Cataluña Nueva (en catalán Catalunya Nova) es el nombre que se da, a partir del siglo XII, a los territorios conquistados por Ramón Berenguer IV, hasta entonces pertenecientes a los reinos taifa de Tortosa y Lérida.1
Su frontera con la Cataluña Vieja es aproximadamente una línea formada por el río Llobregat y uno de sus afluentes, el Cardener, para seguir por la cuenca superior del Segre hasta las montañas del Montsec.2 Estos territorios tienen diferencias muy marcadas con las del norte de la raya. Mientras que en la Cataluña viejaimperaba el feudalismo, en la nueva se desarrolla una organización social diferente, en la cual los derechos de la nobleza sobre el pueblo llano eran bastante menores, fruto de los incentivos ofrecidos por la coronapara la repoblación de la tierra, con la instauración de un sistema de concejos y la concesión de fueros especiales a los repobladores.
Cataluña Vieja (en catalán Catalunya Vella) es el nombre que se le asigna a los territorios que pertenecían a la Marca Hispánica, bajo soberanía franca, en el momento en el que se inicia la transmisión hereditaria de los condados catalanes y su concentración en torno a la Casa de Barcelona, a partir de Wifredo el Velloso.
Su frontera con la denominada Cataluña Nueva es aproximadamente una línea formada por el río Llobregat y uno de sus afluentes, el Cardener, para seguir por la cuenca superior del Segre hasta las montañas del Montsec. Las tierras al sur de la raya, que permanecerían hasta el siglo XII bajo el poder musulmán, presentan notables diferencias con las de la Cataluña Vieja, sobre todo debido a su distinta organización social, en la cual los derechos de la nobleza sobre el pueblo llano eran bastante menores, fruto de los incentivos ofrecidos por la corona para la repoblación de la tierra, en tanto que en la Cataluña Viejaimperaba el feudalismo.
La creación y consolidación de la Cataluña Vieja fue la labor realizada por el más oriental de los núcleos de resistencia hispano-cristiana al Islam, aunque tal corónimo no aparezca hasta el siglo XII para englobar lo que, hasta entonces, es un conjunto de condados sobre los que el de Barcelona ostenta ya una indiscutible jefatura y en el de Rossellón una gran influencia.
Origen del término[editar]
A finales del siglo XIII el jurista y canónigo Pere Albert redactó las denominadas Commemoracions de Pere Albert, un tratado sobre derecho consuetudinario que recogió por escrito los usatges(usos y costumbres) vigentes en su época en Cataluña. Para designar los territorios con payeses de remensa usó el término Cathalunya Veyla, enumerando sus partes componentes: el obispado de Gerona, la mitad del obispado de Barcelona(marcando la división en el río Llobregat) y la mayor parte del obispado de Vich. Los campesinos de estos territorios, que en los periodos iniciales de la Reconquista (siglos IX y X) estaban beneficiados por la forma de ocupación del territorio denominada aprisio, a partir del siglo XI sufrieron la imposición de los llamados malos usos de los señores feudales, en un proceso de feudalización que, en palabras de Pere Albert, les convertía en hombres "que no son caballeros", que tanto ellos como sus hijos están sometidos a sus señores, y que no pueden sin su permiso ni contraer matrimonio ni abandonar sus tierras. Esa situación se mantuvo hasta la sentencia arbitral de Guadalupe de 1486.
Commemoració 35. E si es pagès usas diversament en Cathalunya. Cor en alcuna part de Cathalunya qui ha nom Cathalunya veyla, axí com tot lo bisbat de Gerona e quax la meytat del bisbat de Barcelona, que és part lo flom de el Lobregat vers orient e la mayor part del bisbat de Vic, homes solius qui no són cavalers són si estrets a lurs senyors que lurs fils són homes de lurs senyors, e que no poden fer matrimonis ni dels mases partir. [..] En altra part de Cathalunya que és per tot lo dit flom de Lobregat ves ponent que tots temps sol ésser apelada dels temps de senyor Ramon Berenguer comte de Barcelona ençà nova Cathalunya.
