lunes, 29 de mayo de 2017

Estados de la antigüedad en Asia

en la antigua China - filósofos

Confucio (chino simplificado y tradicional: 孔子, pinyinkǒngzǐWade-GilesK'ung-fu-tzu, literalmente «Maestro Kong») (tradicionalmente 28 de septiembre de 551 a. C.-479 a. C.) fue un reconocido pensador chino cuya doctrina recibe el nombre de confucianismo.1 Procedente de una familia noble arruinada, a lo largo de su vida alternó periodos en los que ejerció como maestro con otros durante los cuales fue funcionario del pequeño estado de Lu, en el noreste de China, durante la época de fragmentación del poder bajo la dinastía Zhou.

Confucio
Konfuzius-1770.jpg
Información personal
Nombre de nacimientoK'ung-fu-tzu
Nombre nativo孔子
Nacimiento551 a. C. Ver y modificar los datos en Wikidata
Lu Ver y modificar los datos en Wikidata
Fallecimiento479 a. C. Ver y modificar los datos en Wikidata
QufuRepública Popular China o Lu Ver y modificar los datos en Wikidata
Causa de muerteCausas naturales Ver y modificar los datos en Wikidata
Lugar de sepulturaCementerio de Confucio Ver y modificar los datos en Wikidata
NacionalidadChina Ver y modificar los datos en Wikidata
ReligiónConfucianismo
Familia
PadresShu-liang He Ver y modificar los datos en Wikidata
Yan Zhengzai Ver y modificar los datos en Wikidata
Información profesional
OcupaciónFilósofo Ver y modificar los datos en Wikidata
Conocido porFundador del Confucianismo
Obras notablesCinco Clásicos
Las Analectas

Etimología

El nombre habitual de Confucio en chino mandarín es Kǒngzǐ, literalmente «Maestro Kong», aunque muchas veces se escribe «Kung Fu Tse». Una variante de este nombre, poco habitual actualmente, es Kǒng Fūzǐ, de la que se deriva el nombre tradicional en español a partir de la forma latinizada Confucius.2

Vida

Nació en el pueblo de Zou en el antiguo estado de Lu, actual provincia de Shandong, en el seno de una familia de terratenientes nobles, el clan de los Kong. Su padre murió cuando Confucio tenía tres años y dejó a la familia en la pobreza. Confucio, a pesar de ello, recibió una esmerada educación.2
Siendo aún joven, trabajó para la administración del Estado de Lu. Su primer trabajo fue en los graneros estatales y llegó a alcanzar el rango de Ministro de Justicia. Dimitió del cargo años más tarde, ya que no estaba de acuerdo con la política que seguía el príncipe.
Una de sus grandes influencias fue Zi Zhaan, primer ministro de Cheng, quien introdujo el primer código jurídico en China. También influyó en Confucio el escepticismo de su época en lo concerniente a la religión, pues a causa de haber sufrido muchas guerras se había perdido la fe en los dioses.
A los cincuenta años comenzó sus enseñanzas. Viajaba solo de un lado a otro instruyendo a los contados discípulos que se reunían en torno a él. Su fama como hombre de saber y carácter, con gran veneración hacia las ideas y costumbres tradicionales, pronto se propagó por el principado de Lu, y luego a toda China.
A partir de la dinastía Han, diversos emperadores se inspiraron en la obra de Confucio para organizar la sociedad china. En los siglos posteriores sus enseñanzas ejercieron una poderosa influencia en la filosofía y en la historia de China.
Durante la segunda mitad de la época en que China estuvo regida por la dinastía Zhou, antes de Confucio, el gobierno central sufrió un proceso de degeneración y decadencia, y las intrigas y la relajación de costumbres se generalizaron. Confucio lamentaba el desorden característico de aquellos tiempos, así como la ausencia de modelos morales que revirtieran tal situación. Por ello, llegó a la conclusión de que el único remedio era recuperar y difundir entre la población los principios y preceptos de los sabios de la antigüedad. Por este motivo instruía a sus estudiantes en los clásicos de la literatura china. También subrayó la importancia de la música china, que en aquella época tenía funciones ceremoniales y religiosas en las prácticas del Estado y del culto. Propugnó el gran valor del poder del ejemplo. Los gobernantes, decía, sólo pueden ser grandes si llevan vidas ejemplares y se guían por principios morales. De esta forma, los ciudadanos de sus estados tendrían el necesario estímulo para alcanzar la prosperidad y la felicidad.
Una popular tradición sobre su vida establece que a los 50 años de edad se convirtió en magistrado de Zhongdu y un año después fue nombrado para ejercer en Lu un cargo equivalente al de ministro de Justicia. Se cuenta que a los pocos días de ser nombrado ministro, mandó ejecutar en el principado de Lu a un noble, Chao Chong Mao, delante de las puertas de su castillo, y ordenó, además que su cadáver fuera expuesto durante tres días. Cuando le preguntaron cómo se atrevía a hacer aquello con uno de los hombres más considerados en Lu, Confucio respondió que aquel hombre, además de ser un indeseable, poseía algo que lo hacía más peligroso: era tan brillante y tenía tal facilidad de palabra que sería capaz de arrastrar a otros en sus errores.
Confucio habría establecido numerosas reformas que condujeron a una administración de justicia caracterizada por su imparcialidad y a la práctica erradicación del crimen. Lu llegó a ser tan poderoso que el gobernante de un estado vecino intrigó para conseguir la destitución del ministro. Es más probable, sin embargo, que sólo fuera un funcionario menor. En cualquier caso, Confucio dejó su cargo en el 496 a. C. y se dedicó a viajar por diferentes territorios impartiendo clases y esperando en vano que algún otro príncipe le permitiera emprender reformas. En el año 484 a. C., después de que su búsqueda de un gobernante ideal se revelara por completo infructuosa, regresó por última vez a Lu. Pasó el resto de su vida escribiendo comentarios sobre los autores clásicos. Falleció en Lu y fue enterrado en Qufu (Shandong) en el año 479 a. C. El templo y cementerio de Confucio, así como la residencia de la familia Kong fueron declarados Patrimonio cultural de la Humanidad en 1994.

