Los monasterios mendicantes del Hidalgo fueron una de las soluciones arquitectónicas ideadas por los frailes de las órdenes mendicantes en el siglo XVI para la Evangelización en la Nueva España. Los edificios conventuales y las pequeñas capillas de enlace levantadas por ambas órdenes religiosas, se localizan en una amplia porción del territorio hidalguense, ya sea la Sierra Alta, el Valle del Mezquital, la Huasteca y la región de Los Llanos.2
Los monumentos coloniales de orden religioso, como los ex conventos de los siglos XVI al XVIII constituyen una parte importante del patrimonio cultural del pueblo hidalguense.
Historia
En 1524 arribaron doce franciscanos, en 1526 el mismo número de dominicos y en 1533 siete agustinos.6
A partir de 1528 los frailes de la orden de San Francisco enviaron misiones desde Texcoco hacia las poblaciones situadas al norte: Tepeapulco, Tulancingo y Zempoala, y luego llegaron a Tula y a parte del Valle del Mezquital. Los agustinos fundaron su primer convento en Atotonilco el Grande en 1556 y a partir de ahí se fueron expandiendo hacia las planicies habitadas por los otomíes; más tarde incursionaron por la sierra y arribaron a la Huasteca.7
Los franciscanos llegaron a la región de Tepeapulco en 1527 y después a Tula. Las fundaciones franciscanas incluyeron Apan, Tlanalapa, Zempoala y Tulancingo en la parte oriental del estado, así como Tula, Tlahuelilpan, Atotonilco de Tula, Mixquiahuala, Tecozautla, Huichapan, y Alfajayucan en el poniente.8 3 Los agustinos se asentaron por su parte en Atotonilco el Grande, Molangoy Metztitlán a partir de 1536. De ahí, se extendieron por la Sierra Alta y llegaron hasta Huejutla. En la región de las planicies, fundaron Acatlán, Singuilucan, Epazoyucan, Villa de Tezontepec, Actopan, Ixmiquilpan y Ajacuba.8 3
Los sacerdotes seculares laboraron en una angosta faja de territorio que va desde Tizayuca, Tetepango, Pachuca, Real del Monte, Mineral del Chico y Yahualica.8 3 La población pame de Jacala, Pacula y La Misión, por su característica seminómada, fue dominada hasta la segunda mitad del siglo XVIII, cuando fue sometida por militares y evangelizada por los franciscanos de Pachuca.7
En 1750 la mayoría de los conventos hidalguenses ya no eran de franciscanos o agustinos, sino que habían pasado a manos del clero secular, es decir, sacerdotes que no pertenecían a ninguna orden y que no obedecían a otro superior que no fuera el arzobispo de México.3 En el año de 1777, los misioneros de Pachuca establecieron una cadena de misiones en la Sierra Gorda para evangelizar a los indios de la región que eran los más difíciles de someter, debido a lo difícil del terreno en donde se encuentra la Sierra Gorda ya que se defendían muy bien o se fugaban cuando se sentían acorralados.3 En el siglo XVIII se plasmó el arte y la arquitectura en interesantes obras de estilo barroco, las parroquias de Apan, Atitalaquia, Huichapan y Zimapán.3
Arquitectura
Aunque estas edificaciones respondieron en su momento a necesidades de una actividad común, en cierta medida poseen patrones constructivos semejantes, aunque existen notables diferencias entre los levantados por agustinos y franciscanos.2 Los primeros son más ricos y elaborados, tanto en sus programas arquitectónicos como en los complejos conjuntos de pintura mural, los establecimientos franciscanos, por su parte, son más modestos.2
Se les ha llamado conventos-fortaleza porque poseen elementos defensivos que los identificaban simbólicamente con la fortaleza espiritual.6 Atrios rectangulares rodeados de altos muros, cruces atriales al centro, capillas, templos, retablos y altares con grandes ornatos, son características que comparten estas históricas construcciones. La construcción y disposición de los edificios se realizó con la intención de volver a la Iglesia primitiva, con soluciones y espacios pensados para guardar la regula de San Benito de Nursia.
Atrio
El atrio (del latín atrium) fue una solución única en Nueva España como característica ideada por los frailes al ser ocupadas como explanadas masivas para la celebración de la misa, aunque con el paso del tiempo como mostró Fray Diego de Valadés en su Rethorica Cristiana, el atrio se convirtió en el espacio principal de la vida social de los indígenas al ser el espacio principal de reproducción de la civilización occidental. Ahí se enseñaban artes y oficios europeos, lengua española así como preceptos religiosos y civiles.
La función primordial del atrio fue la de realizar todo tipo de celebraciones religiosas además de la misa, como procesiones y representaciones teatrales de las que gustaron los indígenas (teatro edificante) como forma didáctica de enseñanza. Los pueblos indígenas aceptaron la realización de las ceremonias multitudinarias al aire libre dado que en Mesoamérica fue una práctica usual.
Cruz atrial
En el punto central del atrio y como lugar simbólico y geográfico de la fundación del pueblo se colocaba una cruz de piedra sobre una peana. Los elementos contenidos en ella fueron atributos de la Pasión de Cristo.
El espacio atrial fue delimitado por una barda atrial, la cual coincidió también como reminiscencia de los coatepantlis de los centros ceremoniales de los pueblos mesoamericanos. Fue decorada por lo general con almenados y remates finamente decorados. Sólo en el caso del atrio de Molango, se colocó una espadaña exenta del templo en la barda atrial.
Capilla abierta
Se le denomina capilla abierta a la solución arquitectónica realizada por los frailes mendicantes en el siglo XVI en el Virreinato de Nueva España como solución a las enormes cantidades de indígenas a evangelizar luego de la Conquista. Tenían la función de un presbiterio externo al de la nave principal de la iglesia, ocupando el atrio como nave al aire libre.
