viernes, 29 de enero de 2016

Cuadros por autor

Cuadros de Rafael Sanzio

La Madonna Sixtina es un cuadro del artista renacentista italiano Rafael pintado aproximadamente entre 1513 y 1514. Se conserva en la Gemäldegalerie Alte Meister de Dresde (Alemania).

Historia

Se cree que el cuadro fue pensado para decorar la tumba del Papa Julio II, pues San Sixto era el Santo Patrón de la familia Della Rovere y Sta. Bárbara y los dos ángeles (en la parte inferior del lienzo) simbolizan la ceremonia del funeral.
El óleo estuvo en el convento de S. Sixto en Piacenza hasta que fue vendido en 1753 por los monjes a Augusto III de Polonia, quien pagó por él 25.000 escudos romanos. Desde 1754 se encuentra en la Gemäldegalerie Alte Meister de Dresde (Alemania). Tras la Segunda Guerra Mundial fue trasladado a Moscú, pero posteriormente fue devuelto a Dresde.

Análisis

El lienzo de la Virgen, el Niño JesúsSan Sixto y Santa Bárbara se caracteriza por el espacio imaginario creado por las propias figuras, que están de pie sobre una cama de nubes, circundadas por un gran telón abierto. La figura de la Virgen transmite la sensación de estar descendiendo del espacio celestial hacia el mundo real, en el que el cuadro está colgado. El gesto de S. Sixto y la mirada de Santa Bárbara parecen dirigirse a alguien que está detrás de la balaustrada en la parte inferior del cuadro (quizás un creyente). La tiara papal, posada sobre dicha balaustrada, sería el nexo de unión entre el espacio pictórico y lo real.
Generaciones de visitantes a la Gemäldegalerie de Dresde han quedado profundamente impresionados por la forma en la que Rafael representó a la Virgen en esta pintura. Se ha reproducido numerosas veces, hasta el punto de que esta Madonna de San Sixto es un prototipo, la imagen idealizada de la Virgen María, acentuando su carácter espiritual. Por lo demás, el detalle de los pequeños ángeles que están sobre la balaustrada, conocidos como Angelitos, ha sido reproducido y versionado en numerosas ocasiones.
La Virgen aparece desde detrás de una cortina, confiada y aun así dubitativa. La cortina proporciona la ilusión de ocultar su figura de los ojos del espectador y al mismo tiempo de ser capaz de proteger la pintura de Rafael.
El nombre de San Sixto proviene de la palabra latina que significa «seis» o «sexto», y hay seis figuras en el lienzo.
En este cuadro, Rafael, a través de un proceso de depuración iconográfica que libera el cuadro de elementos accesorios, representa no la visión de lo divino por parte de los devotos, sino lo divino que aparece y se dirige a los devotos, aquí no representados sino claramente perceptibles, a través de los gestos y las miradas del grupo sagrado al contemplar la tienda y la balaustrada que sirven de punto de contacto entre lo celeste y lo humano.
Se atribuye a Correggio la exclamación «¡Yo también soy pintor!» cuando vio esta pintura.




El papa León X y dos cardenales (en italianoLeone X tra i cardinali Giulio de' Medici e Luigi de' Rossi) es una pintura del artista renacentista italiano Rafael Sanzio, que data de 1518-1519. Es una pintura al óleo sobre tabla con unas dimensiones de 155 centímetros de alto y 118 cm. de ancho. Se conserva en laGalería de los Uffizi de FlorenciaItalia.
Es una gran obra maestra de Rafael, posiblemente la única obra que ejecutó sin ayuda de asistentes durante sus últimos años, retrata a su amigo, el papa León Xcon dos sobrinos, los cardenales Julio de Médicis (futuro papa Clemente VII, a la izquierda) y Luis de Rossi (a la derecha).1
Este «retrato de grupo» (que creó sensación, por inexistencia de precedentes) está centrado en la figura central del papa. Los dos cardenales, Luis de Rossi a la derecha de León (cuyos agudos rasgos, modelados por un fuerte efecto de claroscuro, sugiere la mano de Giulio Romano)2 y Julio de Médicis a su izquierda, actúan como escolta real. Un libro de oraciones iluminado queda abierto sobre la mesa en frente del papa León. Sobre la misma mesa descansa una campana finamente trabajada. Ambos objetos revelan indudablemente los gustos exquisitos del papa que era un activo patrón de las artes. La bola por encima de la silla del papa evoca las simbólicas bolas de ábaco de la familia Médicis.
Detalle de León X
Quizá aquellos que relacionan el nombre de Rafael sólo con bellas Vírgenes e idealizadas figuras del mundo clásico pueden sorprenderse con este retrato. Nada hay idealizado en la cabeza ligeramente inflada del miope papa, que acaba de examinar el viejo manuscrito (algo parecido en cuanto a estilo y periodo al Salterio de la Reina María). Los terciopelos y damascos en sus variados y ricos tonos se añaden a la atmósfera de pompa y poder, anticipando el barroco. Pero puede imaginarse bien que estos hombres no están cómodos, ya que eran tiempos de perturbación. Al tiempo de confeccionarse este retrato, Lutero había atacado al papa por la forma en que reunía fondos para la nuevaBasílica de San Pedro. Era Rafael a quien León X encomendó esta construcción después de la muerte de Bramante en 1514, y por lo tanto se había convertido también en un arquitecto, diseñador de iglesias, villas y palacios y estudiando las ruinas de la antigua Roma.
El tono uniforme de color, expresada en varios matices rojos, la serena armósfera, alusiva al poder del papa y el esplendor de esta corte; y la armonía compositiva, hacen de este retrato una de las obras más admiradas y significativas de Rafael.






