pedúnculo o pedicelo (nota 1) en el caso de las inflorescencias compuestas no capitulares (por ejemplo en las Umbelliferae) al rabillo que sostiene un capítulo o una inflorescenciaunifloral y, posteriormente a su fecundación, su fruto. En dicho caso, es entonces una mera prolongación del tallo. 1
Tiene la estructura de un tallo y es responsable de la sustentación y conducción de la savia a las flores.
En su ausencia, las flores son llamadas sésiles o sentadas.
perianto (del griego perí, alrededor y anthós, flor) es una estructura floral que corresponde a la envoltura que rodea a los órganos sexuales; constituye la parte no reproductiva de la flor.
Está formada por dos tipos de piezas:
- La corola, formada por los pétalos que son las piezas coloreadas de las flores. Su función es atraer a los animales polinizadores.
- El cáliz, la parte verde de la flor, tiene una consistencia más fuerte que la corola y sus piezas se denominan sépalos. En ocasiones los pétalos y los sépalos tienen el mismo color, en este caso se denominan tépalos.
Perigonio
En algunas flores, no se pueden diferenciar las piezas del cáliz y la corola o, lo que es lo mismo, no se puede determinar si son pétalos o sépalos (es decir, todas las piezas de los ciclos estériles de la flor son iguales entre sí). Este ciclo se denomina perigonio (peri, 'alrededor'; gonio, 'estructuras de reproducción') y las piezas que lo componen reciben el nombre de tépalos. Si los tépalos se parecen a un pétalo, el perigonio se llama «corolino» (de corola); si se parecen a sépalos, se dice «perigonio calicino» o «calicoide» (de cáliz).
Paraperigonio[editar]
Cada pétalo o tépalo que forma la corola está formado por una «uña» que lo fija al receptáculo y por un «limbo» que es la parte ensanchada y generalmente vistosa de la corola. En ciertos géneros —(Narcissus) por ejemplo— en la parte superior de la uña existe un apéndice ligular que forma una copa por dentro del ciclo de tépalos denominada «paraperigonio» o «falsa corola». En otros casos —Hymenocallis— el paraperigonio está constituido por una membrana que une entre sí a los filamentos de los estambres. En este último caso el paraperigonio también se denomina «corona estaminal».
En botánica, el pétalo es un antófilo que forma parte de la corola de una flor. Es la parte interior del perianto, el cual comprende las partes estériles de una flor. En una flor "típica" los pétalos son llamativos y coloreados, y rodean las partes reproductivas. El número de pétalos en una flor es indicativo de la clasificación de la planta: dicotiledóneas, que típicamente tienen cuatro o cinco pétalos; y monocotiledóneas, que tienen tres o algún múltiplo de tres pétalos. La función principal de los pétalos o de la corola es la de atraer los polinizadores.1
Existe una considerable variación en la forma de pétalos entre plantas. Los pétalos pueden estar unidos en la base, formando un tubo floral. En algunas flores, el perianto entero forma una taza (llamada tubo de cáliz) rodeando el gineceo, con los sépalos, pétalos, y estambres unidos al borde del cáliz.
Las flores de algunas especies carecen o han reducido mucho sus pétalos. Son llamadas apétalas. Ejemplos de flores con periantios muy reducidos pueden ser vistos entre las gramíneas. Esto es característico de plantas polinizadas por el viento que no necesitan atraer a polinizadores.
Anatomía[editar]
La estructura de tépalos y pétalos es similar a la de los sépalos. Las paredes de las células epidérmicas frecuentemente son convexas o papilosas, especialmente en la cara adaxial. En muchos pétalos, como los de Brassica napus, las papilas son cónicas, con un engrosamiento cuticular marcado en el ápice, y estrías radiales hacia la base. Se ha sugerido que estos engrosamientos permiten una difusión pareja de la luz emergente, de manera que el brillo de los pétalos es uniforme en cualquier ángulo de iluminación.
Algunas células epidérmicas de los pétalos son osmóforos, contienen aceites esenciales que imparten la fragancia característica a las flores. El mesófilo generalmente no presenta parénquima clorofiliano, sino parénquima fundamental.