Esto se ha explicado de diversas maneras: la necesidad de oficiar religiosamente por parte de los frailes hizo que se continuara la costumbre de los indígenas antes de la Conquista de realizar oficios multitudinarios al pie de los enormes templos, en explanadas hechas ex-profeso para ello. De esta manera hubo una continuidad sincrética benéfica para los frailes.
Pintura mural
En la Nueva España, sobresale la pintura mural que se puede encontrar en varios de los recintos conventuales, en las capillas abiertas, en la nave, en el claustro, en la sacristía, y en el refectorio.10 La labor de evangelización no permitió la filtración de numerosos motivos indígenas, aunque algunas reminiscencias son visibles en la mezcla de la decoración europea y los temas cristianos.10 Sobresalen los de Ixmiquilpan, Actopan y Santa María Xoxoteco.10 La pintura mural novohispana está dada en las sustancias vegetales y mucilaginosas de la flora regional. Así en Actopan los colores usualmente son:11
- Negro pardo: infusión de raíz de huizache.
- Negro olote: núcleo quemado de la mazorca de maíz.
- Amarillo claro: enredadera parásita del árbol llamado huamúchil.
- Amarillo naranja: del azarcón importado de Europa.
- Rojo o Carmesí: cochinilla o grana molida y hervida en agua con un poco de alumbre.
- Azul: con texotlali y después con añil.
- Verde, Naranja y Violeta: con la mezcla de los anteriores.
En el Convento de Ixmiquilpan, dentro del templo hay un gran friso que fue terminado en 1572, cuyo tema central es un combate. Hay diversos personajes con rasgos indígenas, es probable que el origen de esta obra se deba al conflicto chichimeca que era próximo a la zona de Ixmiquilpan.12 En el Convento de Actopan, lo que más destaca en la pintura mural es el cubo de la escalera y de la capilla abierta. En el cubo de la escalera, se exalta a personajes vinculados a la orden agustina, desde sus orígenes hasta el momento de realizar las pinturas.13
La descripción y disposición de los muros de la capilla abierta de Actopan como la de Santa María Xoxoteco es similar incluso la policromía es parecida.14 Pudieron ser obra del mismo equipo de pintores.14 Estos murales presentan escenas infernales en conexión con los pecados, especialmente con la idolatría, y una serie de recuadros sobre los Castigos a los pecados capitales.14
Conventos franciscanos
Listado
- Templo y exconvento de San Francisco, en Tepeapulco; construido en 1527. Se conforma de una capilla, un templo y un convento, su fachada muestra una portada de estilo plateresco. Sobre la puerta se ve un bajorrelieve y sobre el alfiz un diminuto nicho. En un costado de la fachada se ve la cruz atrial, tallada con los símbolos de la Pasión en rasgos indígenas.15El convento anexo fue levantado sobre una plataforma indígena y en los corredores de los claustros alto y bajo aún se conservan algunos ejemplares de frescos del siglo XVI. Fray Bernardino de Sahagún vivió ahí de 1558 a 1560.16
- Templo y exconvento de San José, en Tula de Allende; construido en 1527 por conducto de Fray Alonso de Rengel y Fray Antonio de Ciudad Rodrigo. La iglesia es de una nave, con ábside poligonal y muros de mampostería y cantera. En su interior se encuentra una pinacoteca del Virreinato. Actualmente es sede del Obispado de Tula.16
- Templo y exconvento de la Asunción, en Apan; construido en 1577. Su retablo principal es considerado una de las primeras obras churriguerescas en México.16 El edificio actual fue erigido por Pedro de Arrieta entre los últimos años del siglo XVII y los inicios del XVIII, a un costado del convento franciscano. La iglesia, con planta de cruz latina, está cubierta con bóveda de lunetos y al centro, en el crucero, se levanta su cúpula sobre un tambor octagonal. En su portada de dos cuerpos destaca el remate de frontón roto con el óculo del coro al centro, inadvertible entre la talla de las insignias papales.17
- Templo y exconvento de San Francisco de Asís, en Tlanalapa; la construcción de la misma fue en el siglo XVI. Cuenta con un bautisterio, un patio, el atrio y un terreno.18
- Templo y exconvento de Todos los Santos, en Zempoala; obra levantada entre 1570 y 1580.19 Su fachada es de estilo clásico con una perfecta posición de líneas y ornamentación discreta. El templo conserva en su interior restos de pintura mural con escenas religiosas, al igual que en los muros del convento anexo, donde aún se pueden ver pinturas que muestran escenas de la Pasión de Jesús.19 El conjunto conserva una capilla abierta con dos grandes arcos de acceso y dos naves.16
- Templo y exconvento de San Francisco, en Tulancingo; fundado en 1528 por los franciscanos. Fue reconstruido en 1788 en estilo Neoclásico, en honor a San Juan Bautista. En 1862 se convierte en diócesis, en 1864 en catedral y en 2007 se convierte en arquidiócesis. En su interior posee una pila de agua bendita labrada en piedra y un púlpito de madera con decoración en relieve. Además, tiene un órgano tubular con más de 16000 flautas que sigue en uso.
