martes, 16 de agosto de 2016

CUADROS POR AUTOR

Cuadros de Rufino Tamayo



RUFINO TAMAYO (Oaxaca 1899 - 1991)

La pintura de Rufino Tamayo ha cobrado una importancia decisiva para el arte contemporáneo, tanto por su gran altura, mantenida a lo largo de una intensa vida, como por su especial significación. Fue, de manera muy visible, uno de los grandes creadores de América y, al mismo tiempo, uno de los artistas que supo calar con mayor profundidad la realidad del hombre de hoy, traspasando de algún modo su dimensión histórica. Su conocimiento de las grandes culturas precolombinas le permitió realizar una extraordinaria síntesis, que participa de una concepción universalista del arte. Rufino Tamayo buscó lo esencial, que expresa en una gama de color voluntariamente restringida, para valorar al máximo el juego tonal. Los temas tienden a ser sencillos –figuras de hombre y mujeres, animales -casi esquemáticos, aunque cargados de densos contenidos. "Se puede decir –escribe Jacques Lassaigne- que, a semejanza del arte precolombino, la pintura de Tamayo es, a un tiempo, metáfora, geometría y transfiguración". "La pintura de Tamayo, de este modo –comenta a su vez Octavio Paz- es un doble del universo: no su símbolo sino su proyección en tela. El cuadro no es una representación ni un conjunto de signos; es una constelación de fuerzas". (Fuente: "Rufino Tamayo" por Octavio Paz – Jacques Lassaigne)
Entre 1925 y 1991 Rufino Tamayo creó uno de los más importantes y originales corpus de estampas que se han visto en México. Las 358 obras gráficas realizadas con diferentes técnicas dan testimonio del interés del artista por cultivar el campo de la gráfica paralelamente al de la pintura. Su recorrido por los talleres más prestigiados del mundo dio como resultado uno de los capítulos más consistentes de la larga y prestigiada historia del arte gráfico de México.
Rufino Tamayo no sólo fue un virtuoso en el manejo de las técnicas de impresión sino que también destacó como creador propositivo en el uso de éstas. En cada uno de los ejemplares se puede vislumbrar su impronta de artista rebelde e inconforme con los medios establecidos. Al romper con la ortodoxia de las técnicas clásicas, logró resultados novedosos aun en los procedimientos más antiguos como xilografía, el grabado y la litografía.(Fuente: "Rufino Tamayo: Catalogue Raisonné 1925-1991")
Desde que Rufino Tamayo percibió que el blanco del papel hacía que el color saliera, vibrara y adquiriera toda su elocuencia, que el blanco del papel empujaba al color y hacía vibrar las transparencias, se entregó a la práctica de estampas policromadas con niveles de excelencia. Como gran colorista que fue, entendió que hacer color no significaba abundar en él, engolosinarse con una supuesta riqueza. El color, como la forma, debía tener un sentido, obedecer a un proyecto, a un sistema de ideas.
Los acentos texturales iniciaron un nuevo capítulo en las imágenes por estampación. Las pastas de distintas sustancias y los papeles elaborados manualmente permitieron la incorporación de cualquier cosa o materia. Se dio entonces, intencionalmente, una auténtica emulación competitiva entre las texturas y los cromatismos, conseguido todo en el instante definitivo de la impresión.
Cuando, en plena madurez, Rufino Tamayo se entregó al cultivo de la mixografía lo hizo con absoluta conciencia de las características propias de ese difícil troquel; así lo demuestran unas declaraciones suyas en 1984: "El color en la mixografía es diferente al de la litografía o el grabado porque una tinta es más delgada que un pigmento. En el grabado la tinta se aplica con rodillo y en la mixografía con pincel; en consecuencia las impresiones son distintas ... En las nuevas técnicas encontré el lenguaje que me resultó afín. La mixografía admite cualquier material: placas de yeso, de metal, de madera. Pero reconozco que es el temperamento y el estado mental del artista lo que hace que cambie cualquier color". (Por: Raquel Tibol en "Rufino Tamayo: Catalogue Raisonné 1925-1991")
Una mixografía se realiza partiendo de un soporte de cualquier material, al que se llama plancha matriz; incluso se puede hacer un collage de elementos tan diversos como madera, metal o materiales orgánicos, donde el artista puede dibujar, rasgar, grabar o tallar en alto relieve. Esto le permite trabajar en positivo, de manera que lo que haya dibujado o tallado será la imagen que obtendrá al imprimir.
De la plancha matriz se hacen moldes para obtener una placa de cobre que recogerá cada uno de los detalles de la plancha en negativo. Se entinta la placa con los colores elegidos por el artista, empleando tintas especiales para resistir el exceso de agua usada en el proceso. Luego se agrega la pulpa de papel -una mezcla de fibras de algodón, agua y apresto- sobre la placa entintada, se extrae el exceso de agua y se pasa por la prensa. El resultado es una hoja con los relieves y colores de la placa. (Por: Mariana Morales en "Rufino Tamayo: Catalogue Raisonné 1925-1991")

ALGUNAS DE SUS EXPOSICIONES INDIVIDUALES MAS IMPORTANTES:


