domingo, 28 de mayo de 2017

Oraciones cristianas


Ave Regina Caelorum (Salve, Reina de los cielos) es una de las antífonas marianas. Las otras tres son: Alma Redemptoris MaterRegina cœli y Salve Regina. Tradicionalmente se reza o canta tras cada una de las horas canónicas de la liturgia de las horas. Este rezo es especialmente usado tras completas, la hora canónica final que se reza antes de ir a dormir. Se reza entre la fiesta de la presentación de Jesús en el Templo (2 de febrero) hasta el miércoles de Semana Santa. Se desconoce el origen de este rezo, pero se puede encontrar en un manuscrito del siglo XII.

Texto en Latín

Ave, Regina Caelorum,
Ave, Domina Angelorum:
Salve, radix, salve, porta
Ex qua mundo lux est orta:
Gaude, Virgo gloriosa,
Super omnes speciosa,
Vale, o valde decora,
Et pro nobis Christum exora.1
V. Dignare me laudare te, Virgo sacrata.
R. Da mihi virtutem contra hostes tuos.
Oremus: Concede, misericors Deus, fragilitati nostrae praesidium: ut, qui sanctae Dei Genitricis memoriam agimus; intercessionis eius auxilio, a nostris iniquitatibus resurgamus. Per eundem Christum Dominum nostrum. Amen.

Traducción

Salve, Reina de los cielos
y Señora de los Ángeles;
salve raíz, salve puerta,
que dio paso a nuestra luz
Alégrate, virgen gloriosa,
entre todas la más bella;
salve, agraciada doncella,
ruega a Cristo por nosotros.2
V. Concédeme alabarte, Virgen Santa.
R. Dame fuerza contra tus enemigos.
Oremos: Te rogamos, Señor misericordioso, que nos asistas en nuestra debilidad: que como nosotros conmemoramos ahora a Santa María siempre virgen, madre de Dios, también nosotros con la ayuda de su intercesión renazcamos a una vida nueva. Por Jesucristo nuestro señor. Amén.

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El avemaría es una tradicional oración católica dedicada a María, la madre de Jesús. La oración tiene fundamento bíblico en el Evangelio según san Lucas y es la oración principal del Angelus y del rosario.

Fuente Bíblica

Está compuesta por dos partes. En la primera, se citan dos pasajes bíblicos del Evangelio según San Lucas: la Anunciación del Nacimiento de Jesús por el Arcángel Gabriel a María: «Dios te salve, llena eres de gracia, el Señor es contigo» o literalmente: «¡Alégrate! llena de gracia, el Señor está contigo».1
El otro pasaje bíblico es la Visitación, el saludo que el Espíritu Santo inspira a Isabel, cuando María va a visitarla «bendita tu eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre» o literalmente: «¡Tú eres bendita entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre!».2
Estos pasaje aparecen también en algunos de los evangelios apócrifos:3
La Iglesia en el siglo XIII, siendo papa Urbano IV, añadió la palabra María al principio para indicar a quien se dirigía el saludo llena de gracia, y la palabra Jesús al final para especificar el significado de la frase el fruto de tu vientre.4 5 Se cree que Severo de Antioquía, muerto en 538, fue el primero en unir los dos pasajes en una oración.6
La segunda parte es una petición tradicional de la piedad católica, en la que el orante requiere la intercesión de María como Madre de Dios «Santa María, madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén». No está claro cuando y quien la redactó. La primera vez que aparece impresa es en 1495 en la obra Esposizione sopra l'Ave Maria7 de Girolamo Savonarola donde la oración está impresa en la primera página en latín tal como sigue:
Ave Maria gratia plena Dominus tecum Benedicta tu in mulieribus et benedictus Fructus ventris tui Iesus Sancta Maria Mater Dei ora pro nobis peccatoribus nunc et in hora mortis nostræ Amen.
Las Iglesias ortodoxas y las católicas orientales solo consideran la primera parte como válida. Agregan a veces la expresión porque es el Salvador de nuestras almas que tú amparas. Es conocida con el nombre de Bogoroditse Djevo.

