viernes, 29 de enero de 2016

Cuadros por autor

Cuadros de Rafael Sanzio

La liberación de san Pedro (en italianoLa liberazione di San Pietro) es un frescodel artista Rafael Sanzio y su ayudante Giulio Romano. Fue pintado en 1514.
Tiene una anchura en la base de 660 cm. Es uno de los frescos de la Sala de Heliodoro (Stanza di Eliodoro), una de las habitaciones que hoy en día son conocidas como las estancias de Rafael, ubicadas en el Vaticano y que forman parte de los Museos Vaticanos.
Está en una de las paredes de la estancia que tiene una ventana.
Representa la liberación de San Pedro de la cárcel de Agripa I el Grande (10 a. C.-44DC), al que el Nuevo Testamento llama Herodes, por un ángel, tal como está narrada en los Hechos de los Apóstoles, capítulo 12:7-10. Al mismo relato se consagró la basílica de San Pietro in Vincoli, iglesia de la que había sido cardenaltitular el Papa Julio II. Fue en esa misma iglesia en la que el Papa dio las gracias después de haber expulsado a los franceses de Italia (1512).
Se relata en tres escenas distintas: en el centro se ve al ángel despertar al santo y romper sus cadenas, mientras los soldados no pueden hacer nada por evitarlo; a la derecha cómo escapan ambos mientras los soldados están dormidos, y en la izquierda los soldados que se despiertan para perseguirlos. San Pedro tiene las facciones del papa Julio II. Con ello se pretende representar la milagrosa protección concedida por Dios a la Iglesia amenazada la persona del pontífice.
Destaca de este fresco la luz: débil aquella de la luna y resplandeciente la del ángel, que se suma a aquella natural que proviene de la ventana (real) inferior.






Los Desposorios de la Virgen (en italianoLo sposalizio della Vergine) es un cuadro del pintor renacentistaitaliano Rafael Sanzio, que data de 1504. Es una pintura ejecutada con temple y óleo sobre tabla con unas dimensiones de 174 centímetros de alto y 121 cm. de ancho. Se conserva en la Pinacoteca de Brera de Milán,Italia. Esta tabla representa la transición del Prerrenacimiento al Alto Renacimiento.

Historia

Es una obra especialmente estimada por Rafael, uno de los indiscutibles favoritos del Renacimiento. En ella, Rafael pasa de ser un altamente dotado pero fiel seguidor de Perugino en el estilo local umbro, a un artista que representa el epítome del Renacimiento. Esta pintura fue ejecutada inmediatamente antes del viaje de Rafael a Florencia donde conoció de primera mano la escultura de Donatello así como el arte de sus más famosos contemporáneos, mayores que él, Leonardo da Vinci y Michelangelo.
La tabla (firmada y datada: RAPHAEL URBINAS MDIIII) fue un encargo de la familia Albizzini para la capilla de san José en la iglesia de San Francisco de los Minoritas en Città di Castello, en Umbría. Al pintar su nombre y la fecha, 1504, en el friso del templo que queda en la distancia, Rafael abandonó el anonimato, y con confianza se anunció a sí mismo como el creador de la obra. En 1798 la ciudad se vio forzada a donar la pintura al General Lechi, un oficial del ejército napoleónico, quien a su vez lo vendió al marchante milanés, Sannazzari. Sannazzari lo legó al principal hospital de Milán en 1804. Dos años más tarde, fue adquirido por la Academia de Bellas Artes y fue entonces exhibido en Brera.
En 1958 fue objeto de un ataque vandálico. Los graves desperfectos causados se trataron en la restauración de Mauro Pellicioli.

