viernes, 29 de enero de 2016

Cuadros por autor

Cuadros de Rafael Sanzio

San Miguel (en italiano San Michele e il drago) es una pintura del artista del Alto Renacimiento italiano Rafael Sanzio, que data alrededor de 1501. Es una pintura al óleo sobre tabla, con unas dimensiones de 31 centímetros de alto y 27 cm. de ancho. Se conserva en el Museo del Louvre de ParísFrancia. No debe confundirse con otro San Miguel, también de Rafael, que se conserva en el mismo museo y que data del año 1518.
En un paisaje desolado con la silueta de una ciudad ardiendo en la distancia, San Miguel acaba de aplastar contra el suelo al Demonio y va a matarlo con un golpe de su espada. Los monstruos que se arrastran desde todos los lados son reminiscencia de los creados por Hieronymus Bosch, mientras que las figuras del centro recuerdan a las del Inferno del poema épico de Dante la Divina Comedia. A la izquierda están los hipócritas, con armaduras de plomo, condenados a seguir su tortuoso camino, mientras que a la derecha están los ladrones, atormentados por serpientes.
Este San Miguel, el San Jorge en el Louvre, y el San Jorge de la Galería Nacional de Arte de Washington DC están relacionados entre sí por el mismo tema - un joven armado luchando contra un dragón - y por sus elementos estilísticos. Los tres están atribuidos al periodo florentino de Rafael y reflejan los estímulos que Rafael recibió de los grandes maestros que trabajaban en Florencia o cuyas pinturas eran visibles allí. La influencia de Leonardo - cuyos guerreros de la Batalla de Anghiari (1505) en el Palacio de la Señoría proporcionaban un extraordinario ejemplo de arte marcial (la pintura se deterioró muy rápidamente debido a las limitaciones en la técnica experimental de Leonardo, de manera que ya no es visible) - predomina en estas obras. Pero las referencias ala pintura flamenca sugiere el entorno de Urbino, donde las influencias nórdicas aún eran bastante vívidas.
La imaginación de Rafael está particularmente desarrollada en los detalles de san Miguel, y está más equilibrada en la figura delArcángel, el foco de toda la composición. Este sentido de equilibrio y compostura está más desarrollado en los otros dos paneles, donde el paisaje, aún de derivación umbría, acentúa la serenidad de las figuras, a pesar deñ carácter dramático del tema. Estos pequeños paneles son indicativos de un momento en el que el pintor recoge los frutos estilísticos de lo que hasta entonces había asimilado, y al mismo tiempo, plantea problemas pictóricos que todavía se desarrollarán en el futuro.






San MiguelSan Miguel derrota a Satanás o San Miguel lucha con el Diablo (enitaliano San Michele sconfigge Satana) es una pintura del artista del Alto Renacimientoitaliano Rafael Sanzio, que data del año 1518. Es una pintura al óleo sobre tela, transportado desde una tabla, con unas dimensiones de 268 centímetros de alto y 160 cm. de ancho. Se conserva en el Museo del Louvre de ParísFrancia.
Rafael representa a San Miguel con una lanza en la mano mientras que a sus pies está representado Satanás. Esta obra, un encargo de Lorenzo de Médici, está firmada y datada sobre la orla de la ropa de San Miguel“RAPHAEL URBINAS PINGEBAT MDXVIII”. Pero los expertos actuales consideran que no es una obra enteramente pintada por Rafael; ha de ser un producto de colaboración, de Rafael y uno o varios ayudantes, tal como era habitual en la producción madura de genio. Así, las alas del arcángel se creen pintadas por Giovanni da Udine.
Este cuadro no debe confundirse con otro San Miguel del mismo artista que también se encuentra en el Louvre y que data hacia 1501.

Le Grand Saint Michel, by Raffaello Sanzio, from C2RMF retouched.jpg








San Sebastián (en italiano San Sebastiano) es una pintura del artista del Alto Renacimiento italiano Rafael Sanzio, que data alrededor de 1501-1502. Es una pintura al óleo con unas dimensiones de 43 centímetros de alto y 34 cm. de ancho. Se conserva en la Accademia Carrara de BérgamoItalia.
La pintura aparece sucesivamente en la colección Zurla de Crema, luego al grabador Giuseppe Longhi y desde 1836 al conde Guglielmo Lochis que lo dio a su actual sede en el año 1866.
Imagen sagrada destinada a la devoción privada es reconocida como obra de Rafael al inicio del periodo florentino. El cuadro presenta ligeras variaciones en relación con los motivos de Perugino. En esta pintura las graciosas posturas peruginescas y la brumosa transparencia del color característico de Francesco Francia, se fusionan de tal modo que indica claramente la presencia de Rafael. Su habilidad para componer formas claras y equilibradas se hará típica desde esta obra en adelante, lo mismo que la discreta y armoniosa destilación de los elementos formales de otros pintores en la visión clara y serena que parece característica de su temperamento artístico.
Sebastián sostiene una flecha, el símbolo de su martirio, con el dedo meñique elegantemente alzado. Luce una magnífica capa roja y una camisa bordada de oro, con el cabello elegantemente peinado, no hay nada en esta figura que recuerde los tormentos que sufrió San Sebastián por su fe. Es una obra temprana típica, unánimemente atribuida a Rafael y, en su belleza ornamental y tono elegíaco, recuerda mucho a las obras de Perugino. El paisaje y el aspecto femenino de San Sebastián son influencia de Perugino, pero la mano emergente con la flecha hace pensar en un conocimiento de Leonardo. La construcción de la imagen en elipses entrecruzadas es totalmente rafaelesca.