Los territorios meridionales de Cataluña, la Cathalunya Nova, según Albert ya recibía esa denominación desde los tiempos de Ramón Berenguer IV (siglo XII), y sus campesinos se vieron beneficiados por la necesidad de atraer población a esas tierras recién reconquistadas, con lo que su situación personal era de mayor libertad.
Los territorios pirenaicos no aparecen listados en la Cathalunya Veyla ni pueden equipararse a la Cathalunya Nova, pero el uso historiográfico los suele equiparar a la Cataluña Vieja, por razones históricas e incluso lingüísticas y climatológicas.1 Diversos autores, desde la Edad Media, han realizado distintas divisiones territoriales con el fin de que todo el territorio catalán se viera englobado en una de los dos términos: Pere Tomicy Gabriel Turell, autores medievales, optaron por incluir los condados septentrionales en la Cataluña Vieja; Francesc Carreras y Emilio Morera, historiadores modernos, optaron por delimitar las zonas en el río Gayá, dejando en la Catalunya Nova únicamente el campo de Tarragona y los antiguos reinos de taifas de taifa de Tortosa y taifa de Lérida, reconquistados por Ramón Berenguer IV. Se dio incluso el intento de definir un tercer término, Catalunya Novissima, para referirse a los condados septentrionales de Rossellón, Cerdaña, Urgel, Pallars y Ribagorza, propuesto por Pere Gil (Llibre primer de la història catalana en lo qual se tracta d'història o descripció natural, ço és, de coses naturals de Catalunya, 1600, inédita hasta 1949).
Comuna del Campo reunió a diversos municipios catalanes desde 1274 hasta su abolición con los decretos de Nueva Planta. Surgió por la comunidad de intereses de los diferentes pueblos de la señoría eclesiástica del arzobispado de Tarragona. Llegó a reunir hasta 112 municipios del Campo de Tarragona (que hoy corresponde a la comarcas del Tarragonés, Alto Campo y Bajo Campo).
Historia[editar]
La primera reunión tuvo lugar en 1274 en posición a los derechos reales sobre las comunas que ejercía el veguerdel rey. En 1288 los pueblos se sublevaron, alegando que eran vasallos del arzobispo y no del rey. En 1292 y 1296 se produjeron otras revueltas que terminaron con concesiones reales.
La Comuna se fundó formalmente en 1305 contra el arzobispo Rodrigo de Tello que pretendía que los pueblos pagaran 2/5 partes del coste de la reconstrucción de las murallas de Tarragona. Se estableció como lugar de reunión La Selva del Campo.
En 1322 el rey otorgó diversos privilegios a la comuna ya que le servía como contrapoder del del arzobispo. En 1330, el infante Juan de Aragón, arzobispo de Tarragona, reconocía la comuna. El rey Juan I confirmó los derechos de la misma en 1388. Martín I amplió estos derechos en 1399. Los privilegios fueron recopilados por Berenguer Montserrat en 1499.
Desde 1355 las reuniones fueron frecuentes y la Comuna participó como entidad en diversas guerras. En 1374 intervino en el pleito entre el rey y el arzobispo Pere de Clasquerí, en favor del último, con desastres en Vilabellay Vilafortuny (hoy Cambrils). El rey trató de establecer su única señoría sobre las tierras de la Comuna, pero los pueblos se opusieron. En 1393 la Comuna compró el perdón real.
En 1413, la Comuna no quería oponerse a Jaime II de Urgel contraviniendo las órdenes reales (Constitución Princeps Manque del 3 de octubre de 1413). Más tarde, en junio de 1462, la Comuna se declaró contraria al rey, bajo la dirección de Cosme de Montserrat, obispo de Vich, librándose así de la jurisdicción real y del arzobispo; en septiembre de ese mismo año, las fuerzas reales deshicieron la comuna que quedó ocupada y sometida al arzobispo.
