En Argentina, un magiclick es un encendedor de chispa, generalmente de forma alargada, que contiene un dispositivo piezoeléctrico gracias al cual se genera una elevada tensión, produciendo un arco eléctrico que enciende una llama de gas. Algunos modelos de magiclick incorporan una carga de gas butano o de otro tipo, que les permite producir y mantener una llama de forma autónoma; mientras que otros se limitan a generar la chispa para encender, por ejemplo, las hornallas de una cocina.
Historia[editar]
El magiclick es un producto inventado en Argentina por Hugo Kogan en 1963, mientras se desempeñaba como director del departamento de diseño de la empresa Aurora,1 y debió su nombre a que encendía la llama con sólo pulsar un botón.
"Magiclick" era originalmente el nombre comercial del producto, pero con el tiempo pasó a ser de uso común.
La publicidad de la época de su lanzamiento se jactaba de su calidad y duración prometiendo que lo haría por 104 años.
mancerina era una bandeja donde se servía antiguamente el chocolate. Generalmente se trataba de una especie de plato con una abrazadera circular en el centro de la misma, donde se coloca y sujeta una taza de porcelana (denominada jícara) en que se sirve el chocolate.1 El asa central consistía antiguamente en un coco "de Tierra" partido por la mitad. En la parte baja de las mancerinas se disponía una pequeña fuente de pan de dulce que se empleaba como remojo en las jícaras.
Los primeros servicios de chocolate se servían calientes y con un ligero sabor dulce debido al empleo de azúcar de caña, tal y como era costumbre por los primeros españoles durante la colonización de América.3 La no existencia de tazas, hizo que en el año 1640 el Marqués de Mancera, Virrey del Perú (1639 - 1648) describiera por primera vez este elemento de la vajilla, haciéndosele inventor de esta bandeja.2 El nombre de la bandeja viene de Mancera, es decir de las bandejas que empleaba para ofrecer el chocolate a las visitas.
mandolina es un utensilio de cocina empleado para rebanar verduras, queso, jamón, etcétera fácilmente en rodajas uniformes de grosor. Existen diferentes modelos capaces de cortar fina juliana o incluso delgadas rebanadas de cebolla, nabo, apio, etcétera.
Funcionamiento[editar]
El aparato tiene dos piezas que se deslizan entre sí. Sobre la superficie fija existen unas cuchillas afiladas que pueden ajustarse a diferentes cotas con la intención de poder calibrar diferentes grosores dependiendo de la necesidad del cocinero, las cuchillas tienen dos hojas afiladas para que pueda cortar en ambos sitios. El alimento se coloca en la parte móvil y es agitado con un movimiento de vaivén de tal forma que cada secuencia va sacando una rodaja del alimento debido a su paso por la cuchilla.
Precauciones[editar]
Se considera un instrumento peligroso que debe manipularse con cuidado, sobre todo cuando se pretende apurar las rodajas al extremo, por esta razón se aconseja emplear un guante o prevenir con cuidado los extremos.
Usos[editar]
Este instrumento se ha popularizado mucho entre los cocineros no profesionales debido a su sencillez y rapidez de ejecución en comidas informales. Este instrumento se suele emplear en el rebanado de verduras (como por ejemplo las patatas paja, pero suele encontrarse en las cocinas y mesas para cortar cosas como huevos pasados por agua, mozarella para las ensaladas, etc.
La manga pastelera o manga confitera o "duya" o "dulla", (del francés "douilles"), es un utensilio de cocina formado por un paño cosido en forma de tronco de cono o un cilindro con un pistón sólido que tiene una boquilla que puede ser de varios modelos, cada uno de los cuales con una forma distinta, para disponer alimentos viscosos de forma decorativa.1 Se rellena a través de una abertura más amplia en el extremo opuesto, que se enrolla o retuerce para cerrarla, apretándose entonces para extruir su contenido.
Las mangas de alta calidad suelen hacerse de nailon, poliéster o algodón hidrófobo, con una colección de boquillas intercambiables cromadas o de acero inoxidable. Cada boquilla tiene forma cónica, con una base lo suficientemente grande como para no salirse por el extremo menor de la manga, de forma que deben insertase por el extremo mayor antes de introducir la comida. Los modelos más económicos suelen ser de plástico con boquillas enroscables, mientras algunos alimentos pueden adquirirse ya en una envase desechable que realiza la función de la manga pastelera.
Una manga pastelera simple puede confeccionarse enrollando papel de cocina o papel encerado hasta obtener un cono, rellenándolo, doblando el extremo más ancho varias veces hasta cerrarlo, y cortando entonces el pico con la forma deseada. Esto resulta especialmente útil para pequeñas cantidades de chocolate fundido, puesto que puede cortarse un agujero muy pequeño y puede desecharse la manga cuando se enfría y endurece.
Una versión para masas más duras, consiste en un cilindro de metal con un émbolo de metal o madera, ya que los plástico más débiles suelen romperse. El modelo más conocida de este tipo es la churrera, que sirve para hacer churros u otros tipos de galletas y que va especialmente preparada para que el mango del émbolo no se rompa.
Usos[editar]
Se utiliza para decorar dulces o pasteles, para hacer galletas u otro tipo de bizcochos pequeños. También para rellenar otros dulces.
Aunque una boquilla circular es bastante útil para lograr formas redondas y para rellenar dulces como los buñuelos, suelen usarse otras boquillas de diferentes formas para producir estrellas, hojas y pétalos de flor.
Además de utilizarse para aplicar glaseado, las mangas pasteleras se usan para aplicar el merengue y crema batida, y para rellenar canutillos o dónuts con mermelada o crema pastelera. Cuando la presentación es especialmente importante, pueden usarse boquillas aflautadas para decorar alimentos tales como huevos rellenos, mantequilla, batata o puré de patatas (especialmente para las pommes duchesse).
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