catedral de Verona (en italiano, Duomo di Verona, Cattedrale di Santa Maria Matricolare) es una catedral italiana de la ciudad de Verona que se construyó sobre las ruinas de dos iglesias paleocristianas que se derrumbaron en el 1117 debido a un terremoto. La catedral fue completamente reconstruida en estilo románico y consagrada el 13 de septiembre de 1187. Su estructura se ha modificado con el tiempo por varias reconstrucciones sucesivas, lo que sin embargo no se tradujo en cambios en la planta.
Exterior[editar]
La fachada tripartita, tiene un remate a dos aguas y el centro es un pórtico con una parte inferior en mármol blanco y rosa, con columnas que sostienen un arco cuyos lados están tallados con motivos florales, escenas de caza y figuras de santos; la parte superior del pórtico es de toba y tiene un arco coronado por un frontón que se apoya en dos grifos y ocho columnas. El portal está tallado con imágenes de los profetas y de animales. El pórtico del lado en el que se encuentra la campana, obra de Michele Sanmicheli tiene dos filas de columnas con capiteles muy decorados, bajorrelieves y frescos de las ruinas del siglo XIV. La torre de la campana nunca se completó.
Interior[editar]
El aspecto contemporáneo del interior se debe a las modificaciones realizadas a la iglesia románica del Siglo XV. Se divide en tres naves de altas pilastras construidas en mármol rosa de Verona, las que sostienen bóvedas góticas.
EN EL AÑO 1188
catedral de Santa María (Santa María la Mayor) de Tudela(Navarra) es un templo tardorrománico cisterciense de grandes dimensiones,1 que se comenzó a construir a finales del siglo XIIdurante el reinado de Sancho VI el Sabio, pasando el testigo a su hijo Sancho VII el Fuerte, que a su vez lo pasó a su sobrino Teobaldo I. Utilizó algunos de los cimientos de la Mezquita Mayor de Tudela (siglos IX a XI). Como las orientaciones de los dos templos no coincidían, la mezquita fue demolida para edificar el nuevo templo y solo se aprovecharon algunos de sus cimientos.
El templo actual se sitúa entre las actuales plaza Vieja y las calles Roso, Portal y Horno Higuera del casco antiguo de Tudela.2
Inicialmente sirvió como colegiata, pasando a ser catedral cuando en el siglo XVIII Tudela se segregó de la diócesis de la vecina Tarazona. Fue elevada a la dignidad de catedral por Pío VI, a instancias de Carlos III, en el siglo XVIII.
La catedral de Tudela es un templo cisterciense ejecutado en sillería según los esquemas de la escuela hispano-languedociana. Es de grandes dimensiones, con unos 3380 m² (65 m x 52 m) sin contar el claustro. Se trata de un edificio con tres naves de cuatro tramos, la central más amplia, con crucero de cinco tramos, y cabecera quíntuple con un profundo ábside central en hemiciclo presidido por un gran retablo del siglo XV, pintado por Pedro Díaz de Oviedo. Presenta tres puertas: puerta de Santa María (al Norte), puerta del Juicio (al Oeste) y puerta de la Virgen (al Sur).
Son numerosas sus capillas y retablos, entre los que sobresalen la imagen pétrea románica de la Virgen Blanca, del siglo XII, y los retablos pintados góticos de Santa Catalina y de Nuestra Señora de la Esperanza, ambos del siglo XV. En esta última capilla está el magnífico sepulcro gótico del canciller Villaespesa. También merece la pena destacar la capilla barroca de Santa Ana, patrona de la ciudad, representada en una talla gótica, y la magnífica sillería renacentista del coro tallada en el siglo XVI por Esteban de Obray. El templo se remata con una torre tardorrománica a un lado de la Puerta del Juicio, y otra gran torre renacentista de ladrillo junto a la capilla de Santa Ana. El claustro románico, de finales del siglo XII, está situado al sur del templo y tiene columnas dobles y capiteles historiados: forma un conjunto escultórico de gran riqueza.
Historia y cronología de construcción[editar]
La Catedral comenzó a construirse próxima a la primitiva parroquia y colegiata de Santa María la Blanca, templo, quizás mozárabe, que ocupaba al parecer un espacio contiguo a la mezquita Mayor de Tudela. Las obras del templo catedralicio se iniciaron en el reinado de Sancho VI el Sabio, hacia 1168. Se sabe que en este año, el cabildo de la iglesia de Santa María adquirió un gran número de casas y tiendas adosadas a la mezquita Mayor, iniciándose de una manera formal las obras de la actual catedral tudelana. También se cita la donación de otras casas para las obras del claustro nuevo de Santa María.