Durante el siglo XV los pueblos de la costa sufrieron los ataques de los piratas musulmanes, iniciadas ya en el siglo XV. En 1527 se construyó la Torre Vieja de Salou, aún existente, y, para terminar de complicar la situación, en 1529 la peste asoló la comarca. El pirata Barbarroja desembarcó en Salou en 1550. Los ataques corsarios continuaron durante el siglo XVI y principios del siglo XVII.
En en el siglo XVI, la Comuna impulsó la construcción de cominos y puentes, que condujo a una mejora notable de la situación hasta 1591 cuando llegó una nueva epidemia de peste.
En 1640 la Comuna se puso de parte de la Generalidad y sus gentes defendieron el puerto de Balaguer contra las tropas castellanas. Derrotados, se retiraron a Cambrils que fue capturada por los castellanos el 15 de diciembre de 1640. Poco después, el 24 de diciembre, caía Tarragona. Derrotados los castellanos, Tarragona fue asediada por los franceses, aliados de los catalanes. Tanto franceses como castellanos se comportaron como fuerzas de ocupación por lo que no fueron bien recibidos por parte de la Comuna. Aunque en 1647 casi todos los pueblos juraron fidelidad al rey francés, en 1651 quedaron sometidos por los castellanos.
En 1705 la Comuna se declaró en favor del archiduque Carlos. Franceses y castellanos ocuparon la zona en 1708 pero en 1710 regresó el bando del archiduque en un acuerdo que terminó siendo de hecho el último firmado por la Comuna.
Aunque fue abolida por los decretos de Nueva Planta en 1716, la Comuna del Campo mantuvo la resistencia activa contra el nuevo rey hasta 1719, bajo la dirección de Pere Joan Barceló.
Expedición a las Islas Baleares | ||||
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Cruzadas | ||||
Taifa de Baleares (en verde), principal objetivo de liberación en la cruzada.
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Fecha | 1113–1115 | |||
Lugar | Islas Baleares | |||
Resultado | Victoria cristiana decisiva | |||
Beligerantes | ||||
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Comandantes | ||||
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Fuerzas en combate | ||||
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Bajas | ||||
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El asalto pisano-catalán a las islas Baleares, que en la época eran una taifa musulmana, consistió en una expedición en represalia por los actos de piratería cometidos por los musulmanes que la habitaban, llevada a cabo por Ramón Berenguer III y sus aliados, en 1114. Fundada en un tratado de 1113 entre la República de Pisa y el Conde de Barcelona, tenía como objetivo arrebatarles la isla a los musulmanes e impedir el ataque y entorpecimiento a los convoyes y naves de los comerciantes cristianos que por entonces navegaban por el mar Mediterráneo.123 A pesar de que Mallorca quedó de nuevo en poder musulmán, sirvió para sentar las bases del futuro poderío naval catalán y para fortalecer los contactos comerciales en el Mediterráneo.4
La expedición, que terminó en cruzada, estaba compuesta por fuerzas de diversos territorios mediterráneos que habían sufrido asaltos por parte de los piratas musulmanes. Además de los contingentes aportados por Pisa y Barcelona, también participaron Guillermo de Montpellier y Eimeric de Narbona, con caballeros, infantes y navíos, así como diversos nobles del Rosellón y de Provenza. Asimismo, contó con el apoyo del papa Pascual II y la participación de muchos señores de Cataluña y Occitania, así como contingentes de la Italia septentrional y central, Cerdeña y Córcega. Los cruzados fueron inspirados tal vez por el ataque del rey noruego Sigurd I en Formentera en 1108 o 1109 durante la cruzada noruega.5
El contingente militar arribó a la bahía de Madina Mayurqa el 22 de agosto de 1114, aunque primero fondeó entre el faro de Cala Figuera y la actual localidad de Cala Mayor, para luego dirigirse hacia la zona de Can Pastilla, donde se encontraba un amplio arenal que distaba unas seis millas de las murallas de la ciudad.6 Aunque logró la victoria sobre los musulmanes que ocupaban Mallorca, Ramón Berenguer III tuvo que regresar a Barcelona a hacer frente a una ofensiva almorávide que amenazaba con apoderarse de sus tierras, por lo que no pudo consolidar el dominio cristiano sobre las Baleares.4
A finales de junio, la expedición llegó a Ibiza, cuyo alcázarfue conquistado el 11 de agosto, tras un asedio de treinta días. Los cruzados liberaron a los cautivos cristianos, saquearon la isla y derribaron las fortificaciones.7 Se estima que los cruzados estaban inspirados tal vez por el ataque del rey noruego Sigurd I en Formentera en 1108 o 1109 durante la cruzada noruega.5
El documento pisano llamado Liber maiolichinus, fechado entre 1117 y completado en 1125, es la fuente principal del evento, además de ser la referencia documental más antigua conocida a Cataluña y a los catalanes, ya que en él se hace referencia al conde de Barcelona como Dux Catalensis o Catalanensis y catalanicus heros, mientras que sus súbditos son denominados Christicolas Catalanenses.
