La coloratura (del italiano colorare que es "colorear, intensificar, animar") en música hace referencia a la elaboración de la melodía, en concreto en la música vocal y especialmente en la operística. Partiendo de esta definición el término puede asumir varios significados relacionados. Así pues, es ampliamente utilizado para designar ciertos pasajes musicales y roles operísticos en los que esta técnica ornamental desempeña un papel relevante, así como por extensión, a los cantantes que interpretan tales roles.
Técnica ornamental[editar]
La coloratura es la capacidad de la voz lírica de ejecutar sucesiones de notas rápidas. En ocasiones de forma melismática, cuando la vocal de una sílaba se extiende a varias notas seguidas. Aunque deriva del vocablo latino colorare que significa "colorear", la coloratura no supone ninguna práctica de "colorear" la voz, como alterar la calidad o timbre de la voz con intención expresiva. Por ejemplo, la técnica de la «voix sombrée» utilizada por Gilbert Duprez en la década de 1830.2 La coloratura constituye uno de los tres determinantes del bel canto, por eso debe poder realizarla cualquier tipo de voz. Si bien, normalmente se escribe para soprano y tenor, que son las que más agilidad tienen por naturaleza.
Uso del término[editar]
La coloratura fue definida por primera vez en diccionarios musicales no italianos, en las obras siguientes: Michael Praetorius en su Syntagma Musicum de 1618, Sébastien de Brossard en su Dictionnaire de musique de 1703 y Johann Gottfried Walther en su Musicalisches Lexicon de 1732. En estos primeros textos «el término se aborda de forma breve y siempre en referencia al uso italiano».2 Christoph Bernhard (1628-1692) define "coloratura" de dos maneras: 2
- Cadenza: «escalas que no están tan exactamente vinculadas al compás, pero que a menudo se extienden dos, tres o más compases más [y] debería hacerse únicamente en el cierra el primero.» (Von der Singe- Kunst, oder Maniera, c. 1649)
- Disminución: «cuando un intervalo es alterado mediante varias notas más cortas, de modo que, en lugar de una nota larga, una serie de las más cortas se apresuran hasta la nota siguiente a través de todo tipo de progresiones de grado o salto.» (Tractatus compositionis, c. 1657)
Por otra parte, el término nunca fue empleado en los más célebres textos italianos sobre canto: Le nuove musiche (1601-2) de Giulio Caccini; Opinioni de 'cantori antichi e moderni (1723) de Pier Francesco Tosi; Pensieri, e riflessioni pratiche sopra il canto figurato (1774) de Giovanni Battista Mancini; Mémoire sur la voix humaine (1841) y Traité complet de l'art du chant (1840-1847) de Manuel García. Tampoco fue utilizado por los autores ingleses Charles Burney (1826-14 ) y Henry Fothergill Chorley (1808-1872). Ambos autores escribieron largo y tendido sobre el canto italiano de un período en el que la ornamentación era esencial.2
En la actualidad el término coloratura se suele aplicar específicamente a la elaborada y florida ornamentaciónque se puede observar en la música vocal del Clasicismo (siglo XVIII) y del Romanticismo, más específicamente en el bel canto (siglo XIX). Sin embargo, la música de los siglos XV, XVI y XVII, es particular la música barroca hasta 1750, ya incluía un amplio repertorio que requería la técnica de coloratura en cantantes e instrumentistaspor igual. En el significado musicológico moderno el término se aplica para hacer alusión a música florida, tanto vocal como instrumental, perteneciente a cualquier periodo de la historia de la música.2 Por ejemplo, en Alemania la palabra «coloratura» (Koloratur) ha sido aplicada a la ornamentación estereotipada y formulista utilizada en música para tecla del siglo XVI escrita por un grupo de compositores alemanes para órgano que son conocidos como los «Coloristas» (Koloristen).5
Historia[editar]
- Barroco
Las coloraturas eran recursos habituales en la música barroca, donde se escribían tanto para música eclesiástica como para lucimiento de las estrellas de ópera, las primas donnas y los castrati. Las arias de lucimiento de la ópera barroca poseían una cadencia especialmente destinada a la improvisación. El ideal del cantante para compositores como Johann Sebastian Bach era el cantante con agilidad instrumental, lo que incluía la ejecución de coloraturas en toda la tesitura de la voz.
