Palacios de Roma
El Palacio de España de Roma o Palacio Monaldeschi es un palacio barroco que alberga la sede de la Embajada de España ante la Santa Sede desde 1647. No alberga, por contra, la Embajada de España ante Italia, ya que esta se encuentra en la primera planta del Palacio Borghese de Roma.
Orígenes de la Embajada
La embajada de España ante la Santa Sede es la misión diplomática permanente más antigua del mundo. Fue creada en 1480por el rey Fernando el Católico siendo su primer embajador Gonzalo de Beteta, caballero de la Orden de Santiago. Entre los resultados políticos de esta actividad diplomática destacan el apoyo papal a la Reconquista de Granada, el reparto del Nuevo Mundo entre España y Portugal a través de la “Bula Inter Caetera” en 1493 (véase Tratado de Tordesillas), la Liga Santapara la lucha contra el Turco que culmina en la victoria de Lepanto en 1571, etc.
El palacio Monaldeschi: sede de la Embajada de España
Los embajadores españoles habían alquilado el palacio Monaldeschi durante más de una década. En 1647, el nuevo embajador, Íñigo Vélez de Guevara, conde de Oñate, hizo una oferta por el palacio, propiedad de los Monaldeschi, una vieja familia noble romana que lo sacó a subasta pública, a través de un agente italiano, Bernardino Barber, y consiguió después el permiso de compra de la Congregación de Barones del estado pontificio, que tenía la potestad para aprobar la venta de palacios importantes. Barber lo compró por 22.000 escudos romanos e inmediatamente fue traspasado al conde de Oñate. Poco después, se compraron otras cuatro casas junto al palacio para ampliar el edificio, y en 1654 el rey Felipe IV envió 19.000 ducados para su mantenimiento y reparación.
Situado en la famosa Piazza di Spagna, en pleno centro histórico de Roma, plaza que de hecho toma su nombre del palacio. La superficie de terreno que ocupa el palacio es de 3589 m² con 11 000 m² de construcción entre plantas y terrazas constituyendo una de las más bellas y ricas obras arquitectónicas de la época.
Borromini diseñó la ampliación del palacio y trazó la escalera principal de la embajada y el vestíbulo. El arquitecto Antonio el Grande fue el continuador de las obras. Entre 1827 y 1834 se introdujeron decoraciones de estilo neoclásico y pompeyano y desapareció del salón de baile un pequeño teatro de madera donde Vittorio Alfieriestrenó su Antígona el 20 de noviembre de 1782.
Durante los siglos XVII y XVIII el palacio fue el centro de un mundo fastuoso y alegre de fiestas que animaban también la Plaza de España, escenario de los acontecimientos más brillantes de su tiempo, en los que se mezclaban con el pueblo de Roma artistas y personajes famosos.
La embajada alberga una colección de tapices gobelinos del siglo XVII que pertenecieron a la familia Borbón-Orleans procedentes del Palacio Galliera de Bolonia, con motivos romanos y bíblicos. Las paredes del comedor de gala se adornan con tres espléndidos tapices de lana y seda del siglo XVIII, originarios del Palacio Real de Madrid, que representan escenas de la vida de Telémaco, según cartones dibujados por Rubens.
Los salones cuentan con la presencia de cuadros del Museo del Prado de ilustres autores como Federico Madrazo, Vicente López, Nattier, Mengs, Mario di Fiori. Entre las esculturas destacan dos bustos de Gianlorenzo Bernini de 1619, "El alma beata" y "El alma condenada".
El 8 de septiembre de 1857, el papa Pío IX inauguró la columna de la Inmaculada Concepción que preside la Plaza de España en recuerdo de la definición del dogma de la Inmaculada del que España fue tenaz defensora durante siglos.
El Palacio de Justicia de Roma (en italiano, Palazzo di Giustizia), sede de la Corte Suprema de Casación, el Consejo del Colegio de Abogados de Roma y la Biblioteca Jurídica Central, está situado en el rione Prati, Municipio XVII. Limita con la Piazza dei Tribunali (frontal), Via Triboniano, Piazza Cavour (por detrás), y Via Ulpiano. Es apodado Il Palazzaccio por los romanos.
Historia
Construido entre los años 1889 y 1911 por el arquitecto perusino Guglielmo Calderini, es una de las mayores obras realizadas tras la proclamación de Roma como capital del Reino de Italia.1 La puesta de la primera piedra se realizó de forma solemne la tarde del 14 de marzo de 1889 (en honor al rey, que cumplía años ese día) con la presencia de los reyes Umberto y Margarita, el ministro de justicia, Giuseppe Zanardelli2 (que quería el edificio para unificar en una sede prestigiosa todos los órganos jurídicos de la capital, en el barrio Prati que estaba entonces creciendo)3 y el alcalde Alessandro Guiccioli.4
La naturaleza aluvional del terreno sobre el que se asienta el edificio hizo necesarias importantes obras para la construcción de una gran losa de hormigón que soportara la cimentación.5 6
Durante las obras de excavación para los cimientos salieron a la luz varios restos arqueológicos, entre ellos algunos sarcófagos. En uno de estos se encontró, al lado de un esqueleto de una joven mujer, Crepereia Tryphaena, una valiosa muñeca de marfil articulada,3 que se trasladó al anticuario municipal. En la actualidad se conserva en los Musei Capitolini de Roma.
