfabético húngaro es: A, Á, B, C, CS, D, E, É, F, G, GY, H, I, Í, J, K, L, LY, M, N, NY, O, Ó, Ö, Ő, P, Q, R, S, SZ, T, TY, U, Ú, Ü, Ű, V, W, X, Y, Z, ZS. (Por ejemplo, el orden lexicográfico correcto es baa, baá, bab, bac, bacs,..., baz, bazs, báa, báá, báb, bác, bács).
- En islandés se añade Þ, y a D la sigue Ð. Cada vocal (A, E, I, O, U, Y) está seguida por su correspondiente con acento agudo: Á, É, Í, Ó, Ú, Ý. No hay Z, y Þ, Æ, Ö se sitúan tras Ý.
- En neerlandés, la combinación IJ (IJ), fue antiguamente situada como Y (o a veces, como una letra separada Y < IJ < Z), pero, actualmente, se clasifica como dos letras (II < IJ < IK). Los directorios de teléfono son excepciones; IJ se sitúa siempre como Y ya que en muchos apellidos se usa Y cuando la ortografía moderna hubiera requerido IJ. Nótese, que las palabras que empiezan con « ij » capitalizan ambas letras, como por ejemplo la ciudad de IJmuiden (Velsen) y el río IJssel.
- En polaco, los caracteres con acento agudo, ogonek o con punto se sitúan tras la letra base: A, Ą, B, C, Ć, D, E, Ę,..., L, Ł, M, N, Ń, O, Ó, P,..., S, Ś, T,..., Z, Ż, Ź. Esto es ya que representan diferentes sonidos, no sólo variaciones de un mismo fonema (en polaco coloquial E y Ę se diferencian sólo de su rasgo de oralidad-nasalidad, aunque tradicionalmente se hubieran diferenciado en más; Ó representa el sonido idéntico a U, vocal que también es usada en la lengua). Todas excepto las que tienen ogonek, pueden perderlo según el caso en el que están. Cuando esto sucede, se añade, generalmente, i detrás de la letra o r delante en el caso de Ż. En estos casos, son tratados como dos letras por separado. También tienen dígrafos como sz o rz que son tratados como dos letras, también.
- En rumano, los caracteres especiales derivados del alfabeto latino se sitúan tras los originales: A, Ă, Â,..., I, Î,..., S, Ş, T, Ţ,..., Z.
- En el alfabeto sueco, "W" es una variante de "V" y no una letra por separado. De todos modos, se mantiene en nombres como "William". El alfabeto también tiene tres vocales extra que se sitúan al final (..., X, Y, Z, Å, Ä, Ö).
- El abecedario español está hoy formado por las veintisiete letras siguientes: a, b, c, d, e, f, g, h, i, j, k, l, m, n, ñ, o, p, q, r, s, t, u, v, w, x, y, z. Asimismo, se emplean también cinco dígrafos para representar otros tantos fonemas: «ch», «ll», «rr», «gu» y «qu», considerados estos dos últimos como variantes posicionales para los fonemas /g/ y /k/.3 Los dígrafos ch y ll tienen valores fonéticos específicos, por lo que en la Ortografía de la lengua española de 17544 comenzó a considerárseles como letras del alfabeto español y a partir de la publicación de la cuarta edición del Diccionario de la lengua española en 180356 se ordenaron separadamente de c y l,7 y fue durante el X Congreso de la Asociación de Academias de la Lengua Españolacelebrado en Madrid en 1994, y por recomendación de varios organismos, que se acordó reordenar los dígrafos ch y ll en el lugar que el alfabeto latino universal les asigna, aunque todavía seguían formando parte del abecedario.8 Con la publicación de la Ortografía de la lengua española de 2010, ambas dejaron de considerarse letras del abecedario.9
- En tártaro y turco, hay 9 letras adicionales. 5 de ellas son vocales, emparejadas con las letras originales como dura-suave: a-ä, o-ö, u-ü, í-i, ı-e. Las cuatro que quedan: ş es la sh inglesa, ç es ch, ñ es ng y ğ es gh.
El algoritmo de situación alfabética de Unicode puede ser usado para obtener cualquiera de las secuencias descritas aquí.
Se cree generalizadamente que el origen del alfabeto latino está en la variante occidental del alfabeto griegousado en Cumas, una colonia griega del sur de Italia (Magna Grecia), los latinos adoptaron una variante de este alfabeto, a través de los etruscos, en el siglo VII a.C. para transcribir su idioma, al igual que hicieron otros pueblos itálicos de la época. Del Alfabeto de Cumas derivó el alfabeto etrusco y los latinos finalmente adoptaron 21 de las 26 letras etruscas.