Filosofía

La esencia de sus enseñanzas se condensa en la buena conducta en la vida, el buen gobierno del Estado (caridad, justicia, y respeto a la jerarquía), el cuidado de la tradición, el estudio y la meditación. Las máximas virtudes son: la tolerancia, la bondad, la benevolencia, el amor al prójimo y el respeto a los mayores y antepasados. Si el príncipe es virtuoso, los súbditos imitarán su ejemplo: gobernante/súbdito, marido/mujer y padre/hijo. Una sociedad próspera sólo se conseguirá si se mantienen estas relaciones en plena armonía. La base de la doctrina confuciana es recuperar a los antiguos sabios de la cultura china e influir en las costumbres del pueblo.
El maestro Hong fue el primero que reunió a un grupo de discípulos provenientes de distintos principados para formarlos adecuadamente en el buen gobierno. Junto con las medidas a tomar que ya había formulado en su época de joven funcionario, propuso llevar a la práctica sus ideas basándose en el respeto de las Tres Dinastías y recuperar la política del Duque de Tcheu. Confucio confiaba en que un príncipe siguiera sus indicaciones. De este modo, al final de un ciclo de doce meses, se habría logrado algún resultado; en tres años, su proyecto social se habría consumado a la perfección. Podemos resumir la doctrina confuciana en una serie de mandatos que deberían ser los principales deberes de todo hombre de gobierno:
  1. Amar al pueblo, renovarlo moralmente y procurarle los medios necesarios para la vida cotidiana.
  2. Por este motivo, debe servirse en primer término con soberano respeto a Aquel que es el Primer Dominador.
  3. Cultivar la virtud personal y tender sin cesar a la perfección.
  4. En la vida privada como en la pública, observar siempre el sendero superior del «Justo Medio».
  5. Tener en cuenta las dos clases de inclinación propias del hombre: unas proceden de la carne y son peligrosas; las otras pertenecen a la razón y son muy sutiles y fáciles de perder.
  6. Practicar los deberes de las cinco relaciones sociales (explicadas más abajo).
  7. Tener por objeto final la paz universal y la armonía general.
En el poco legado escrito que dejó, las Analectas, una colección de conversaciones con sus discípulos, vemos que basaba toda su filosofía moral en una enseñanza central: el ren (jen), que es la virtud de la humanidad y a su vez está basada en la benevolencia, la lealtad, el respeto y la reciprocidad. Estos valores son imprescindibles en las relaciones humanas, que Confucio describió:
  1. Entre gobernador y ministro.
  2. Entre padre e hijo.
  3. Entre marido y mujer.
  4. Entre hermano mayor y hermano menor.
  5. Entre amigos.
Estas relaciones tienen, además, una característica principal: el superior tiene la obligación de protección y el inferior, de lealtad y respeto. En último término, todas las personas están sujetas a la voluntad del Cielo (tiamchi; t’ien-chih), que es la realidad primera, la fuente máxima de moralidad y de orden. No es el tema de especulación, pero en cierto modo está relacionado mediante el ritual. En algunos textos es sinónimo de Shang-ti, el señor supremo. El Emperador gobernaba por mandato del Cielo.
Según Confucio, además del ren y las relaciones adecuadas, son precisos los rituales y el sacrificio regular. El culto al Cielo requería del Emperador, en tanto que «hijo del Cielo», que realizase un sacrificio animal al año en el templo del Cielo de Pekín. También se ofrecían sacrificios a la tierra, al sol, a la luna y a los antepasados imperiales.
No obstante, todo lo que Confucio quiso llevar a cabo no era nuevo, sino que correspondía, como él mismo confesaba, a lo ya dicho por una larga tradición de sabios. Sus ideas estaban basadas en una herencia espiritual que la escuela de los ru o letrados, y más concretamente el mismo Confucio, habían compilado y sistematizado de forma sublime.
También, se atribuyen a Confucio los «Cinco Clásicos», que aparecieron con posterioridad a la muerte del maestro. Tras ésta, su obra y su vida se convirtieron en objeto de culto y generaron todo un paradigma en torno a sus enseñanzas, las cuales, alcanzan nuestros días.