- Clasicismo
En la época clásica, la coloratura deja de ser la única forma de virtuosismo vocal y coexiste con un canto más lineal y más cercano a la voz hablada. En el singspiel de Wolfgang Amadeus Mozart, la clásica aria de coloratura coexiste con formas derivadas del canto popular. Aparece en el canto de los siglos XVIII y XIX en forma de escalas, trinos, grandes saltos o material musical similar.5
- Romanticismo
En la ópera de Rossini, Donizetti y Bellini la coloratura es llevada al extremo en amplitud, rapidez y agilidad. Ese desarrollo fue tachado de superficial por compositores como Richard Wagner en Alemania. Sin embargo, la coloratura rossiniana es siempre una expresión de un estado de ánimo. El profesor y teórico más importante de la coloratura y del bel canto fue el barítono Manuel Patricio Rodríguez García. En 1840 y 1847, publicó en París un manual de canto en dos partes que resume las técnicas del bel canto y describe una manera de adquirir una coloratura ágil a través de repeticiones de notas. En la ópera de la segunda mitad del siglo XIX, la coloratura se hizo especialmente propia de los papeles femeninos dramáticos, como el caso de Violeta en La traviata de Verdi. Mientras tanto, el tenor de coloratura del tipo rossiniano es reemplazado por el tenor spinto, o tenore di forza, una voz muy potente, pero incapaz de movimientos ágiles. Ese desarrollo se realiza en todo el canto operístico con las obras de Richard Wagner y la ópera del verismo.
- Siglos XX y XXI
Actualmente el canto de coloratura ha sobrevivido con las composiciones de Monteverdi a Rossini. Sin embargo, en composiciones actuales, los compositores contemporáneos no han encontrado maneras de integrar la técnica de modo natural en sus creaciones.
Tipo de voz[editar]
El término «coloratura» se aplica por extensión a ciertos tipos de voces que dominan esta técnica. Existen múltiples piezas de coloratura escritas para todos los tipos de voz en diferentes géneros musicales.1 Cuando se describe una voz como de coloratura sin más añadidos, suele hacerse referencia a la «soprano de coloratura». No obstante, cantantes con otro tipo de voz pueden tener dotes para la técnica de coloratura.
La «soprano de coloratura», por ejemplo que puede tipificarse en el famoso personaje de la Reina de la Noche de La flauta mágica de Mozart.34 Este tipo de soprano dispone de un amplio rango vocal en el agudo y requiere a la cantante que ejecute con gran facilidad un estilo de canto que incluye ornamentaciones y embellecimientos de gran elaboración, incluyendo pasajes de rápidas escalas en staccato y trinos. Una soprano de coloratura tiene la capacidad vocal para producir notas por encima del do alto (C6) y posee una tesitura que va desde A4 hasta A5 o más arriba. Por su parte, las sopranos más graves tienen una tesitura que está entre G4 y G5 o más abajo.
Richard Miller distingue dos tipos de soprano de coloratura ( coloratura y coloratura dramática) así como la «mezzosoprano de coloratura», y aunque no contempla la «contralto de coloratura», cita papeles que requieren el uso de la técnica de coloratura en una contralto.6 En los más famosos tratados italianos de canto (Caccini, 1601/2; Tosi, 1723; Mancini, 1774; García, 1841), nunca se empleó el término coloratura.
Entre las partes de coloratura más famosas de la historia de la música destacan:
- «Al·leluia» del Exsultate, jubilate de Mozart, que puede ser arreglado para ser interpretado por una contralto, una mezzosoprano o una soprano, aunque originalmente fue compuesta para castrato.
- El aria «Every Valley Shall Be Exalted» de El Mesías de Händel, es un ejemplo de pieza de coloratura para tenor.
- La parte del personaje Osmin en El rapto en el serrallo de Mozart, es un ejemplo de coloratura para bajo.
- El aria de la locura «Il dolce suono» de Lucia di Lammermoor de Gaetano Donizetti para soprano.4
- El aria de Zerbinetta en Ariadne auf Naxos de Richard Strauss, es un ejemplo de coloratura para soprano en una obra del siglo XX.
La soprano de coloratura es una voz de alta agilidad, que suele tener una tesitura bastante expuesta y comúnmente con capacidad para manejar el registro de silbido. En sentido estricto, el término coloratura no se restringe a describir ninguna gama de la voz. Dependiendo de la tesitura y color de la voz de la soprano, las cantantes y por tanto los roles de coloratura se pueden dividir en dos grupos. Por lo que dentro de la clasificación de matices vocales, la soprano de coloratura puede ser una soprano ligera, lírica, lírica ligera o dramática de coloratura.