Texto

Latín

Ave Maria, gratia plena, Dominus Tecum. Benedicta Tu in mulieribus, et benedictus fructus ventris Tui, Iesus. Sancta Maria, Mater Dei, ora pro nobis peccatoribus, nunc, et in ora mortis nostræ. Amen.

Griego

Θεοτόκε Παρθένε, χαῖρε, κεχαριτωμένη Μαρία, ὁ Κύριος μετὰ σοῦ. εὐλογημένη σὺ ἐν γυναιξί, καὶ εὐλογημένος ὁ καρπὸς τῆς κοιλίας σου, ὅτι Σωτῆρα ἔτεκες τῶν ψυχῶν ἡμῶν.
[Theotóke Parthéne, cháire, kecharitoméne María, ho Kýrios meta sú. eulogeméne sý en gynaixí, kai eulogemenos ho karpós tés koilías su, hoti Sotéra hétekes tón psychón hemón.]
Traducción: Madre de Dios Virgen, regocíjate, María llena de gracia, el Señor contigo es. Bendecida tú sobre las mujeres, y bendecido el fruto de tu vientre, porque es el Salvador de nuestras almas que tú amparas.
Peregrina rezando delante del Icono de La Virgen María, KievUcrania

Español

Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor está contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

Versiones musicales


El Ave Maria ha sido musicado innumerables veces. Hay varias versiones en gregoriano y canto llano generalmente anónimas. El Ave Maria fue musicado muchas veces en el Renacimiento y el primer barroco por compositores como Juan de AnchietaHugh AstonThomas AshwellJohannes BrassartJosquin des PrezOrlando di LassoWilliam ByrdAntonio CarreiraEustache du CaurroyPierre CertonGiovanni Pierluigi da Palestrina y Tomás Luis de Victoria.
Antes del Concilio de Trento existían diferentes versiones de la oración por lo que los primeros compositores en dicho periodo algunas veces musicaron letras diferentes a la actual. Josquin des Prez, por ejemplo, hizo más de una versión del Ave Maria, la más importante musicalmente es el motete Ave Maria ... Virgo serena.
Entre las versiones más famosas se encuentra la versión de Charles Gounod (1859), añadiendo música y letra al primer preludio del clave bien temperado de Juan Sebastian BachFranz Schubert compuso un conjunto de siete canciones (Op.52, 1825) para una versión alemana del poema épico de Walter Scott “La dama del lago”. La sexta canción (Ellens Gesang III o tercera canción de Ellen, D389), es «Ave Maria! Jungfrau mild!» (¡Ave María!,¡Dulce doncella!).Esta canción es una plegaria a la Virgen María que reza la protagonista Ellen. Fue publicada en el año 1826 y posteriormente se sustituyó la letra por la oración latina, no estando claro quién y cuándo se hizo. Esta pieza es una de las más populares de Schubert y ha sido versionada más de 800 veces.8
Anton Bruckner escribió tres versiones diferentes, la mejor conocida es el motete para siete voces. La versión de Antonin Dvorak es de 1877. Otra versión del Ave María fue escrita por Giuseppe Verdi para su ópera OteloPietro Mascagni adaptó el intermedio de Cavalleria Rusticana con una letra algo diferente a la estándar en 1890. Jules Massenet adaptó la melodía la Meditación de Thais (1894). Francis Poulenc escribió el coro femenino de su ópera Diálogos de Carmelitas. El compositor ruso César Cui que fue educado en la religión Católica, musicó la oración al menos tres veces: como el “Ave Maria “, Op. 34, para una o dos voces femeninas con piano y armonio (1886), y como parte de dos de sus óperas Le Flibustier (estrenada en 1894) y Mateo Falcone (1907).
Hay también numerosas versiones por compositores menos conocidos como las de Marcial del Adalid, Justo Blasco y Compáns, Juan Cantó Francés, Isidoro Hernández, Núñez Robres, José de Rodoreda y Santigós, Carmen Santiago de Meras, Felipe PedrellRafael Taboada MantillaJose María UsandizagaJesús GuridiIgnacio TabuyoJoaquín TurinaDavid ConteJ. B. TreschMarcel DupréJavier BustoKatherine DienesKentaro SatoLeif KayserAntón García AbrilLuis Manuel MolinaMaija EinfeldeMichał Lorenc y otros.9
La versión, incluida en muchas antologías, atribuida a Jacques Arcadelt es realmente un arreglo de Pierre-Louis Dietsch, basado libremente en el madrigal Nous voyons que les hommes (Nosotras valemos más que los hombres).
En Eslavo eclesiástico, fue también muy popular en versiones de compositores de Europa de Este, como por ejemplo: TchaikovskySerguéi RajmáninovStravinskyDmitri BortnianskyVavilov (Su versión a menudo es atribuida erróneamente a Caccini), Arvo Part y otros. Las versiones de Tchaikovsky y Rajmáninov están incluidas en sus obras Vigilia de toda la noche conocidas también por el nombre de Las Vísperas.
Aunque el Protestantismo evita generalmente cualquier veneración de la Virgen María, el acceso a la bella y culturalmente significativa tradición de la música mariana se facilita por la sustitución de letras. Estos textos están pensados para reemplazar las palabras del avemaría estándar, un ejemplo de esto es el himno Cristológico Ave Redemptor de Steven S. Gnai.10
LatínEspañol
Ave Redemptor, Domine Jesus:
Cuius ob opus
Superatur mors, enim salvatio
Nunc inundavit super universam terram.