- Templo y exconvento de San Francisco de Asís, en Tlahuelilpan; construido entre 1560 y 1570.16 La fachada del templo es de estilo plateresco, con su arco y jambas rodeados por un alfiz y decorado con flores estilizadas de influencia medieval.20El interior del templo conserva tres lienzos de los siglos XVII y XVIII, obra de los maestros Miguel Herrera, Arellano y Rodríguez Juárez. La capilla abierta es de estilo plateresco con cierto aire mudéjar y exhibe en su arco un grupo de medallones labrados rodeados por un alfiz.20
- Templo y exconvento de Santiago Apóstol, en Atotonilco de Tula; probablemente fue construido hacia el año de 1580.21Su portada es de estilo plateresco en el que se encuentran detalles de gran influencia indígena.21 En las pilastras laterales se aprecian las esculturas de San Pedro y San Pablo y sobre la cornisa, la ventana del coro es un rosetón de estilo gótico. El interior del templo muestra elementos góticos en las nervaduras de la techumbre y en el presbiterio conserva un retablo de estilo churrigueresco.21
- Templo y exconvento de San Antonio de Padua, en Mixquiahuala de Juárez; construido en 1786.22 El edificio está construido en una sola nave con bóveda de cañón corrido, y presenta en su portada un fino relieve en la entrada, cuya arquivolta y basas están adornadas con rosetas.22 Al interior se divide en cuatro secciones de bóveda a las que se suman la cúpula del presbiterio y una pequeña capilla abierta, ubicada al sur de la nave, conocida como el Santo Entierro.22
- Templo y exconvento de Santiago Apóstol, en Tecozautla; obra construida entre los años 1690 y 1700.23 Con el fin de evangelizar a los indios de este lugar, llegó el primer misionero franciscano fray Juan de Sanabria después de 1531, fue elevada a la categoría de parroquia en 1755.24 El templo consta de tres naves y está construido en mampostería con su cubierta de cañón corrido. La puerta presenta un arco de medio punto con un recuadro superior de moldura labrada.24 La torre tiene un campanario de tres cuerpos en cantera roja, rematada con una escultura de Santa Bárbara. En el convento el claustro es pequeño construido en dos plantas, en los corredores se ven arcos rebajados que sostienen la construcción.24
- Templo y exconvento de San Mateo Apóstol, en Huichapan; construido en 1560.16 Conjunto franciscano de edificios de diversas épocas, conformado por la Parroquia de San Mateo Apóstol, la Capilla de Nuestra Señora de Guadalupe y la Capilla de la Tercera Orden.25 Contiene manifestaciones platerescas, arte barroco y churrigueresco. Tiene al centro de la plaza se ubica una de las cruz atrial del siglo XVI labrada en cantera rosa con emblemas de La Pasión.25
- Templo y exconvento de San Martín Obispo, en Alfajayucan; conjunto franciscano de 1585.16 Sus claustros alto y bajo presentan 12 arcos de medio punto en cantera; en el centro del jardín se conserva una cruz monolítica.16 La portada del templo está cubierta por cantera roja y presenta un arco de medio punto sostenido por jambas almohadilladas.16
- Templo y exconvento de San Francisco de Asís, en Tepeji del Río; conjunto arquitectónico franciscano de 1558.16 Cuenta con una fachada dividida en dos cuerpos, en el primero se observa la entrada de medio punto enmarcado con decoración de casetones;26 en la segunda sección se abrió la ventana del coro y se colocó un escudo con la talla de las cinco llagas de Jesucristo, testimonio de la presencia franciscana en ese lugar.26 A pesar de las serias alteraciones efectuadas en la zona del claustro, aún se conserva la capilla abierta, con un enmarcamiento de cantera con flores y una cardina a manera de alfiz. En su interior sus retablos originales han desaparecido pero aún se conservan algunas pinturas del periodo barroco.26
- Templo y exconvento de San Bartolomé, en Tepetitlán; construido en 1571.16 Este templo es el de menores dimensiones del estado Hidalgo. Su planta está construida con tres naves, caso excepcional en la región.16 Sus muros son de mampostería cubiertos de madera y terrado. Al interior de la iglesia se puede admirar el piso de mosaico y sus muros aplanados y pintados. Las vigas de madera del techo descansan sobre ménsulas torneadas.16
- Templo y exconvento de San Francisco de Asís en Pachuca de Soto, la licencia de construcción del convento fue expedida entre los años 1595 y 1596 a la orden de los “franciscanos descalzos”. La capilla se construyó hacia el año 1660 y 1667, siendo este el primer lugar de la región en donde se otorgaba el sacramento de la confirmación. Su fachada es de sencillas proporciones, de estilo barroco. La obra fue dirigida por Fray Francisco de Torantos, quien eligió el estilo barroco para su portada y ventanas. Parte de la fachada fue destruida por una carga de dinamita en 1924 durante la rebelión delahuertista y renovada posteriormente.27 28
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Conventos agustinos
Listado
- Templo y exconvento de San Agustín, en Atotonilco el Grande; se le considera la primera construcción agustina en Hidalgo.16 Construyéndose bajo la orden de Fray Juan de Sevilla entre 1542 y 1562.29 Su retablo principal está adornado con motivos barrocos y pinturas al fresco. Destacan las obras pictóricas del cubo de la escalera que muestran a San Agustín rodeado de los clásicos griegos y latinos: Sócrates, Aristóteles, Platón, Séneca, Cicerón y Pitágoras.16
- Templo y exconvento de Nuestra Señora de Loreto, en Molango de Escamilla; construido en 1527 bajo la dirección de Fray Antonio de Roa.16 De estilo plateresco, en el interior se aprecia un púlpito del siglo XVI labrado en cantera blanca. Destaca un amplio atrio que preside una iglesia con fachada estilo híbrido.16
- Templo y exconvento de los Santos Reyes, en Metztitlán; fundado en 1537 por los frailes Juan de Sevilla y Antonio de Roa, aunque la construcción se realizó entre 1539 y 1560.30 Cuenta con una fachada de estilo plateresco, el interior del templo conserva cinco retablos con pinturas de buena calidad sobre temas religiosos y el retablo mayor, posee pinturas alusivas a la vida de Jesús.16 En el convento anexo se pueden apreciar restos de pintura en sus muros; en las bóvedas de las esquinas con las imágenes de los evangelistas y los doctores de la iglesia, y en la escalera, quedan los restos de dos alegorías de los triunfos de la Castidad y la Paciencia.30