Soprano lírica de coloratura[editar]
Se trata de una voz muy ágil y ligera, con una extensión muy aguda, capaz de ejecutar rápidas coloraturas. Las coloraturas vocales líricas tienen un rango desde aproximadamente el do central (Do4) hasta un fa sobreagudo (Fa6).
Este tipo de soprano a veces se denomina soprano leggero, si su timbre de voz tiene un matiz un poco más cálido. La voz soprano leggero, igualmente típica, no llega tan agudo como otras coloraturas alcanzando un misobreagudo (Mi6).6 Los papeles de bel canto eran escritos por lo general para esta voz y una amplia variedad de compositores también han escrito papeles de coloratura. A lo largo de la música antigua y en especial en la ópera barroca se encuentran múltiples papeles para esta voz.7 Un ejemplo de una soprano lírica de coloraturaes Laura Claycomb en el papel de Olimpia de Los cuentos de Hoffman.
La floritura, fioritura o florero, en un contexto musical, es un adorno escrito a la manera de una improvisación, por lo que lo ejecuta el intérprete según su propio criterio.1 La palabra proviene de fioritura, que en italianosignifica adorno en el canto.
Definición y usos[editar]
La palabra floritura, en un principio, fue utilizada para describir un tipo de ornamento vocal, que consiste en cantar varias notas seguidas con una misma vocal, lo cual transmite la bella sensación de adentrarse en una palabra, o al menos en el alma del intérprete.2
Las florituras generalmente eran improvisadas por el cantante, pero también es usual que en una ópera se describiera el momento en él se debía utilizar este adorno, según los acontecimientos de la obra. La belleza propia de la palabra floritura y su significado dentro del medio artístico, hicieron que la palabra trascendiera al uso común, para significar un adorno muy notorio en una actividad u objeto.3
Extensión a otros usos de la palabra[editar]
La belleza propia de la palabra floritura y su significado dentro del medio artístico, hicieron que la palabra trascendiera al uso común, para significar un adorno muy notorio en una actividad u objeto.
La palabra floritura en nuestro contexto actual, es sinónimo de adornar en forma innecesaria, en exceso o en redundancia. En forma de ejemplo se muestran algunos usos de esta palabra en la actualidad.4
- Una floritura inútil en el fútbol: El delantero pierde el balón por pasarlo con el talón de su pie, pudiendo haberlo pasado de la forma tradicional. El equipo pierde el balón y el contrario anota de contragolpe.4
- Una floritura en el discurso político: Usar palabras poco usuales para reemplazar las de uso cotidiano, aunque a veces el significado de la palabra inusual sea un poco o bastante diferente y pierda la idea del discurso.4
- Una floritura arquitectónica: La arquitectura barroca.4
- El término floritura, también se utiliza en una disciplina de la magia conocida como card flourishes o florituras con cartas. Este arte consta de realizar una exhibición de habilidad mediante abanicos, cintas, acordeones, cortes, formas o figuras que se pueden realizar con un mazo de cartas.
Un glissando (en plural, glissandi; del francés glisser, "resbalar, deslizar") en música es un adorno, un efecto sonoro consistente en pasar rápidamente de un sonido hasta otro más agudo o más grave haciendo que se escuchen todos los sonidos intermedios posibles dependiendo de las características del instrumento. La técnica interpretativa variará en función del instrumento musical que deba ejecutar el glissando.