Para 1188, las obras debían estar lo suficientemente avanzadas como para ser utilizado lo ya construido, dado que en ese año tuvo lugar la dedicación o consagración. A la primera etapa de la construcción pertenecen la cabecera y el crucero. Después, a finales del siglo XII, le siguieron los muros perimetrales y la Puerta del Juicio, anterior a la explosión gótica-francesa y en el reinado de Sancho VII el Fuerte. Las obras continuaron durante casi todo el siglo XIII, siendo terminadas durante el reinado de Teobaldo I el Trovador. Las puertas del crucero se construyeron en 1186 y la puerta del Juicio en 1200. El claustro románico, una de las obras cumbres del románico navarro, se construyó a finales del siglo XII, entre el 1180 y 1206. La consagración del Retablo Mayor de la cabecera se hizo el 11 de junio de 1494, por el obispo Don Guillermo, Vicario del de Tarazona en Tudela. El Coro se construyó en el siglo XVI.
La catedral contó con una torre tardo-románica que se terminó en 1228, haciendo las veces de campanario. Sin embargo, esta torre no es la que ha llegado hasta nuestros días, pues se derrumbó en 1676. La Torre Nueva se construyó a finales del siglo XVII, entre 1682 y 1697. Tenía un gran chapitel que culminaba la torre, pero se destruyó por un impresionante incendio en 1747. La magnífica capilla de Santa Ana, barroca, se construyó entre 1712 y 1724, una vez concluida la Torre Nueva de la Catedral. Se amplió el hueco existente, para realizar una capilla con mayor suntuosidad.
La catedral fue remodelada a principios del siglo XXI y se reinauguró el día 16 de julio del 2006.
Estilos arquitectónicos[editar]
- Románico: la primera fase.
- Gótico:
- Renacentista, Churrigueresco (las capillas añadidas en los siglos posteriores)
Puertas[editar]
Hay tres puertas principales:
- Oeste o puerta del Juicio: La Puerta del Juicio de la Catedral de Tudela es el pórtico principal de entrada a la seo tudelana. Orientada al Oeste, la Puerta del Juicio es uno de los tres accesos principales a la catedral junto a la puerta Sur, también conocida como del Portal o de la Virgen; y la puerta Norte, o de Santa María.
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- Cronología: La Puerta del Juicio fue la última de las citadas tres puertas en abrirse, fechándose su construcción desde los últimos años del siglo XII y las primeras décadas del siglo XIII, coincidiendo su factura con el reinado de Sancho VII "el Fuerte".
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- Estilo: En la Puerta del Juicio se mezcla el estilo románico de su iconografía con el gótico de su estructura y escultura. De hecho, se considera a esta obra como una de las primeras manifestaciones de la escultura gótica en la Península Ibérica.
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- Estructura: Está formada por un gran arco abocinado dividido en 8 arquivoltas que se apoyan en otras tantas columnas ubicadas a ambos lado de la puerta de madera de acceso, siendo un total de 16 los pilares que sustentan el arco. Las 8 arquivoltas están decoradas con 115 dovelas y 8 claves.
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- Iconografía: La Puerta del Juicio toma su nombre de la escena que representan las esculturas que contiene: El Juicio Final. En el pórtico se escenifica la separación de condenados y bienaventurados tras la sentencia divina de Dios. Así, la mitad izquierda (desde la posición del espectador) está destinada a los salvados en el Cielo, mientras que en la mitad derecha aparecen los réprobos en el Infierno. Una nueva información descubierta en el 2015 son los Tahúres (Jugadores); hasta ahora estas dovelas se identificaban como los “cambistas” por que se suponía que lo que tenía en las manos era un ábaco, pero al identificar la tabla como la de un juego medieval, se modificó su interpretación. Además de esta división en Cielo e Infierno, la Puerta del Juicio presenta otras dos partes: los Elementos Comunes y el Génesis. Los Elementos Comunes son aquellas escenas en las que aparecen personajes que no pertenecen propiamente a escenas de Cielo o Infierno, pero que forman parte esencial en la narración del Apocalipsis y, en concreto, del Juicio Final. Espacialmente, estas escenas se ubican en el eje central del pórtico ocupando la línea de claves, las mochetas y las jambas, además del tímpano, aunque actualmente este elemento no contiene imagen alguna. En cuanto al Génesis, estas escenas se encuentran en los capiteles de las 16 columnas que sostienen el arco. En ellas aparecen imágenes relativas a diferentes pasajes recogidos en el primer libro de la Biblia: el Génesis.