Traslado de Cristo, también conocida como Deposición Borghese, es la tabla central del retablo Baglioni de Rafael Sanzio concluido en 1507. Se trata de una de las pinturas más ambiciosas del periodo florentino de Rafael, puesto que en ella tuvo que armonizar una composición de muchas figuras en actitudes contrapuestas. La reflexión que le exigió esta obra se comprueba en la cantidad de estudios preparatorios que se conservan desde 1505.
Lamentación sobre Cristo muerto(1495) de Pietro Perugino. Esta obra influyó en el primer diseño para la tabla central del retablo encargado a Rafael por Atalanta Baglioni.
La tabla conforma el centro del retablo (en italiano pala) Baglioni, que se completaba con un Dios padre bendiciente en el coronamiento y con unas personificaciones de las virtudes teologales en la predela, además de otros elementos decorativos de transición. Del retablo original se han desgajado las obras, ya que la imagen delPadre Eterno bendiciente se conserva en laGalería Nacional de Umbría, mientras que las Virtudes teologales y angelitos, en lapinacoteca Vaticana. Recibe el nombre de retablo Baglioni porque fue encargado porAtalanta Baglioni, miembro de una de las familias más importantes de Perugia, ciudad donde Rafael seguía estando activo.
Dibujo preparatorio del Traslado de Cristo (c.1505) conservado en Oxford.
El Traslado de Cristo experimentó grandes cambios desde su proyecto inicial. Un dibujo preparatorio que se encuentra en Oxford y data de hacia 1505 muestra que su primera idea era una Lamentación sobre Cristo muerto similar a la realizada por Il Perugino en 1495 para el templo deSanta Clara de Florencia, en la que la composición estaba exenta de dramatismo y resultaba bastante convencional, quizá por responder a las ideas compositivas pedidas por Atalanta.
Sin embargo en el cuadro final lo que se representa es el traslado del cadáver de Cristo sostenido por dos hombres que sujetan una sábana con fuerza donde reposa el peso de Jesús. Esta escena se sitúa en el primer término de la composición y a la derecha, y en segundo plano, se produce la lamentación de la Virgen, que se ha convertido en un espasmo o desmayo. El dinamismo de la escena se refuerza gracias a la tremolina en los cabellos de María Magdalena, que sostiene la mano izquierda inerte de Cristo y en el faldón del joven que de espaldas y en posición de tres cuartos carga el peso de sus piernas. El grupo de la Virgen atendida por varias mujeres se ha desplazado a un plano secundario, variando así lo previsto en la primera composición, pero se ha acentuado su desgarro mediante la presentación de su desvanecimiento. Se crea de este modo un paralelismo entre Cristo y su madre, pues ambos tienen que ser sostenidos por otras figuras.
Estudio cuadriculado para el Traslado de Cristo (1507). Galería UffiziFlorencia.
El estudio cuadriculado que se custodia en la Galería Uffizi de Florencia muestra un estadio muy cercano al del cuadro final, aunque aún aparece una figura femenina entre el portador del cuerpo de Cristo que ocupa el centro del Cuadro y María Magdalena, que en la versión definitiva sería suprimida y trasladada al grupo de mujeres que ayudan a la Virgen.
Los personajes presentan distintas actitudes y se relacionan entre ellos con naturalidad, de modo que se presenta un notable dinamismo en los movimientos y en los gestos de todos los personajes. Asimismo, el cromatismo es brillante y variado.
Toda la serie de cambios en la composición en los dos años en los que Rafael estuvo perfilando esta obra muestra cómo se trató de una de las obras más importantes para el genio de Urbino de su periodo florentino. En ella se da una creación que integra varios personajes en un cuadro de gran formato, algo que no era habitual en la producción de Rafael hasta el momento, pues sobre todo recibía encargos de vírgenes y retratos de menor complejidad compositiva. El Traslado de Cristo ejemplifica los logros rafaelescos en un gran cuadro del género de historia, que serán culminados en la realización de sus Estancias Vaticanas.
Vasari dedicó grandes elogios a esta obra, calificándola de «divinísima pintura» y señalando que fue hecha con «tanta frescura y tanto amor, que se diría que la acaban de pintar». Destaca la intensidad del dolor que reflejan los personajes, especialmente San Juan Bautista, y la considera obra asombrosa por el esfuerzo, el amor y la gracia que contiene y por la belleza de figuras, vestidos y detalles.




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