sábado, 5 de noviembre de 2016

Imperios - Antiguos imperios de europa

Imperio alemán


El Imperio alemán (en alemánDeutsches Reich,1 llamado por algunos historiadores alemanes Kaiserlich Deutsches Reich o simplemente Kaiserreich), fue la forma de Estado que existió en Alemania desde su unificación y la proclamación de Guillermo I como emperador, el 18 de enero de 1871, hasta 1918, cuando se convirtió en una república después de la derrota en la Primera Guerra Mundial y la abdicación de Guillermo II(9 de noviembre de 1918). El término de Deutsches Reich se mantuvo como nombre oficial de Alemania durante la República de Weimar y la mayor parte del período nazi hasta 1943, cuando fue cambiado a Großdeutsches Reich («Gran Imperio Alemán»).
Durante sus 47 años de existencia, el Imperio alemán surgió como una de las economías industriales más poderosas de la Tierra y una gran potencia, hasta que se derrumbó después de su derrota militar en la Primera Guerra Mundial y la Revolución de Noviembre. Los Estados fronterizos más importantes fueron el Imperio ruso en el este, Francia en el oeste y el Imperio austrohúngaro ubicado en el sur.
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Escudo


Historia

Antecedentes

La historia alemana del siglo XIX, hasta la formación del Estado-nación, se ha caracterizado por múltiples cambios políticos y territoriales que se produjeron tras el colapso del Sacro Imperio Romano Germánico en 1806. El antiguo Imperio se caracteriza cada vez más por los intereses conflictivos de sus dos grandes potencias: Austria y la potencia ascendente Prusia. Durante las guerras napoleónicas, el Sacro Imperio es disuelto y reemplazado por la Confederación del Rin, tutelada por Francia.
Después de la derrota de la Francia napoleónica ante los reinos de Europa (que eran en especial los del Reino UnidoPrusiaRusia y Austria), los príncipes alemanes, sin embargo, no se interesaron en un poder central que erosionase su autonomía. En el Congreso de Viena de 1815 fue creada la Confederación Germánica, una confederación de las zonas que habían pertenecido antes de 1806 al Sacro Imperio Romano Germánico; a partir de ella tomará cuerpo la nación alemana. Luego del Congreso de Viena, que más adelante se describe en la historia como el Vormärz, Alemania estuvo marcada por una política de restauración, dominada por el canciller austríaco, el príncipe Klemens Wenzel von Metternich. Como parte de la llamada Santa Alianza entre Austria, Prusia y Rusia, la restauración tenía por objetivo restablecer las relaciones de poder entre los Estados nacionales del Antiguo Régimen, es decir, las existentes antes de la Revolución Francesa en 1789.
Esta política de oponerse a la nación y a los movimientos democrático-burgueses llevó a numerosas protestas en muchas partes de la Europa Central, que finalmente derivaron en la Revolución de Marzo en 1848en los estados alemanes. Los miembros de la revolución por la recién formada Alemania crearon el primer parlamento democrático, la Asamblea Nacional de Fráncfort. Al rey prusiano Federico Guillermo IV se le entregó la corona imperial alemana. Éste, sin embargo, apelando a su "derecho divino", se negó al intento fallido, y la mayoría de los estados alemanes decidieron unirse en una base constitucional.
El gobierno federal alemán siguió existiendo después de la supresión violenta del movimiento revolucionario de 1848-1849 bajo la dirección del bando austríaco. Se suprimió una década de la reacción política (Reaktionsära), en la que las aspiraciones democráticas y liberales fueron recreadas de nuevo. Desde el comienzo de la década de 1860, en los Estados alemanes se formaron los primeros partidos políticos en el sentido moderno.
En 1864, el gobierno federal había llegado a una alianza unificada de gran importancia con Austria, como en la cuestión de Schleswig-Holstein de la guerra germano-danesa, en la que Prusia y Austria, a causa de una cláusula federal, estaban una al lado de otra. Sin embargo, este consenso entre las dos potencias duró poco. En la disputa sobre Schleswig-Holstein en 1866 fueron los alemanes los que iniciaron la Guerra Austro-Prusiana, en la que los austríacos lucharon contra los ejércitos de Prusia y algunos Estados del norte de Alemania, junto a Italia y los Estados del sur, incluyendo BadenBavieraHesse y Wurtemberg. Después de la derrota de Austria, al final de la Confederación Germánica se creó la Confederación Alemana del Norte bajo el liderazgo de Prusia.
Accionada por una disputa entre Prusia y Francia a causa de la Sucesión Española, en 1870 comenzó la Guerra Franco-Prusiana. La declaración de guerra llegó desde el lado francés, después de que Bismarck, el primer ministro de Prusia, publicase una versión editada del Telegrama de Ems, que comprometía políticamente a Francia. Los Estados del sur de Alemania se adhirieron a Prusia. Bismarck utilizó este acto para llevar a cabo la coronación del rey de Prusia como emperador de Alemania y, por lo tanto, la integración de los Estados del sur como parte de una "pequeña solución alemana" en un reino unificado. Las tres guerras, que duraron desde 1864hasta 1871, también se conocieron como las guerras de la unificación alemana.