Representación gráfica[editar]
Este adorno musical se representa en las partituras y partichelas mediante una línea oblicua que va desde la nota de partida en la dirección deseada hasta la nota final. La línea puede ser ondulada o recta, más o menos ancha y a menudo va acompañada por la abreviatura «gliss.» (ver Figura 2).5 La técnica interpretativa variará en función del instrumento musical que deba ejecutar el glissando. En la notación para voz al principio se utilizó una ligadura no muy diferente de la ligadura de expresión, aunque limitada a unir dos notas adyacentes de diferente altura.6
Usos y efectos[editar]
El glissando supone una rápida transición entre dos sonidos, durante la cual se harán sonar todos los sonidos intermedios que nos permita el instrumento en cuestión. La sucesión de notas puede ser diatónica (teclas blancas o negras en el piano), cromática en lo posible sin alturas tonales determinadas. Pero también existe el glissando en terceras, sextas, octavas, etc.32
Por otra parte, para algunos autores el glissando es la interpretación rápida de la escala hacia el agudo y luego hacia el grave (o viceversa), por ejemplo sobre un piano, arpa, xilófono, trompeta, oboe,... es decir, en instrumentos que no tienen posibilidad de cambio de tono progresivo debido a que funcionan accionando teclas, llaves, etc. La correcta ejecución de esta técnica sólo se logra con mucha práctica y, en su caso, con una adecuada sincronización de las manos.2
No se debe confundir el efecto del glissando con el del portamento. Este último se puede interpretar en instrumentos de cuerda como el violín, la guitarra, el bajo, etc., en un trombón de varas, en la voz e incluso en el saxofón. Supone la unión de solamente dos alturas que pueden ser contiguas o no, pero en ningún caso consistirá en la deliberada ejecución de todas las notas que están en medio de esas dos.17
Técnicas interpretativas[editar]
El glissando propiamente dicho es aquel que puede producir la voz humana, un instrumento de cuerda como el violín o el trombón de varas. En todos estos casos no se llega a percibir la transición entre las distintas notas puesto que la transición se produce sin solución de continuidad. Sin embargo, el término glissando también se suele aplicar a determinados efectos que se acercan emitiendo una sucesión de sonidos muy cercanos pero no continuos. Esto ocurre en los instrumentos de teclado, junto con la mayor parte del viento metal, el arpa y los cordófonos dotados de trastes.2
En música vocal[editar]
El glissando entendido como transición continua entre dos o más notas se puede obtener fácilmente con la voz humana, como el portamento.7 Se trata de un efecto ampliamente utilizado en la vocalización operística, en la música folclórica y por derivación en la música jazz, blues, así como ocasionalmente en la música pop.
En instrumentos de viento metal[editar]
Para los instrumentos de viento metal, la trompa y la trompeta en particular, a veces se entiende por glissandouna serie de armónicos que se pueden obtener sin cambiar de posición. El efecto es la rápida sucesión de armónicos, y por lo tanto en este caso - a menos que se interpreten notas altas - no es técnicamente un glissando verdadero con una sucesión de notas cromáticas.8 Para los instrumentos con válvulas o pistones es posible ejecutar una especie de glissando presionando el pistón hasta la mitad, lo cual permite un flujo de aire parcial en todos los orificios y combinándolo con la técnica del bend hecha con los labios.
Las trompas pueden lograr unos efectos de glissando eficaces mediante la acción combinada de un movimiento de la mano en la campana y un bend hecho con los labios.9
La trompeta generalmente está equipada, en el tercer pistón, con un cordón que permite el ajuste de la afinaciónde algunas notas. No obstante, se puede emplear para interpretar un glissando pequeño y limitado.10
El trombón gracias a su sección móvil o vara puede efectuar un verdadero glissando de manera fácil y natural, sin tener que recurrir a la serie de armónicos. Una de las mayores dificultades en el arte del trombón es precisamente evitar glissandi entre nota y nota, en especial cuando se toca legato. «En ciertas situaciones, no es posible ligar limpiamente en el trombón: si la vara se está moviendo en la misma dirección que la ligadura, de lo cual se oye un sonido "precipitado" llamado glissando o portamento.»117 El efecto se puede extender al máximo en el intervalo de quinta disminuida que separa la primera posición por la séptima.
Cabe señalar que cuando en el trombón está accionada la válvula, aumenta la distancia entre un semitono y otro, y en su movimiento con la válvula ubicada en Fa la vara hace un intervalo de cuarta justa con sólo seis posiciones intermedias y sólo cinco posiciones intermedias cuando la válvula se ubica en Re como ocurre en los modernos trombones bajos. Esto probablemente se le escapó Béla Bartók cuando escribió un pasaje de glissando para trombón bajo en el Concierto para orquesta. En aquel momento solamente contaban con trombones en Fa y no con los trombones bajos modernos. En el mencionado fragmento musical, el trombón debía interpretar un glissando del Si bajo hasta Fa. Por desgracia, el pasaje resultaba imposible, puesto que en la máxima extensión con la válvula en Fa la nota más baja posible es un Do y no el Si que escribió Bartók. Antes del desarrollo de los trombones bajos con dos válvulas, algunos trombonistas realizaban este pasaje partiendo de Do, mientras que otros como Lewis Van Haney de la Orquesta Filarmónica de Nueva York, idearon trucos como afinar la válvula en Mi en lugar de Fa y atando la válvula con una cuerda para mantener la afinación en Fay para tirar de la cuerda con el pie mientras se ejecuta el pasaje en glissando.12 Cuando el fragmento se toca con el trombón bajo, accionando en primer lugar la válvula entre (Fa y Re) y luego, cuando se acerca el glissando, sólo la posición de Fa.13
En instrumentos de viento madera[editar]
Entre los instrumentos de viento madera, la práctica en la interpretación instrumental de la música en el siglo XXha explorado las posibilidades del glissando en prácticamente todos los instrumentos de la familia del viento madera.