- Templo y exconvento de San Andrés Apóstol, en Epazoyucan; conjunto religioso de estilo plateresco construido en 1527.16 El convento cuenta con extraordinarias pinturas murales policromadas con escenas de la Última Cena, Ecce Homo y él Tránsito de la Virgen. En el interior del templo se encuentra una alfarje del siglo XVI cuyas vigas tienen 12.50 metros de luz y una de ellas está labrada con representaciones de querubines y motivos florales.31 La capilla abierta está junto a la fachada y su arco muestra un tallado de gran influencia indígena, al igual que las tres capillas posas que se conservan en el atrio.32
- Templo y exconvento de San Miguel Arcángel, en Acatlán; conjunto aconstruido entre 1544 y 1569.33 Su iglesia está en ruinoso estado ya que carece de cubierta, la cual era de bóveda de cañón corrido.16 Su iglesia tiene restos de pintura mural en color rojo, bajo una gruesa capa de encalado, con motivos geométricos simples.16 El costado oriente de la portería tiene vestigios de una antigua continuación de los muros.16
- Templo y exconvento de San Agustín, en Huejutla de Reyes; construcción de 1580 que fue edificada sobre el basamento de una pirámide indígena.16 Su estilo plateresco cuenta con una fachada alta que remata en una espadaña de tres cuerpos construida con piedra laja natural y arco de medio punto. La humedad de la zona le ha dado una textura y tonalidad excéntricas en sus muros.16
- Templo y exconvento de Nuestro Señor, en Singuilucan; construido en 1540.16 Con una austera arquitectura, este convento es caracterizado por sus muros aplanados con calen su templo se rinde devoción al Santo Señor de Singuilucan a quien se le atribuyen milagros.16
- Templo y exconvento de San Pedro, en Villa de Tezontepec; construido entre 1540 y 1554.34 Sus labrados de cantera blanca decoran puertas, ventanas, altares y sitios especiales. Conserva importantes frescos en sus muros, alusivos a la pasión y muerte de Cristo. Su torre es austera pero muy singular, ya que es un polígono de un solo cuerpo con un enorme campanario.16
- Templo y exconvento de San Nicolás de Tolentino, en Actopan; conjunto arquitectónico construido en 1545 por Fray Andrés de Mata.16 Reúne prácticamente todos los estilos de la época: plateresco, morisco, mudéjar, entre otros.16 35 Su fachada es de cantera rosa labrada y tiene una torre de 40 metros en forma rectangular, es quizá el monumento colonial más importante de México. Su claustro tiene dos niveles y amplios corredores con arcadas monumentales. A la izquierda del edificio principal se encuentra una capilla abierta con frescos sobre “La Creación” y otros temas.35
- Templo exconvento de San Miguel Arcángel, en Ixmiquilpan; construcción realizada en cantera rosa en 1550 por Fray Andrés de Mata.16 Destacan sus pinturas al fresco, ajenas totalmente a temas religiosos: guerreros, indígenas, monstruos y dragones; con detalle distintivo de la bóveda, fachada y cruz atrial.16
- Templo y exconvento de San Agustín, en Tlanchinol; conjunto construido en 1570.16 Comprende la iglesia, el exconvento y el atrio. En este último se puede encontrar una monumental espadaña de 15 metros y seis arcadas, y se conserva una campana fundida en 1571.16 La iglesia es de una nave, con gruesos muros de mampostería, la fachada original al parecer destruida a mediados del siglo XVIII después de suprimirle el primer tramo de la nave.16
- Templo y exconvento de Santa María Magdalena en San Bartolo Tutotepec construido en el siglo XVI. Consta de una sola nave, hecha de mampostería tiene atrio y casa Rural, torre del campanario no es la original.
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- Atotonilco el Grande, Hidalgo, Mexico.jpg
Parroquias
Listado
- Parroquia de la Asunción, en Pachuca de Soto, es considerada una de las prmeras construcciones de la ciudad.36 37 Su fachada se compone de dos cuerpos, uno de ellos presenta una ventana coral y un nicho rematado por un frontón, el otro tiene la entrada al templo con arco de medio punto franqueado por dos pilastras y un arquitrabe barroco.38 A mediados del siglo XVI se inició la construcción de un modesto templo, hecho de una sola nave, dedicado a Nuestra Señora de la Asunción, realizado con paredes de adobe y techo de tejamanil, el cual fue concluido en 1553 y erigido en parroquia en el año 1560. La construcción, se vino abajo en 1647, iniciándose de inmediato los trabajos de su reedificación, los trabajos duraron 72 años, pues fue totalmente concluida en 1719.39 Las obras en su interior continuaron hasta 1784.39
- Parroquia de San Pedro en Tlaxcoapan, la mayoría de estas poblaciones fueron evangelizadas por los frailes franciscanos, la iglesia de Tlaxcoapan no fue construida por ellos, lo único que construyeron fue una pequeña ermita; siendo el clero secular en el siglo XVII el que erigió la iglesia, bajo la advocación de San Pedro. El templo es de una sola nave, su fachada principal ve al poniente, su construcción es de mampostería, sus muros son almenados, su cubierta es de cañón corrido.40 La fachada de la puerta principal, está constituida por un vano con cerramiento de arco de medio punto, con dovelas lisas de cantera, en cada lado de la puerta se levantan dos columnas de altos pedestales, con ahuecamientos en los entrepaños separados del segundo cuerpo, y por un cornisamento cuyo entrepaño central lo ocupa una ventana con cerramiento trapezoidal, termina la fachada en un frontón triangular que en el tímpano presenta un nicho que contiene la estatua de la Virgen de Guadalupe.40 A la izquierda se levanta la torre, ésta es cuadrangular de un sólo cuerpo.40
- Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción en Real del Monte. Fue fundada por los franciscanos en el siglo XVI y fue objeto de diversas remodelaciones, el templo actual se levantó a finales del siglo XVII y principios del XVIII. Su diseño es de estilo barroco sobrio, compuesta por dos cuerpos y en el segundo, se exhibe un relieve de la Asunción tallado en cantera. Sus altares son típicos de la época del estilo neoclásico.41 Tiene dos torres, la del sur, con reloj, se agregó en 1842, financiada con donativos de mineros. Las campanas también fueron costeadas por los barreteros.42 La primera torre es de estilo español y la segunda torre es de estilo Inglés.42
- Parroquia de la Purísima Concepción en Mineral del Chico, construcción de estilo neoclásica con fachada de cantera y columnas toscanas, celebra su fiesta patronal el 8 de diciembre. Su primera construcción data de 1569; después de que se destruyó la primera capilla que era de adobe, se construye el templo en 1725 y más tarde en 1819 fue remodelado.
