martes, 25 de octubre de 2016

Monumentos por países - Costa Rica


La Plaza de la Justicia es uno de los espacios urbanos de mayor simbolismo de identidad nacional ubicado en el centro deSan José, capital de Costa Rica. La circundan las oficinas centrales de la Corte Suprema de Justicia, Edificio del Organismo de Investigación Judicial y el Edificio de los Juzgados Centrales. Alberga el conjunto escultórico más alto, ancho y largo de Costa Rica.

Historia

El conjunto de edificios, conocido como “Circuito Judicial” se comenzó a construir el 21 de octubre de 1961, bajo el objetivo gubernamental de complementar un centro cívico, que en recorrido peatonal de 800 conectara el Parque Nacional, Biblioteca Nacional, Asamblea Legislativa, Casa Presidencial, Museo Nacional, Plaza de la Democracia, Centro Nacional de Arte y Cultura, Parque MorazánParque EspañaInstituto Nacional de SegurosMuseo del JadeBanco Central de Costa Rica, Parque Central, Caja Costarricense de Seguro SocialTeatro Nacional y Plaza de la Cultura con sus Museos de Oro PrecolombinoNumismática y Plástica Nacional.
El diseño original estuvo a cargo de los arquitectos Eugenio Gordienko Orkich y Hernán Arguedas Salas. Como primera etapa, el edificio de la Corte Suprema de Justicia se inauguró el 29 de abril de 1966, los otros dos edificios se construyeron durante los siguientes doce años.
Para el año 2006, la Administración Judicial decidió intervenir el área de la plaza, para resolver problemas de filtraciones pluviales hacia el interior del edificio, hacer un análisis de impacto estructural de los últimos eventos sísmicos y aplicación de las nuevas normas de seguridad, así como interconectar los tres edificios, dando al área de la plaza condiciones de utilidad urbana y accesibilidad universal, aprovechando el plan “San José Posible” del Alcalde Johnny Araya, para recuperar el centro capitalino para el peatón, con el bulevard entre el Museo Nacional de Costa Rica y el Circuito Judicial.
Esta etapa de diseño estuvo a cargo de los arquitectos Ibo Bonilla Oconitrillo y Hernán Hernández mediante concurso público. Las obras se inauguraron en noviembre del 2007.

Descripción

El espacio pavientado de la plaza tiene un área de 5.800 metros cuadrados más áreas verdes, integra un área urbana de 21.000 metros cuadrados, consistente en una “U” cuyos lados son tres edificios: una torre de 11 pisos y 47 metros de altura y otros 2 bloques de 6 pisos, 27 metros de altura y 70 metros de largo. Debajo de la plaza se ubican un nivel de parqueos y otro con un auditorio, oficinas y cuartos de máquinas y mantenimiento. El nuevo diseño incluyó la creación de una sala vestíbulo multiuso, con capacidad para 400 personas como complemento al auditorio existente, con climatización pasiva mediante una pirámide que provoca el “efecto venturi” y además funciona como lucernario natural.
La pirámide que sobresale 24 metros sobre la plaza, fue acompañada por dos reproducciones de esferas precolombinas de 3,20 metros de diámetro, situadas en un sólo eje central con la pirámide y el prisma de mármol nicoyano de la torre de la Corte Suprema.
Complementa dichos volúmenes un paso cubierto lineal que interconecta los tres edificios y un nuevo vestíbulo dentro de la plaza para el Organismo de Investigación Judicial, que carecía de éste. Agrega una bandera patria monumental y prevé un monumento al funcionario caído en sus funciones de justicia, además de mobiliario urbano y arborización con especies nativas. En la esquina noreste conservaron el vestíbulo de la Universidad de Santo Tomás, primer centro de enseñanza superior del país.

