basílica de la Santa Cruz (en italiano, Basilica di Santa Croce) es una destacada basílica renacentista italiana levantada en la ciudad de Florencia. Se empezó a construir el 3 de mayo de 1294sobre las ruinas de una pequeña iglesia erigida hacia 1222 por los franciscanos, en vida de San Francisco de Asís. El maestro de obras (hoy diríamos arquitecto) fue Arnolfo di Cambio, quien recibido el encargo de reemplazar la pequeña iglesia anterior por una más grande, que superara a Santa María Novella, iniciada 50 años antes por los dominicos.2
Fue consagrada el 6 de enero de 1443, según el calendario florentino; 1444, según el actual.3 Fue declarada basílica menorel 20 de diciembre de 1933.
La edificación de la basílica de Santa Cruz comenzó en 1294, habiendo sido diseñados los planos por Arnolfo di Cambio. Es la iglesia franciscana más grande del mundo. Subvencionada por el pueblo y la República florentina, se construyó sobre la base de una pequeña iglesia, cercana a las murallas de la villa, edificada entre 1222-52 por los franciscanos, en vida de San Francisco y continuada después de su muerte. Los restos de la antigua iglesia no pudieron ser localizados hasta 1966 cuando, tras las inundaciones que devastaron la ciudad, una parte del pavimento de la actual basílica se hundió.
Desde su origen, la iglesia de Santa Cruz está íntimamente ligada a la historia de Florencia. Durante los siete siglos transcurridos desde su fundación, la basílica fue objeto de remodelaciones y nuevos proyectos de modernización adquiriendo, así, nuevas connotaciones simbólicas: desde su origen primero de iglesia franciscana, a convertirse en sepultura religiosa para las grandes familias y las corporaciones de la Florencia medicea, de laboratorio y taller artístico —humanista a comienzos del Renacimiento— a centro teológico, de panteón de las glorias italianas hasta convertirse en un lugar de referencia en la política de la Italia del Risorgimento, o reunificación italiana, de mediados del siglo XIX.
Un símbolo del arte florentino[editar]
Desde siempre la Iglesia de Santa Cruz ha sido un símbolo prestigioso de la ciudad de Florencia y un lugar de reencuentro para los más grandes artistas, teólogos, religiosos, hombres de letras y políticos. Ha sido asimismo, lugar privilegiado por las poderosas familias que, tanto en la prosperidad como en la adversidad, participaron en la creación de la identidad de la Florencia de finales de la Edad Media y del Renacimiento. Su convento ofreció hospitalidad a los personajes más célebres de la historia de la iglesia: san Buenaventura, san Antonio de Padua, san Bernardino de Siena, san Luis de Anjou, obispo de Toulouse. Sirvió, también, como lugar de retiro y reposo para varios papas: Sixto IV, Eugenio IV, León X, Clemente XIV. Con su arquitectura gótica imponente, sus maravillosos frescos, los retablos del altar, amén de los preciosos vitrales y las numerosas esculturas, esta iglesia representa una de las páginas más importantes de la historia del arte florentino desde el siglo XIII.
Interior de la basílica[editar]
Su interior impresiona por la sobriedad y claridad de su lenguaje arquitectónico, lo cual es un rasgo característico de Florencia. Además su nave central es de una gran anchura, y se comunica con sus naves laterales a través de una sucesión de arcos góticos apuntados. Como la mayor parte de las iglesias de órdenes mendicantes, su techo interior se cubrió con un armazón de madera, y no una bóveda de piedra. Para financiar las obras, la orden de San Francisco dependía completamente de los aportes de la ciudad y de sus familias adineradas. Estas asumían el costo de su decoración, y a cambio obtenían el derecho de ser enterradas allí.4
Se ignora el autor del gran crucifijo ubicado sobre el altar mayor, y seguramente es de la primera mitad del siglo XIV. Las vidrieras datan aproximadamente del año 1380.
Capillas Bardi y Peruzzi[editar]
Estas capillas son contiguas, y están ubicadas dentro del templo, a la derecha de la capilla o altar mayor.