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- Un juicio sin juez: El tímpano de la Puerta del Juicio no presenta actualmente imagen alguna. De hecho, no se conoce qué pudo lucir ahí, aunque el resto de elementos y el mensaje que transmite la Puerta, relativo al Día del Juicio Final, indica que en el tímpano debió lucir originariamente una imagen de Cristo-Juez.
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- Una obra única en el mundo: La Puerta del Juicio es una obra única en el arte cristiano occidental gracias al tratamiento que el autor del pórtico dio al Infierno, reservando la mitad de su superficie a las escenas del Averno. En total, son 50 las dovelas dedicadas a los castigos infernales, dos más que las reservadas a los bienaventurados del Cielo.3
- Norte: puerta que daba al cementerio medieval anexo al templo (actualmente da a la Plaza Vieja). También llamada puerta de Santa María. Es ligeramente apuntada y dispone de tímpano, aunque su decoración ha desaparecido. Está formada por tres arquivoltas muy decoradas, con grecas de diverso dibujo, y apoyadas sobre capiteles historiados.
- Sur: también llamada Puerta del portal o puerta de la Virgen. Es la más antigua de las tres y de estilo románico, con arco de medio punto. Carece de tímpano y se compone de tres arquivoltas decoradas con labores geométricas que descansan sobre capiteles historiados. Esta cubierta por un portal, con dos grandes arcos ojivales, símbolo característico de la calle Portal (de ahí su sobrenombre). El tramo de la calle Portal que va desde la calle Verjas al portal que cubre esta puerta se llamaba desde tiempos inmemoriales como "Cuesta de Lagos", por contener los silos de piedra donde los fieles depositaban los diezmos (granos, aceite, vino, etc.) a la iglesia.
Las tres puertas presentan un estilo románico, si bien la oeste presenta un estilo más depurado y complejo en sus tallas.
Torre[editar]
La actual torre, de estilo renacentista, fue construida entre 1682 y 1697 y sustituye a la original tardorrománica-protogótica, que se derrumbó el 21 de junio de 1676. Consta de tres cuerpos, de planta cuadrada los dos primeros y octogonal el tercero, alcanzando una altura total de 50 metros. El primer cuerpo está construido en piedra y los dos últimos en ladrillo. Tenía un chapitel de madera recubierto de plomo de unos 29 metros de alto que culminaba la torre, pero se destruyó por un impresionante incendio en 1747. Al final se optó por un tejadillo achatado simple.
La torre tardo-románica original, terminada en 1228, su derrumbe causó grandes desperfectos en las naves más próximas y posiblemente en el rosetón y torre derecha de la fachada. Se desconoce la forma de dicha torre-campanario, pero probablemente consistiría en tres cuerpos de planta cuadrada. Los dos últimos cuerpos presentarían probablemente dos ventanas de arco apuntado en cada lado, siguiendo el estilo tardorrománica o protogótico. Estaría rematado en un tejadillo piramidal más o menos apuntado.
Fachada Este[editar]
Sobre la puerta del Juicio se puede observan un enorme rosetón con los radios de piedra y planchas de alabastro que dejan pasar la luz tenue al interior y en esa misma fachada hay una torre de piedra (tardorrománica) en su lado derecho, con un primer cuerpo cuadrangular y un cuerpo octogonal superior con ventanas de arco apuntado en cuatro de sus lados y un tejado en aguja octogonal. Esta torre debía tener su compañera gemela en el lado izquierdo, aunque no es un dato que haya sido confirmado.
Interior de la catedral[editar]
En el interior de la Catedral y a cada lado del ábside principal, se abren una capilla semicircular y otra cuadrada, dando un total de cinco capillas en la cabecera de la Catedral. Tras la cabecera de la Catedral se encuentra la Sacristía, del siglo XVII pero reformada en estilo neoclásico en 1792, y la Sala Capitular, realizada a mitad del siglo XVII. En la parte central de la Catedral está el Coro.
