viernes, 29 de enero de 2016

Cuadros por autor

Cuadros de Rafael Sanzio

Dama velada o La velada (en italiano Donna velata), es uno de los más célebresretratos del pintor italiano renacentista Rafael Sanzio.
Ejecutada hacia 1515, la obra muestra el pleno dominio del color y de la luz que Rafael había obtenido apenas cumplidos los treinta años. En este periodo Rafael evita en los retratos los fuertes contrastes cromáticos para profundizar en los medios tonos y en la sutileza de las gamas oscuras. Es la luz la que cobra protagonismo y, reflejada en los tejidos de los personajes, ilumina y vivifica las composiciones. Ya en el retrato de Baltasar de Castiglione, pintado prácticamente al tiempo que la Velada, había dejado una nota única de color: los ojos azules del autor de El Cortesano. Con este cuadro comparte rasgos estilísticos, como la mencionada austeridad del colorido, un encuadre más cercano de lo habitual con las manos recortadas y una mirada de frente hacia el espectador que coloca en igualdad al retratado.
Existe un contraste notable entre la serenidad del resotro y las agitadas ondulaciones de los ropajes, aplicados con gruesas pinceladas para destacar la incidencia de la luz en las telas con relación a la suavidad de las carnaciones.
La mujer de la pintura aparece en otro retrato, La Fornarina, y fue tradicionalmente identificada como la fornarina (hija del panadero) Margherita Luti, amante de Rafael; sin embargo esta identificación no ha podido ser demostrada.






La visión de Ezequiel es una pintura religiosa de pequeñas dimensiones del pintor y arquitecto italiano Rafael Sanzio, que representa una visión del profeta homónimo del Antiguo Testamento.
En 1589, formaba parte de la colección de la Galería de los Uffizi, pero entre 1799 y 1816 fue llevada a París. Tras el regreso de las colecciones de pintura florentina, fue asignado a la Galería Palatina del Palacio Pitti.

El tema

Pantocrátor de San Clemente de Tahull, obra cumbre del románico catalán en el ábside de la iglesia, actualmente en elMuseo Nacional de Arte de Cataluña.
El cuadro representa a Dios rodeado por dos ángeles y por los cuatro animales simbólicos de los Evangelistas otetramorfos. Rafael representa a las cuatro formas o criaturas de las que habla el libro bíblico de Ezequiel1 y el deRevelación.2
El tema es desarrollado desde el arte paleocristiano, especialmente en el románico y en la iluminación de manuscritos.

Descripción de la obra

Dios es llevado sobre dos angelitos y a su alrededor, una criatura con cara de hombre (generalmente identificado con el evangelista Mateo), un león alado (Marcos), un buey alado (Lucas) y un águila (Juan) sirven de trono al Creador. Todo el cuadro descansa sobre un mar de nubes y al fondo, el resplandor divino.
Ezequiel coloca las criaturas en una ordenación espacial concreta, el hombre y el águila en la parte superior y el león y el buey en la inferior.3
El pintor Francisco Collantes tiene una obra homónima pero de temática diferente, pues se representa una visión de Ezequiel distinta, la de la resurrección de los huesos.




Las tres gracias es un cuadro de Rafael Sanzio que se cree fue pintado en 1504durante su estancia en Florencia. Pintada sobre tabla, esta obra, que apenas mide 17 centímetros de altura, es una joya artística que a lo largo de la historia ha pasado por diversos dueños. Entre ellos, el pintor Thomas Lawrence, lord Derby, la Colección Borghese o lord Ward. Actualmente se conserva en el Museo Condé deChantilly (Francia).
Fue una obra de encargo que forma pareja con El sueño del caballero (National Gallery de Londres). Siempre se ha considerado a Scipione di Tomaso Borghese como el cliente pero en la actualidad se especula con la posibilidad de Francesco Maria della Rovere, apuntándose también como el protagonista del retrato de Joven con manzana de la Galería Uffizi.
Le tre Grazie. Capella Piccolomini (Siena).
Por un dibujo a pluma hecho por Rafael que se conserva en Venecia, se ve que el célebre pintor se inspiró en el grupo escultórico de las Tres Gracias de Siena para llevar a cabo su obra. Si bien utilizando los recursos de su genio, dio a la obra tal sentimiento de castidad y de gracia al mismo tiempo que el cuadro resulta original y moderno. Las Gracias aparecen desnudas y agrupadas como en la antigüedad. La de en medio, vista de espaldas, vuelve la cabeza enseñando un perfil ideal. Las otras dos, de frente, inclinan graciosamente la cabeza en sentido opuesto y sus brazos se enlazan con los de su hermana apoyándose las tres mutuamente. Las figuras forman un conjunto encantador por la elegancia de las actitudes y la pureza de las líneas que se destacan sobre el fondo de un paisaje accidentado. Se puede afirmar que la fisonomía de las tres doncellas se halla a la altura de las mejores obras del pintor y representa el prototipo de belleza de la escuela clásica italiana.






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