Las Alabanzas que se han de decir en todas las Horas abreviadas [AlHor], es una alabanza para Dios cuya autoría es atribuida a San Francisco.
Esta oración era recitada por Francisco antes de cada una de las horas del OfP, a continuación del Santísimo Padre nuestro (ParPN) con el Gloria Patri. Por lo tanto Francisco lo recitaba siete veces al día.
Esta oración está centrada en el Dios trinitario, en el cordero que es inmolado y después del sacrificio es exaltado y llevado a la derecha del Padre y en esto salva a toda la creación, parece tener una inspiración en los libros del Apocalipsis, Juan y en el libro de Daniel
Santo, santo, santo Señor Dios omnipotente, el que es y el que era y el que ha de venir: Y alabémoslo y ensalcémoslo por los siglos.
Digno eres, Señor Dios nuestro, de recibir la alabanza, la gloria y el honor y la bendición: Y alabémoslo y ensalcémoslo por los siglos.
Digno es el cordero, que ha sido degollado, de recibir el poder y la divinidad y la sabiduría y la fortaleza y el honor y la gloria y la bendición: Y alabémoslo y ensalcémoslo por los siglos.
Bendigamos al Padre y al Hijo con el Espíritu Santo: Y alabémoslo y ensalcémoslo por los siglos.
Criaturas todas del Señor, bendecid al Señor: Y alabémoslo y ensalcémoslo por los siglos.
Alabad a nuestro Dios, todos sus siervos y los que teméis a Dios, pequeños y grandes: Y alabémoslo y ensalcémoslo por los siglos.
Los cielos y la tierra alábenlo a él que es glorioso: Y alabémoslo y ensalcémoslo por los siglos.
Y toda criatura que hay en el cielo y sobre la tierra, y las que hay debajo de la tierra y del mar, y las que hay en él: Y alabémoslo y ensalcémoslo por los siglos.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo: Y alabémoslo y ensalcémoslo por los siglos.
Como era en el principio y ahora y siempre y por los siglos de los siglos. Amén. Y alabémoslo y ensalcémoslo por los siglos.
Oración final: Omnipotente, santísimo, altísimo y sumo Dios, todo bien, sumo bien, total bien, que eres el solo bueno, a ti te ofrezcamos toda alabanza, toda gloria, toda gracia, todo honor, toda bendición y todos los bienes. Hágase. Hágase. Amén.
Alabanzas que se han de decir en todas las horas
San Francisco de Asis
Rúbrica: Comienzan las alabanzas que compuso el muy bienaventurado padre nuestro Francisco, quien las decía en todas las Horas del día y de la noche y antes del oficio de la bienaventurada Virgen María, comenzando así: Santísimo Padre nuestro que estás en el cielo, etc., con el Gloria. A continuación díganse las Alabanzas:
Santo, santo, santo Señor Dios omnipotente, el que es y el que era y el que ha de venir:
Y alabémoslo y ensalcémoslo por los siglos.
Digno eres, Señor Dios nuestro, de recibir la alabanza, la gloria y el honor y la bendición:
Y alabémoslo y ensalcémoslo por los siglos.
Digno es el cordero, que ha sido degollado, de recibir el poder y la divinidad y la sabiduría y la fortaleza y el honor y la gloria y la bendición:
Y alabémoslo y ensalcémoslo por los siglos.
Bendigamos al Padre y al Hijo con el Espíritu Santo:
Y alabémoslo y ensalcémoslo por los siglos.
Criaturas todas del Señor, bendecid al Señor:
Y alabémoslo y ensalcémoslo por los siglos.
Alabad a nuestro Dios, todos sus siervos y los que teméis a Dios, pequeños y grandes:
Y alabémoslo y ensalcémoslo por los siglos.
Los cielos y la tierra alábenlo a él que es glorioso:
Y alabémoslo y ensalcémoslo por los siglos.
Y toda criatura que hay en el cielo y sobre la tierra, y las que hay debajo de la tierra y del mar, y las que hay en él:
Y alabémoslo y ensalcémoslo por los siglos.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo:
Y alabémoslo y ensalcémoslo por los siglos.
Como era en el principio y ahora y siempre y por los siglos de los siglos. Amén.
Y alabémoslo y ensalcémoslo por los siglos.
Oración: Omnipotente, santísimo, altísimo y sumo Dios, todo bien, sumo bien, total bien, que eres el solo bueno, a ti te ofrezcamos toda alabanza, toda gloria, toda gracia, todo honor, toda bendición y todos los bienes. Hágase. Hágase. Amén.
Y alabémoslo y ensalcémoslo por los siglos.
Digno eres, Señor Dios nuestro, de recibir la alabanza, la gloria y el honor y la bendición:
Y alabémoslo y ensalcémoslo por los siglos.