En el ábside central se encuentra el Altar Mayor. A la derecha, en el lado de la Epístola, están las capillas de San Juan Evangelista y la de la Esperanza; a la izquierda, en el lado del Evangelio, las capillas de San Joaquín y de San Martín. Entrando por la puerta del Juicio hacia su lado derecho (lado de la Epístola), se encuentra la capilla de San Pedro a continuación la de San Joaquín (pero tras la restauración del templo, se trasladó el retablo junto con la imagen a un lateral del templo, al lado de la capilla de Santa Ana) y, a continuación, está la puerta que da acceso al claustro y finalmente la capilla del Espíritu Santo, recién restaurada eliminando la cal de las imágenes.
Entrando por la puerta del Juicio hacia su lado izquierdo (lado de la Evangelio), se encuentra el retablo de San Martín, después la capilla de San Antonio (situada en el hueco de la Torre Nueva) y el Baptisterio, seguido de la deslumbrante capilla de Santa Ana y, finalmente, de la capilla de la Dolorosa, donde se encuentra actualmente el cristo de la cama.
- Altar mayor: está presidido por el Retablo Mayor de la Catedral de estilo gótico hispano flamenco, de finales del siglo XV (1487-1492), cuyos artífices son Pedro Díaz de Oviedo y Diego del Águila.
- Capilla de Santa Ana: es la capilla más grande de la catedral del estilo barroco dieciochesco. Tiene planta octogonal irregular y esta cubierta por una cúpula octogonal sobre un tambor jalonado con ocho ventanas. Su retablo data del siglo XVIII y alberga la patrona de la ciudad, una imagen de Santa Ana Triplex.
- Capilla del Espíritu Santo: fue en un principio creada para unir capillas ya existentes. Es en realidad una pequeña parroquia construida en 1738, de unos 25 m de longitud. Presenta un estilo barroco muy ornamentado, que consta fundamentalmente de yeserías de colorido diverso. El tramo de la nave está cubierto por una bóveda de aristas y el de la capilla por una cúpula ligeramente ovalada. Contiene retablos de los siglos XVII y XVIII. Entre la iconografía presente cabe destacar Santa Ana (patrona de Tudela), San Fermín y San Francisco Javier (copatronos del Reino de Navarra). En la reciente reforma llevada a cabo en la sacristía de la capilla, salió a la luz el muro de la antigua mezquita mayor de Tudela que había permanecido oculto hasta el momento.
- Claustro románico: es de planta rectangular, siendo los lados Este y Oeste los más largos. Presenta arquería de medio punto, con nueve arcos en los lados menores y doce en los mayores. Algunos autores han querido situar aquí los restos de la primitiva iglesia de Santa María la Blanca. Se sabe que en 1186 se cedieron casas para la construcción del claustro. Desde el claustro, y en el lado oriental, se accede a una capilla mudéjar, la Escuela del Cristo. La capilla probablemente se construyó en el siglo XIII, aunque la decoración de las estructuras de madera pertenecen al siglo XV. En cuanto a estructura y decoración recuerda a las sinagogas medievales y se ha estimado que aquí pudo estar la Sinagoga Mayor de Tudela. Los capiteles son el centro de interés de este claustro, narrándose en ellos escenas bíblicas religiosas y fantásticas. Los 42 capiteles historiados del claustro guardan semejanzas con las de otros claustros navarros y aragoneses, y algunos de ellos están dedicados a la peregrinación jacobea, como el dedicado al mismísimo Santiago el Apóstol:
- Ala Norte: desde el nacimiento de Jesús hasta lavando los pies a los apóstoles (pasando por La presentación de Jesús en el Templo, y varios milagros como La resurrección de Lázaro, Las Bodas de Caná, etc.
- Ala Este: continuación de la vida de Jesús hasta la escena de su Ascensión.
- Ala Sur: desde la asunción de la Virgen, pasando por martirios de santos (San Lorenzo, San Andrés, Santiago, San Juan Bautista, etc.)
- Ala Oeste, entre otros temas: aves y vegetales entrelazados, músicos, San Martín cortando su capa, aves rapaces devorando a conejos, parábola del rico Epulón, La Anunciación, etc.
