cisternas romanas de Monturque (Provincia de Córdoba, España) se compone de los siguientes elementos:
Cisternas romanas
Se trata de una construcción hidráulica de época romana, construida en «opus caementicium» y recubierta interiormente con «opus signinum».
Compuesta por doce cámaras cubiertas con bóveda de medio cañón, distribuidas en tres naves paralelas entre sí; cada nave está formada por cuatro cámaras de planta rectangular dotadas de aberturas circulares en su parte superior, que sirven para la ventilación y garantizan la buena conservación del agua. En el exterior de una de las cámaras se abre una prolongación que presenta una trayectoria quebrada y termina en un pequeño pozo de limpieza.
Estos depósitos o cisternas debieron estar destinados al consumo humano. El volumen de agua capaz de ser almacenado lleva a pensar en un excedente de agua que sería conducido a las villas rústicas, de las que quedan abundantes vestigios.
Recientemente, el Ayuntamiento de la localidad ha acometido una serie de actuaciones de musealización y puesta en valor de este conjunto arqueológico para mejorar su visita.
Los Paseíllos
Los restos constructivos descubiertos corresponden a la planta baja o sótano de un edificio de grandes dimensiones, cuyo acceso se realizaría a través de una rampa. Su planta es rectangular, presentando una orientación norte-sur, dividida en dos naves por una alineación de pilares.
El hallarse en parte excavada en la roca le confiere un carácter de estructura semisubterránea, encontrándose cerrada por todas sus partes, excepto por la entrada. Esta particularidad conduce a catalogarla como criptopórtico. La aparición de materiales anforarios permite suponer un posible uso de almacén.
El hallazgo de diversos elementos arquitectónicos plantea la existencia de una segunda planta, de la que no se ha conservado ningún resto, y que sería de grandes dimensiones, debido a las potentes cimentaciones de la estructura descubierta.
La Piscina Mirabilis era una cisterna de agua dulce de la época de la Roma Augusta situada en un promontorio frente al Cabo Miseno en el extremo oeste del Golfo de Nápoles, en la parte sur de Italia. Es una de las cisternas de agua dulce más grandes construidas por los antiguos romanos, ubicada en un extremo del Acueducto de Serino para suministrar agua potable a la Flota Imperial de Misinium ("Praetoria Misenensis") de la Roma occidental en Portus Julius. Esta flota está considerada la más imponente del Imperio Romano y era la contrapartida naval de la Guardia Pretoriana romana.
Esta reserva de agua fue completamente excavada en la toba volcánica de la pared del acantilado. Tiene forma rectangular en forma de gran basílica y mide 15 metros de altura, 72 metros de largo y 25 metros de ancho. Su capacidad o volumen era de 12.000 metros cúbicos.1 Estaba soportada por techos abovedados y 48 pilares. Se subdividide en cinco largas naves de cuatro hileras de doce pilastras cruciformes.
Sobre la bóveda de cañón hay una terraza pavimentada con polvo de ladrillo. La entrada era posible mediante dos escalinatas sostenidas por tres arcos con los cuerpos de ladrillo. En el pavimento estaba cavada una tina de decantación, mientras la aducción del agua se hacía por medio de una conducción colocada junto a la entrada occidental. A lo largo del lado noroccidental de la construcción se adosaban doce estancias, edificadas entre finales del siglo I y comienzos del siglo II.
El acueducto romano del que se alimentaba, el Acueducto de Serino o Aqua Augusta, traía el agua de fuentes en Serino cerca de Avellino (a 100 kilómetros de distancia) a Nápoles. Aún se pueden visitar algunas partes de la antigua cisterna.