martes, 8 de noviembre de 2016

Esculturas por autor

Esculturas de Antonio Canova


Hércules y Licas es un grupo escultórico de mármol del escultor Antonio Canova que ejecutó entre 1795 y 1815 y se encuentra en la Galería Nacional de Arte Moderno de Roma.
Es una tragedia sublime, Eurípides y la pluma puede envidiar, con razón, su cincel."

Historia

El trabajo fue encargado por el príncipe Onorato Gaetani, admirador del ilustre grupo de Adonis y Venus, precedente obra del artista adquirida por el marqués Francesco Berio, el cual la colocó en Nápoles en un templete construido especialmente en el jardín de su palacio. Era tanta la admiración por esta escultura que el noble Gaetani decidió hacer el encargo a Canova en marzo de 1795 de un grupo en mármol de Hércules y Licas.
El grupo representa una historia extraída de antiguos poetas. Hércules, enloquecido por el dolor adquirido de la túnica empapada con la sangre envenenada del centauro Neso, lanzó al aire el joven Licas, que, sin saber nada del veneno, le había entregado la túnica bajo las órdenes de Deyanira.
Interrumpido el trabajo varias veces, la escultura fue quedando en un estado de abandono, después de los acontecimientos políticos que ocurrieron en Nápoles, con la llegada de los franceses. El propio príncipe retiró el encargo y después de varias vicisitudes, la obra fue adquirida por el banquero romano Giovanni Torlonia en 1800. El grupo de mármol se completó finalmente en 1815, cuando la obra fue presentada por el propietario en su palacio e iluminada con luz cenital.
Desde el momento de su primera exposición, el Hércules y Licas tuvo un éxito inmediato, pero los críticos posteriores juzgaron negativamente el trabajo, la identificaron con patrones de ejecución académica, sin implicación emocional real.1

Descripción

Hércules y Licas, detalle del rostro aterrorizado de Licas.
El grupo escultórico sigue una precisión geométrica absoluta. El héroe aparece en un momento de máxima tensión muscular, justo en el acto de levantar por el pie al infortunado muchacho, que en vano se resiste, aferrándose al altar que se encuentra detrás de Hércules y a la piel del león abandonada a sus pies. Licas está fuertemente izado y suspendido en el aire un momento antes de ser arrojado a las olas del mar.
El grupo, muestra el arco de torsión de los dos cuerpos desnudos, emitiendo una energía intensa, que hace patente el clímax desesperado en la cara del niño y el enojado Hércules, enmarcado por espesa barba rizada, el héroe aparecería completamente desnudo si no fuera por el tenue velo que Canova utilizó para cubrir la masa de los músculos.

Inspiración

El trabajo se basa en un cuidadoso estudio de Canova de algunos mármoles célebres antiguos, como los colosos del Quirinal, el Hercules Farnesio y el famoso grupo helenístico del Laocoonte y sus hijos en los Museos Vaticanos; no se puede excluir también de su estudio al grupo de Ettore y Troilo (también conocido por el nombre Atamante y Learco), conservado en el Museo Arqueológico Nacional de Nápoles.
Los franceses querían ver en esta obra como una alusión a Francia, que abate a la monarquía, pero en la obra de Canova, a diferencia de las obras de Jacques-Louis David, no hay ninguna referencia ideológica, ni el artista se comprometió a identificar a nadie.
Hercule et Lichas dA. Canova (GNAM, Rome) (5974377551).jpg
Hercules and Lychas LACMA 37.21.8.jpg






Las Tres Gracias es un grupo escultórico de estilo neoclásico, en mármol, de las tres cáritesmitológicas, hijas de Zeus que representaban la belleza, el encanto y la alegría. Las Gracias presidían banquetes y reuniones principalmente para entretener y deleitar a los invitados de los Dioses. Se identifican en algunos grabados de la estatua como (de izquierda a derecha) EufrósineAglaya y Thalia. De la obra de Canova existen realmente dos versiones: la primera, encargada por Josefina de Beauharnais, esposa de Napoleón, se conserva en el Museo del Ermitage de San Petersburgo (Rusia); la segunda, encargada por un noble inglés, el duque de Bedford, salió a la venta en 1994 y fue adquirida por dos instituciones británicas que la exponen alternativamente, el Victoria & Albert Museum de Londres y las Galerías nacionales de Escocia.

Versiones

John Russell, duque de Bedford, visitó a Canova en su estudio en Roma en 1814 y allí quedó impresionado por la primera versión de Las tres Gracias esculpida para Josefina de Beauharnais. La emperatriz murió en mayo de ese mismo año por lo que el duque se ofreció a comprar la pieza ya terminada, pero no tuvo éxito ya que el hijo de Josefina, Eugène de Beauharnais, la reclamó. Sin inmutarse, el duque encargó una segunda versión. La primera sería llevada por el nieto de Josefina, Maximiliano de Beauharnais, a San Petersburgo; ahora se conserva en el Museo del Hermitage.
El proceso de esculpido de la segunda versión comenzó en 1814 y se completó en 1817. Finalmente en 1819, se instaló en la residencia del duque, el palacio de Woburn Abbey. Canova incluso hizo un viaje a Inglaterra para supervisar su instalación, eligiendo un pedestal de mármol con una tapa giratoria. Esta versión ahora pertenece conjuntamente al Museo de Victoria y Alberto y las Galerías nacionales de Escocia, tras largas y accidentadas negociaciones. Los descendientes del duque de Bedford cerraron un acuerdo de venta con el Museo J. Paul Getty de California, pero siguiendo requisitos de la legislación británica, la exportación de la obra se pospuso durante unos meses para dar tiempo a una eventual contraoferta de instituciones nacionales. Se abrió una suscripción popular para reunir donaciones, que unida a aportaciones estatales ayudó a retener la escultura en suelo británico. Finalmente en 1994 pasó a ser co-propiedad del Victoria & Albert Museum de Londres y de las National Galleries de Escocia. El barón y coleccionista Hans Heinrich Thyssen-Bornemisza había aportado una sustancial donación (próxima a un millón de euros), y en señal de gratitud la escultura le fue prestada temporalmente para su museo de Madrid. Según las malas lenguas, el barón apoyó la contraoferta británica en parte para perjudicar al Museo Getty, al que consideraba enemigo ya que en el pasado habían rivalizado en subastas de arte.
La versión del Hermitage está tallada en mármol veteado y tiene un pilar cuadrado detrás de la figura de la izquierda. La versión de Woburn Abbey ahora en Londres está tallada de mármol blanco y tiene un pilar redondo, y la figura central tiene una cintura ligeramente más amplia.

