Catedral de Santa María Inmaculada es la iglesia principal de la ciudad italiana de Alguer, al noroeste de la isla de Cerdeña. Fue la sede del obispo de Alguer desde 1503 a 1986, cuando se creó la diócesis de Alguer-Bosa, compartiendo la sede con la Concatedral de la localidad de Bosa.
La catedral tiene su origen en el siglo XVI y se encuentra en el centro histórico de la ciudad, del que es uno de los principales monumentos.
Historia
En 1503 el papa Julio II promulgó una bula con la que modificaba profundamente las diócesis de la isla, reforma promovida por el rey Fernando II. Las tres pequeñas diócesis de Castro, Bisarcio y Ottana unieron e incorporaron la nueva diócesis de Alguer.
Alguer fue elevada a la categoría de ciudad el año 1501, pero carecía de una iglesia lo suficientemente grande para alcanzar la categoría de catedral y los obispos de la nueva diócesis no residieron hasta los años 30 del siglo XVI, época en la que se inició la construcción del templo sobre una iglesia anterior, siguiendo los cánones del gótico catalán.
Hacia 1550 ya estaría terminada el área del ábside y el campanario octogonal, con la portada tardogótica de la base de este. Durante los 50 años siguientes se siguió con la construcción de la mano del ingeniero militar Rocco Cappellini, quien aplicó al templo elementos del renacimiento tardío. La catedral se abrió al culto, aunque por último, en 1593, cuando se celebraron algunas ordenaciones de sacerdotes. En el siglo XVII se procede a la cobertura del transepto y la construcción de la cúpulaoctogonal sobre el presbiterio.
En el siglo XVIII la iglesia se decoró con un mobiliario típico barroco de mármol. Ya en el siglo XIX (1862) se construyó una nueva fachada neoclásica.
Descripción
Exterior
El exterior de la catedral se caracteriza sobre todo por el alto campanario, uno de los símbolos de Alguer, y que destaca en el paisaje urbano del centro histórico. La torre se encuentra detrás de la iglesia, y forma parte de la primera fase de construcción del edificio, es de estilo gótico tardío, de planta octogonal, con diversas aberturas ojivales en los laterales y culmina con una aguja en la parte superior. En la base de la torre se abre el portal, finamente decorado con lirios tallados en piedra y sigue los modelos del gótico catalán y del gótico valenciano.
La entrada principal se encuentra en la pequeña plaza del duomo (Plaza de la Catedral), donde enfrenta con el pórtico del siglo XVIII de estilo neoclásico, con un frontón triangular sostenido por cuatro columnas dóricas.
Interior
El interior del templo tiene tres naves separadas por columnas y pilastras de estilo clásico, la cornisa marca el perímetro de la nave por debajo de la bóveda de cañón.
En las naves laterales hay seis capillas, tres en cada lado, y todas decoradas con interesantes obras de arte. Las capillas más notables son las del primer tramo de las naves, ya que son las más grandes y están cubiertas por cúpulas y cuentan con dos altares imponentes del siglo XVIII de estilo neoclásico, el de la primera capilla de la derecha es el más destacado y dedicado al Santísimo Sacramento. Este altar se consagró en 1824, tallado en mármol y decorado en el centro con un templete circular que recuerda al Templo de Vesta de Roma.
Otros capillas se abren en el crucero, destacando la que contiene el mausoleo neoclásico de mármol de Mauricio de Saboya (1762-1799), duque de Monferrato, cortado a principios del siglo XIX por Felice Festa, encargado por Carlo Felice de Saboya, hermano el duque.
En el punto donde se encuentran la nave central y el transepto se levanta la cúpula octogonal del siglo XVII, bajo la cual se encuentra el presbiterio. El área del presbiterio, elevado sobre el pavimento por medio de unas gradas, está rodeado de una balaustrada hecha en mármol con incrustaciones, obra del genovés Giuseppe Massetts, realizado en el año 1727. El mismo artista diseñó también el altar mayor, con un grupo de esculturas que representan la Inmaculada entre ángeles, así como el elegante púlpito. Junto a la escalera de acceso al presbiterio hay dos figuras de leones, según el modelo de la Catedral de Cagliari, seguido también por otras iglesias de la isla. Detrás del corazón de madera, en el ábside poligonal, se abren cinco capillas radiales de estilo gótico unidas, formando así un deambulatorio.
La catedral de Ancona (en italiano, Duomo di Ancona) está dedicada a san Ciríaco y es sede la arquidiócesis deAncona-Osimo. Fue dedicada el 30 de mayo de 999.
Historia
Ya desde el siglo III a. C. existía en la zona un templo probablemente dedicado a Afrodita, como ha podido ser comprobado por los restos encontrados en las excavaciones de 1948. Sobre este templo se construyó en el siglo VI una basílica dedicada a san Lorenzo. Estaba formada por tres naves con una entrada hacia el sureste (donde actualmente se encuentra la capilla del Crucifijo), algunas partes quedaron en el pavimento en mosaico y en los muros del perímetro. Entre 996 y 1017 se proveyó a la reconstrucción de la iglesia, ampliando el edificio pero manteniendo las naves. En 1017 los cuerpos de san Marcelino de Ancona y de san Ciríaco fueron transferidos al interior de la basílica.
Se realizaron importantes trabajos de ampliación durante el siglo XI y la primera mitad del XII: la planta quedó encruz griega y la entrada fue trasladada al oeste. Entre el siglo XIII y el XIV la basílica fue dedicada a San Ciríaco, patrono de Ancona, mártir y, según la tradición, obispo de la ciudad.
En 1883 la basílica fue sometida a restauraciones. Al inicio de la Primera Guerra Mundial, el 24 de mayo de 1915, la flota austríaca causó severos daños a la catedral tras el bombardeo de la ciudad. Se intentó remediar los daños con una restauración realizada en 1920, pero los bombardeos durante la Segunda Guerra Mundial hicieron caer otra vez algunas partes del edificio; otros daños fueron provocados por el terremoto de 1972. Tras nuevos trabajos de restauración, la catedral fue reabierta al culto en 1977.
Arquitectura
Se trata de un clásico ejemplo de arquitectura románica en la que se mezclan algunos elementos de arquitectura bizantina e incluso góticos.
La fachada tripartita está precedida por una amplia escalinata, sobre la cual se coloca el pórtico avanzado románico-gótico y un arco de medio punto sostenido por cuatro columnas: las anteriores se apoyan sobre leones de granito rojo de Verona, mientras que las posteriores, añadidas por Luigi Vanvitelli, se apoyan sobre la base. En los cuatro relieves presentes en el espacio bajo los arcos están representados los símbolos de los evangelistas. El portal, atribuido por algunos a Giorgio da Como (alrededor de 1228) es también de estilo románico-gótico y está construido con piedra blanca y roja del monte Conero, presenta una profunda bocina. Sobre el pórtico avanzado se puede encontrar un gran rosetón y a los lados dos monóforas.
La cúpula dodecagonal del siglo XIII que se alza en el cruce de los brazos, atribuida a Margaritón d'Arezzo (1270), retoma la cúpula de la iglesia precedente. Aislado del cuerpo principal y a la derecha respecto a este surge el campanario del que se tienen noticias desde 1314. Cada uno de los brazos de la planta tiene tres naves con columnas romanas que terminan en capiteles bizantinos.
El techo es de madera pintada en el siglo XV. Solo los brazos laterales terminan con ábsides, bajo las cuales se encuentra la cripta que contiene las urnas de san Ciríaco, san Liberio, San Marcelin de Ancona, obras de Gioacchino Varlè y además las cenizas de santa Palacia.
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