- Coro: se accede a través de una reja plateresca. Está compuesto de 37 asientos bajos y 49 altos de estilo gótico flamígero. Contiene un órgano del siglo XVIII. Los muros exteriores del Coro están repletos de capillas del siglo XVII y XVIII:
- Capilla de San José
- Capilla de la Purificación de N.ª Sra
- Capilla de Nª Sra. de los Desamparados
- Capilla de Santo Tomás de Villanueva
- Capilla de San Juan Evangelista: capilla semicircular que se encuentra a la izquierda del altar mayor hay tres elementos principales:
- La Virgen Blanca, una estatua románica exenta del siglo XII de más de 1,90 m, partida en su construcción en dos partes, para crear un hueco en su interior, donde se hallaron restos de huesos y un paño mozárabe, rojo. Se encontraba en una hornacina en el altar mayor, detrás del retablo, y que fue trasladada a su actual lugar tras su descubrimiento. Ha sido restaurada recientemente, sacando su color primitivo.
- Un sepulcro en el suelo realizado en bajorrelieve, perteneciente a Richard Alexandris
- Un sepulcro gótico con efigie exenta, de Don Sancho Sánchez de Oteizaque lo mandó construir en vida, pero que no se encuentra enterrado en él, ya que fue nombrado Cardenal Obispo y se fue a vivir a Pamplona, donde se construyó otro sepulcro en Catedral de Santa María de Pamplona.
- Capilla de N.ª Sra. de la Esperanza: capilla cuadrada y cerrada con reja de estilo gótico-flamígero, y que contiene un retablo gótico y el sepulcro del Canciller del Reyno de Navarra, también gótico del siglo XV.
- Capilla de San Joaquín: capilla semicircular que contiene el retablo de Santa Catalina del siglo XV.
- Capilla de San Martín: capilla cuadrada cerrada con una reja plateresca del siglo XVI.
- Capillas del Cristo de la Cama y de San Pedro: ambas del siglo XVI, la primera de las cuales da acceso a la segunda por una pequeña puerta.
- Capilla de San Antonio y Torre Nueva: capilla octogonal que contiene un retablo manierista del siglo XVII.
- Baptisterio: pequeña capilla que contiene la pila bautismal del siglo XVI.
- Capilla de la Dolorosa: capilla cuadrada que contiene un retablo de estilo barroco temprano del siglo XVII.
Retablos[editar]
Preside el presbiterio de la catedral de Tudela un retablo de estilo hispano-flamenco que pintó Pedro Díaz de Oviedo entre 1487 y 1494con la colaboración de Diego del Águila y otros discípulos, entre los cuales se podría contar con Juan Gascó.4 Apoya sobre amplio basamento que comprende, a su vez, banco y sotabanco, sobre el cual se alzan tres cuerpos de cinco calles formadas por complicada tracería gótica de baquetones y doseletes que rematan en agudos pináculos; la calle central aparece destacada por esbeltísimo chapitel calado sobre cuya culminación descansa una pequeña talla del Crucificado. Le sirve de enmarque un amplio guardapolvo, decorado igualmente con tracería calada.
En el sotabanco hay pinturas sobre tabla con las cabezas de los Apóstoles en el interior de medallones circulares, más las cabezas de dos ángeles llorando cuyos rostros muestran facciones muy expresivas; las cabezas intermedias de las calles extremas son producto de una restauración efectuada en 1855 por Basc.
A ambos lados del basamento se sitúan sendas puertas, donde se representan sobre un fondo de paisaje las figuras de San Pedro y San Pablo portando sus respectivos atributos.
Sobre la efigie de este último se encuentran las cadenas de las Navas de Tolosa donadas, según la tradición, a la Colegiata por Sancho el Fuerte, las cuales se acompañan de la inscripción
En el banco se narran diversos episodios de la Pasión, tales como Pilatos lavándose las manos, la Virgen ante un fondo de paisaje con la escena de la Oración en el Huerto, Cristo Varón de Dolores sostenido por ángeles vestidos de diácono, la Magdalena ante un fondo del Camino del Calvario -en la imagen- y la Flagelación con la diminuta escena de la Negación de San Pedro en último término. En los cuerpos se distribuyen pasajes de la Vida de la Virgen. Ocho figuras de Profetas que aparecen representados en los laterales del guardapolvo completan la pintura de este magnífico conjunto. bibliografía6
Otros datos de interés[editar]
- En su construcción, se aprovechó material esculpido de la mezquita, como los modillones.
- Se han datado más de 120 marcas de cantero diferentes, que posiblemente se triplicaría si se hubiese estudiado las bóvedas, y muchas de las marcas quedan encerradas en el interior del muro.
