jueves, 21 de junio de 2018

Sociedades secretas


Carbonarios (carbonari en lengua italiana, traducible en español como "carboneros") eran los miembros de una sociedad secreta denominada Carboneria (traducible como "carbonería"), fundada en Nápoles durante los primeros años del siglo XIX en el contexto de la ocupación napoleónica de Italia(1805-1814) sobre valores nacionalistas y liberales. Su modelo organizativo y sus procedimientos conspirativos e insurreccionales la convirtieron en un modelo que se extendió mediante simpatizantes e imitadores por toda Italia, e incluso fuera de ella, especialmente en los países de la Europa suroccidental y a partir de núcleos de italianos emigrados o exiliados (organizaciones similares se denominaron carbonarios en España,1​ Carbonária en Portugal2​ o Charbonnerie en Francia3​) ('Fendeurs', les llama Leo Taxil); todo ello en el contexto histórico de los movimientos revolucionarios liberales de la primera mitad del siglo (revolución de 1820revolución de 1830revolución de 1848). En la segunda mitad del siglo estos movimientos terminaron produciendo la unificación italiana (el Risorgimento), que culminó en 1870.



Placa conmemorativa del ajusticiamiento de los carbonarios Angelo Targhini e Leonida Montanari(1825, Piazza del Popolo, Roma).

Características generales[editar]

Su denominación se derivaba de la imitación del simbolismo y el ritual del oficio de los carbonari, es decir, el gremio de los que preparaban el carbón y lo vendían; de un modo equivalente a como la masonería se identificaba con los gremios de la construcción.
Como en toda sociedad secreta, quien se inscribía en la Carboneria no podía conocer todas las finalidades de la organización en el momento de su adhesión: los iniciados eran de hecho llamados al primncipio apprendisti("aprendices") y sólo con el tiempo se convertían en maestri ("maestros"). Se exigían juramentos de fidelidad y secreto, cuya contravención se castigaba con la muerte.
La organización, de tipo jerárquico, era muy estricta: los núcleos locales, llamados "baracche ("barracas" o "barracones"), se reunían en aglomeraciones más grandes, llamadas vendite ("ventas"), que a su vez dependían de las vendite madri ("ventas madre") y de las alte vendite ("altas ventas"). De lo demás se conoce poco con certeza, y el hecho que las fuentes historiográficas no proporcionen informaciones seguras es consecuencia de lo poco fiables que puede ser la documentación de actividades que sus propios miembros se esforzaban en mantener secreta, y que si eran descubierta por la policía, podía tener como consecuencia la cárcel o incluso el patíbulo.
Con el nombre de Alta Vendita se publicaron en 1859, a iniciativa del papa Pío IX, unas presuntas instrucciones de la cúpula carbonaria para infiltrarse en la jerarquía vaticana.

Adeptos[editar]

Los adeptos de la Carboneria aspiraban sobre todo a la libertad política y a un gobierno constitucional. Pertenecientes en gran parte a la burguesía y a las clases sociales más elevadas, se habían dividido en dos sectores o logias: la civil, destinada a la protesta pacífica o a la propaganda, y la militar, destinada a las acciones armadas.
Muchas personalidades de la Italia del Risorgimento se adhirieron al movimiento, de manera explícita o implícita; como Silvio PellicoAntonio PanizziGiuseppe MazziniCiro MenottiPiero MaroncelliCarlo Bianco di San JoriozFederico Confalonieri.
Bandera de los carbonarios italianos.

Historia[editar]

Nacida inicialmente como forma de oposición a la política filo-napoleónica de Joaquín Murat, la Carbonería afilió a seguidores en Francia y en España, teniendo como objetivos las libertades políticas y la obtención de una constitución liberal en cada una de las naciones de Europa.
Después de la caída de Murat, la lucha se dirigió contra el rey Fernando I de las Dos Sicilias, que tras ser repuesto en el trono gobernaba como un monarca absoluto, sin responder a las expectativas que los carbonarios habían puesto en una posible moderación del rey exiliado. El número de los carbonarios napolitanos crecía, en respuesta al descontento de la burguesía urbana de artesanos y comerciantes, perjudicados por la política borbónica, favorable a los grandes terratenientes.
La Carboneria se difundió también por el norte de Italia, sobre todo en Lombardía y Emilia-Romaña, gracias al esfuerzo de Filippo Buonarroti (que aunque no era carbonario, se identificó con el movimiento). Tras el Congreso de Viena de 1815 el movimiento asumió también un carácter patriótico y marcadamente anti-austriaco.
Los dirigentes de la Carboneria comenzaron a optar por acciones violentas con estrategias de tipo guerrillero. En cambio, su posicionamiento ideológico permaneció ambiguo: se declaraban a favor de la independencia y unificación italiana, pero sin concretar lo más mínimo la forma de gobierno que debería tener una Italia libre. Tal indefinición política de la Carboneria, que tuvo la virtud de permitir la unión de elementos de tanto de la destra(derecha política) como de la sinistra (izquierda política) o del centro (centro político); se superó cuando, después de una larga serie de derrotas militares, la reflexión política de los carbonarios se centró en el problema de la libertad con una perspectiva más amplia.