Una leyenda romana atribuye la introducción de la escritura a un tal Evandro, hijo de la Sibila, supuestamente 60 años antes de la guerra de Troya, pero no hay ninguna base histórica que sustente semejante fábula.
Originalmente el alfabeto latino constaba de las siguientes letras:
A | B | C | D | E | F | Z | H | I | K L | M | N | O | P | Q | R | S | T | V | X |
- La letra C representaba el fonema /g/
- La letra I servía tanto para /i/ como para /j/.
- La letra V también servía para dos sonidos /u/ y /w/.
Latín arcaico[editar]
La letra K fue marginada en favor de la C, que entonces tomó los valores de /g/ y /k/. Probablemente durante el siglo III a. C. la letra Z cayó en desuso, tomando su posición alfabética la letra G, una modificación de la letra C. Según Plutarco la idea de ponerle un palito a la C para poder diferenciar cuándo representaba al fonema /g/ fue de Spurius Carvilius Ruga. De forma que quedó la representación C = /k/, G = /g/. Así el alfabeto volvió a tener 21 letras:
A | B | C | D | E | F | G | H | I | K | L | M | N | O | P | Q | R | S | T | V | X |
Latín clásico[editar]
Tras la conquista de Grecia en el siglo II a. C. se reintrodujo la «Z» y se adoptó la «Y», colocándolas al final del alfabeto. El intento del emperador Claudio de introducir tres letras adicionales, las letras claudias, tuvo una vida muy corta. El nuevo alfabeto latino contenía entonces 23 letras que ya tenían la forma de nuestras mayúsculas:1
Letra | A | B | C | D | E | F | G | H | I | K | L | M |
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
Nombre | ā | bē | cē | dē | ē | ef | gē | hā | ī | kā | el | em |
Pronunciación (AFI) del nombre | /aː/ | /beː/ | /keː/ | /deː/ | /eː/ | /ef/ | /geː/ | /haː/ | /iː/ | /kaː/ | /el/ | /em/ |
Letra | N | O | P | Q | R | S | T | V | X | Y | Z | |
Nombre | en | ō | pē | qū | er | es | tē | ū | ex | ī graeca | zēta | |
Pronunciation (AFI) del nombre | /en/ | /oː/ | /peː/ | /kʷuː/ | /er/ | /es/ | /teː/ | /uː/ | /eks/ | /iː ˈgraeka/ | /ˈzeːta/ |
Cabe destacar la ausencia de alguna letra equivalente a la j. Los romanos usaban la i tanto para representar el fonema /i/ como el /j/, por ejemplo en palabras como Iulius o iustitiae (Julio y justicia respectivamente).
Existe controversia sobre el nombre latino de algunas letras. Los romanos no adoptaron sus nombres griegos, que tienen origen semítico. En general los nombres de las consonantes oclusivas se formaron añadiendo una /eː/después del sonido representado por la letra (con la excepción de C, K, y Q que necesitaron vocales diferentes para diferenciarlas) mientras que al resto de las consonantes se les añadió la /e/ antes de su sonido, siendo el nombre de las vocales simplemente su sonido. Cuando se introdujo la letra «Y» probablemente se llamaría hy /hyː/ como en griego (el nombre upsilontodavía no existía) pero cambió a «i graeca» (i griega) porque para los latino parlantes resultaba difícil diferenciar entre los sonidos /i/ e /y/. Para la «Z» se adoptó su nombre griego, zeta.
En la época coexistían dos tipos de caligrafía:
- Las mayúsculas romanas o escritura capital, utilizada en inscripciones solemnes, de carácter monumental, honorífico o funerario. Se utilizó durante la época republicana, el Alto y el Bajo Imperio romano, así como durante las Edades Media y Moderna. En líneas generales es el origen de las mayúsculas actuales.
- La cursiva romana antigua, también llamada cursiva mayúscula o cursiva capitalis, era una escritura profesional usada por los funcionarios romanos de la administración imperial, algunos mercaderes, alumnos de las escuelas que se encontraban en el segundo nivel del sistema educativo romano, etc. Siendo ésta la escritura que permitía un trazado más ágil y una ejecución más rápida fue la modalidad que se generalizó como escritura usual trazada con tinta sobre material blando (cera, barro, papiro) o semiduro (madera pintada).