El palacio se inauguró el 12 de enero de 1911, veintidós años después del inicio de las obras, con la presencia del rey Víctor Manuel III.3
A pesar de la robusta losa de cimentación, surgieron problemas de inestabilidad incluso después de su finalización, hasta que los desprendimientos y los hundimientos exigieron difíciles obras de restauración que comenzaron en 1970.1
Sus colosales dimensiones, su excesiva decoración, su uso y su laboriosa construcción hicieron que surgieran sospechas de corrupción sobre él7 (que llevaron en 1912 a una investigación parlamentaria)8 9 y fueron el origen del sobrenombre popular Palazzaccio que todavía lo acompaña.5 1
El proyecto original que ganó el concurso preveía una tercera planta entera, bajo un volumen final de coronación más pequeño, pero la escasa resistencia del terreno que se manifestó en la construcción convenció a Calderini a renunciar a ella y aceptar a regañadientes un cambio radical de las proporciones del edificio. Calderini se sintió un fracasado. Tras la inauguración llovieron fuertes críticas técnicas y sobre todo estéticas sobre la obra y sobre su arquitecto, entre las cuales se hizo famosa la de Lionello Venturi: " El Palacio de Justicia de Calderini es una masa de travertino presa del tétanos". Deprimido por el resultado, la investigación y las murmuraciones, Calderini no pudo aguantarlo y se suicidó.
Cuando, a finales de los años sesenta, las grietas y los derrumbes aumentaron hasta impedir su uso (salvo por la parte donde tiene en la actualidad sede la Corte de Casación), se instituyó una comisión de especialistas para decidir el destino del monumento. La mayor parte de ellos se pronunciaron a favor de la demolición del edificio y la creación de un gran jardín como ampliación de la Piazza Cavour hasta el Tíber. La otra tesis defendía la conservación, aunque no fuera funcional a causa de los costes de restauración, ya que el edificio constituía el testimonio histórico de una época. Los grandes costes de la demolición hicieron prevalecer esta segunda opinión. Así, el edificio, evacuado hace tiempo, se sometió en 1970 a una serie de obras, suficientes para hacerlo "seguro".
Descripción
El edificio, construido por la empresa Cottrau-Ricciardi, se inspira en la arquitectura tardorenacentista y barroca según el gusto del estilo umbertino entonces en boga, tiene grandes dimensiones (170 x 155 m)1 y está revestido completamente con travertino. Está coronado, en el lado hacia el Tíber, con una gran cuadriga de bronce, colocada en 1926,3 obra del escultor palermitano Ettore Ximenes. A los lados de la entrada se colocaron estatuas de seis jurisconsultos, realizadas por el escultor Emilio Gallori: de pie están Cicerón, Papiniano, Giovanni Battista De Luca y Giambattista Vico mientras Lucio Licinio Crasso y Salvio Giuliano están sentados. La parte superior de la fachada posterior, hacia Piazza Cavour, está decorada con un escudo de bronce de la Casa de Saboya. El interior de la Sala de la Corte de Casación, conocida también como Aula Magna o, como la llamaba Calderini en sus planos, Aula Massima, está decorado con varios frescos entre los cuales unos dedicados al ciclo sobre La escuela de derecho de Roma, iniciado por el sienés Cesare Maccari, interrumpido en 1909 por la parálisis repentina del autor y continuado, hasta 1918, por su alumno Paride Pascucci.
La Villa Julia (en italiano, Villa Giulia) es una villa en Roma, Italia. Fue construida por el papa Julio III entre los años 1550 y 1555 en lo que era en ese entonces los límites de la ciudad. Hoy en día es una propiedad pública y alberga el Museo Nacional Etrusco, una impresionante colección de arte y artefactos etruscos. Del nombre de su comitente deriva su nombre.
Historia
Ubicación
La villa fue construida en una área de Roma conocida como Vigna Vecchia, enclavada en las laderas del monte Parioli, como una villa suburbana y lugar de reposo.
Diseño
El papa Julio III, un gran conocedor de las artes, asignó el diseño inicial de la construcción a Jacopo Vignola en 1551 hasta 1553. En todo caso, el ninfeo y otras estructuras de los jardines fueron diseñados por Bartolomeo Ammannati, todo bajo la supervisión de Giorgio Vasari. Miguel Ángel también trabajó aquí. El papa Julio tuvo un interés directo en el proyecto y gastó grandes cantidades de dinero en aumentar la belleza de la villa, la que llegó a convertirse en uno de los ejemplos más delicados de la arquitectura manierista.
Sólo una pequeña parte de la propiedad original ha sobrevivido intacta, comprendiendo tres viñas que se extienden hasta el Tíber. La villa, como era costumbre, tenía una entrada urbana y otra rural, por lo que se encontraba en el umbral entre estos dos mundos, un concepto esencial en Roma. Una medalla acuñada en 1553 muestra la villa completa, pero con un par de cúpulas que nunca fueron construidas.
El frente urbano de la construcción es una sombría fachada de dos pisos. En su centro tiene un rústico arco de triunfo ricamente detallado y flanqueado por dos bahías simétricas. La fachada termina en cada borde con pilastrasdóricas. La parte de atrás de la construcción tiene una logia con vista hacia el primero de los tres patios. En la parte trasera el visitante a través de la casina y que lleva la corazón del complejo: un Ninfeo de dos pisos. Esta estructura de logias cubiertas, decorada con estatuas de mármol, está construida alrededor de una fuente central. Esta fuente, Fontana dell'Acqua Vergine, fue diseñada y esculpida por Vasari y Ammannati.
El Casino della Vigna, como era conocida en ese entonces, y sus jardines, fueron emplazados en medio de viñedos.
Historia posterior
Tras la muerte de Julio III, su sucesor, el papa Pablo IV, confiscó todas las propiedades que se habían reunido; la villa fue dividida y la construcción principal y parte de los jardines se convirtieron en propiedad de la Cámara Apostólica. Fue restaurada en 1769 gracias a la iniciativa del papa Clemente XIV, confiscada por el nuevo estado de Italia en 1870 y entregada al Museo Nacional Etrusco a principios del siglo XX.
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