Simbolismo

La premisa antropológica de que la justicia es el primer valor social consolidado e institucionalizado es aquí representada por el escultor Ibo Bonilla con los tres sólidos platónicosesferapirámide y prisma, en un mismo eje, con un doble significado: el místico y la identidad costarricense. En el primer sentido el prisma significa lo físico, lo manifiesto, lo conocido; la esfera simboliza el espíritu, lo no manifiesto, el espacio puro; la pirámide representa la triple naturaleza del universo: lo manifiesto, lo no manifiesto y el ser humano, que contiene ambos.
Como identidad cultural, la esfera es la representación por excelencia de la equidistancia y unidad para casi toda la Humanidad, pero en Costa Rica tiene raíces ancestrales, las esferas de piedra precolombinas están infiltradas en el imaginario colectivo con un misterio que alude al realismo mágico regional, es el ícono del “País de las Bolas”; la pirámide alude a la estructura construida más estable como aspiración social y el prisma simboliza la seguridad de reglas de convivencia conocidas y manifiestas, base de justicia física, identificado por la torre de la Corte Suprema con su acabado limpio, estable y natural en mármoles de Nicoya y Santa Rosa.
Los tres sólidos, nítidos y puros con una alineación este – oeste remiten al sentido básico y solar de la cultura precolombina. Las dos esferas a ambos lados de la pirámide plasman a escala monumental la balanza de la justicia, haciendo contraste simbólico con la escultura en bronce de 8 metros de alto, existente en la cara oeste del prisma, obra del escultor Juan Portuguez Fucigna. Se complementan con una bandera de Costa Rica con un asta de 18 metros de altura, aportando unidad simbólica al conjunto, por su llamativa visibilidad y colores.

Impacto urbano

Desde su inauguración, la plaza se ha convertido hito urbano y un monumento a la identidad cultural de los “ticos”, así como foto obligada para los turistas y reportajes internacionales sobre la idiosincrasia de este singular pueblo centroamericano. Como paisajismo urbano es relevante la integración visual y escultórica de tres “manzanas” interviniendo una sola, así como el que completa la polaridad de un nuevo boulevard peatonal que llega al otro referente de la identidad de Costa Rica: el Parque Nacional, un homenaje con monumento incluido, a la memoria de la victoria de 1856, sobre filibusteros, mercenarios contratados por los sureños estados deEstados Unidos de América, al mando de William Walker, con el objetivo de sumarse un estado esclavista en Centroamérica. El paseo peatonal incluye el Museo Nacional, con su amplia colección de patrimonio precolombino, y la Asamblea Legislativa como ícono de de equilibrio político y democracia.







El Teatro Nacional de Costa Rica es el principal teatro de Costa Rica. Se encuentra ubicado al costado este de la plaza Juan Mora Fernández en la ciudad de San José, en la Avenida 2, entre las Calles 3 y 5 en el distritoCatedralSan José. El Teatro Nacional es un edificio de arquitectura historicista terminado en el año de 1897. Se le considera uno de los inmuebles más importantes de la historia nacional, y principal joya arquitectónica de la ciudad de San José. Su construcción guarda un profundo significado dado que representa la decisión del costarricense a la hora de emprender acción y de la estabilidad económica (traída por la cosecha de café1 ) y política de la época en la que fue construido. Como institución, el Teatro Nacional promueve la producción de las artes escénicas de alto nivel artístico y conserva para el uso del público varias de las obras de arte más valiosas del país. Ha sido declarado monumento nacional, institución benemérita de las artes patrias y patrimonio histórico-arquitectónico de Costa Rica.

