La Abadía de la Santa Cruz (en inglés Holy Cross Abbey y en irlandés Mainistir na Croise Noafa) es un monasterio cisterciense en Holycross cerca de Thurles en el condado de Tipperaryen Irlanda.
Un fragmento del Lignum Crucis fue traído a Irlanda por la reina Plantagenet Isabel de Angulema,1 alrededor de 1123. Ella era la viuda de Juan Sin Tierra guardando la reliquia en el monasterio cisterciense de Thurles, que ella restauró completamente cambiándole el nombre al actual.
Con el tiempo la abadía y la reliquia sagrada se convirtieron en un centro de peregrinación muy importante; durante la Reforma se convirtió en un lugar de encuentro de la víctimas de la persecución, como símbolo e inspiración de la fe católica.
La reliquia fue expuesta por última vez para su veneración pública en 1632 y tras la guerra de Cromwell la abadía quedó en ruinas.
En 1882 la abadía se convirtió en Monumento Nacional.
En el 850 aniversario, el 21 de enero de 1969 la abadía fue restaurada convirtiéndose en un templo católico. El sacristán de la Basílica de San Pedro de la Ciudad del Vaticano cedió una reliquia autentificada de la cruz de Cristo, un emblema de la Cruz de Jerusalén o cruz de las cruzadas fue donada a la abadía.
La Abadía de Kells (inglés:Kells priory) es un antiguo monasterio localizado en Kells (Condado de Meath), 60 kilómetros al norte de Dublín, Irlanda. Fue fundado a principios de siglo IX y fue el lugar donde se conservó el Libro de Kells durante la baja edad media y principios de la edad moderna para dejar finalmente la abadía en 1650. Gran parte del Libro de Kells pudo haber sido creado allí, aunque los historiadores no conocen la fecha exacta ni las circunstancias de su creación.
Historia
La Abadía de Kells fue fundada en primer lugar por San Columba probablemente en el año 554. Algunos historiadores se refieren a una refundación ocurrida a principios de siglo IX por monjes huidos de Iona que había sido atacada varias veces por los vikingos. El lugar era una antigua fortificación irlandesa. En el año 814, Cala, Abad de Iona, se retiró a Kells. Después de varias incursiones vikingas, el santuario de San Columba fue trasladado a la Abadía de Kells. Los historiadores no están seguros si el Libro de Kells pudo haber sido empezado en Iona y terminado en Kells o si se escribió en su totalidad en Kells por sucesivas generaciones de monjes.
Hubo continuas incursiones vikingas en la abadía durante el siglo X y fue repetidamente saqueada. A pesar de ello, los monjes consiguieron mantener el Libro de Kells intacto hasta 1006, cuando fue robado del santuario. Existe una referencia en los Anales de Ulster que se cree referida al robo de Libro de Kells y que relata como el manuscrito fue devuelto después de dos meses sin la cubierta. Los daños causados al quitarle las cubiertas probablemente expliquen la pérdida de ilustraciones al principio y final del libro.
En el siglo XII el monasterio fue disuelto y la abadía se convirtió en parroquia, continuando allí el Libro de Kells. El terreno fue adquirido por terratenientes católicos.
El libro permaneció en Kells hasta el año 1650 cuando las tropas de Cromwell acamparon en la ciudad, siendo enviado a Dublín para protegerlo. En 1661, el Libro de Kells terminó en el Trinity College donde está desde entonces.
Cementerio
En el terreno que circunda a la iglesia está situado un cementerio. El cementerio tiene como elementos destacables una gran torre circular y cuatro grandes cruces.
- La Torre circular: La torre tiene una altura de treinta metros y data del siglo X. Hoy en día carece del tejado cónico. La construcción data de al menos 1076, año en el que el rey de Tara, Muircheartach Maelsechnaill fue asesinado en ella.
Cruces
Dentro del recinto del cementerio se pueden encontrar cuatro grandes cruces. Estas cruces se denominan west cross, north cross, cruz de San Patricio y Columbano y la east cross.
- La west cross: Está situada en el límite del cementerio y son destacables los relieves que representan el bautismo de Jesús, la caída de Adán, el juicio de Salomón y el arca de Nohé.
- La north cross: Hoy en día está casi desaparecida y sólo se conserva la piedra de la base.
- La cruz de San Patricio y Columbano: Es la cruz mejor conservada del cementerio y se encuentra en las inmediaciones del cementerio. En la base se puede leer la inscripción:«Patrici et Columbae Crux». Los relieves representan a Daniel en la cueva del león, la caldera ardiente, la expulsión de Adán y una motivo de caza. En la otra parte de la cruz están representados el Juicio Final, la Crucifixión de Cristo y un carro con sus carreteros y un perro a su lado.
- La east cross: Es una cruz inacabada pues posee varios paneles sin esculpir. Dentro de la parte acabada cabe destacar un conjunto de cuatro figuras en uno de sus brazos y un grabado que representa la crucifixión de Cristo.
La Abadía de Kylemore (en inglés Kylemore Abbey y en irlandés Mainistir na Coille Móire) es un convento de monjas benedictinas fundado en 1920 sobre la base del castillo de Kylemore, en Connemara, condado de Galway, república de Irlanda. El nombre de Kylemore es originario de las palabras irlandesas Coill Mór, gran madera.
La Abadía de Kylemore (originalmente, Castillo de Kylemore o Kylemore Castle), fue construida entre 1863 y 1868 como hogar privado para la familia de Mitchell Henry, político y empresario de Mánchester, Inglaterra, que fue también parlamentario por el condado de Galway entre 1871 y 1885. Después de la muerte de su esposa Margaret en 1875, Mitchell no permaneció mucho tiempo en el castillo. Ambos están enterrados en un pequeño mausoleo cerca de la iglesia en la abadía.
Tras cambiar de manos en dos ocasiones más, el castillo se transformó finalmente en abadía cuando las monjas benedictinas huyeron de Ypres, Bélgica durante la Primera Guerra Mundial.
Las características arquitectónicas más importantes de la abadía son la iglesia neogótica (construida entre 1877 y 1881), una reproducción en miniatura de la catedral de Norwich, hecha de mármol verde local de Connemara, y el jardín Victoriano amurallado.
La abadía albergaba un internado de mujeres internacional que fue cerrado en el 2010. Las visitas turísticas se limitan a los jardines, unas pocas salas de la abadía, la iglesia neogótica y el mausoleo familiar, además de las áreas destinadas a los turistas, como el restaurante o la tienda de recuerdos.
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