El Pórtico de la Gloria de la Catedral de Santiago de Compostela es un pórtico de estilo románicorealizado por el maestro Mateo y sus colaboradores (su obradoiro o taller) por encargo del rey de León Fernando II, quien donó a tal efecto cien maravedíes anuales,1 entre 1168 y 1188, última fecha que consta inscrita en la piedra como indicativa de su finalización.
Después de comenzar los trabajos del Pórtico, su taller terminó las naves de la Catedral teniendo para ello que construir una novedosa cripta para salvar el desnivel entre las naves y el terreno de alrededor.
El 1 de abril de 1188 se colocaron los dinteles del Pórtico y la conclusión del conjunto se demoró hasta el año 1211, en el que se consagró el templo con la presencia del rey Alfonso IX.
El Pórtico actual no es exactamente el resultado de la obra del maestro Mateo, ya que algunas de sus figuras originales fueron retiradas al construirse la actual fachada de la Catedral («la fachada del Obradoiro»), quedando conservadas en el Museo Catedralicio. Por lo demás, el Pórtico originalmente estaba policromado, pero hoy solo quedan restos de la pintura en algunos puntos.
Estructura arquitectónica[editar]
La estructura arquitectónica del pórtico consiste en tres plantas superpuestas: la cripta, que simboliza el mundo terrenal; el pórtico , que constituía la puerta de entrada occidental a la catedral y que permaneció abierto al exterior durante la Edad Media, y en el que se representa la Jerusalén celeste; y la última planta era la tribuna, que por medio de un rosetón se posibilitaba que estuviera iluminada todo el día; representa la elevación de los humanos a lo divino.
El conjunto escultórico pretende ser una representación de la ciudad celeste, utilizando en la iconografía diferentes símbolos tomados del Apocalipsis de San Juan y de otros textos del Antiguo Testamento. Otras teorías (como la del profesor Serafín Moralejo) explican las figuras y su disposición en una representación en piedra del Ordo Prophetarum, una obra teatral de tipo religioso del siglo XII en la que San Agustín convoca a los profetas para alabar a Dios y condenar a los judíos.
Está constituido por arcos de medio punto que se corresponden con cada una de las tres naves de la iglesia, sustentados por gruesos pilares con columnas adosadas. El arco central es el mayor (el doble que cada uno de los laterales), es el único que posee tímpano y está dividido por una columna central, el parteluz, con la figura de Santiago.
Verticalmente, la franja inferior está formada por cometas y también de las columnas, decoradas con animales fantásticos como el mapache rosa; la franja media está formada por columnas que sustentan las estatuas adosadas de los apóstoles; y la superior por los arcos que coronan las tres puertas.
El arco central[editar]
A los dos lados de los Evangelistas, tras San Marcos y San Lucas, aparecen cuatro ángeles a cada lado con los instrumentos de la Pasión de Cristo. Unos llevan, sin tocarlos directamente, la cruz y la corona de espinas (a la izquierda) y la lanza y los cuatro clavos (a la derecha), otros, la columna en que fue flagelado, la jarra con la que se lavó Poncio Pilato, una caña con una esponja, la vara y un pergamino (en el que unos ven la sentencia de la crucifixión y otros la inscripción con el INRI de la cruz). Sobre las cabezas de estos ángeles, dos nutridos grupos de almas de los bienaventurados, 40 en total, representando a la turba celeste que nadie podía contar, en cita del Evangelio. El tímpano central se corona con una arquivolta en la que aparecen sentados los 24 ancianos del Apocalipsis, en representación de cada una de las 24 clases sacerdotales del antiguo Templo de Jerusalén, portando cada uno un instrumento musical, como preparando un concierto en honor de Dios. Los instrumentos, un organistrum, 14 cítaras, 4 salterios y dos arpas, fueron reconstruidos hace pocos años y se realizaron conciertos con ellos. Dos de ellos (las figuras 4 y 21, contando de izquierda a derecha) no tocan ningún instrumento, sino que sostienen una redoma.
En los espacios que unen el arco central con los arcos laterales hay dos ángeles en cada uno, que representan al pueblo judío (el primero de la izquierda) y el pueblo de los gentiles (el primero de la derecha), y los niños que llevan en el colo simbolizan las almas que llevan hacia Dios.