- Parroquia de Juan el Bautista en Huasca de Ocampo; muchos piensan que la iglesia está dedicada al Arcángel San Miguel, debido al relieve tallado sobre el portal principal, pero en realidad está dedicada a Juan el Bautista. Esta iglesia fue fundada en los años 1500 por los agustinos del monasterio de Atotonilco el Grande.43 El relieve del portal principal fue donado por Pedro Romero de Terreros que era un devoto del arcángel. Los altares laterales interiores son de madera y se supone que son del siglo XVIII.43 Uno es barroco en el estilo pero falta columnas. Contiene una gran pintura del Arcángel Miguel representada con dos santos franciscanos ayudándolo con las almas atrapadas en el Purgatorio. Los altares del otro lado están son más tradicionales de estilo barroco.
Monasterios mendicantes de Tlaxcala
En 1524 los frailes franciscanos llegaron a tierras de Nueva España, a hacer su misión evangelizadora.Los primeros famosos "doce", con fray Martin de Valencia a la cabeza, crearon la provincia del Santo Evangelio y escogieron cuatro puntos estratégicos para iniciar su labor, México, Texcoco, Tlaxcala y Huejotzingo, donde fundarían los cuatro primeros conventos de México y en los que se repartieron ellos mismos.Salió designado para Tlaxcala, como guardián del monasterio que allí se fundaría, fray García de Cisneros, acompañado por fray Martín de la Coruña y fray Andrés de Córdoba. Llegaron a Ocotelulco a mediados de 1524 y se alojaron en unos salones del palacio del cacique Maxicatzin, los cuales se sabe les fueron facilitados por espacio de tres años, mientras construían su primitivo monasterio. Al respecto, fray Toribio de Benavente, Motolinia, anotó: "tenía este señor grandes casas y muchos aposentos, y aquí en una sala baja tuvieron los frailes menores su iglesia tres años.
Monasterio e Iglesia de Santa María Texcalac
No se ha podido determinar la fecha de su construcción, pues no se menciona en los documentos del siglo XVI; sin embargo, se estima que la construcción con muros de piedra y fachada principal aparente, data de aquellos años. El inmueble se encuentra en ruinas. La fachada y portada presentan la ventana ajimezada del coro, encuadrada en un elegante alfiz. Existen restos de una torre lateral izquierda. En el conjunto, destaca la iglesia de proporciones medianas y techo de viguería; el acceso consta de dos columnas rematadas con un arco de medio punto en piedra labrada. Del antiguo claustro queda el terreno y algunos muros, donde se pueden ver los arranques de los arcos.
Convento de San Juan Bautista
Se construye en 1574 aproximadamente, es un convento Franciscano hecho de piedra y xalnene principalmente; cubierto de viguería tejamanil así como terrado en forma plana. La fachada es de aplanado blanco y a un costado se encuentra un tambor octagonal con cúpula que remata en una linternilla. Conserva un pequeño atrio, así como unas cubiertas de viguería y otras con losas de concreto; las cubiertas de los corredores o pasillos se encuentran en mal estado. Posee también un claustro colectoría. Se localiza en la calle 5 de mayo frente a la plaza PRINCIPAL, este convento fue secularizado en el año de 1640, en aquel tiempo fue de gran importancia ya que era uno de los puntos en el camino México-Veracruz y también un centro de atención, pues impartía servicios litúrgicos a los pueblos de Mimiahuapan, Tetla, Tlaxco, San Agustín. Actualmente se utiliza como oficinas parroquiales.
Convento de San Simón y San Judas
La Iglesia y el convento de Calpulalpan se encuentran bajo la advocación de San Antonio de Padua, San Simón y San Judas, aunque aparecen esculpidos en la fachada de la Iglesia sobre el tercer cuerpo, han quedado olvidados a pesar de ser los nombres cristianos de aquella población. En la archivolta se descubre chalchihuites y guías con elementos propios de la cultura mexicana. Las dos torres también son de tres cuerpos, la del norte es la original, la otra fue construida en 1940-42. La nave tenía bóveda de medio cañón, pero el incendio provocado por los carrancistas en 1915 lo destruyó, por ello, años más tarde se construyó una bóveda plana de ladrillos.
Después de haber sido tan rico, el interior es de los más pobres, tanto el retablo como las imágenes religiosas, todo lo que se encontraba en el interior se incineró durante la revolución. Parroquia de San Antonio de Padua. El retablo destruido no era el original, más bien se colocó a fines del siglo XVIII y principios del siglo XIX. Era de estilo neoclásico, semejante al que se conserva en la actualidad en la capilla de la Tercera Orden. El primer retablo era barroco, estaba decorado en oro, incluía pinturas al óleo y esculturas de madera en bulto, un fragmento de él se conserva en buen estado, el que tiene actualmente es del segundo cuarto de este siglo.
Ex-convento Franciscano de Nuestra Señora de los Ángeles
El monasterio se edificó entre los años de 1564 y 1585. También es conocido como del Padre Jesús; se encuentra dividido en un claustro bajo y alto. El claustro bajo en el que dos contrafuertes enmarcan una fachada austera del templo típica de la orden franciscana, resaltan arcos de medio punto peraltados sobre columnas toscanas y una capilla posa donde se colocaba la custodia durante la procesión de Corpus Christi. El claustro alto, ocupado por una congregación de padres escolapios, posee arcos peraltados y rebajados sobre columnas toscanas en el primer y segundo nivel. En los muros de los corredores lucen capillas hornacinas neoclásicas y cuadros con pinturas al óleo de motivos de la orden, provenientes de los siglos XVII y XVIII. El interior fue techado con viguería, sin embargo durante el siglo XVII se cambia por una cubierta de forma abovedada a cañón corrido. Dicha bóveda está decorada con temas florales en dorado por la parte de adentro. La cabecera de forma polígonal que se Entrada principal del ex-convento Franciscano. encuentra precedida por un altar tipo neoclásico, remata la planta románica, que ha sido modificada con una capilla lateral donde se venera a Jesús Nazareno, y en donde se aprecian los retablos neoclásicos. Destaca con igual belleza una pila bautismal monolítica, donde se encuentran grabados de inspiración indígena llamado: "arte tequetqui", y posee también, un coro hecho de viguería en madera.