Sancte redemptor, reputata
Fides est nobis peccatoribus,
Nunc et in morte, ad iustitiam.
Amen, amen, amen, amen.
Salve Redentor, Señor Jesús,
Por cuya obra
La muerte es derrotada, porque la salvación
Se ha derramado ahora por todo el mundo.

Redentor Santo, que nuestra fe
Sea tenida en cuenta a nosotros pecadores,
Ahora y en la muerte, como justicia.
Amén, amén, amén, amén.

El avemaría en el rezo del Santo Rosario

Murillo, Vírgen del Rosario, del Museo Goya de CastresFrancia (Izquierda) y del Museo del Prado (Derecha)
El rosario es un rezo tradicional católico que conmemora veinte hechos, llamados misterios, de la vida de Jesucristo y de la Virgen María, recitando después de enunciar cada uno de ellos un padrenuestro, diez avemarías y un gloria Patri. El Rosario de la Virgen María es una oración fomentada por el Magisterio de la Iglesia Católica; en la sobriedad de sus elementos, tiene en sí la profundidad de todo el mensaje evangélico, del cual puede decirse que es un compendio. La hermana Lucía de Fátima dice: “la Santísima Virgen, en estos últimos tiempos en que estamos viviendo, ha dado una nueva eficacia al rezo del Santo Rosario. De tal manera que ahora no hay problema, por más difícil que sea, sea temporal o sobre todo espiritual, que se refiera a la vida personal de cada uno de nosotros … o a la vida de los pueblos y naciones … que no podamos resolver ahora con el rezo del Santo Rosario.”.11 Numerosos papas han atribuido gran importancia a esta oración: León XIII promulgó la encíclica Supremi Apostolatus Officio, un documento de gran entidad, la primera de sus muchas declaraciones sobre esta oración, en la que propone el rosario como arma espiritual efectiva contra los males que afligen a la sociedad. Juan Pablo II dijo :“Por medio del rosario los fieles reciben abundantes gracias, como desde las mismas manos de la Madre del Redentor.”.
Dios te salve, María,
llena eres de gracia;
el Señor es contigo;
bendita Tú eres
entre todas las mujeres,
y bendito es el fruto
de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte.
Amén.


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