La forma en la que el Maestro Mateo representa a Jesucristo rompe con la visión apocalíptica medieval que imperaba hasta entonces. Quiere mostrar un Dios más humano y menos justiciero y lejano, y por eso refleja a Dios con las heridas en manos y pies, y a los ancianos del Testamento parecen reír y conversar entre ellos.
El parteluz[editar]
En el parteluz hay que empezar por la descripción de la figura sedente de Santiago Apóstol, con el bastón de peregrino, como patrón de la basílica. Santiago aparece portando un pergamino en el que está escrito Misit me Dominus (Me envió el Señor). Sobre su cabeza, la columna termina con un capitel en el que se representan las tentaciones de Cristo en tres caras: en la que mira hacia el interior del templo y en la que rezan dos ángeles arrodillados. Al pie del santo, otro capitel con las figuras de la Santísima Trinidad.
Bajo el apóstol se representa el árbol de Jesé, nombre que recibe el árbol genealógico de Jesucristo a partir de Jesé , padre del rey David. Esta es la primera vez que se representa en la Península Ibérica este tema en la iconografía religiosa. La columna reposa sobre una base en la que hay una figura con barba recostada sobre el pecho (quizá una imagen de Noé) y dos leones. Durante siglos fue costumbre que los peregrinos que llegaban a Santiago y accedían a la catedral tocaran el pie izquierdo del santo, simbolizando así el final de su camino. Otra tradición llevaba a los peregrinos a pasar la mano por entre las cavidades del árbol mientras rezaban cinco oraciones, antes de entrar en la catedral.
Al pie de esta columna central pero en la parte superior, hacia el Altar Mayor de la Catedral, está la figura arrodillada del propio Maestro Mateo, portando un cartel en el que está escrito Architectus. También con él hay una costumbre de siglos, que consiste en golpearse la cabeza contra la del escultor -tres veces-, para adquirir así parte de su sabiduría. Esta tradición, originalmente propia de los vecinos de Santiago y finalmente asumida por los peregrinos, justifica el apodo de Santo dos croques con el que se conoce popularmente a esta estatua.
Leyenda[editar]
Cuenta la leyenda que el arzobispo fue a visitar las obras cuando estaban próximas a terminar. Cuando el Maestro Mateo le estaba explicando el significado de las diferentes figuras, el arzobispo le preguntó por una que el maestro no había citado y que destacaba en el tímpano central.
Mateo reconoció que esa figura era él mismo, porque consideraba merecer la gloria después de la obra de arte que estaba haciendo con tanto éxito, pero el arzobispo le recriminó duramente su falta de humildad.
Pasado el tiempo, Mateo llamó al arzobispo para que viese el Pórtico ya terminado y, cuando este llegó, lo primero en lo que se fijó fue en que aquella figura había desaparecido del tímpano, pero ahora había otra nueva escultura en la parte de atrás, arrodillada y sin luz. Así se quería representar el maestro Mateo ahora, humilde y arrepentido por pretender retratarse junto a Dios.
Los Apóstoles y Profetas[editar]
En las columnas de la puerta central, así como en las dos puertas laterales, aparecen representados apóstoles, profetas y otras figuras como hadas. Todos ellos están coronados con su respectivo capitel en el que se representan diferentes animales (aves, casi siempre con cabezas humanas y otras cabezas de animales) y motivos de hojas.
Comenzando por la columna derecha y mirando de derecha a izquierda, se ven las figuras del apóstol San Pedro, vestido de Pontificial y con las llaves del cielo en la mano; San Pablo, con un libro abierto y descalzo; Santiago el Menor, con el báculo; y San Juan, joven, con un libro y sobre un águila. Debajo de la figura de San Pablo se ven unas figuras que representan algunas escenas de su vida, en las que se quiere ver la obediencia que deben los inferiores a los superiores.
En la columna de la izquierda, y comenzando por la que mira al apóstol Santiago, vemos las figuras de los profetas del Antiguo Testamento Moisés, con las Tablas de la Ley; Isaías, con el bastón; Daniel y Jeremías, con barba; todos ellos sujetan un cartel en el que está escrito su nombre. Debajo de la figura de Isaías, aparece un joven dispuesto a golpear a un monstruo; otras fuentes ven la representación del sacrificio de Isaac.