Los movimientos de 1820 y 1821[editar]

La Carbonería pasó por primera vez de las palabras a los hechos en 1820 en Nápoles, organizando revueltas de carácter antiabsolutista y liberal-constitucional que se inspiraban en la sublevación de Rafael del Riego en España el primero de enero del mismo año (el pronunciamiento militar de Cabezas de San Juan, que restableció la vigencia de la Constitución de Cádiz y dio inicio al Trienio Liberal). Los oficiales Michele Morelli y Giuseppe Silvati (a los que se adhirieron generales pro-Murat, como Guglielmo Pepe) el primero de julio marcharon de Nolahacia Nápoles a la cabeza de sus regimientos de caballería. Atemorizado por la protesta, el rey Fernando I aceptó conceder una nueva carta magna, que esencialmente era la propia Constitución de Cádiz y la adopción de un parlamento.
La victoria de la revolución napolitana, aunque parcial, ilusoria y aparente, causó mucha esperanza en la península. Los carbonarios piamonteses, guiados por Santorre de Santarosa, marcharon sobre Turín, capital del Reino de Cerdeña, y el 12 de marzo de 1821 obtuvieron la concesión de una constitución liberal.
Sin embargo la Santa Alianza no toleró semejante desafío al absolutismo y a partir de febrero de 1821 envió un ejército al sur que derrotó a los insurrectos napolitanos, numéricamente inferiores y mal equipados. También en Piamonte el rey Carlos Alberto de Saboya, indeciso, cedió a las presiones de su hermano Carlos Félix y pidió la intervención militar de Austria: el 8 de abril el ejército de los Habsburgo derrotó a los revoltosos. En cuestión de meses los movimientos de 1820 y 1821, desencadenados casi totalmente dentro de la Carbonería, podían declararse fracasados.
Entre los principales dirigentes de la Carboneria, Morelli y Silvani fueron condenados a muerte; Pepe fue condenado al exilio; Confalonieri, Pellico y Maroncelli fueron encarcelados.

Los movimientos de 1831 y el fin de la "Carboneria"[editar]

Derrotados pero no aniquilados, los carbonarios participaron en 1830 en las jornadas revolucionarias de julio en París que entronizaron al rey liberal Luis Felipe I de Francia. Entusiasmados por la victoriosa sublevación parisina, también los carbonarios italianos tomaron las armas contra algunos estados centro-septentrionales, y en particular contra los Estados Pontificios y Módena.
En la capital emiliana Ciro Menotti fue el que tomó la iniciativa, intentado encontrar el soporte político para el duque Francisco IV de Módena, que fingió responder positivamente a cambio de la concesión del título de Rey de la Alta Italia. Sin embargo, el día anterior a la fecha marcada para la sublevación, el duque hizo arrestar a Menotti, y posteriormente, por sugerencia del estadista austriaco Klemens von Metternich, lo condenó a muerte, al igual que a otros aliados.
En los Estado Pontificios la revuelta comenzó en febrero de 1831. En las ciudades de BoloniaReggio EmiliaImolaFaenzaAnconaFerrara y Parma estallaron sublevaciones populares lideradas por los carbonarios, que establecieron un gobierno provisional bajo la bandera tricolor que simbolizaba la unidad de Italia. Un cuerpo de milicia voluntario, que habría tenido el objetivo de marchar sobre Roma, fue masacrado por las tropas austriacas llamadas por el papa Gregorio XVI, que repusieron su autoridad en estos territorios.
Esta derrota hizo entender a muchos carbonarios que militarmente, sobre todo solos, no podían imponerse contra Austria, una de las grandes potencias del viejo continente. Giuseppe Mazzini fundó una nueva sociedad secreta llamada Giovine Italia ("Joven Italia") en la que pasaron a militar muchos ex adherentes de la Carboneria. La antigua institución, ya casi sin defensores, cesó prácticamente de tener actividad, aunque mantuvo su existencia hasta 1848.