La basílica de Santa Croce fue lugar de trabajo por muchos años del genio prerenacentista, Giotto (1266-1337). Sus pinturas murales que aquí se conservan, están entre las más importantes del siglo XIII. Sólo han llegado hasta hoy los frescos de Giotto de 2 de las 4 capillas que iluminó: La capilla Bardi, con historias de la vida de San Francisco de Asís; y la capilla Peruzzi, con escenas de la vida de San Juan Evangelista y de San Juan Bautista. A inicios del siglo XIX, los frescos se cubrieron con cal. Desde 1852 estas inapreciables obras fueron saliendo a la luz, aunque muy dañadas; por lo cual fueron repintadas. Los trabajos de restauración, realizados entre 1958 y 1961 eliminaron esta sobre pintura y trataron de devolverles a su estado original, en la medida de lo posible.5
La notable presencia de Giotto y de toda su escuela, representa una obra muy completa, y es un inestimable testimonio del arte florentino del siglo XIV.
Se pueden admirar las obras de: Cimabue, Giotto, Agnolo Gaddi, Brunelleschi, Donatello, Giorgio Vasari, Lorenzo Ghiberti, Andrea Orcagna, Luca Della Robbia, Giovanni da Milano, Bronzino, Michelozzo, Domenico Veneziano, Maso di Banco, Giuliano da Sangallo, Benedetto da Maiano, Antonio Canova, y muchos más.
Modificación de la basílica[editar]
Las vicisitudes históricas y políticas que han acompañado la vida de Santa Cruz hasta la actualidad, han dejado su huella impresa, ya sea por las intervenciones artísticas y arquitectónicas (por ejemplo las transformaciones radicales efectuadas por Vasari a mediados del siglo XVI; o los lamentables esfuerzos desplegados en el siglo XIX para transformar el complejo de Santa Cruz en un gran mausoleo de la historia italiana), ya sea en los testimonios cuidadosamente conservados en sus archivos en los que se reconstruyen las etapas de la construcción cotidiana, en el transcurso de los siglos, de un gran proyecto, con sus artesanos, sus recursos, sus objetivos y dificultades.
La basílica de la Santa Cruz ha sido definida como el Panteón de las glorias italianas, pues acoge las sepulturas y cenotafios de personajes tan ilustres como: Dante Alighieri, Nicolás Maquiavelo, Galileo Galilei, Miguel Ángel, Gioacchino Rossini, Vasari, Lorenzo Ghiberti, Guillermo Marconi, Vittorio Alfieri y Ugo Foscolo.
El atractivo encanto de estos lugares, maravillosa síntesis del arte, la espiritualidad y la historia, es admirado por los millones de personas que lo visitan cada año.
Fachada[editar]
La fachada de la iglesia quedó sin terminar durante más de cuatro siglos (desde la consagración del templo), mostrando una superficie de piedra caliza desnuda; una simple estructura, apta para sostener los elementos arquitectónicos y escultóricos.3
Cuando en el siglo XIX la Iglesia se convirtió en el Panteón de los italianos, fue necesario completar la obra. En 1857 se puso la primera piedra de la fachada, en presencia del Papa Pío IX. La inauguración tuvo lugar el 3 de mayo de 1863, pero la decoración de la fachada se completó en 1865, en conmemoración del sexto centenario del natalicio de Dante Alighieri. Entonces, un monumento dedicado al poeta fue ubicado en el centro de la plaza, frente a la Basílica.
La fachada es de estilo neo-gótico, y tiene tres frontones triangulares, el del centro más alto. Está cubierta con mármoles de colores (blanco predominante, rojo, verde, azul y negro), seguiendo la tradición arquitectónica florentina. Su arquitecto fue Niccolò Matas, nacido en Ancona, quien presentó un dibujo inspirado en el trabajo perdido de Simone del Pollaiolo, llamado il Cronaca.
Desde la conclusión de la fachada, la iglesia domina por el este la gran plaza que lleva su nombre, la cual tradicionalmente es sede de torneos, fiestas populares y juegos, como el Calcio Storico. Por ello, el monumento a Dante Alighieri hubo de ser reubicado a un costado de la Basílica, y no al centro de la plaza.2
Capilla Pazzi[editar]
La Capilla Pazzi, o de los Pazzi, es un recinto situado en el exterior de la Basílica, al este de su primer claustro. Se construyó después de 1429, como recinto funerario de una de las grandes familias florentinas del renacimiento, los Pazzi, y como sala para los franciscanos. Es obra de Filippo Brunelleschi, aunque fue terminada unos 20 años después de su muerte, como muchas de sus obras.
Cultura popular[editar]
Esta basílica es conocida por ser el lugar donde Stendhal en 1817 padeció los síntomas (vértigo, palpitaciones, confusión, etc.) de lo que a partir de ese momento se conoce como síndrome de Stendhal.
basílica de la Santísima Anunciación (en italiano, Basilica della Santissima Annunziata), es una iglesia católica medieval italiana de Florencia, casa matriz de la orden de los Servitas. Se ubica en el lado noreste de la plaza de la Santísima Anunciación.