Color de los pétalos[editar]
El color de los pétalos resulta de la presencia de pigmentos. En muchas flores las células presentan cromoplastos con pigmentos carotenoides (rojos, anaranjados, amarillos). Los pigmentos más importantes son los flavonoides, principalmente antocianinas, que se encuentran disueltos en el jugo celular; los pigmentos básicos son pelargonidina (rojo), cianidina (violeta), y delfinidina (azul), los flavonoles (amarillos o color marfil). El color de los pigmentos antociánicos depende del pH del jugo celular: en Brunfelsia australis (azucena del monte) las flores son violáceas, al envejecer se vuelven blancas por un cambio en el pH.
El color blanco de muchas flores, como por ejemplo Magnolia grandiflora, se debe al fenómeno de reflexión total de la luz. Los pétalos pueden presentar espacios de aire en posición subepidérmica o una capa de células con abundantes granos de almidón, y en ambos casos la luz se refleja. Los colores oscuros, se deben a una absorción total de la luz operada por pigmentos complementarios. En Tulipa gesneriana (tulipán negro) hay antocianina azul en las células epidérmicas y caroteno amarillo en las subepidérmicas.
En algunas especies las partes basales de los pétalos contienen un flavonolglucósido llamado chalcona, que absorbe la luz ultravioleta, convirtiéndolas en "guías de néctar" para los insectos polinizadores. Este color particular, visible sólo para los insectos, se denomina "púrpura de abejas".
Un pistilo es cada unidad del órgano femenino de una flor compuesta de ovario, estilo y estigma y constituye un carpelo.1 El conjunto de todos los carpelos pueden estar formados por uno o más pistilos. Sin embargo, cuando hay más de un pistilo, no necesariamente se corresponde su cantidad con la cantidad de carpelos. El conjunto de carpelos forma el gineceo.
Algunos botánicos no consideran el pistilo un término muy útil.
Algunos botánicos no consideran el pistilo un término muy útil.
Polen (del latín pollen, «polvillo muy fino») es el nombre colectivo de los granos, más o menos microscópicos, que producen las plantas con semilla (espermatófitos), cada uno de los cuales contiene un microgametófito (gametófito masculino).
El saco polínico es la parte de la antera que contiene los granos de polen, en los órganos masculinos de la flor, los estambres.
El grano de polen contiene un individuo masculino reducido a dos o tres células: el gametófito masculino, la fase haploide en el ciclo de alternancia de generaciones característico de las plantas. Una vez ocurrida la polinización, una vez llegado el grano de polen a la superficie receptiva en la planta de destino, es decir al estigma, se produce su germinación. Del grano surge el tubo polínico, que es una emanación de citoplasma a través de la cual migran los núcleos masculinos en dirección a la oósfera (el gameto femenino) y el núcleo polar (en las angiospermas hay una fecundación doble).
La palinología es la disciplina que estudia el polen, en especial, su morfología.
Estructura de un grano de polen[editar]
El grano de polen posee capas en su pared celular, denominadas intina y exina. La primera es de naturaleza pectocelulósica y no difiere esencialmente de la pared primaria de las células somáticas, mientras que la segunda está compuesta por esporopolenina, un politerpeno que por su estructura química con un alto contenido de carbono forma un compuesto resistente a la destrucción superficial y permite conservar las características estructurales de los granos de polen. En esto se basa la palinología para lograr sus determinaciones taxonómicas. Además, cada tipo de polen posee una morfología característica a nivel de especie, género o familia, la cual puede presentar colpos, poros o ambos.
Polen fósil[editar]
La cubierta externa del grano de polen le da cierta resistencia contra los rigores del proceso de fosilización que suele destruir materiales más delicados. Además el polen, especialmente el de plantas polinizadas por el viento (anemófilas) es producido en grandes cantidades, se acumula sobre el suelo y queda cubierto bajo capas de sedimentos. Por eso existe un extenso archivo de polen fósil que puede ser asociado con las plantas que lo producen. La disciplina de la Paleopalinología se dedica al estudio del polen fósil. Proporciona información útil para la bioestratigrafía y también información sobre la abundancia y variedad de plantas en determinados lugares y épocas; esto sirve para documentar los paleoclimas. También, tanto el polen fósil como el polen moderno son usados en análisis geológicos para medir el impacto ambiental de las civilizaciones humanas a través del tiempo1.