La fundación del Imperio

Para más información véase: Historia de Alemania
Bismarck (derecha) con Napoleón III, tras la batalla de Sedán.
Die Proklamation des Deutschen Kaiserreiches, 3.ª versión, regalado por el Emperador Guillermo I de Alemania a Otto von Bismarck por su septuagésimo aniversario (1885).
Bismarck preparó un amplio esquema, la Constitución alemana del norte, de 1866, que se convirtió en la Constitución alemana de 1871, con algunos ajustes. Alemania adquirió algunos rasgos democráticos. En el nuevo Imperio había un parlamento con dos cámaras. La Cámara baja, o Reichstag, era elegida por sufragio universal masculino. Sin embargo, las circunscripciones originales elaboradas en 1871 nunca se volvieron a rediseñar para reflejar el crecimiento de las zonas urbanas. Como resultado, en el momento de la gran expansión de las ciudades alemanas entre los años 1890 y 1900, las zonas rurales estaban excesivamente representadas.
La legislación también requería la aprobación del Bundesrat, el Consejo federal de diputados de los Estados del Reich. El poder ejecutivo residía en el emperador, o Káiser(por el caudillo romano César). Al emperador se le dieron amplios poderes por la Constitución. El canciller era el comandante en jefe supremo de las fuerzas armadas y el árbitro final de las relaciones internacionales. Oficialmente, el canciller era un gabinete de un solo hombre y era responsable de la marcha de prácticamente todos los asuntos del Estado, como la burocracia de altos funcionarios a cargo de las finanzas, la guerra, las relaciones internacionales, etc.; se parecía al Presidente del Consejo de Ministros. El Reichstag tenía el poder de aprobar, modificar o rechazar proyectos de ley y de iniciar una legislación.
Aunque de iure todos los Estados tenían el mismo poder ejecutivo, prácticamente el Imperio estaba dominado por el Estado más grande y poderoso, Prusia. Se extendía por el norte y poseía las dos terceras partes de la superficie del Reich y las tres quintas partes de su población. La corona imperial era hereditaria de la Dinastía de los Hohenzollern, la casa reinante de Prusia. Con la excepción de los años 1872-1873 y 1892-1894, el canciller fue siempre al mismo tiempo el primer ministro de Prusia. Con 17 votos de los 58 en el Bundesrat, Berlín sólo necesitaba unos cuantos votos de los Estados pequeños para ejercer un control efectivo.
Los otros Estados conservaron sus propios gobiernos, pero se limitaron sólo a los aspectos de la soberanía. Por ejemplo, los sellos postales emitidos por el Imperio en su conjunto, al igual que la moneda, eran a través de una marca. Las piezas de valor superior eran emitidas por los Estados, pero eran prácticamente monedas conmemorativas y tenían una circulación limitada.
Mientras que los Estados tenían sus propias condecoraciones, y algunos tenían sus propios ejércitos, las fuerzas militares de los más pequeños fueron puestas bajo control prusiano. Los ejércitos de los Estados más grandes, como los reinos de Baviera y Sajonia, se coordinaron con los ejércitos principales de Prusia y en tiempo de guerra eran controlados por el gobierno federal.
La evolución del Imperio alemán va en consonancia con los desarrollos paralelos en el reino de Italia, que se convirtió en una nación unificada diez años antes que el Imperio alemán. Algunos elementos clave de la estructura política autoritaria del Imperio alemán también fueron la base para la modernización conservadora en el Japón imperial de Meiji y para la conservación de una estructura política autoritaria bajo los zares del Imperio ruso.
Una de las características de estos gobiernos fue la retención de una parte muy importante del poder político por parte de la élite terrateniente, los junkers, debido a la ausencia de avances revolucionarios de los campesinos en combinación con las zonas urbanas.
Aunque autoritario en muchos aspectos, el Imperio permitió el desarrollo de partidos políticos, libertad de reunión y ciertas cotas de libertad de expresión y asociación. Bismarck tuvo la intención de crear una fachada constitucional de máscara para la continuación de políticas autoritarias. En el proceso, creó un sistema con un grave defecto. Había una disparidad significativa entre los sistemas electorales de Prusia y de Alemania. Prusia utilizaba un sistema de votación muy restrictivo de tres clases, en el que la tercera parte más rica de la población podía elegir el 85% de la legislatura, lo que aseguraba una mayoría conservadora. Como se mencionó anteriormente, el rey (con dos excepciones) y el primer ministro de Prusia también eran el emperador y el canciller del Imperio, lo que significaba que los mismos gobernantes tuvieron que buscar las mayorías de las legislaturas elegidas en franquicias completamente diferentes.