Ex-convento de San Luis
La construcción de este convento franciscano se terminó hacia 1585. Parte del conjunto arquitectónico es la Capilla Abierta de San Luis, caracterizada por sus grandes dimensiones y cuya estructura consta de cinco arcos de medio punto, sostenidos por columnas toscanas de capitel dórico, con doble crujía.
Convento de San Idelfonso y de Guadalupe
Procede del siglo XVI. Su fachada es manierista por la combinación de estilos, sobresale la ventana circular del coro y una imagen de la Virgen de Guadalupe. La torre, original y única, está decorada con figuras de argamasa. Tiene dos ángeles que sostienen el emblema de la Casa de Austria, cuna de varios reyes españoles, entre otros Carlos V. La planta arquitectónica se cambió para hacerla de cruz latina y el techo es un artesonado de viguería. En los extremos se observan dos pinturas anónimas y confesionarios del siglo XIX, así como un par de altares neoclásicos correspondientes a los transeptos. Convento de San Idelfonso.
"El retablo principal, también neoclásico, muestra las imágenes de San Idelfonso y la Virgen de Guadalupe, conservando el juego estilístico un cancel y las puertas de la sacristía, que llevan discos con campanas. Un órgano, presumiblemente gótico, forma parte del barandal del coro, lo cual es poco usual en las iglesias de Tlaxcala.
Ex-convento de San Felipe Ixtacuixtla
Se construye a partir de una petición del cabildo en 1554, en la cual proponían cuatro emplazamientos: Ixtacuixtla, Hueyotlipan, Huamantla y Atzoman; esta última fue abandonada a favor de Santa Ana Chiautempan. En 1585, el convento de San Felipe ya se había terminado de construir, pero la iglesia estaba en proceso, mientras tanto la capilla abierta cumplía con las funciones de ésta. A principios del siglo XVII, los frailes del convento de Ixtacuixtla, atendían a los pueblos cercanos de La Trinidad, San Pedro, San Mateo, San Cristóbal, Santa Ana, Santa Inés y Santa Justina, estas poblaciones menores contaban con sus iglesias de visita. En el convento vivían tres religiosos que se sostenían de limosnas que les daban.
Convento de Santa María Nativitas
La forma de su planta es rectangular, con ábside polígonal y contrafuertes escalonados en las aristas del polígono; fue fundada entre los años 1569 y 1570. De la iglesia franciscana de este lugar quedan unos cuantos murallones carcomidos por el tiempo y la rapiña. Todo el sitio ocupado por los antiguos edificios monásticos, inclusive la iglesia, han sido fraccionados y adjudicados a particulares. A juzgar por lo poco que queda, la iglesia debió de ser de buenas proporciones. Era de planta rectangular terminada en cabecera polígonal. Los vallentes contrafuertes escalonados que sostienen y refuerzan las aristas del polígono terminal parecen indicar que esta iglesia debió de estar cubierta, en este sólo lugar, con bóveda de crucería. En la proximidad al ingreso del templo parroquial actual, se ve todavía hoy una antigua pila bautismal orlada con el cordón franciscano que debió de pertenecer al antiguo convento.
Ex-convento de San Francisco de Asís
El monasterio y el templo fueron edificados en el año de 1554; la iglesia, claustros alto y bajo, así como dormitorios y celdas, fueron construidas en 1558. La portada del templo, de tipo iglesia-fortaleza, fue coronada con almenas ornamentales, y las dos ventanas de la fachada hablan de sus etapas de construcción: una a mediados y otra a finales del siglo XVI. El arco de entrada es de medio punto y lo recorren finas molduras, el interior está cubierto por una bóveda de medio cañón, cuya cabecera es poligonal. En el exterior hay contrafuertes, lo que hace suponer que la primera bóveda fue de crucería o nervaduras.En algún tiempo el atrio conventual fue cementerio, y en su extremo norte subsisten los arcos de lo que fue la capilla abierta o de indios. Del antiguo convento sólo quedaron ruinas, y hace poco se inició su restauración.
Ex-convento de San Francisco, Catedral de Nuestra Señora de la Asunción
El conjunto arquitectónico se ve desde las goteras de la ciudad, pues como ha señalado con acertada expresión Miguel Nicolás Lira: "Cuando el viajero llega a Tlaxcala por la ruta de San Martín Texmelucan, al penetrar por la loma poniente, puede advertir la enhiesta torre aislada, alta, de base cuadrangular, coronada por la bóveda hemisférica, cuya potente y privilegiada voz de su gran campana envuelve en ondas de grave sonido a toda la ciudad". La construcción data de 1537, atribuyéndose su fundación a Fray Martín de Valencia, quien fue guardián del mismo durante cuatro años. El conjunto arquitectónico tiene un valor histórico, por constituir uno de los cuatro primeros monasterios construidos en el continente americano. Mérito suficiente para ser admirado y conservado. Pero además destaca el lujoso artesonado o alfarje de la nave mayor de la iglesia, que es uno de los escasos exponentes del arte mudéjar en América, por lo que se le considera una de las joyas del arte colonial. Un paso oculto sobre las arcadas de la calzada une al convento con el aislado campanario. Al continuar el recorrido se llega a la portería que se integra de otros tres arcos que dan hacia el poniente. Su aspecto sobrio indica que su construcción se debe a alarifes indígenas. El escudo con el león de Castilla, que aprisiona entre las zarpas delanteras a un águila, se encuentra frente a los arcos de la portería, y por la inscripción de 1629, deducimos que conmemora el centenario de la construcción de tan magnífica obra. Los amplios salones y corredores sirven hoy al Museo Regional de Tlaxcala.