El polen más antiguo encontrado pertenece al período Devónico.[cita requerida] Su cantidad y variedad ha ido creciendo a través del tiempo.
El polen y las abejas[editar]
Muchos animales no pueden alimentarse del polen. Las abejas melíferas se cuentan entre los que sí pueden hacerlo, esto es posible debido a que generan enzimas capaces de digerir el mismo mientras está almacenado en los panales de cera. No es un proceso inmediato, sino que la abeja almacena el polen en los panales, agrega sus enzimas, tapa este polen con una capa de miel a fin de que sea un proceso anaerobio, y luego de unas semanas el polen se transforma en lo que los apicultores denominan pan de abeja. En esas condiciones el polen resulta digerible, obteniéndose de él todas las proteínas (con los aminoácidos esenciales), grasas, minerales, oligoelementos, etc. El polen es considerado como el alimento básico de la larva de abeja. Los adultos consumen más néctar que polen.
Las abejas melíferas han desarrollado en el tercer par de patas una especie de 'cestas', también denominadas corbículas, a las que por medio de 'peines' trasladan los granos de polen que se adhieren a su cuerpo, los cuales son transportados a la colmena, donde se realiza todo el proceso de fermentación descrito. Otras especies de abejas también poseen corbículas o una versión más primitiva de éstas llamada scopa.
Polen para el consumo humano[editar]
Una variedad de productores apícolas han comenzado a vender polen para el consumo humano, usualmente publicitado como un alimento saludable. El polen contiene agua, aminoácidos, proteínas, lípidos, carbohidratos, minerales, vitaminas, enzimas y otros micronutrientes. La composición depende de la especie pero generalmente, además de numerosas vitaminas y aminoácidos, tiene los siguientes valores nutritivos:
Proteína | 16-30 % |
Almidón | 1-7 % |
Azúcares | 0-15 % |
Lípidos | 3-10 % |
La Administración de Alimentos y Fármacos (FDA) de los Estados Unidos no ha encontrado efectos dañinos del consumo de polen, excepto por algunas alergias. Sin embargo, la FDA no permite que los vendedores de polen aleguen que el producto tiene beneficios para la salud ya que no existe una base científica para tales argumentos. Además hay posibles riesgos de alergias y contaminaciones de pesticidas, hongos o bacterias que pueden ser causados por almacenaje deficiente. 2 3 Algunos productores afirman que cosechar polen es beneficioso para las colmenas pero tal cosa carece de pruebas.
La aerobiología y el polen[editar]
La aerobiología es la ciencia que estudia las partículas biológicas transportadas pasivamente a través del aire, tales como bacterias, esporas de hongos, insectos muy pequeños y polen. Uno de los principales campos de la Aerobiología ha sido el de analizar estas partículas para luchar en la prevención de los síntomas de las alergias al polen.
La Red Española de Aerobiología (REA) fue constituida en 1992 y su centro coordinador se encuentra en el Departamento de Botánica, Ecología y Fisiología de la Universidad de Córdoba.4 Entre las tareas de este centro coordinador se encuentran la difusión de información polínica nacional en los diferentes medios de comunicación. La Asociación Panamericana de Aerobiología (PAAA) es una sociedad de individuos que comparten un interés profesional o académico en la ciencia de Aerobiología.5
El método aerobiológico empleado y estandarizado por la Red Española de Aerobiología es ampliamente utilizado en el campo científico6 Los datos generados por la Red Española de Aerobiología están sometidos a un estricto control, asegurando su calidad área.7 Posteriormente se publicaron las Mínimas Recomendaciones del método aerobiológico, tras un intenso trabajo de consenso internacional.
No hay comentarios:
Publicar un comentario