Poder industrial

Bajo el liderazgo de Prusia y de Bismarck, Alemania se había convertido en una nación y una potencia mundial. En 1871, 39 Estados independientes se unieron. Los reyes de Sajonia y Baviera, los príncipes, duques y electores de BrunswickBadenHanóverMecklemburgoWurtembergOldemburgo juraron lealtad al rey de Prusia, el Káiser. Con la unidad se produjo un periodo extraordinario de energía y expansión económica.
En 1871, el Imperio alemán contaba con 41 millones de ciudadanos. En 1913 había casi 68 millones, un aumento de más de la mitad. Y más de la mitad de ellos vivían en pueblos y ciudades.
Pero no se trataba solo de una expansión de la población. Los cimientos de la fortaleza económica en el cambio de siglo eran de acero y carbón, y Alemania hizo grandes progresos con ambos:
  • La producción de acero se multiplicó por doce en 30 años.
  • La producción de carbón casi se multiplicó por cinco en 30 años.
  • Las manufacturas se multiplicaron por cuatro.
  • Las exportaciones se multiplicaron por tres.
  • Las exportaciones de productos químicos se multiplicaron por tres.
  • Las exportaciones de maquinaria se multiplicaron por cinco.
En 30 años, la participación de Alemania en el comercio mundial aumentó en un tercio. En 1914, Alemania era la nación industrial más poderosa de Europa. El epítome de su industria podría estar en la firma Krupp, cuya primera fábrica fue construida en Essen. En 1902, la fábrica sola se había convertido en una gran ciudad con sus propias calles, su propia fuerza de policía, bomberos y leyes de tránsito. Había 150 kilómetros de ferrocarril, 60 edificios de fábricas diferentes, 8.500 máquinas de herramientas, siete estaciones eléctricas, 140 kilómetros de cable subterráneo y 46 kilómetros en superficie.
Bajo Bismarck, Alemania estuvo más cerca que cualquier otro Estado de las concepciones modernas de bienestar social. Los trabajadores alemanes disfrutaban de beneficios por enfermedad, accidentes y maternidad, comedores y vestuarios y un plan nacional de pensiones antes de que estos se pensasen incluso en los países más liberales. Sin embargo, la vida de los trabajadores, como en todo el mundo de esa época, era dura. En las fábricas de acero se operaba 12 horas diarias y 80 horas semanales. No estaban garantizados ni descanso, ni vacaciones. En Alemania, como en todos los países industriales, había pobreza y protestas.
En 1912, el Partido Social Demócrata marxista fue el partido con mayor representación en el Reichstag, el parlamento alemán. Pero el Reichstag no tenía el control total de Alemania, el Káiser estaba por encima de él en muchas cuestiones y tenía la capacidad de gobernar a través de funcionarios que él mismo nombraba.