Confucio

551 AC-478 AC. Filósofo chino. - frases .- .............................................:http://www.proverbia.net/citasautor.asp?autor=244






Bodhidharma (sánscrito: बोधिधमृ; chino: 菩提達摩, pinyinPútídámó o simplemente Dámó;nota 1 Wade-Giles Tamojaponés 達磨 o ダルマ, Daruma) fue un monje de origen hindú, el vigésimo octavo patriarca del budismo y el primer patriarca legendario y fundador de la forma de budismo Zen o Chán.nota 2 Proveniente del Sur de la India, llegó a China bajo el reino del emperador Wu del Liang (502-549 d.C).

Biografía

Conocido como el Maestro Legítimo de las Artes Marciales. Antes de llegar a China, Boddidharma o Da Mo ya había realizado tres periodos de meditación intensa. En un tiempo en el cual el budismo estaba atravesando una etapa de rápido crecimiento, el abad mayor puso un cartel en la puerta principal del monasterio convocando a monjes para ir a China a transmitir el budismo; muchos monjes y discípulos leyeron el anuncio, pero ninguno se ofreció como voluntario. Da Mo miró el aviso y lo arrancó en seco, por lo que fue llevado con el abad mayor, quien tajantemente le dijo:
"El peso de esta tarea es más grande que una montaña. ¿Podrás cargarlo?"
A lo que Da Mo respondió:
"Serviré al Buda con todo mi corazón"
El abad continuó:
"¿Y si fallaras?"
Da Mo contestó:
"De acuerdo a nuestras reglas seré castigado a que mi cuerpo sea aplastado sin remordimientos"
.
Después de escuchar sus respuestas y ver la determinación de su espíritu, el abad permitió a Da Mo viajar a China con el Budismo.