La fachada de la catedral es austera y sencilla; el material es cantera de forma rectangular. El acceso consiste en un arco de medio punto, sostenido por pilastras y un alfíz enmarcado por un cordón franciscano. En la parte superior se ve la ventana del coro, alargada y flanqueada por columnillas estriadas de reminiscencia gótica; sobre ésta se observan dos parejas de baquetones y un remate a manera de una cubierta de teja, color rojo y dos gárgolas a sus extremos. Dos gruesas pilastras a modo de jambas soportan el arco de ingreso y el alfíz que lo encuadra. Al pasar al interior de la iglesia y levantar la vista, se encontrará el viajero con el techo labrado del sotocoro, del que Angulo Iñiguez ha expresado: " El alfarje más rico al parecer es el de San Francisco de Tlaxcala. El artesonado de la nave presenta faldones lisos, mientras que el del almizate se encuentra cubierto de lacerías, con estrellas de a ocho en la labor ataujerada". Los tirantes se revisten también de lazos, en tanto que la decoración del arrocaba, y de los canes es ya de tipo clásico. La talla se atribuye al carpintero sevillano López de Arana, quien la ejecutó en el siglo XVIII, bajo el mecenazgo de don Diego de Tapia, quien también mandó edificar la hermosa capilla del Tercera Orden, que conserva bellos muebles tallados en madera, así como la pila de cuyas aguas se dispuso para bautizar a los cuatro senadores de Tlaxcala, además del primer púlpito de América.
Ex-convento de Nuestra Señora de las Nieves
Data aproximadamente por el año de 1569, pero el establecimiento se menciona por vez primera en 1585, cuando era sólo una casa de visita habitada por dos frailes y sin iglesia. Perteneció un tiempo a los frailes recolectores o recoletos, y se incorporó posteriormente a la jurisdicción de Tepeyanco La importancia histórica del lugar radica en que el 6 de julio de 1591, por órdenes del rey Felipe II y el Papa Gregorio XIV, un grupo de 400 familias tlaxcaltecas partió a colonizar el norte de la Nueva España, lo que se conmemora anualmente con una obra teatral. El conjunto se abandonó en 1667 y hoy está en ruinas, pero son destacables la torre exenta y una pequeña cúpula.
Ex-convento de Santa María de la Concepción
Este templo fue trazado por Hernán Cortés en 1523. La época de su construcción fue durante el siglo XVI. Sus materiales en muros indican que este templo fue construido en diferentes etapas. Por los restos de mechinales que existen en el sotocorro se nota que el coro se apoyaba en viguería. Conserva aún capilla abierta y arquería, a la izquierda de ésta se localiza el panteón municipal. En una época fue convento franciscano. Cuenta con inscripciones muy antiguas y sólo el templo y la capilla quedan de este conjunto conventual franciscano. La destrucción de la techumbre fue en 1725. La torre del convento fue derribada por un ciclón en julio de 1882. La fachada principal es aparente, los muros son de piedra, tepetate y ladrillo, tienen un espesor estos muros de 1.40 m.
Monasterios mendicantes en México
Los monasterios mendicantes en México fueron una de las soluciones arquitectónicas ideadas por los frailes de las órdenes mendicantes en el siglo XVI para la Evangelización en la Nueva España. La función religiosa de estas edificaciones se pensó para un número enorme de indígenas por evangelizar, aunque pronto por la política de reducción, el conjunto se convirtió en el centro social de los pueblos de indios, transmitiéndoseles los modos civiles de occidente, el castellano, diversos artes y oficios, salud, e incluso servicios fúnebres. Sus constructores se basaron en corrientes arquitectónicas ya en desuso para la época, como el románicoy el gótico, y en el modelo monástico europeo -esencialmente en la Abadía de Cluny- pero añadieron elementos innovadores como la cruz atrial y la capilla abierta, además de caracterizarse por ostentar diversas corrientes decorativas y una apariencia recia como fortalezas.
Dentro de estos edificios, repartidos por el centro del actual México y con ejemplos soberbios de maestría en la arquitectura y decoración, es posible hallar un arte originado tanto en la talla de la piedra como en la decoración pictórica: el arte tequitqui o indocristiano, una suerte de estilo hecho por los indígenas que construyeron los edificios basado en los patrones europeos y dirigidos por los frailes.
Inspiraciones ideológicas
Los frailes mendicantes expresaron en sus edificios mediante recursos arquitectónicos, escultóricos y pictóricos los deseos -basados en el milenarismo, el joaquinismo y en la Contrarreforma, expresando con influencias lejanas en tiempo y espacio la voluntad de refundación de la iglesia en el Nuevo Mundo.1 Encomendada la tarea de la evangelización de los indígenas mesoamericanos recién conquistados, los frailes crearon con el conjunto monasterio una suma de elementos didácticos y simbólicos, con programas iconográficos y elementos diversos que condensaron las creencias acumuladas por la experiencia mendicante en tareas semejantes en Europa, Asia y África.
Los edificios monásticos en todos sus elementos incluyeron una carga voluntariamente medieval y apariencia antigua (arcaizante), usando sus constructores influencias usadas varios siglos antes en Europa, pero con técnicas del siglo XVI.
Elementos románicos
- La propia dimensión de las naves
- El grosor de los muros
- La utilización de contrafuertes, arbotantes, arcos de medio punto
- Uso de espadañas fungiendo como campanarios
- Esculturas en fachadas
- Bóvedas de cañón hechas con piedra
Elementos góticos
- Sentido ascencional
- Bóvedas de nervadura decorativas más que funcionales o sustentantes
- Rosetones de piedra, del cual se conserva uno íntegro en Yecapixtla, Morelos.
- Arcos ojivales
- Arcos rebajados tipo carpanel en los claustros, principalmente.