Obra clave de Canova

Cuando recibió el encargo de esculpir la segunda versión para el duque de Bedford, Canova tenía ya una ilustre carrera. Nacido en la provincia italiana de Treviso en 1757, fue educado por su abuelo y su talento artístico se notó rápidamente, especialmente por un Senador con el nombre de Giovanni Falieri, quien le presentó al escultor Torretto, de quien sería aprendiz durante dos años.
Las Tres Gracias, vista alternativa, Museo del Hermitage
Canova fue recibiendo pequeños encargos, pero su fama no llegó hasta 1780 cuando viajó a Roma y se encontró inspirado y fortalecido por el alcance y la calidad del arte y la arquitectura. Durante este tiempo, Canova produjo algunos de sus trabajos más venerados, incluyendo: Teseo y el Minotauro (1782), el Monumento a Clemente XIV (ahora en la Basílica de los Santos Apóstoles) y el diseño de la tumba suntuosa de Clemente XIII en San Pedro. En 1793, produjo Psique Reanimada por el Beso del Amor, una pieza de composición impecable y belleza latente.
En 1802, se le pidió ir a París por deseo de Napoleón I, para quien esculpió una figura enorme del emperador desnudo empuñando una estatuilla de Victoria en su mano. Esta gran obra, de cuatro metros de alto, terminaría en manos de su enemigo, el duque de Wellington, y se conserva en Apsley House (Londres). Una repetición en bronce se halla en el patio de la Pinacoteca de Brera de Milán. Canova también modeló a Napoleón en un busto así como a la madre del emperador.
La escultura de Las tres Gracias en ambas versiones, para la emperatriz Josefina y para el duque de Bedford, se basó en representaciones de las Gracias que Canova había hecho anteriormente. Estas incluyen una pintura en 1799, dibujos y modelos en yeso.
En 1810, modeló un boceto de terracota (ahora en Musée de Lyon, Francia). Pero es probable que sus obras para la Emperatriz Josefina y para el duque se basasen en dibujos anteriores. Ciertamente sabemos que el modelo inmediato para el trabajo fue un grupo de yeso a gran escala que ha sobrevivido y ahora puede ser encontrado en el Museo Canova en PossagnoItalia. En la versión presentada al duque de Bedford, las Gracias son mostradas apoyadas en un pilar, aunque en versiones anteriores esta característica está ausente.

Técnica artística y efecto

La obra está tallada de una sola pieza de mármol blanco. Los asistentes de Canova desbastaron el mármol hasta perfilar las figuras, y dejaron a Canova terminar la talla final y dar forma a la piedra para resaltar la piel suave de las Gracias. Esto fue una marca registrada del artista, y la obra muestra una fuerte alianza al movimiento Neo-Clásica del cual Canova es el máximo exponente en el campo de la escultura. Las líneas son exquisitas, refinadas y elegantes.
Las tres diosas se muestran desnudas, juntas en un abrazo, sus cabezas casi tocándose en lo que muchos han calificado como una obra de 'carga erótica'. Están de pie, inclinadas hacia dentro; quizás discutiendo un problema común, o simplemente disfrutando estando juntas. Sus estilos de peinado son similares, con el cabello trenzado y sostenido en la parte superior de sus cabezas en un nudo.
El estilo es elegante y sugiere refinamiento y clase; hay una belleza delicada en ellas que es común en la escultura de Canova. Los historiadores del arte han comentado en el equilibrio pacífico que parece existir entre las cabezas de las tres Gracias. A diferencia de las composiciones habituales de las tres Gracias, que derivan de la antigüedad (donde las figuras externas están colocadas hacia el espectador y la figura central se acerca a sus amigas con su espalda en el espectador) las figuras de Canova están de lado a lado, enfrentándose.
Las tres figuras de las mujeres se convierten en una por el abrazo, unido no sólo por sus manos, sino también por el velo que se enrosca en las tres. La unidad de las Gracias es uno de los temas principales de la obra. En la primera versión de la obra encargada por Josefina, las Gracias están de pie en un altar de sacrificios adornado con tres coronas de flores y guirnaldas simbolizando sus vínculos frágiles y cercanos.

Neoclasicismo frente a barroco

El trabajo de Canova desafió la concepción de la belleza barroca que fijaba un canon corporal más bien grueso, como se puede ver en la pintura Las tres Gracias de Rubens (Museo del Prado). Canova muestra a las Gracias como jóvenes núbiles y esbeltas.
Le tre grazie (dettaglio) 01.jpg
Antonio canova, le tre grazie, ermitage 03.JPG


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