Digno es el cordero, que ha sido degollado, de recibir el poder y la divinidad y la sabiduría y la fortaleza y el honor y la gloria y la bendición:
Y alabémoslo y ensalcémoslo por los siglos.
Bendigamos al Padre y al Hijo con el Espíritu Santo:
Y alabémoslo y ensalcémoslo por los siglos.
Criaturas todas del Señor, bendecid al Señor:
Y alabémoslo y ensalcémoslo por los siglos.
Alabad a nuestro Dios, todos sus siervos y los que teméis a Dios, pequeños y grandes:
Y alabémoslo y ensalcémoslo por los siglos.
Los cielos y la tierra alábenlo a él que es glorioso:
Y alabémoslo y ensalcémoslo por los siglos.
Y toda criatura que hay en el cielo y sobre la tierra, y las que hay debajo de la tierra y del mar, y las que hay en él:
Y alabémoslo y ensalcémoslo por los siglos.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo:
Y alabémoslo y ensalcémoslo por los siglos.
Como era en el principio y ahora y siempre y por los siglos de los siglos. Amén.
Y alabémoslo y ensalcémoslo por los siglos.
Oración: Omnipotente, santísimo, altísimo y sumo Dios, todo bien, sumo bien, total bien, que eres el solo bueno, a ti te ofrezcamos toda alabanza, toda gloria, toda gracia, todo honor, toda bendición y todos los bienes. Hágase. Hágase. Amén.
La palabra Halleluyah (←Halləluya, Halləlûyāh(románico)←halaluiah(latín)← הַלְּלוּיָהּ(hebreo), ‘¡Alabad a Yah!» ; variantes conjeturales «Yahveh, Yahweh, Yahvé, Jah, Yavé, Yahvé, Iehová’)?2 es una exclamación bíblica de júbilo, muy común en las Sagradas Escrituras, que se adoptó para su uso litúrgico en el judaísmo y en el cristianismo. Para la mayoría de los cristianos, esta es la palabra más alegre para alabar al Creador.
Uno de los términos más característicos y más ricos del vocabulario de la alabanza es el halelu del hebreo, que ordinariamente traducimos por «alabad» (laudate).3 Con frecuencia el objeto de la alabanza se indica explícitamente, pero la indicación no es indispensable, y la alabanza puede apoyarse únicamente en sí misma: tal es el caso particular de la expresión Hallelujah .2
Hallelujah es una adaptación de la expresión hebrea hallĕlū-Yăh, que significa literalmente «alaben [ustedes] a Yah» o «alabad a Yah».2 El término Yah aparece 50 veces en el Antiguo Testamento: 26 solo y 24 en la expresión «Hallelujah ». Algunas traducciones, como la Versión Popular, no reflejan en absoluto la existencia de la expresión «Yah» en el texto original. Otras la reflejan únicamente en la forma «Hallelujah ». Aún otras (aparte de los casos en que utilizan «Aleluya») generalmente la sustituyen por Jehová o Yahveh, y utilizan «Yah» en contadas ocasiones (Mod, 7 veces; BJ, 1 vez). La Versión Valera (revisión de 1989) sustituye «Yah» por «Jehovah», aunque en las notas explica que en el texto original aparece la forma «Jah», y mantiene la forma «Aleluya». En Bover-Cantera se sustituye 1 vez por «Yahveh» y 2 veces se elimina, y de las restantes, 24 veces aparece como «Yah» y 23 dentro de la expresión «Hallelujah ».
En el Nuevo Testamento, «Yah» aparece 4 veces en la expresión «Aleluya» en Apocalipsis 19:1, 3, 4, 6. La mayoría de las Biblias se limitan a transcribir esta expresión griega y no la traducen.
«Yah» no puede ser una forma primitiva del nombre divino que se usara antes del Tetragrámaton. El nombre Yahvé aparece en su forma completa, 165 veces en el libro de Génesis, según el texto masorético; sin embargo, la forma abreviada no se encuentra hasta después del éxodo.[cita requerida]
En algunos países de América Latina se denomina despectivamente “aleluyas” a los cristianos evangélicos y, en general, a los protestantes.
Alleluia, óleo sobre tela del pintor inglés Thomas Cooper Gotch, 1896.
Aleluya (del lat. bíblico halleluia, y este del hebr. hallĕlū yăh, "alabad a Dios"). Página del Aleluya (הַלְּלוּיָהּ), con el Salmo 149 en hebreo.
Usos litúrgicos
Durante los primeros siglos de existencia de la Iglesia católica solamente se cantaba el aleluya el Domingo de Resurrección. Más tarde comenzó a cantarse durante todo el tiempo pascual.