La era de Bismarck

Las políticas internas de Bismarck jugaron un gran papel en la creación de una cultura política autoritaria en el Imperio. Menos preocupado por la política del poder después de la unificación continental en 1871, el gobierno semiparlamentario de Alemania llevó a cabo una revolución relativamente moderada, económica y política, dirigida desde arriba, que la llevó con el tiempo a convertirse en la principal potencia industrial de la época.

Política exterior

Bismarck en la Conferencia de Berlín1884.
La política exterior de Bismarck después de 1871 fue conservadora y trató de mantener el equilibrio de poder en Europa. Su mayor preocupación era Francia, que quedó derrotada y resentida después de la guerra franco-prusiana. Como los franceses no tuvieron fuerzas para derrotar a Alemania por sí mismos, buscaron una alianza con Rusia, con la que atraparían a Alemania entre dos frentes en caso de una guerra (cosa que finalmente ocurrió en 1914). Bismarck quería evitarlo a toda costa y mantener relaciones de amistad con los rusos, y formó una alianza con ellos y el Imperio austrohúngaro (que por la década de 1880 estaba siendo lentamente reducido a un satélite alemán), el Dreikaiserbund (Liga de los Tres Emperadores). Durante este período, algunos militares alemanes abogaban por un ataque preventivo contra Rusia, pero Bismarck sabía que tales ideas eran temerarias. Escribió:
Las victorias más brillantes no pueden beneficiar sino a la nación de Rusia, debido a su clima, su desierto, su frugalidad y no tener más que una frontera que defender.
También porque dejaría a Alemania con otro vecino amargo y resentido.
Bismarck consiguió cierto número de posesiones coloniales para Alemania durante la década de 1880 en África y el Pacífico, pero dudaba del valor real de un imperio colonial de ultramar. Él y la mayoría de sus contemporáneos eran de mentalidad conservadora y centraban su atención en la política exterior con los países vecinos de Alemania. En 1914, el 60 % de la inversión exterior alemana se dedicaba a Europa, en comparación con solo el 5 % de la inversión británica. La mayor parte del dinero fue a naciones en desarrollo como Rusia, que carecían del capital o de los conocimientos técnicos para industrializarse por sí mismas, y las colonias de Alemania se mantuvieron mal desarrolladas (África Sudoccidental se dice a menudo que no era apta para ser una colonia penal).

Economía

Fábricas de Krupp en Essen, ca. 1890.
Industria alemana de alrededor de 1910
La industrialización progresó de forma dinámica en Alemania impulsada por subsidios y legislaciones gubernamentales. Los fabricantes alemanes comenzaron a captar los mercados domésticos de las importaciones británicas y también a competir con la industria británica en el extranjero, particularmente en los Estados Unidos. Al principio de la guerra franco-prusiana, los productos textiles y metalúrgicos alemanes habían superado a los del Reino Unido en organización y eficiencia técnica, y desplazado a los fabricantes británicos en el mercado interno. Alemania se convirtió en la potencia económica dominante en el continente y fue el segundo mayor país exportador después de Estados Unidos. Hacia el cambio de siglo, las industrias metalúrgicas y de ingeniería alemanas estaban produciendo en gran medida para el mercado de libre comercio del Reino Unido. En la época de la Primera Guerra Mundial (1914-1918), la economía alemana había cambiado el abastecimiento de su ejército con el equipo adecuado que se necesitaba para luchar en esta guerra. Esto incluyó la producción de fusiles (Mauser 98), pistolas (Luger P08), ametralladoras (Maxim), morteros (Minenwerfer) y varias otras piezas de artillería pesada y ligera. Además, la Alemania imperial fue líder en los sectores de la física y la química, de manera que un tercio de todos los Premios Nobel fueron entregados a inventores e investigadores alemanes.
A continuación, tablas donde se muestra la evolución económica alemana respecto a las otras dos potencias europeas (FranciaReino Unido); en la primera tabla aparece la producción de carbón y en la segunda la producción de fundición, en millones de toneladas:2
Países Europeos185018601870188018901900
AlemaniaN.A16.731N.A59.11882.291149.788
Francia4.4348.30013.40019.36226.08333.404
Reino Unido57.50081.322N.A149.021184.529228.784
Países1870188018901900
Alemania1.2622.8974.3507.550
Francia1.1781.7251.9622.714
Reino Unido6.5907.8738.0319.103