En los instrumentos más pequeños, como el oboe o el clarinete, el hecho de que el instrumentista utilice las yemas de los dedos directamente para la oclusión de los orificios permite la ejecución de un verdadero glissando, que se obtiene mediante un descubrimiento progresivo de la superficie de cada agujero sucesivamente. En la flauta travesera esta opción es posible, aunque solamente en los modelos que vienen equipados con placas perforadas.
En el saxofón, en el cual los orificios se abren y cierran mediante palancas de accionamiento, el glissando se puede obtener sin embargo mediante la combinación de dos técnicas. Por un lado la ejecución de una escala cromática empleando la técnica del bend modificando la posición de los labios para el intervalo de semitono; y por otro lado, la acción de las manos sobre las llaves del instrumento. De esta manera se consigue un efecto muy similar al verdadero glissando.
En cordófonos[editar]
En los instrumentos de cuerda frotada como violín, viola, violoncheloy contrabajo, el glissando se consigue fácilmente deslizando los dedos a lo largo las cuerdas durante el movimiento del arco. Tal efecto se utiliza con frecuencia para imitar el lenguaje expresivo de la voz humana. En la familia de la cuerda frotada hay algunos instrumentos dotados de trastes (en modo análogo a la guitarra), el más común de los cuales es la viola da gamba. En estos instrumentos el glissando se produce de la misma manera, aunque el efecto es diferente ya que no se puede evitar percibir las interrupciones cromáticas en el "deslizamiento" (es decir, semitono a semitono).141516
En cordófonos con trastes, tales como guitarra, laúd, bajo eléctrico entre otros, también se obtiene el efecto mediante el punteo de las cuerdas y deslizando las yemas de los dedos a lo largo de la cuerda. No obstante, su uso es menos frecuente que en los instrumentos de arco debido a la utilización puramente polifónica de estos instrumentos, a la debilidad del sonido así obtenido y a la presencia de los trastes que provocan interrupciones breves pero audibles en el glissando.
El bajo eléctrico, un instrumento usado en su mayoría melódicamente, presenta una variante de construcción con un mástil privado de trastes (en inglés fretless) con el único propósito de reproducir la sonoridad y los efectos de glissando del contrabajo.
La guitarra eléctrica, un instrumento cuyo sonido amplificado excede el límite del instrumento acústico, ha incluido firmemente entre sus técnicas dos efectos de glissando que se pueden conseguir de dos maneras diferentes:
- Pulsando la cuerda y empujándola verticalmente con el dedo (en inglés bend), obteniendo así un glissandoascendente,
- Accionando fuertemente la palanca del vibrato del instrumento.
El bend puede alcanzar la distancia de un tono, que en las tablaturas se representa mediante el término full, o bien distancias, diversas, medidas en la tablatura a través de fracciones del tono (por ejemplo, 1/2 para el semitono y así sucesivamente). El release en lugar del efecto de glissando obtenido previamente por la liberación de la cuerda tira. Finalmente, el pre-bend es el tirando de la cuerda sin ascendente glissando; normalmente el pre-bend sigue al release.
En el arpa un efecto muy utilizado de glissando se obtiene al pasar la mano rápidamente a través de las cuerdas, en orden ascendente o descendente, después de la preparación del instrumento a través de los pedales especiales.17 Accionándolos, el arpista puede obtener un glissando propiamente dicho, hasta la distancia de un tono, entre la posición de reposo y la de mayor tensión del pedal.5 Este efecto es mucho menos utilizado que en el caso anterior debido a la reducción del volumen sonoro.18
En la música para instrumentos de teclado (no electrónicos) se denomina glissando a la escala diatónica o a la cromática que se logra mediante el deslizamiento de la mano sobre las teclas diatónicas o cromáticas.1 Así pues, en instrumentos como el piano, el órgano, el acordeón a teclado, etc., este efecto se ejecuta resbalando sobre las teclas blancas o negras. En el piano se emplean las uñas del dedo 3 (dedo medio) y del dedo pulgar, dependiendo de la dirección y el lugar del glissando.
Los instrumentos polifónicos, y todos los instrumentos de teclado, pero también el arpa, la guitarra y los cordófonos de arco pueden ejecutar múltiples glissandi consistentes en varias notas interpretadas en glissandosimultáneamente.