Tratado y preparación[editar]
En 1085 el papa Gregorio VII había concedido soberanía sobre las Islas Baleares a Pisa.8 En septiembre 1113 una flota pisana hizo una expedición a Mallorca pero fue puesta fuera de curso por una tormenta y terminó cerca de Blanes, en la costa de Cataluña, que inicialmente se confundió con las Islas Baleares. Los pisanos se reunieron con el conde de Barcelona en el puerto de San Feliu de Guíxols, donde el 7 de septiembre se firmó un tratado de causa corroborandae societatis et amicitiae (en español: Por la causa de la cooperación social y la amistad). En concreto los pisanos estaban exentos de la usagium y el jus naufragii en todos los territorios, presentes y futuros, del conde de Barcelona.
La única copia sobreviviente del tratado entre Pisa y Barcelona se encuentra interpolados en una carta que Jaime I concedió a Pisa en 1233. Afirma que la reunión no fue planeada, y fue aparentemente arreglado por Dios. Algunos eruditos han expresado dudas acerca de la falta de preparación, citando la respuesta de los catalanes a la presencia de los pisanos como evidencia de algún contacto previo. La atribución de la reunión a la Providencia por sí solo puede haber sido preparado para añadir un "aura de sacralidad" de la alianza y la cruzada.
Conquista y pérdida[editar]
La flota combinada con cruzados atacaron Ibiza en junio, destruyendo sus defensas, ya que Ibiza se encontraba entre Mallorca y el continente y que había supuesto una amenaza continua durante un asedio. El Liber maiolichinus también registra la captura de prisioneros, que estaban tratando de esconderse en careae(probablemente cuevas), en Formentera.
Ibiza estaba bajo el control cruzado de agosto. Los cruzados invadieron Palma de Mallorca en agosto de 1114. A medida que el sitio se prolongaba, los condes de Barcelona y Ampurias entraron en negociaciones de paz con el gobernante musulmán de Mallorca, pero el cardenal Pietro Moriconi y el arzobispo de Pisa, intervinieron para poner fin a las discusiones. Es probable que los gobernantes catalanes, cuyas tierras estaban más cerca de las Baleares, esperaban el pago anual de las parias (tributos) a los musulmanes y el cese de las incursiones de los piratas a cambio de levantar el sitio.
Refuerzos, almorávides desde el puerto ibérico de Denia, sorprendió con una flotilla de seis pisanos. En abril 1115 la ciudad capituló y toda su población fue esclavizada. Esta victoria fue seguida por la captura de la mayoría de los asentamientos más importantes de Baleares y la liberación de la mayoría de los cristianos cautivos en las islas.
El gobernante musulmán independiente de la taifa fue llevado de vuelta a Pisa como cautivo. La mayor victoria, sin embargo, fue la aniquilación de la piratería en Mallorca.
La hazaña no duró más que unos pocos meses. En 1116 las islas Baleares fueron reconquistadas por los almorávides de la península Ibérica.
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