Ideología

Después de lograr la unificación en 1871, Bismarck dedicó gran parte de su atención a la causa de la unidad nacional bajo la ideología del prusianismo. El conservadurismo católico activista y emancipador, conceptualizado por el giro conservador de la Iglesia católica bajo el papado de Pío IX y su dogma de la infalibilidadpapal, así como el radicalismo de la clase trabajadora, representada por el naciente Partido Socialdemócrata, reaccionaron de muchas maneras ante la preocupación de dislocación de muy diferentes segmentos de la sociedad alemana, generada por una rápida transición de una economía agraria a una economía basada en el capitalismo industrial moderno bajo la tutela nacionalista. En tanto que una oposición firme ante católicos y socialistas se planteaba como fracasada, la aproximación de Bismarck mediante "el palo y zanahoria" logró una muy apaciguada oposición de ambos grupos.
La ideología de Bismarck se puede resumir en cuatro objetivos: la Kulturkampf, la reforma social, la unificación nacional y la Kleindeutschland.
Modus vivendi: Otto von Bismarck y el papa León XIII18 de marzo de 1878.
Kulturkampf
Tras la integración de los Estados católicos alemanes en el sur y algunas zonas del este, el catolicismo, representado por el Partido de Centro, fue aparentemente la principal amenaza para el proceso de unificación. Las monarquías católicas del sur, provenientes de una base mucho más agraria y que respondían ante las filas de los campesinos, los artesanos, los gremios, el clero y los príncipes de los pequeños Estados con más frecuencia que sus contrapartes protestantes del norte, tenían al principio problemas para competir con la eficiencia industrial y la apertura del comercio exterior derivadas del Zollverein. Las instituciones católicas fueron obstruidas, y el gobierno de Bismarck luchó contra la influencia católica en la sociedad. Después de 1878, sin embargo, la lucha contra el socialismo uniría a Bismarck con el Partido de Centro Católico, poniendo fin a la Kulturkampf, que dio lugar a un fortalecimiento y no un debilitamiento del catolicismoen Alemania.
Guillermo II junto con niños de los hogares infantiles "Kaiser Wilhelm" en Usedom1913.
Reforma social
Para contener a la clase obrera y para debilitar la influencia de los grupos socialistas, durante la administración del canciller Bismarck se implementó el primer Estado del bienestar del mundo. Bismarck se dio cuenta de que este tipo de políticas eran muy atractivas entre la población, ya que los trabajadores se vinculaban al Estado y al mismo tiempo se ajustaban muy bien con su carácter semiautoritario. Los sistemas de seguridad social implementados por Bismarck, como la atención a la salud en 1883seguro de accidentes en 1884 y el seguro de invalidez y de vejez en 1889, eran en ese entonces los más eficientes del mundo y, con algunas reformas, todavía existen en la Alemaniaactual.
Unificación nacional
Los esfuerzos de Bismarck también iniciaron la nivelación de las enormes diferencias entre los Estados alemanes, que habían sido independientes en su evolución durante siglos, especialmente con la legislación.
Propaganda de la Kleindeutschland, 1849.
Kleindeutschland
Durante el mandato de Bismarck se debatieron dos visiones de lo que el Imperio alemán debía incluir territorialmente. Una visión era la de una Großdeutschland (Gran Alemania), y la otra, preferida por Bismarck, era una Kleindeutschland (Alemania Menor). La Großdeutschland, propugnada especialmente por los liberales y los nacionalistas alemanes pangermánicos, era un concepto en el que Alemania debía ser un Estado que abarcara todos los territorios germánicos, incluyendo Austria (algunos de ellos defendieron incluir todo el territorio austrohúngaro y algunos sólo querían las tierras germano-austríacas). La Kleindeutschland era una idea expuesta por Bismarck y los conservadores de Prusia. Si bien el concepto de Kleindeutschland incluía a millones de no alemanes (principalmente polacos), sus seguidores pensaban que la incorporación de todos los territorios de Austria-Hungría daría lugar a la desestabilización del Estado alemán por el gran número de minorías étnicas presentes en el Imperio austrohúngaro. Además, los partidarios prusianos de la Kleindeutschland temían incluso la incorporación de los territorios de la Austria alemana, porque pensaban que se debilitaría el control de Prusia sobre la dirección de Alemania y se incrementaría sustancialmente el número de católicos en un Estado que ya había tenido tensiones entre los protestantes del norte y los católicos del sur, a los que el Estado quería asimilar.

