viernes, 23 de noviembre de 2018

INVENTOS POR PAÍSES - ESPAÑA


Típica bota de vino en cuero.
Una bota es un recipiente o vasija de piel utilizado para contener cualquier clase de líquido, típico, de España. Su uso más tradicional es como recipiente de vino.
Los modelos originales tienen forma de gota o lágrima, bien rectos o con la boca curvada, y están realizados en piel de cabra) cosida a mano y recubiertos interiormente de pez, siendo los brocales de asta de toro torneada. Con la evolución de las botas han aparecido modelos de diversas (a veces incluso extravagantes) formas; en lo que respecta a los materiales, es frecuente la sustitución del impermeabilizante interior de pez por latex mediante el uso de un recipiente interior preformado de este material; así mismo, el exterior se confecciona actualmente con otros cueros más baratos o con materiales sintéticos y los brocales son fabricados con materiales plásticos de diversas calidades como baquelita y otros plásticos con calidad alimentaria.

Utilización de la bota[editar]

Al igual que los odres o corambres se emplea principalmente para guardar y mantener fresco el vino, preferiblemente seco. A diferencia de éstos, las botas son más pequeñas, por lo que se transportan con mayor facilidad y de ellas se bebe directamente. Las botas se pueden utilizar para transportar y beber cualquier bebida: vinos, licores, referescos azucarados con o sin gas, agua, etc.
Actualmente su uso ha decaído bastante, pero se considera un referente tradicional de determinadas zonas campestres y actividades como las corridas de toros.
Torero bebiendo de una bota.

Conservación[editar]

Una bota en uso no requiere mayor conservación que el lavado periódico, normalmente cada vez que se rellena. Si una bota se va a dejar sin usar durante un tiempo prolongado es recomendable lavarla con agua y dejarla en posición horizontal, a medio inflar, con una copita de coñac.
No obstante pueden surgir algunos problemas normales e inherentes a las características de esta particular vasija, que no afectan a la calidad de la bota y que son de fácil solución.
En las botas de pez, cuando se deja la bota vertical durante mucho tiempo, la pez tiende a bajar. Para solucionar este problema basta refundir la pez y repartirla nuevamente por el interior de la bota. Para ello:
  1. Se necesita vaciar la bota de cualquier líquido y lavarla con agua.
  2. Se debe luego calentar la bota poniéndola al sol o calefacción.
  3. Una vez que la bota está bastante caliente, se debe presionar con los dedos la pez interior repartiéndola por toda la bota.
  4. Luego de ello se procede a inflar de nuevo la bota con cuidado, sin forzarla, y se deja enfriar quedando lista para su uso.



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Un botijo (también boteja en Hispanoamérica y "búcaro" en gran parte de la España meridional) es un recipiente de barro cocido poroso, diseñado para beber y conservar fresca el agua. En alfarería se define como vasija de cuerpo esferoide, un asa en su parte superior, y con dos o más orificios.nota 1​ Por lo general se llama boca al más ancho —por el que se llena—, y pitón o pitorro al otro, que produce un fino chorrillo ideal para beber sin demasiado desperdicio.
El botijo es un objeto típico de la cultura española, habitual en CastillaAragón y el tercio sur de la Península (ExtremaduraLa ManchaLevanteAndalucía), como en las zonas más húmedas del norte o el territorio insular.
El ejemplar más antiguo aparecido en la península ibérica pertenece a la cultura argárica y fue hallado en la necrópolis de Puntarrón Chico(Beniaján), cercana a la capital de la región murciana, en cuyo museo arqueológico se conserva; pieza importante en la historiografía de la cerámica por tratarse de una 'obra cerrada', con un solo orificio de 2 cm y el asa colocada en la parte superior; la medida del botijo es de 11 x 9,5 cm.