1926 "Paintings, Watercolors, Drawings and Woodcuts by Rufino Tamayo", The Weyhe Gallery, NY.
1929 "Rufino Tamayo", Teatro Nacional (hoy Palacio de Bellas Artes), Ciudad de México.
1931 "Rufino Tamayo", John Levy Gallery, New York.
1937 "Rufino Tamayo", Howard Putzel Gallery, San Francisco.
1939 "Rufino Tamayo", Velentine Gallery, New York.
1951 "Rufino Tamayo, Pinturas y litografías", Instituto de Arte Moderno, Buenos Aires.
1952 "Rufino Tamayo", Panamerican Union, Washington, USA.
1958 "Una mostra personale del pittore Rufino Tamayo con quarantasette opere recenti", Galleria del Milione, Milán Italia.
1959 "Rufino Tamayo", Kunstnernes Hus, Oslo.
1963 "Rufino Tamayo", Shirogane Geihinkan Hall, Mainichi Newspaper, Tokio.
1967 "Homenaje, Rufino Tamayo, 50 años de labor artística", Palacio de Bellas Artes, Ciudad de México.
1968 "Rufino Tamayo", Phoenix Art Museum, Arizona.
1974 "Tamayo, Peintures 1960-1974", Musée d’Art Moderne, París.
1976 "Rufino Tamayo", The National Museum of Modern Art, Tokio.
1977 "Rufino Tamayo", Museo de Monterrey, Nuevo León.
1987 "Rufino Tamayo", The Modern Museum of Art, Santa Ana, California.
1987 "Rufino Tamayo, 70 años de creación", Museo del Palacio de Bellas Artes.
1990 "Rufino Tamayo", Staatliche Kunsthalle, Berlin.
1995 "Rufino Tamayo, Del reflejo al sueño: 1920-1950", Centro Cultural Arte Contemporáneo.

Autorretrato, 1967
Rufino fue un hombre mexicano del siglo XX, nació y vivió dentro de él, pero a diferencia de Rivera o Siqueiros su mirada a las cosas fue menos pasional. No comulgó con los ideales comunistas trotskistas o radicales de sus colegas contemporáneos.
Homenaje a Zapata, 1935
Tuvo una visión socialista del hombre y su entorno, pero un socialismo de hoy, enmarcado dentro de una sociedad neoliberal.

Bañistas, 1930
 
Quizás esta postura hoy la podemos entender mejor, pero en esa época era vista como una manera pequeño burguesa de entender la vida, esto creó conflictos y desprecio de muchos de sus colegas; yo siempre considero que estas pequeñas rencillas entre artistas están mas ligadas a los terrenos de la envidia profesional que a otras cosas.


Anuncio de cortesia, 1934
 
Una frase del pintor refleja ese sentir tan personal de entender la vida y a los hombres:
“Lo fundamental es que soy un hombre igual a los otros hombres, dotado igual que ellos, con las mismas aspiraciones y preocupaciones. Uno más entre los hombres de este mundo dividido por prejuicios y nacionalismos, pero unido por la participación común en una misma cultura, la cultura humana, cualesquiera que sean las formas locales e históricas que adopte”.
El Trovador
 
Tamayo es un artista mexicano, eso nadie lo discute. Tuvo la ventaja de siempre vender bien su Obra, la adquirieron Bancos, Empresarios y Galerías de todo el mundo. Tan bien la vendió que no sorprende que hoy este en el primer lugar de ventas de pintura latinoamericana con “El trovador”, vendida el 29 de mayo de 2008, durante una subasta en Christie´s, por 7.2 millones de dólares.

Dos mujeres en la ventana, 1925
 
Todo esto no basta para aparecer en “Google”, al colocar su nombre en el buscador aparece el breve texto de Wikipedia, un enlace a su Museo y poco más. Entremezclando la información entre ingles y español, lo que más aparece es el record de ventas de sus cuadros pero muy poco del hombre y su “arte”.

Tres personajes, 1970

Es increíble que se hable tan poco en español de un artista tan consagrado como Tamayo. Un ejemplo tragicómico de esto es el hallazgo, en el año 2004, de su Obra “Tres Personajes”. La encontró una neoyorkina tirada entre unos tarros de basura, se remató durante una subasta en Sotheby´s, 2007, sobre el millón de dólares.


Sandias

Pintó sus recuerdos de niñez, como esas sandias que veía todos los días en el puesto de frutas que tenía su familia en el Mercado de la Merced de Ciudad de México.

El grito, 1947

Por su posición política vemos como trata la “bestialidad” humana desde un prisma más universal, enfrenta el tema desde la perspectiva de la segunda guerra mundial más que una mirada al México revolucionario. Vivió en Estados Unidos, en esa época, y se influenció por el expresionismo de los artistas europeos residentes.

Mujer con piña, 1941
Terror cósmico, 1954


Evolucionó al cubismo y al arte abstracto, llegando a crear un estilo particular que es difícil de catalogar. Dentro de este estilo personal creó la “Mixografía”, que es la impresión sobre papel de elementos que le agreguen textura y profundidad.

Niño en azul, 1928
Mujer llamando, 1941
Venus negra, 1965
Figura rayada, 1975
  
Vemos en estas cuatro Obras anteriores, como las imágenes de las personas van evolucionando, a través de los años, hasta llegar al “Ser” mismo, representado, o resumido, en sólo el “Color”. Colores como el azul, rojo, rosado, verde o el blanco Tamayo, son su sello. 

Dos mujeres, 1979
Dos personajes, 1961
 

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