El Retablo Oddi (en italianoPala Oddi) es una es una pintura del artista del Alto Renacimiento italiano Rafael Sanzio, que data de 1502-1504. La obra es conocida también como la Coronación de la Virgen (Incoronazione della Vergine), que es su tema principal. Es un óleo sobre lienzo con unas dimensiones de 267 centímetros de alto y 163 cm de ancho.1 Se conserva en la Pinacoteca Vaticana, dentro de los Museos Vaticanos de la Ciudad del Vaticano.

Historia

El cuadro fue un encargo de Leandra Baglioni para su propia capilla funeraria en la iglesia de San Francesco al Prato en Perugia, estuvo en esa iglesia hasta el año 1797 cuando fue requisado por los franceses y llevado a Parísdonde se transportó de la tabla a la tela. En el año 1815 fue devuelto a Italia y entró a formar parte de la Pinacoteca Vaticana por orden del papa Pío VII (1800-1823).2

Descripción y análisis

La Coronación de la Virgen muestra una división en dos partes: la sección superior muestra a la Virgen siendo coronada por Jesucristo, mientras que a su alrededor tocan los ángeles músicos; la sección inferior muestra al público, un sarcófago con flores rojas y blancas que suplantan al cuerpo de la Virgen. En torno a la tumba están los apóstoles, mirando hacia arriba con devoción. Entre ellos se distingue, en el centro, la figura de Tomás, que tiene en sus manos el cinturón rojo de la Virgen que ésta le ha dejado como regalo. Según el texto apócrifo El tránsito de María (narraciones del Seudo-José de Arimatea), atribuido a José de Arimatea, pero que se conserva en una versión latina medieval de una obra griega del siglo IV, Tomás fue el único testigo de la Asunción de María al cielo. Los otros apóstoles fueron milagrosamente transportados a Jerusalén para presenciar su muerte. Tomás quedó en la India, pero después del entierro de la Virgen, fue transportado a la tumba de María, donde fue testigo de su asunción en cuerpo y alma al cielo, desde el que la Virgen dejó caer su cinturón. En una historia inversa a la de las dudas de Tomás, los otros apóstoles se muestran escépticos sobre la historia que éste les cuenta hasta que ven el sepulcro vacío y el cinturón.3 LaLeyenda Dorada da otra versión de los hechos: son el resto de los apóstoles quienes ven el tránsito de María y Tomás quien, por estar en la India, no ve el hecho, de manera que son los otros los que deben mostrarle el cinturón como prueba de lo que han presenciado. Tomás recibiendo el cinturón en una imagen representada habitualmente en el arte de la Edad Media, y así puede verse en la escultura gótica española, como el tímpano de la Catedral de Vitoria) y en la pintura renacentista pre-tridentina.4
Los dos planos, el celestial y el terrenal, quedan separados por una fina línea de nubes blancas.
La tabla, según estudios radiográficos y reflectográficos, se debió realizar en dos fases. En la primera entre finales de 1502 y principios de 1503 se ejecutó la mitad superior, a la que corresponde la Coronación propiamente dicha. Esta zona superior muestra a las figuras con un aspecto más convencional y cercano a la manera dePietro Perugino.
En 1504 se llevaría a cabo la reunión de los apóstoles en torno al sarcófago abierto y florecido. Los apóstoles de la mitad terrenal adoptan un mayor dinamismo y variedad gestual que parte de la crítica atribuye a la influencia de Masaccio tras un viaje de Rafael a Florencia en el que pudo visitar la capilla Brancacci en la iglesia de Santa María del Carmen.

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