Historia

La construcción del Teatro Nacional se inició en enero de 1891, una vez que el Decreto N° XXXIII del 28 de mayo de 1890 ordenara su construcción, declarándola como "obra nacional"; cuando la ciudad de San José tenía no más de 20.000 habitantes. El teatro, como representación artística está presente en Costa Rica desde el periodo colonial, determinado por los temas religiosos, con elencos únicamente de varones, que se desarrollaba en espacios predominantemente privados, sin que se llegara a concretar el establecimiento de una sala de teatro. Con la independencia (1821) y la construcción de un creciente Estado que involucraba a diversos actores sociales y bajo el norte de un Estado que alcanzara el "progreso", es que durante la administración de Juan Rafael Mora Porras (1849-1859) se llega a edificar el Teatro Mora, de carácter público, el cual fue concentrando la presentación de eventos artísticos (dentro del ámbito urbano); el que pasa a denominarse Teatro Municipal una vez derrocado don Juanito Mora. Este lugar logró por muchos años suplir la necesidad de espectáculos del pueblo costarricense; pero poco a poco se deterioró hasta que llegó a cerrarse en 1888 cuando un terremoto terminó por destruirlo.
El presidente José Joaquín Rodríguez Zeledón (1890-1894), retoma la inquietud que muchos sectores de la población costarricense sintieron durante décadas, la de contar un teatro que disfrutara de condiciones adecuadas para que se realizaran en él espectáculos de la más alta calidad artística. Para financiar esta obra el Tesoro Público debió invertir la cantidad de 200.000 pesos, los cuales serían retribuidos mediante el establecimiento de un impuesto de 20 centavos sobre cada 46 kilogramos de café que se exportara; tasación que finalizaría cuando el edificio se completara. (Decreto N° XXXIII del 28/5/1890). Transcurridos unos meses desde el inicio de la construcción, el dinero previsto se había agotado y la obra era incipiente, razón por la que el presidente Rodríguez Zeledón emitió un nuevo Decreto, N° XCVII del 29 de diciembre de 1892, que dictó dar continuidad al impuesto ya decretado, dado que fueron insuficientes los doscientos mil pesos iniciales. Sin embargo, quince meses después se publicó un tercer Decreto, N° XIII del 20 de mayo de 1893, el cual suprimió el impuesto sobre la exportación de café y lo sustituyó, creando uno nuevo sobre el muellaje sobre mercancías generales importadas, en un centavo por kilogramo. De acuerdo con el gobierno central, resultaba necesario el cambio de la imposición porque el impuesto al café exportado solamente "grava á parte de los contribuyentes y afecta la principal producción del país..." (Decreto N° XIII del 20/5/1893). Considerando que entre mayo de 1890 y mayo de 1893 se recaudaron un total de 132.873,39 pesos se deriva que los cafetaleros únicamente aportaron un 4.42% del costo total de la construcción y ornamentación del Teatro Nacional; siendo la totalidad de los costarricenses (con un impuesto a los productos importados) quienes aportaron un 95,58%; desmitificándose de esta manera que el Teatro Nacional fuera edificado con el aporte único y total de los grandes cafetaleros.
Mural "Alegoría del café y el banano" (1897), del italiano Aleardo Villa, óleo sobre lienzo, colocado en cieloraso del Teatro Nacional de Costa Rica.
No se escatimaron gastos para la construcción de este teatro. Se utilizaron maderas preciosas en su mayoría provenientes de la provincia de Alajuela, además se importó hierro, mármol, oro y vidrios franceses para los materiales del Teatro. La construcción duró unos seis años (se esperaba que fuese en dos, pero la obra era demasiado complicada para la época). La inauguración oficial fue el 19 de octubre de 1897, con la ópera "Fausto", de Charles Gounod, interpretada por la Compañía Francesa Aubry.
Posee una arquitectura renacentista del más puro estilo neoclásico, con mármoles traídos de Italia y decorado en su interior con escenas de la recolección de café; la más popular de las obras pictóricas del Teatro es un óleo sobre lienzo creado por Aleardo Villa en 1897 conocido popularmente como la "Alegoría del café y el banano", cuyo nombre oficial es "Alegoría del Comercio y la Agricultura de Costa Rica", que describe la vida económica del país en segunda parte del siglo XIX y primeras décadas del siglo XX, basada en el bicultivo de café y banano y el modelo agroexportador. Esta pintura fue reproducida en el billete de cinco colones durante algunas décadas, a finales del 1960.