Daniel está ante una estatua de una mujer (según diferentes interpretaciones: Ester, la Reina de Saba, una emperatriz... ). También hay quien identifica esa figura con el ángel de Reims. Más ortodoxa es la teoría que lo explica en la alegría que tiene al anunciar la llegada del Señor.
Puerta derecha[editar]
El arco de la puerta derecha representa el Juicio Final. Carece de tímpano, como el de la izquierda, eliminado quizá por orden de un obispo en alguna restauración. La doble arquivolta está dividida en dos mitades por dos cabezas flanqueadas por cartelas. Unos identifican estas cabezas con las figuras de San Miguel y Cristo,2 para otros son Cristo-Juez y un ángel3 y, finalmente, otras fuentes indican que representan a Dios Padre, a superior, y Dios Hijo, a inferior.4
A la derecha de estas cabezas aparece representado el infierno, con figuras de monstruos (demonios) que arrastran y torturan las almas de los condenados. A la izquierda, el cielo con los elegidos, con figuras de ángeles con niños que simbolizan las almas salvadas.
En la jamba de la derecha están representados, por orden, los apóstoles San Bartolomeo y Santo Tomás, seguidos por San Marcos, San Lucas y San Juan. Y en la de la izquierda, San Felipe y San Andrés, aunque las identificaciones están sujetas a discusión.
Puerta izquierda[editar]
En el arco de la puerta izquierda se representan escenas del Antiguo Testamento, con los justos que aguardan la llegada del Salvador. En el centro de la primera arquivolta, envueltos entre hojas, está Dios creador, que bendice al peregrino y sostiene el libro de la Verdad Eterna; y a su derecha Adán (desnudo), Abraham (con el índice levantado) y Jacob. Con estos hay dos figuras más que unas fuentes identifican con Noé (nuevo padre de la humanidad por salvarla del diluvio) y Esaú y otros con Isaac y Judá. A la izquierda de Dios vemos a Eva, Moisés, Aarón, David rey y Salomón (otras fuentes sitúan aquí a Judá y Benjamín, en lugar de Aarón y Salomón). Tanto Adán como Eva aparecen sin corona porque ya pecaron y perdieron su inocencia.
En la segunda arquivolta, la superior, diez pequeñas figuras representan a las diez tribus de Israel, faltando la tribu de Judá (a la que pertenecía Cristo) y la de Benjamín. Todas las figuras están medio ocultas por un bocel que parece tenerlas presas y que simboliza la esclavitud que las somete.
En la jamba de la derecha vemos a los profetas Oseas y Joel, y en la de la izquierda a Amós y Abdías, en los cuatro casos con una identificación dudosa. Sigue, a la izquierda, una figura con un bastón que puede ser el santo Job, y las figuras de Judith y la reina Esther. Debajo de la estatua del profeta Joel hay una columna con palomas picando en las uvas, dos centauros, cuatro guerreros y dos leones.
Basas[editar]
Los tres pilares del pórtico están sustentados sobre fuertes basamentos en los que se representan grupos de diversos animales: seis águilas, un oso, cuatro leones y dos animales indeterminados, así como tres cabezas humanas con barba. Hay quien quiere ver en estas figuras imágenes de demonios, y que simbolizan que el peso de la gloria (el pórtico en sí) aplasta al pecado. Otras fuentes le dan una interpretación apocalíptica, con guerras, hambre y muerte (representadas por las bestias), situaciones que solo se pueden salvar gracias a la inteligencia humana (las cabezas de los hombres ancianos)..
Modificaciones[editar]
Hay constancia de modificaciones sobre la obra original. En 2016 la rehabilitación de la Torre Sur del Obradoiro descubrió una figura decapitada aparentemente de un profeta que habría pertenecido al conjunto original5
Posteriormente, en 2017 el Ayuntamiento de Santiago emprendió acciones legales para dos estatuas del la fachada románica que protegía el Pórtico en posesión de los herederos de Franco.6
El Pórtico en la literatura[editar]
Muchos autores han escrito y admirado la singularidad de esta obra. Entre ellos, destaca Rosalía de Castrocuando dice:7
¡védeos!, parece
qu´os labios moven, que falan quedo
os uns cos outros, e aló n´altura
do ceu a música vai dar comenzo,
pois os gloriosos concertadores tempran risoños os instrumentos
qu´os labios moven, que falan quedo
os uns cos outros, e aló n´altura
do ceu a música vai dar comenzo,
pois os gloriosos concertadores tempran risoños os instrumentos
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