Estancia en China

Al llegar a China, Da Mo pasó por Guangzhou (Cantón) y después fue a Nanjing (Colina Dorada). Da Mo, después de un tiempo, decidió dirigirse hacia el norte para encontrar un lugar donde establecerse y comenzar a transmitir su enseñanza. El día que decidió dejar Nanjing y cruzar el río Changjiang (Yangtze o río Azul) para dirigirse al norte, las personas del lugar hicieron, deliberadamente, zarpar todas las naves con la intención de poner a prueba al monje extranjero. Cuando Da Mo llegó al río, observó que no había un solo bote disponible, pero que a ambos lados del río se había reunido una gran cantidad de personas que habían venido a verlo cruzar. Da Mo, intuyendo lo que estaba pasando, miró a su alrededor y vio a una anciana que sostenía un junco; Da Mo se acercó a ella, juntando sus manos se inclinó en señal de reverencia y le pidió prestado el junco explicándole que deseaba cruzar el río de 400 metros de ancho. Cuando la mujer le dio la caña, Da Mo caminó hasta la orilla y la colocó en las aguas del Changjiang, puso sus manos juntas, su mente en calma y su mirada dentro de sí; colocó ambos pies en el junco y comenzó a cruzar el enorme río impulsado suavemente por la brisa del sudeste mientras hacía una reverencia despidiéndose de la anciana.
Hoy construida frente al salón de los héroes enjoyados, hay una tablilla de piedra en la cual está grabada la figura de un monje; tiene cejas pobladas, ojos grandes, pómulos prominentes, cara afilada, con barba y bigote poblados, grandes aretes en sus orejas y sus pies descalzos apoyados en un junco, mientras cruza un río.
Al llegar a Songshan (la montaña central de China) Da Mo se estableció en Shaolin para iniciar con su enseñanza. Hacia el norte del monasterio, a medio camino hacia la montaña de los cinco animales, hay una pequeña cueva, del tamaño de un cuarto pequeño, la cual mira directamente hacia el sol. Al inicio de su vida en Shaolin, Da Mo solía escalar la montaña durante el día y sentarse en la cueva frente a la pared en estado de chana (meditación chan) y durante las tardes bajaba al monasterio a conversar de budismo con los otros monjes. Pero después de un tiempo ya no bajó al monasterio, sino que se quedó sentado frente a la pared, concentrado en lo fundamental. Así pasaron los años, y cuando se cansaba se ponía de pie y comenzaba a hacer ejercicios, algunos imitando a los movimientos y estrategias de defensa de los animales que observaba a su alrededor, desarrollando lo que después se conocería como Gong Fu Shaolin (mal traducido en occidente como Kung Fu Shaolin). Una vez que el entumecimiento había desaparecido, volvía a la cueva, se sentaba, se deshacía de todo pensamiento y guardaba silencio.
Un hombre puede tolerar meditar durante primavera y otoño, pero en verano, cuando enjambres de mosquitos y todo tipo de insectos lo devoran, se convierte en algo insoportable. Había años en los que la cara de Da Mo tenía tantas picaduras que se veía hinchada y deforme; pero él se mantenía inalterable, inmerso en su silencio. La región de Shaolin es muy montañosa, rodeada por valles profundos. En el invierno se pueden escuchar lobos, tigres y panteras. En una ocasión un joven monje subió a la cueva para llevarle algo de comida a Da Mo y encontró a un lobo que, apoyando sus patas en los hombros del maestro, acercaba su hocico jadeante a su cuello. El joven monje gritó con todas sus fuerzas; el lobo aulló y salió corriendo mientras Da Mo seguía inmutable. Durante un invierno ventoso y seco, durante el cual el helado aire del norte soplaba por toda la montaña y ni nieve ni lluvia habían caído, el pasto seco se prendió en llamas y en poco tiempo toda la montaña estaba envuelta en fuego. Desde el monasterio todos podían ver cómo el fuego había llegado a la entrada de la cueva, así que varios monjes subieron entre las llamas batallando con el fuerte viento; pero al llegar a la cueva encontraron a Da Mo de cara a la piedra sin señal de movimiento alguno.
Da Mo meditó durante un total de nueve años. Se dice que después de tres mil días mirando la pared, su sombra se marcó en la piedra y en ésta se puede ver la figura de un hombre sentado con las piernas cruzadas y las manos al frente juntas en meditación. Después de nueve años de meditación en el lugar, la gente comenzó a llamar a la cueva "la cueva de Da Mo". Hoy en día la cueva se puede visitar en el interior del monasterio Shaolin, y frente a ésta se encuentra un arco de piedra en cuyo lado sur se encuentran grabadas las palabras "Mo Xuan Chu": "El lugar de profundo silencio", frase compuesta por Hu Bin, un oficial del gobierno que vivió durante la dinastía Song; en el lado norte están grabadas las palabras "Dong Lai Zhao Ji": "La marca del principio del este", escritas por Jin Xi de Yandu, durante la dinastía Ming. Afuera de la cueva, en la pared oeste, está escrito un poema de cuatro versos compuesto durante la dinastía Ming por Su Minwang de Changdan, que dice:
'"¿Quién puede dominar la gran sabiduría del oeste?
Nueve años de entrenamiento en la montaña de cinco animales.Si el verdadero entendimiento se puede alcanzar en el mundo de los hombres,entonces es Da Mo quien ha alcanzado ese fin."
En sus últimos años, a pesar de estar enfermo, visitó el monasterio de Qianwang en Luoyang para realizar una ceremonia budista. Cuando Da Mo dejó este mundo, los otros monjes en el monasterio Shaolin, como una manera de recordarlo, retiraron la piedra de la pared donde solía meditar. Esta roca ahora se encuentra dentro del monasterio para que todos puedan admirarla. El famoso poeta XiaoYuanji compuso, en memoria de la piedra, un poema que dice:
"Una piedra en Shaolin; todos dicen que es un hombre.Claramente es un hombre, claramente es una piedra.¿Qué piedra? La piedra de meditación.¿Qué hombre? El hombre meditativo.El Buda meditativo, hijo de un rey, sentado por nueve años.Hecho del Buda, un cuerpo vacío, el cuerpo impreso en el espíritu de la roca.La forma de la roca por siempre controlando el destino de la escuela Shaolin. "

En el cine

  • En 1994 se estrenó el filme hongkonés sobre la vida de Bodhidharma titulado Master of Zen (達摩祖師傳) y dirigido por Brandy Yuen.


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