Fue declarada basílica menor el 24 de enero de 1806.
La iglesia fue fundada en 1250 por los siete fundadores de la Orden de los Servitas. En 1252, una pintura de la Anunciación, que había sido empezada por uno de los monjes, pero abandonada en plena desesperación por creer que no podía crear una imagen suficientemente bella, fue supuestamente completada por un ángel mientras él dormía. Esta pintura fue colocada en la iglesia y se hizo tan famosa que en 1444 la familia Gonzaga de Mantua financió un templete especial. Michelozzo, hermano del prior servita, fue encargado de su construcción, pero como Ludovico III Gonzaga sentía una admiración especial por Leon Battista Alberti, se lo encargaron a éste en 1469. Su obra quedó limitada, sin embargo, por las construcciones precedentes. Las obras se completaron en 1481, después de la muerte de Alberti. Aunque al espacio se le dio un revestimiento barroco en el siglo XVII, aún se aprecia el esquema básico de espacio circular abovedado flanqueado por nichos con altares.2
La fachada de la iglesia fue añadida en 1601 por el arquitecto Giovanni Battista Caccini, a imitación de la fachada del Spedale degli Innocenti de Brunelleschi, que define el lado oriental de la plaza. El edificio al otro lado del orfanato fue diseñado por Antonio da Sangallo el Viejo.
Veneración[editar]
Los peregrinos que llegaban a la iglesia a venerar la pintura milagrosa a menudo dejaban ofertas votivas de cera, muchas de ellas modelos a tamaño natural del donante (a veces incluyendo caballos). En 1516 se erigió un atrio especial para alojar estas figuras, el Chiostrino dei Voti. A finales del siglo XVIII había unas seiscientas imágenes de este tipo, convirtiéndose en una de las principales atracciones turísticas de la ciudad. En 1786, sin embargo, todas se fundieron para hacer velas.
Las novias florentinas tradicionalmente visitas el santuario para dejar sus ramos y rogar por un largo y fructífero matrimonio.3
Arte y arquitectura en el interior de la iglesia[editar]
Se entra a la iglesia por el Chiostrino dei Voti. La decoración barrocadel interior de la iglesia se comenzó en 1644, cuando Pietro Giambelli pintó frescos en el techo con una Asunción como pieza central basándose en dibujos de Baldassare Franceschini.4
La primera capilla a la derecha contiene una Virgen en la gloria, obra de Jacopo da Empoli, con muros pintados al fresco por Matteo Rosselli. La quinta capilla a la derecha contiene un monumento a Orlando de Médicis (1456) por Bernardo Rossellino. El transepto derecho tiene una pequeña capilla lateral con una Pietà (1559) de Baccio Bandinelli y está honrada con la presencia de su tumba.
La tribuna rodeada de capillas o coro, conocida como la Rotonda, fue diseñada por Michelozzo y Leon Battista Alberti entre 1444-1476. Entre las capillas destacan la quinta (alineada con el eje de la nave), que tiene un crucifijo (1594-1598) de Giambologna para su tumba, con estatuas de las vidas activa y contemplativa por su alumno Francavilla, santos y ángeles de Pietro Tacca,5 y murales de Bernardino Poccetti. La siguiente capilla tiene una Resurrección (1548-1552) de Bronzino con una estatua de San Roqueatribuida a Veit Stoss. La siguiente capilla tiene una Virgen con santos de un seguidor de Perugino.
En la sexta capilla a la izquierda de la nave hay un Santos Ignacio, Erasmo y Blas de Raffaellino del Garbo, la capilla siguiente tiene una Asunción (1506) de Perugino. El retablo de la siguiente capilla tiene una Trinidad con san Jerónimo y dos santos (ca. 1455) de Andrea del Castagno, quien también pintó el mural de Visión de san Julián en la siguiente capilla, llamada la Capilla Feroni. Esta capilla tiene una decoración muy elaborada de estilo barroco de Giovanni Battista Foggini que data de 1692. La primera capilla justo a la izquierda de la entrada tiene un tabernáculo de la Annunziatia (1448-1452) de Michelozzo y Pagno di Lapo Portigiani.
El órgano (1628) es el más antiguo de Florencia y el segundo más viejo de Italia. La iglesia alberga la tumba de la escritora y mística italiana Maria Valtorta.