En la actualidad, la Iglesia oriental incluye el aleluya en sus ritos todos los días del año. En cambio, en el rito occidental que sigue el ordenamiento de San Gregorio I sobre la celebración de la misa se canta el aleluya todos los domingos del año litúrgico, con excepción de los correspondientes a tiempos penitenciales como la Cuaresma (en la cual tampoco se canta el Gloria in excelsis) o en las misas feriales de Adviento. Tampoco se incluye en las misas de difuntos.
Dentro de los textos bíblicos, los Salmos son fundamentalmente una alabanza, por lo que muchos comienzan con esa palabra (106, 111, 112, 113, 135, 146, 147, 148, 149, 150) o terminan así (105, 115, 116, 117). También aparece cuatro veces transliterado al griego.
San Agustín relaciona la liturgia con el tiempo celestial, diciendo que los que en la Tierra digan «Amén» para aceptar a Dios plenamente, en el Cielo dirán «Aleluya» para cantar su gloria y su poder.
Forma musical
En todas las liturgias cristianas el aleluya tiene forma antifonal, cantándose esta expresión, muy adornada con melismas, entre versículo y versículo del salmo u oración.
De forma más sencilla, muchas piezas terminan simplificándose a la aclamación, un verso y, de nuevo, la aclamación, siguiendo la siguiente estructura:
- Aleluya + Verso + Aleluya
Un ejemplo es el Aleluya de Pascua, que se canta en la solemnidad de la Resurrección del Señor:
- (A) Alleluia
- (B) Pascha nostrum inmolatus est, Christus
- (A) Alleluia
Aleluya de Händel
Es muy célebre el Aleluya (Hallelujah) compuesto por Händel para su oratorio El Mesías. Se trata de una pieza coral que concluye la segunda parte de las tres que posee la obra. La letra proviene de tres pasajes del Libro del Apocalipsis y es la siguiente:
- Hallelujah: for the Lord God omnipotent reigneth. (Apocalipsis 19:6)
- The kingdoms of this world are become the kingdoms of our Lord, and of his Christ; and he shall reign for ever and ever. (Apocalipsis 11:15)
- King of kings, and lord of lords. (Apocalipsis 19:16)
En la música popular
Varios cantantes y grupos de música popular como Alicia Keys, Deep Purple, Leonard Cohen, Bon Jovi, Jeff Buckley, Rammstein, Paramore, Panic! at the Disco, Fall Out Boy Marcos Witt y Rufus Wainwright, entre otros, tienen canciones tituladas Hallelujah. La canción "Sour Grapes" de Puscifer y "The Tower" de Avantasia y "House of Wolves" así como "Thank You For The Venom" de My Chemical Romance incluyen en su letra «Hallelujah».
Forma historietística
Una aleluya es también una modalidad arcaica de historieta, surgida en la Francia del siglo XVI y de temática religiosa, que tendría su mayor auge en el XVIII.5 En otros idiomas recibe los nombres de auca (catalán), broadsheets, gogs, mannekensbladen, etc.
ANGELUS [1]
V. El Ángel del Señor anunció a María,R. Y concibió por obra del Espíritu Santo.
Avemaría.
Avemaría.
V. He aquí la esclava del Señor.R. Hágase en mi según tu palabra.
Avemaría.
Avemaría.
V. Y el Verbo se hizo carne.R. Y habitó entre nosotros.
Avemaría.
Avemaría.
V. Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios,R. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.
Oración
Te suplicamos, Señor, que derrames tu gracia en nuestras almas para que los que, por el anuncio del Ángel, hemos conocido la encarnación de tu Hijo Jesucristo, por su Pasión y Cruz seamos llevados a la gloria de su Resurrección. Por el mismo Jesucristo Nuestro Señor.
R. Amén.
Te suplicamos, Señor, que derrames tu gracia en nuestras almas para que los que, por el anuncio del Ángel, hemos conocido la encarnación de tu Hijo Jesucristo, por su Pasión y Cruz seamos llevados a la gloria de su Resurrección. Por el mismo Jesucristo Nuestro Señor.
R. Amén.
REGINA COELI [2]
V. Alégrate, Reina del cielo; aleluya.
R. Porque el que mereciste llevar en tu seno; aleluya.
V. Ha resucitado, según predijo; aleluya.
R. Ruega por nosotros a Dios; aleluya.
V. Gózate y alégrate, Virgen María; aleluya.
R. Porque ha resucitado Dios verdaderamente; aleluya.
Oración
Oh Dios que por la resurrección de tu Hijo, nuestro Señor Jesucristo, te has dignado dar la alegría al mundo, concédenos que por su Madre, la Virgen María, alcancemos el gozo de la vida eterna. Por el mismo Jesucristo Nuestro Señor.
Oh Dios que por la resurrección de tu Hijo, nuestro Señor Jesucristo, te has dignado dar la alegría al mundo, concédenos que por su Madre, la Virgen María, alcancemos el gozo de la vida eterna. Por el mismo Jesucristo Nuestro Señor.
R. Amén.
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