Germanización

Uno de los efectos de las políticas de unificación fue la de aumentar gradualmente la tendencia a eliminar el uso de las lenguas no alemanas en la vida pública, las escuelas y el ámbito académico, con la intención de presionar a la población no alemana a abandonar su identidad nacional o salir del país, en lo que se llamó "germanización". Las políticas estrictas de germanización tuvieron a menudo el efecto contrario, el de estimular la resistencia, por lo general en forma de enseñanza en el hogar y de una mayor unidad en los grupos minoritarios.
Las políticas de germanización atacaron en particular a la importante minoría polaca, adquirida por Prusia en las particiones de Polonia. Se aprobaron leyes que negaban a los polacos el derecho de construir viviendas en los territorios adquiridos en las particiones de Polonia, restringían el derecho a hablar en polaco en las reuniones públicas, y en 1908 se aprobó una ley para permitir la expulsión de los polacos de sus casas. Esta última ley fue ejecutada solo en 4 casos y sirvió más como una amenaza, pero todas estas medidas condujeron a un alejamiento de los polacos de las autoridades alemanas. En 1885 se creó una Comisión de Liquidación, financiada por el gobierno, con la misión de distribuir tierras de propiedad alemana entre los colonos polacos. Sin embargo, los polacos fundaron una organización propia para defenderse de la Comisión y los asentamientos alemanes. En la década de 1880 las autoridades alemanas organizaron la expulsión en masa de unos 24 000 polacos que no tenían la ciudadanía alemana a la Polonia rusa. Este acto fue duramente criticado por partidos de izquierda y el mismo Bismarck era escéptico al respecto, pero estaba preocupado por los posibles "elementos revolucionarios" presentes entre los polacos de la Polonia rusa. Asociaciones polacas intentaron luchar por sus derechos, sin éxito, y aunque se eligieron diputados polacos para el Reichstag, representando de manera proporcional a la minoría polaca, eran mucho más numerosos los representantes alemanes, la mayoría hostiles a su causa. En resumen, las leyes antipolacas no tuvieron un gran efecto, sobre todo en la provincia de Posen, donde la población de habla alemana se redujo de un 42,8 % en 1871 a un 38,1 % en 1905, a pesar de todos los esfuerzos.3
El Reichstag en 1889.

Ley

La historia jurídica fue completamente diferente y los sistemas judiciales que se plantearon generaron enormes complicaciones, especialmente para el comercio nacional. Aunque la confederación ya había aprobado un código comercial común en 1861 (el cual fue adaptado para el Imperio y, con grandes modificaciones, sigue vigente hoy en día), en otros órdenes hubo poca similitud en las leyes.
En 1871, se introdujo un Código Penal común (Reichsstrafgesetzbuch), en 1877 se establecieron procedimientos judiciales comunes (Gerichtsverfassungsgesetz), procedimientos civiles (ZPO) y procedimientos penales (Strafprozessordnung). En 1873se modificó la Constitución para permitir que el Imperio sustituyese los diversos y muy diferentes códigos civiles estatales por uno solo; por ejemplo, algunas partes de Alemania que habían sido ocupadas por la Francia napoleónica habían adoptado el Código Civil francés, mientras que en Prusia el Allgemeines Preußisches Landrecht de 1794 estaba todavía en vigor. En 1881 se estableció la primera comisión para crear un Código Civil común para todo el imperio, un enorme esfuerzo que produciría el Bürgerliches Gesetzbuch (BGB), posiblemente una de las obras jurídicas más impresionantes del mundo, que se llevó a término, finalmente, entrando en vigor el 1 de enero de 1900. Se dice mucho de la calidad conceptual de estas codificaciones, las cuales, aunque con numerosas enmiendas, siguen vigentes hoy en día.

Imperio Alemán 1871-1918
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