Jóvenes Turcos (en turco modernoJöntürkler o Jön Türkler) es el sobrenombre de un partido nacionalista y reformista turco de principios del siglo XX, oficialmente conocido como el Comité de Unión y Progreso (CUP) —en turco İttihat ve Terakki Cemiyeti—, cuyos líderes se rebelaron contra el sultán Abdul Hamid II, quien fue oficialmente depuesto y desterrado en 1919. Gobernaron el Imperio otomano entre mediados de 1918 y el final de la Primera Guerra Mundial, en noviembre de 1918 cuando la ocupación de Constantinopla vio la partición del Imperio otomano. Durante su gobierno, perpetraron el genocidio armenio entre 1915 y 1923,1​ periodo en el que se estima que pereció al menos un millón y medio de armenios. Los Jóvenes Turcos tenían sus orígenes en sociedades secretas de estudiantes universitarios y cadetes militares, subrepticiamente conducidas por la disidencia política después de que la Constitución fuera revocada por el sultán Abdul Hamid II.

Revuelta y control del poder[editar]

Ante los sucesivos reveses políticos y territoriales del Imperio y la amenaza de nuevas pérdidas de territorio por las revueltas nacionalistas en CretaArmenia y Macedonia, conspiradores con base en Salónica y el apoyo de gran parte del Ejército exigieron al sultán Abdul Hamid II la restauración de la Constitución de 1876 y amenazaron con marchar sobre la capital.2​ Tras momentos de duda, el sultán restauró la Constitución el 24 de julio de 1908, admitiendo el poder militar de los opositores.3​ El entusiasmo de la población al comienzo no se limitó a la comunidad turca, sino que se extendió a las comunidades cristianas del Imperio, que veían en el gesto un cambio de rumbo en la política nacional hacia la igualdad.3
En el exterior, el pronunciamiento también tuvo gran repercusión. En Grecia hubo manifestaciones a favor de los Jóvenes Turcos y se planteó la alianza contra los «eslavos», a pesar de la anterior hostilidad greco-otomana.3​ La actividad terrorista-guerrillera en Macedonia disminuyó de inmediato, reduciéndose intensamente el número de muertes en la región durante los meses siguientes al golpe en Constantinopla.3​ El entusiasmo por el cambio, sin embargo, fue efímero: el mantenimiento de las aspiraciones nacionalistas de las comunidades y la división entre los Jóvenes Turcos enfriaron el optimismo inicial.3
Mientras que la Unión Liberal del príncipe Sabahedín defendía una cierta descentralización y autonomía, el CUP prefería un gobierno centralista y con predominio turco.3​ Con el control progresivo del Gobierno por el CUP, la influencia temporal lograda por las minorías fue desapareciendo.3

Primeros reveses[editar]

Pérdida de Bosnia y Bulgaria[editar]

Por el contrario, las consecuencias en Bulgaria y Bosnia fueron negativas: la primera aprovechó la confusión en Constantinopla para proclamar su independencia (5 de octubre de 1908) y la segunda fue anexionadadefinitivamente por Austria-Hungría al día siguiente.4

El problema de Creta[editar]

El 8 de octubre de 1908 los griegos cretenses declaraban unilateralmente su unión con Grecia.4​ Grecia, temerosa de otra derrota como la de 1897, decidió no aceptar la anexión y poner el asunto en manos de las grandes potencias, por lo que el gobierno de Constantinopla no perdió inmediatamente la provincia.4​ Tras un momento de duda a finales de año, en 1909 el gobierno turco descartó la cesión a Grecia de la isla, proponiendo en cambio un estatuto de autonomía especial.5​ Para desviar la atención de otros problemas, el gobierno de los Jóvenes Turcos se mostró intransigente en el problema cretense, amenazando a Grecia con la guerra, mientras ésta esperaba en vano el respaldo de las potencias.5
El sultán Abdul Hamid II. Los Jóvenes Turcos forzaron su abdicación tras el intento fallido de eliminarlos del poder en abril de 1909.

Contrarrevolución[editar]

En abril de 1909, los Jóvenes Turcos tuvieron que enfrentarse con un intento de apartarlos del poder.5​ Lograron, sin embargo, imponerse y eliminar a las facciones liberal y reaccionaria, reforzando el control sobre la política nacional hacia finales de mes.5​ Forzaron entonces la abdicación de Abdul Hamid y le sustituyeron en el trono con Mehmed V.5

Víspera de la Primera Guerra Mundial[editar]