Arte y arquitectura en los claustros[editar]
El Chiostrino dei Voti6 fue diseñado por Michelozzo, y está cubierto de frescos comenzados en 1516 para marcar la canonización de Filippo Benizzi, quinto Prior General de los Servitas.
Lugar | Obra | Fecha | Pintor |
---|---|---|---|
1.º R | Asunción | 1517 | Rosso Fiorentino |
2.º R | Visitación | 1516 | Pontormo |
3.º R | Bodas de la Virgen | 1513 | Franciabigio |
4.º R | El nacimiento de la Virgen | 1513-4 | Andrea del Sarto |
5.º R | El viaje de los Magos | 1511 | Andrea del Sarto |
1.º-5.º L | Vida de san Filippo Benizzi | 1509-10 | Andrea del Sarto |
6.º L | Vida de san Filippo Benizzi | 1476 | Cosimo Rosselli |
Justo a la izquierda de la entrada a la iglesia | Natividad | 1460-2 | Alesso Baldovinetti |
Del crucero norte se pasa a otro claustro, conocido como el Chiostri dei Morti (claustro de los muertos), cuyo nombre se debe a que sirvió de cementerio. Contiene la famosa Virgen del saco (1525) de del Sarto. La Cappella di San Luca, que sale de ella, ha pertenecido a la confraternidad de artistas de la Accademia delle Arti del Disegno desde 1565. Muchos artistas están enterrados en su cripta, entre ellos Benvenuto Cellini, Pontormo, Franciabigio, Giovanni Angelo Montorsoli y Lorenzo Bartolini. Dentro hay una Sagrada Familia (h. 1514) de Pontormo pintada para la iglesia de san Ruffillo y murales de Alessandro Allori: Trinidad; Vasari: San Lucas pinta a la Virgen; y Santi di Tito: Salomón dirige la onstrucción del templo de Jerusalén. Las diez grandes figuras de estuco fueron esculpidas por Vincenzo Danti, Montorsoli y otros.
Basílica de San Miniato al Monte se encuentra en uno de los lugares más altos de la ciudad de Florencia y es uno de los mejores ejemplos de románico en toda la Toscana. Tiene el título de Basilica Menor.
San Miniato fue el primer mártir de la ciudad. Probablemente era un mercader griego, o un príncipe armenio en peregrinación a Roma. Se cuenta que, llegado a Florencia en torno al año 250, comenzó una vida de ermitaño, y que fue decapitado durante la persecución anticristiana del emperador Decio. Dice la leyenda que, poco después de su ejecución, se marchó llevando en la mano la cabeza cortada y volvió a su cueva de ermitaño, en el lugar donde actualmente se erige la basílica, en el Mons Fiorentinus.
En este lugar, en seguida se construyó un santuario y más tarde, en el siglo VIII, se levantó una capilla. La construcción de la iglesia actual se inició en 1013 bajo los auspicios del obispo Alibrando y siguió bajo las órdenes del emperador Enrico II. Comenzó siendo un monasterio benedictino, después se adhirió a la orden cluniacense y, en 1373, a la Congregación Benedictina Olivetana, que es quien lo habita actualmente. Los monjes producen famosos licores, miel e infusiones que venden en una tienda cercana a la iglesia.
Descripción[editar]
Fachada[editar]
La fachada de San Miniato es una de las obras maestras del románico florentino, inspirada en un clasicismo geométrico tomado de los mármoles de los edificios romanos.
Se inició en el siglo XI (probablemente en 1090) y está dividida en dos bandas principales. La inferior se caracteriza por cinco arcos sostenidos por columnas de serpentina verde con base y capiteles corintios en mármol blanco (recuerda a las basílicas paleocristianas de cinco naves, aunque esta tiene solo tres). La parte superior pone en evidencia la verdadera geometría de la iglesia. Los dos frontones simétricos de las naves laterales están decorados con una bicromía de mármol blanco y serpetina verde de Prato, que reconstruyen el opus reticulatum romano. La parte central del segundo nivel presenta un pronaos tetrástilo sujeto por cuatro pilastras que lo dividen en tres partes.
Al centro del pronaos hay una ventana enmarcada por dos columnas con cabezas de león. En el recuadro superior se encuentra el mosaico Cristo entre la Virgen y San Miniato, de 1260. El frontón retoma el estilo del primer orden con arcos blanco y verdes. Las partes superiores son de, al menos, el siglo XII y fueron financiadas por el Arte di Calimala (corporación de los mercaderes de la lana), que fue responsable del mantenimiento de la iglesia desde 1288 (el águila de cobre que corona la fachada era su símbolo).