Elementos mudéjares
- Decoración con yeserías
- Uso de alfarjes
- Espacios con arcadas como en la Capilla de San Pedro Cholula
Los edificios mendicantes del siglo XVI tienen una distribución semejante en sus elementos básicos a los monasterios europeos, así como en su decoración y características constructivas al ser edificados bajo la dirección de los propios frailes con manuales del Viejo Mundo. Sus constructores guardaron simetrías y medidas que imitaban de forma arcaizante el esquema de monasterio benedictino europeo del siglo IV, los cuales tuvieron la misma estereotomía de inspiración bélica, con muros y contrafuertes gruesos, altura significativa con sentido ascensional y almenados, entre otros elementos, semejantes a los europeos que constituyeron reductos militares contra moros o sarracenos.
Estructura arquitectónica
La construcción y disposición de los edificios se realizó con la intención de volver a la Iglesia primitiva, con soluciones y espacios pensados para guardar la regula de San Benito de Nursia.
Atrio
El atrio (del latín atrium) fue una solución única en Nueva España como característica ideada por los frailes al ser ocupadas como explanadas masivas para la celebración de la misa, aunque con el paso del tiempo como mostró Fray Diego de Valadés en su Rethorica Cristiana, el atrio se convirtió en el espacio principal de la vida social de los indígenas al ser el espacio principal de reproducción de la civilización occidental. Ahí se enseñaban artes y oficios europeos, lengua española así como preceptos religiosos y civiles.
La función primordial del atrio fue la de realizar todo tipo de celebraciones religiosas además de la misa, como procesiones y representaciones teatrales de las que gustaron los indígenas (teatro edificante) como forma didáctica de enseñanza. Los pueblos indígenas aceptaron la realización de las ceremonias multitudinarias al aire libre dado que en Mesoamérica fue una práctica usual.
Cruz atrial
En el punto central del atrio y como lugar simbólico y geográfico de la fundación del pueblo se colocaba una cruz de piedra sobre una peana. Los elementos contenidos en ella fueron atributos de la Pasión de Cristo.
Barda atrial
El espacio atrial fue delimitado por una barda atrial, la cual coincidió también como reminiscencia de los coatepantlis de los centros ceremoniales de los pueblos mesoamericanos. Fue decorada por lo general con almenados y remates finamente decorados. Sólo en el caso del atrio de Molango, Puebla, se colocó una espadañaexenta del templo en la barda atrial.
Camino procesional
Uno de los recursos más recurrentes fueron las procesiones multitudinarias. Su recorrido fue delimitado en el perímetro de la barda atrial con arbustos, pequeños muros o árboles.
Capillas posas
En los cuatro extremos del atrio fueron construidas cuatro capillas -un rasgo original de la Nueva España- abovedadas y decoradas y que tenían como función posar o descansar al Santísimo Sacramento en las procesiones hechas después de la misa. Estas fueron asignadas al cuidado de cada uno de los barrios de los pueblos, por lo que han sido llamadas también de comunidad o de indios. Son singularmente hermosas las de Huejotzingo y Calpan en Puebla.
Templo
En muchas poblaciones del actual México subsisten templos del siglo XVI con características arquitectónicas identificables y elevándose por su altura sobre las poblaciones en las que se asientan, dado que muchos de ellos fueron construidos sobre teocallis mesoamericanos (como en Texcoco, Tlaxcala, Huejotzingo, Cholula, Tula y Huexotla) con el fin de "desintegrar más el viejo modo de vida y susituir un culto sobre el otro".2 Es notable en todos los monasterios erguirse inexpugnables en poblaciones que actualmente cuentan con pocos habitantes, pero que hace siglos fueron importantes centros de población; dicho efecto fue logrado con el sentido ascensional de sus muros y el grosor de los mismos, así como el uso de arbotantes, contrafuertes y una planta originalmente de nave rasa.
Aunque muchos monasterios han sido modificados añadiéndoles campanarios, naves laterales o plantas de cruz latina, la mayoría fueron construidos con una sola nave rectangular, ligeramente trapezoidal en el ábside, con un techado de palma o artesonado de madera, el cual fue sustituido por bóvedas de piedra de cañón corrido ornamentadas con nervaduras adosadas (góticas, sin alguna función estructural y voluntariamente arcaizantes).
Portadas
Espadaña
Contrafuertes
Bóvedas
Frescos
Monasterios por estado
Estado de México
Hidalgo
- Templo y exconvento de San Nicolás de Tolentino, Actopan. (Agustino)
- Ixmiquilpan (Agustino)
- Tepeapulco (Agustino)
Michoacán
Morelos
- Yecapixtla
- Catedral de Cuernavaca
- Ocuituco
- Tepoztlán
- Tetela del Volcán (franciscano)
- Oaxtepec (franciscano)
- Atlatlahucan
- Jiutepec
- ocotepec
- Yautepec
- Hueyapan
- Tlatizapan
- Tlaquitenango
- Tlayacapan
- Totolapan
- Tlanepantla
- Pazulco
- Jonacatepec
- Zacualpan
- Jantetelco
- Jumiltepec
Oaxaca
Dominicos:
- Achiutla
- Coixtlahuaca
- Cuilapan
- Coatlan
- Etla
- Ixtepexi
- Nejapa
- Ocotlán
- Tonalá
- Tamazulapa
- Teposcolula
- Tecomaxtlahuaca
- Tlaxiaco
- Totontepec
- Yanhuitlán
Puebla
Querétaro
Tlaxcala
Estudios contemporáneos
La historiografía sobre el tema -siendo el historiador del arte Manuel Toussaint el primero en denominarlo así- los ha llamado "conventos-fortaleza", debido a la reciedumbre y elementos de inspiración militar con los que fueron construidos. El principal estudioso de estos edificios, George Kubler, señaló en su Arquitectura mexicana del siglo XVI la inutilidad militar en caso de un posible ataque indígena, el cual ocurrió en Xilitla, San Luis Potosí, en 1548. El historiador Arturo Schroeder Cordero3 resaltó su importancia frente a otras soluciones arquitectónicas como los rascacielos.
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