Análisis

Es un cuadro hecho a imitación de una tabla con el mismo tema y año de El Perugino, maestro de Rafael, que actualmente se encuentra en el Museo de Caen -Los desposorios de la Virgen (Perugino), datable entre 1501 y 1504-. Igualmente consideran los críticos que la pintura se inspiró en la celebrada Cristo entregando a san Pedro las llaves, de Perugino, del ciclo de frescos en la Capilla Sixtina.
Las figuras, con sus pequeñas cabezas ovales con pequeños rasgos, provienen directamente del estilo de su maestro.
No obstante, existen una serie de detalles que evidencian que Rafael pertenece, ya, a otra generación de pintores. Rafael se aparta del tipo de composición de Perugino, en forma de planos sucesivos propios del bajorrelieve. La estructura de la pintura de Rafael, que incluye figuras en el primer plano y un edificio centralizado en el fondo, puede ciertamente compararse con las dos pinturas de Perugino. Pero la pintura de Rafael representa una composición circular bien desarrollada, mientras que la de Perugino se desarrolla horizontalmente, de una forma que aún es característica del Quattrocento. La estructura del grupo de figuras y del gran edificio poligonal distingue claramente la obra de Rafael respecto a la de su maestro. El espacio está más abierto en la composición de Rafael, indicando un dominio de la perspectiva que es superior a la de Perugino.
Toda la representación es muy mecánica, muy calibrada y calculada. Para enlazar la parte superior de la tabla con la inferior se usan las losas del pavimento, que subrayan la fuga de perspectiva, y de las apropiadas disposiciones de las figuras. El templo poligonal en el estilo de Bramante establece y domina la estructura de esta composición, determinando la disposición del grupo del primer plano y de otras figuras. Al mantener la perspectiva en el pavimento y en los ángulos del pórtico, las figuras disminuyen proporcionalmente en tamaño. El templo de hecho es el centro de un sistema radial compuesto de los escalones, el pórtico, contrafuertes y tambor, y extendido por el pavimento. En la entrada, mirando a través del edificio y la arcada enmarcando el cielo al otro lado, se sugiere que el sistema radial continúa al otro lado, lejos del espectador.
Este grupo principal se resalta en detrimento de las figuras acompañantes. El sacerdote es de hecho el centro focal de la escena, que está entre la Virgen y las mujeres, y san José, y todos los hombres. Estas figuras se inscriben en un semicírculo, forma circular que se reitera en el templo del fondo y en la forma superior de la tabla.
Las principales figuras permanecen en pie en el primer plano: José está colocando solemnemente un anillo en el dedo de la Virgen y sosteniendo el bastón florecido, símbolo de que él es el elegido, en su mano izquierda. Ha florecido su báculo mientras que los de los demás pretendientes quedan secos. Dos de los pretendientes, enfadados, rompen sus bastones. Se introduce así el tema de los pretendientes rechazados, pues es uno de ellos que, según un claro uso folclórico de trasfondo sexual, en el momento del matrimonio de ella con otro, demuestra públicamente, con este gesto, que ha cesado toda pretensión en frente de la mujer.
Hay toda una serie de figuras detrás del grupo principal que llevan la mirada hacia el templo del fondo. Algunas están en la plaza que precede al templo: una pareja de viandantes a la izquierda, un grupito más numeroso a la derecha; en estos grupos prevalece el color rojo. También aparecen figuras en el exterior del templo: a la izquierda, una figura a contraluz, y a la derecha otros dos individuos. De esta manera se consigue equilibrar y marcar la profundidad del cuadro.
Captado en el momento culminante de la ceremonia, el grupo que atiende a la boda también repite el ritmo circular de la composición. Las tres figuras principales y dos miembros del grupo se encuentran en el primer plano, mientras que los demás están colocados en profundidad, moviéndose progresivamente más lejos desde el eje central. Este eje, marcado por el anillo que José va a poner en el dedo de la Virgen, divide la superficie pavimentada y el templo en dos partes simétricas.
Prevalece una tonalidad de pardo rojizo y dorado, con fragmentos de marfil claro, amarillo, azul verdoso, marrón oscuro y rojo brillante. Las formas resplandecientes parecen estar inmersas en una atmósfera cristalina, cuya esencial es el cielo azul claro.



La Madonna Connestabile es una pequeña (y probablemente inacabada) pintura del artista renacentista italiano Rafael Sanzio, que data de 1502-1503. Fue ejecutada al óleo1 sobre tabla, y transferida después a lienzo, con unas dimensiones de 17,5centímetros de alto y 18 cm. de ancho. Se conserva en el Museo del Hermitage deSan PetersburgoRusia. Es conocida también como La Virgen y el Niño.1
Es muy probable que sea la última obra pintada por Rafael en Umbría antes de trasladarse a Florencia, comprobándose en ella la influencia de Perugino.1 La tabla sobre la que se pintó era cuadrangular, y en las esquinas había unos motivos decorativos.1
Su nombre viene de la familia Connestabile de Perugia, de quien la adquirió el zarAlejandro II de Rusia en 1871. El zar la regaló a su consorte, María Aleksandrovna. Desde entonces, la pintura se conserva en el Museo del Hermitage de San Petersburgo. En 18812 el soporte fue transferido a lienzo, por el mal estado de la obra.1
La pintura representa a la Virgen María cuidando del Niño Jesús mientras lee un libro; el Niño juega con el lomo del libro.1 El manto de la Virgen es azul, su color tradicional; debajo lleva un vestido de color carmín con una lazada bordada como adorno del corpiño. Rafael dibuja a la Virgen con un rostro sereno y al mismo tiempo meditativo, con los ojos bajos. Cuando se pasó de tabla a lienzo, se descubrió que en la versión original la Virgen contemplaba una granada (símbolo de la Pasión) en lugar del libro.
En el fondo se representa un extraño paisaje con montes cubiertos de nieve. El paisaje intermedio, en cambio, es primaveral, sin detalles, lo que transmite la idea de inocencia.


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