En idiófonos[editar]
Dentro de la familia de la percusión de altura determinada el glissando es común en los instrumentos de teclado—como la celesta, el glockenspiel, el xilófono, el vibráfono, la marimba entre otros— deslizando la mano o las baquetas sobre el teclado.
Se puede conseguir un glissando audible y expresivo en el timbal accionando los pedales de ajuste de la alturasinmediatamente después de golpear la piel de la membrana del timbal, sin apagar el sonido. Del mismo modo podemos conseguir los efectos de glissando girando el rototom.
En los tambores se consigue un resultado similar al glissando presionando con la mano, el codo u otra parte del cuerpo y luego soltando tras haber golpeado la piel del tambor. Existen también otros muchos efectos similares que se obtienen de una forma determinada en función de la naturaleza particular del instrumento de percusión que lo interprete. Así, por ejemplo, las láminas que se flexionan después de ser golpeadas, o los discos de metal que se hacen girar rápidamente. Por supuesto, en tal caso, la extensión del efecto es aproximada o completamente indeterminada.
En electrófonos[editar]
El glissando fue incluido sistemáticamente en casi todos los electrófonos del siglo pasado, -tales como las Ondas Martenot,4 el theremin, el telharmonium, el moog- con el fin de aportar un toque de humanidad a la sonoridad de estos instrumentos percibida como artificial. Los efectos de glissando están normalmente presentes en los sintetizadores y en los modernos teclados electrónicos y son a menudo operados por comandos para realizar bend de alturas con la rueda de modulación colocada al lado del propio teclado. En este caso, la elección de la introducción de este efecto al lado de los otros muchos efectos con los que estos instrumentos están normalmente equipados, ya no depende de las características físicas de la emisión de sonido, que está totalmente sintetizada, sino de la elección del diseño hecha por el fabricante.
En el theremin un glissando se ejecuta simplemente acercando o alejando la mano derecha de la antena de modulación.
Historia y ejemplos[editar]
En música clásica occidental[editar]
- En 1830 Sinfonia fantastica de Hector Berlioz, en el quinto movimiento, compases 8-11 y 17-21 (flauta, oboes, clarinete; después trompa).
- En 1900 Sinfonia n.º 4 de Gustav Mahler, en el tercer movimiento (violín, violonchelos, violas).
- En 1910 El pájaro de fuego de Igor Stravinski, (trombón).
- En 1913 Préludes, Libro II, n.º 12 Feux d'artifice de Claude Debussy, compás 17 (pianoforte, teclas negras), compás 87 (teclas negras y blancas simultáneamente).
- En 1918 Suor Angelica de Giacomo Puccini, en la escena final del milagro (voz).
- En 1920 Pulcinella de Igor Stravinski, número de partitura 170, (trombón).
- En 1924 Rhapsody in Blue de George Gershwin, incipit (clarinete) (ver Figura 5). El arreglista contratado para la ocasión por Gershwin fue Ferde Grofé, a quien hizo adaptar el inicio para Russ Gorman, que era el clarinete solista de la orquesta de Paul Whiteman que llevó a cabo el estreno de Rhapsody.19
- En 1924 I Pini di Roma de Ottorino Respighi, en el primer movimiento titulado "I pini di Villa Borghese" (arpa).
- En 1943 Concierto para orquesta de Béla Bartók, en el cuarto movimiento (trombón bajo).20
En otros géneros musicales[editar]
El glissando se utiliza en la música vocal con propósitos expresivos, imitando las inflexiones de la voz que se emplean comúnmente (llanto, grito, risa, y otros). No es raro que pueda asumir un valor paródico o cómico. Por ejemplo, el uso cómico de la flauta de émbolo en dibujos animados o las notas musicales iniciales de series como Looney Tunes y Merrie Melodies en las que existe un amplio uso del glissando de guitarra hawaiana.21 Otro ejemplo es el uso con intención inquietante del theremin imitando el lamento de los fantasmas o anunciando la llegada de los extraterrestres en las antiguas películas de ciencia ficción o de terror.
En la música instrumental se utiliza particularmente en los últimos dos siglos, al igual que cómo la modalidad alternativa respecto de la notación fuertemente cuantificada de los instrumentos de la orquesta europea. El uso de la parodia se encuentra a menudo en la imitación de la música popular en todas las versiones vocales e instrumentales del jazz y blues. Por ejemplo, el Bolero de Ravel interpretado por la banda de Goran Bregovic y la música klezmer.
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