Latín tardío[editar]
Durante el imperio romano el alfabeto latino se había extendido de la península itálica a todo el territorio alrededor del Mediterráneo donde se hablaba latín, aunque en la mayor parte de la mitad oriental del imperio que incluía Grecia, Asia menor, el levante mediterráneo y Egipto el griego siguió siendo la lengua franca y por lo tanto se usaba más el alfabeto griego. El latín se hablaba principalmente en la parte occidental del imperio donde siguió hablándose hasta la alta edad media, cuando los distintos dialectosde latín vulgar evolucionaron dando origen a las lenguas romancesmodernas como el francés, el italiano, el español, el portugués, el asturiano, el gallego y el catalán, además del rumano en la provincia oriental de Dacia. En el occidente continuaron usando el alfabeto latino y adaptándolo a sus necesidades lingüísticas, pero el rumano adoptaría el alfabeto cirílico en la edad media por influencia de sus vecinos eslavos.
El tipo de escritura más solemne empleado entre los siglos IV y VI son las mayúsculas capitales utilizadas preferentemente para inscripciones sobre material duro y para libros lujosos, aunque paulatinamente la escritura uncial empieza a desempeñar una función semejante en libros de buena factura y en documentos. La minúscula cursiva romana sustituyó a la cursiva de formas mayúsculas como forma de escritura profesional y especializada.
Edad Media[editar]
Las minúsculas, que no existían hasta entonces, se desarrollaron a partir de la cursiva romana nueva como las minúsculas visigóticas o merovingia se originaron de la evolución de las escrituras del Bajo Imperio romano conocidas como uncial, semiuncial y minúscula cursiva. La capital siguió usándose para las inscripciones importantes y para títulos, rúbricas y otros elementos textuales de ámbito librario y documental que sirven para llamar la atención del lector.2 En las lenguas que en la actualidad usan el alfabeto latino generalmente usan las mayúsculas para empezar párrafos o frases y para los nombres propios. Las reglas para el uso de las mayúsculas evolucionaron con el tiempo y según las distintas lenguas. Por ejemplo en el inglés antiguo y en el castellano medieval raramente se usaban las mayúsculas incluso para los nombres propios, mientras que en el inglés del siglo XVIII era corriente que todos los nombres, comunes y propios, se escribieran con mayúsculas, al igual que ocurre en el alemán moderno.
Por su parte, la normalización ortográfica en el castellano y, con ella el uso regulado de mayúsculas y minúsculas, no se consiguió hasta que se difundieron las directrices publicadas por la Real Academia de la Lengua fundada en el siglo XVIII. Debido a la cristianización, el alfabeto latino se extendió por el norte de Europa a pueblos que no conocían la escritura o que poseían sistemas gráficos diferentes, como el alfabeto rúnico. Lo mismo sucedió con otros pueblos que hablaban lenguas no latinas, como las lenguas bálticas como el lituano y el letón, y los de lenguas no-indoeuropeas como el finés, el húngaro y el estonio. Durante la Edad Media también adoptaron el alfabeto latino las lenguas eslavas occidentales que originarían los modernos polaco, checo, croata, eslovaco y esloveno, cuyos territorios quedaron dentro de la órbita de la Iglesia católica. Mientras que los pueblos eslavos orientales que quedaron bajo la influencia de la Iglesia ortodoxa adoptaron el alfabeto cirílico.
También en la Edad Media se empiezan a usar las ligaduras «Æ» y «Œ».
En las lenguas germánicas se introdujeron en el alfabeto de forma transitoria un par de runas, «Þ» y «ƿ», para representar fonemas que carecían de letra latina, los sonidos /θ/ y /w/ respectivamente, pero fueron sustituidas en la mayor parte de los lugares por dígrafos como «th» y «vv» porque se podían confundir con la letra P. La ligadura de estas uves consecutivas originaría la letra «W» en el siglo XIII. En la aislada Islandia se seguirá usado una de estas letras «Þ». También en esta época se introdujo en el español la «Ñ» como resultado de la costumbre de los copistas de escribir la «n» con una rayita encima para indicar que era doble, cuando la ene doble cambió su sonido se estableció la eñe como letra.
En 1492 el alfabeto latino se limitaba al territorio de las lenguas de Europa occidental, norte y central. Los eslavos ortodoxos de Europa oriental usaban el alfabeto cirílico y los griego parlantes usaban el alfabeto griego. El alfabeto árabe se extendía por los territorios islámicos tanto en los lugares donde se hablaba árabe como entre los pueblos iranios, idonesios, malayos y los pueblos túrquicos. La mayoría del resto de las lenguas asiáticas usaban alguna variedad de escritura brahámica o de escritura china.
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