En 1912, cuando el gobierno del sultán otomano perdió la Primera Guerra Balcánica, el CUP tomó el poder. El gobierno dirigido por los Jóvenes Turcos fue encabezado por el ministro del gran visirTalat Paşa (18741921). Trabajando codo a codo con él se encontraban el Ministro de la Guerra Enver Paşa (18811922) y el Ministro de la Marina Cemal Paşa (18721922).6​ Mientras los archivos alemanes no fueron abiertos al público, los historiadores tildaron al gobierno del CUP como un triunvirato dictatorial; ahora y de acuerdo con las últimas investigaciones históricas, sabemos que el partido estaba dividido por el desacuerdo interno y dirigido por una amplia organización directiva del comité central del partido.
La victoria en la Segunda Guerra Balcánica y la recuperación de Adrianópolis permitió al partido mantenerse en el poder, en un régimen dictatorial.6​ La pérdida de los territorios balcánicos supuso que la mayoría del imperio era entonces musulmana, pero este rasgo no se convirtió en el principal del gobierno de los Jóvenes Turcos, sino el desarrollo del nacionalismo turco.6
El partido llevó a cabo una serie de reformas inspiradas, como las de sus rivales nacionalistas en los Balcanes, por el modelo político occidental europeo, mezcla de modernización, mal vista por los tradicionalistas islámicos,6​ y nacionalismo.6​ La educación y la jurisprudencia fueron remozadas, a menudo con la ayuda de asesores extranjeros.6
Las envidias entre las potencias dificultaron la tarea de gobierno de los Jóvenes Turcos, especialmente en los asuntos militares.6​ Prefiriendo asesores militares alemanes por la escasa amenaza de Alemania a los territorios otomanos, esto causó roces con las demás potencias.6​ Entre estas Gran Bretaña y Francia controlaban gran parte de las finanzas del Imperio.6

La guerra mundial[editar]

Los dirigentes turcos estaban preocupados por las ambiciones imperialistas rusas, británicas y francesas, que ya habían acordado repartirse áreas de influencia en Persia y parecían interesadas en repartirse Egipto y Mesopotamia.6​ Por esto, cuando se desencadenó la crisis entre las potencias en el verano de 1914 por el asesinato del heredero austrohúngaro en Sarajevo, Enver firmó una alianza secreta con Alemania el 2 de agostode 1914 contra Rusia.7
A pesar de la firma de la alianza, el Imperio no entró inmediatamente en guerra, existiendo divisiones en el gobierno sobre la conveniencia de la medida y la preparación del Estado para la contienda.7​ Una serie de sucesos llevaron, sin embargo, a la entrada en el conflicto en noviembre: en agosto dos buques de guerra alemanes se refugiaron en los estrechos de Estambul, a pesar de la prohibición del paso de navíos de guerra en tiempo de paz; en septiembre los otomanos abolieron las capitulaciones y en octubre, tras una gran presión alemana, bombardearon puertos rusos del mar Negro.7​ En noviembre la Triple Entente declaraba la guerra al Imperio.7
A pesar de mantenerse generalmente a la defensiva durante la guerra, el gobierno de los Jóvenes Turcos mantenía ciertos objetivos políticos y militares que deseaba conseguir por su participación en la misma.7​ Entre ellos se contaban la independencia económica de las potencias o la recuperación de territorios antiguamente otomanos, como Egipto, Creta, Macedonia, Tracia o partes del Cáucaso.7​ Enver defendía además un vago imperialismo turco hacia los territorios rusos de Asia central, habitados en parte por turcoparlantes.7
En la frontera oriental hubo duros combates contra los rusos, generalmente con victorias de estos hasta 1917.8​ En el sur la llamada a la jihad del sultán fue un fracaso: la población árabe no sólo no acudió al llamamiento, sino que algunos notables sostuvieron las revueltas incitadas por los británicos.8
En la batalla por el control de los estrechos del mar Negro, sin embargo, las tropas otomanas, comandadas por el general Liman von Sanders, derrotaron a la expedición Aliada en la Batalla de Galípoli, forzando su evacuación.8
A pesar del alivio temporal por la retirada rusa de la guerra tras la Revolución de Octubre, el cansancio por la movilización permanente de las tropas desde 1911, las epidemias de tifus y las penurias económicas debilitaron al Imperio.8​ Ante la incapacidad alemana y austrohúngara para lograr una victoria decisiva en los frentes occidentales y la derrota germano-búlgara en el frente macedonio en septiembre de 1918, el Imperio se rindió en octubre.8
Tropas Aliadas de Salónica cruzaron Tracia y entraron en Constantinopla.8

Posguerra[editar]

Los Aliados procedieron a deshacer la tarea del CUP y a disolver la organización.9​ Parte de las reformas progresistas, como la separación de la religión y el derecho, fueron abolidas.9​ A la ocupación siguió un periodo reaccionario, de fuerte subida de impuestos y de gobierno por decreto del sultán, lo que produjo descontento entre la población hacia este y los Aliados.

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