Funcionamiento[editar]

El principio de funcionamiento del botijo es el siguiente: el agua almacenada se filtra por los poros de la arcilla y en contacto con el ambiente seco exterior (característica del clima mediterráneo) se evapora, produciendo un enfriamiento (2,219 kilojulios por gramo de agua evaporada). La clave del enfriamiento está, por lo tanto, en la evaporación del agua exudada, ya que ésta, para evaporarse, extrae parte de la energía térmica del agua almacenada dentro del botijo.2
«La sed estival, o cómo se bebe en Madrid» (Blanco y Negro, 1906)
En algunas regiones, antes de usarlo por primera vez, se cura dejándolo durante un par de días lleno de agua y con un poco de anís. En zonas de litoral, para curar el barro se introducen algunos cantos marinos por la boca de carga, se dejan en agua unos días y se enjuaga bien para que no quede regusto a sal.

Etimología y nombres españoles[editar]

Estatua de un botijero en Éibar, pinche o peón entre cuyas funciones estaba la de llevar agua a los talleres de la localidad.
Al margen de la RAE,3​ se sabe que existió el término latino buttis, botella, tonel, y luego el latín medieval butticula. Probablemente la mezcla de voces romances de origen latino con otras de la cultura mozárabeformaron su tronco etimológico.
Sebastián de Covarrubias en el año 1611, describe "botija", como "vaso de tierra ventrudo con la boca y cuello angosto. Los niños cuando están para llorar hinchan los carrillos y a esto le llaman embotijarse".4
En la geografía española, el botijo recibe distintos nombres: en el sur y suroeste de España se alterna con términos como boteja o botejo, "búcaro", "cachucho", "pimporro" o piporro, "pipo" o pipote, "pirulo" en las vegas de Granada y el Guadalquivir, "ñañe" y "pichilín" en Huelva, "piche" en Extremadura. En Aragón "rallo". En valenciano "botija" (se pronuncia ‘boticha’, plural) y diminutivo "boticheta", documentada en obras de teatro desde 1850.56​ En Vascongadas, "txongila" en Cegama(Guipúzcoa) y "càntir", Cataluña que aglutina una variada familia de modelos y tipos.7
La alfarería catalana celebra una feria anual en la localidad barcelonesa de Argentona que cuenta con uno de los mejores museos monográficos dedicados a botijos cerámicos.nota 2
Otras piezas de alfarería de agua de la familia del botijo son, por ejemplo, el barril y la botija de carro,nota 3​ con su forma panzuda y el pitorro como si fuera el ombligo, con la espalda plana, para poder colgarla del carro. Existe, asimismo, una gran variedad de cantarillas y botijas.nota 4

Física, química y matemática del botijo[editar]

En 1995, Gabriel Pinto y José Ignacio Zubizarreta de la Universidad Politécnica de Madrid desarrollaron un modelo matemático para un botijo esférico.8​ Dos ecuaciones diferenciales describen el proceso:9
donde:
 = volumen del agua
 = tiempo
 = capacidad calorífica del agua
 = temperatura del agua
 = temperatura del aire
 = temperatura de la superficie del agua
 = área de la superficie externa del agua
 = área de la superficie total del botijo
 = área del agua en contacto con el aire
 = calor de vaporización del agua
 = coeficiente de convección
 = coeficiente de radiación de calor
 = coeficiente de transmisión de calor del agua
 = coeficiente de transferencia de masa para el agua
 = humedad de saturación
 = humedad del aire
Botijo wkpcommons1.SVG

Tipos e iconografía[editar]

Joaquín Sorolla, pintor luminista valenciano, pintó al menos en dos ocasiones un botijo blanco, similar a los de Agost. Hacia 1905, en un óleo titulado precisamente El botijo, en el que una muchacha ayuda a un niño a beber de él. El cuadro, vendido originalmente a un particular y a pesar de no ser especialmente representativo de su obra, fue una de las pinturas seleccionadas en 1964 para la serie filatélica dedicada a Sorolla,nota 5​ llevando la imagen del botijo español hasta los más recónditos confines postales del planeta. Años después, un botijo similar aparece en el lado izquierdo de una de las muchas escenas íntimas captadas por Sorolla en las playas valencias: Madre e hija. Playa de Valencia, de 1916.10


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