Campanario[editar]
En 1523 se encargó la reconstrucción del campanario, derrumbado en 1499, a Baccio d'Angolo. Los trabajo siguieron hasta 1527, cuando se preparó la defensa de la ciudad y se proclamó la República (expulsando de nuevo a los Medici). Durante el Asedio de Florencia de 1530, el campanario fue usado como lugar para la artillería de la ciudad. Retomados los trabajos después del periodo bélico, fue terminado en 1535.
En 1908, se reanudaron las labores de restauración que terminaron en 1929, año en que se rehicieron las cuatro campanas.
Interior[editar]
El interior de la iglesia es inusual, con el presbiterio y el coro sobre una plataforma, a su vez sobre la cripta. Ha cambiado poco desde la primera construcción del edificio. Se accede a la parte superior por dos escaleras laterales conectadas con las dos naves laterales, mientras desde la nave central, tras el altar inferior, hay otra escalera para acceder a la cripta.
El pavimento es de 1207 y es, junto con el del Baptisterio de San Giovanni, de los mejores de la ciudad, sobre todo el panel dedicado al zodiaco.
El altar es en realidad la Capilla del Crucifijo de Michelozzo (1448) que guardaba inicialmente el Crucifijo milagroso (hoy en Santa Trinidad). El altar mayor es obra de Agnolo Gaddi.
Cripta[editar]
La cripta es la parte más antigua de la iglesia (s.XI) y en teoría contiene los huesos de San MIniato (aunque hay prueba de que fueron llevado a Metz antes de que la iglesia fuese construida). Se accede a ella a través de cinco arcos que conducen a tres escaleras que se corresponden con las naves. La altura varía de 4 a 4'5 metros. El techo está cubierto con bóvedas de crucería apoyadas sobre columnas que dividen, a su vez, el espacio es tres naves centrales y cuatro laterales. Las cuatro naves de la izquierda están decoradas con frescos de Taddeo Gaddi. El altar es posterior al del presbiterio.
Coro y presbiterio[editar]
El coro y el presbiterio contienen un púlpito románico de 1207. El ábside está decorado con un mosaico del Redentor entre la Virgen y San Miniato, de 1297. El crucifijo que domina el altar mayor ha sido atribuido a Luca dell Robbia. A la izquierda del coro, a lo largo de la pared de la nave lateral está el órgano.
Sacristía[editar]
La sacristía, a la que se accede desde la nave izquierda, está decorada por un gran ciclo de frescos sobre la Vida de San Benedicto, de Spinello Aretino (1387). Antes de la actual ventana con vidrios de colores, construida por Raffaello Payer entre 1860 y 1961, había una gótica destruida en 1630. La pequeña estancia con el lavabo fue añadida en 1470-72. Los armarios de madera, restaurados a principios del s. XIX, son obra de Moniciatto.
Capilla del Cardenal de Portugal[editar]
La Capilla del Cardenal de Portugal se encuentra en la nave izquierda, y fue construida entre 1459 y 1467 en memoria del cardenal Giacomo de Lusitania, que murió como embajador en Florencia en 1459. Es la única capilla funeraria en el iglesia. Fue diseñada por Antonio Rossellino, autor también de la decoración escultórica de la tumba junto con su hermano Bernardo. El altar y algunos frescos son de Antonio y Piero del Pollaiuolo, la tabla de la Anunciación y la serie de Profetas, evangelistas y padres de la Iglesia son de Alessio Baldovinetti. El techo es obra de Lucca della Robbia.
La abadía[editar]
Adyacente a la iglesia está el monasterio, documentado desde los orígenes de la iglesia, pero reconstruido en 1426 por encargo del Arte di Calimala. Se decoró con frescos de Paolo Uccello, cuyo trabajo se documenta en 1455.
Las escenas eran invisibles ya en el s. XVIII, pero los frescos fueron redescubiertos y publicados por Matteo Marangoni en 1930,2 y restaurados por G. Rosi entre 1969 y 1971.
En la decoración del claustro participó también Bernardo Buontalenti, que en 1547 reemplazó una escena de Paolo Uccello con su Cristo en la via de Emaús, todavía hoy conservado
Astronomía en la basílica[editar]
En la basílica de San Miniato hay un meridiano que es de los más antiguos de Europa.3 En el suelo hay un zodiaco de mármol de 1207, sobre el que, durante unos instantes en el solsticio de verano, se ilumina por el sol la parte donde está representado cáncer.4
Este fenónemo astronómico en el interior del edificio se descubrió en 2011.
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