Los planos del Teatro Nacional fueron elaborados por ingenieros costarricenses, los cuales se habían formado en Europa. Excepto los planos del sistema del levantamiento del piso que fueron elaborados por el ingeniero mecánico Cesare Saldini de nacionalidad italiana.
La tendencia alemana marcó el carácter del Teatro Nacional, no obstante lo variado de su estilo, con sus interiores pompeyanos, con el barroco y el rococó del decorado interno del segundo vestíbulo, y con su cúpula metálica fabricada en Bélgica. También posee sus murallas que fueron levantadas por maestros de la piedra nacionales.
El interior del Teatro Nacional es tan impresionante como el exterior, con las famosas esculturas de Pietro Bulgarelli, quien creó las tres estatuas que coronan la fachada, las cuales representan la danza, la fama y la música. Las originales se encuentran dentro del Teatro ubicadas en diferentes espacios porque se estaban dañando y decidieron que lo mejor sería remplazarlas. En el interior de la obra arquitectónica se encuentra presente un delicado estilo neo-renacentista con imponentes lámparas de puro cristal y columnas de mármol de Carrara.
Las partes más importantes que componen el Teatro Nacional son: la Fachada, el Vestíbulo, la escalera principal, el foyer, y el auditorio.
En el interior de la obra arquitectónica se puede apreciar un delicado estilo neo-renacentista con imponentes lámparas de puro cristal y columnas de mármol de Carrara.
Pero no solo se encuentran estas estatuas en la fachada, también está adornada con estatuas neoclásicas, del dramaturgo español Calderón de la Barca a la derecha, y del compositor alemán Ludwig van Beethoven, a la izquierda, que fueron hechas por el artista italiano Adriático Froli. Y en el jardín del Teatro la escultura "El Flautista" del costarricense Jorge Jiménez Deredia, que data de la segunda mitad del siglo XX.
El vestíbulo, está construido con influencia del estilo pompeyano, y muchos le consideran uno de los lugares más hermosos del teatro. El piso y las columnas son de mármol, aunque las columnas están rodeadas por cinturones de bronce. En este recinto se encuentra la escultura del costarricense Juan Ramón Bonilla, llamada Los héroes de la miseria. Hay un segundo vestíbulo, donde están colocadas las estatuas que representan la Comedia y la Tragedia del escultor genovés Pietro Capurro.
Declarado Monumento Nacional en 1965, el Teatro Nacional destaca por su belleza arquitectónica, es patrimonio nacional y representa para los costarricense su casa, aquella que les identifica y los encuentra.
El Teatro Nacional no solo ha sido el espacio donde han realizado espectáculos artistas de todo el orbe y nacionales, sino que también ha sido el sitio propicio para recibir las visitas de Estado, dictarse conferencias. Y, desde inicios del siglo XX hasta la década de 1940, lugar de realización de bailes.

Actualidad

Interior del Teatro Nacional de Costa Rica (El Foyer).
Actualmente, además de fungir sus actividades como teatro, y sus funciones programadas; es una atracción turística, con tours los fines de semana, a cada hora. Esto, gracias a su magnífica arquitectura neoclásica. Para contribuir a este último punto, el teatro cuenta con un pequeño café y una tienda de regalos.
El frente del Teatro es formidable, con las estatuas de La Música, La Fama, y la Danza; crea un sentimiento de sobrecogimiento. A los lados de la entrada se ven las estatuas de Beethoven y Pedro Calderón de la Barca. En las escalinatas del Teatro, sobre el cieloraso, se puede observar la pintura conocida como "Alegoría del café y el banano"que fue utilizada para ilustrar el billete de cinco colones, y fue pintada por Aleardo Villa. Más adelante se puede observar El Foyer, el cual era una sala de descanso donde la gente se reunía durante los intermedios o después de las funciones, el cual cuenta con dos salones anexos, conocido como "fumadores", uno para caballeros y otro para las damas. Actualmente se realizan ahí conciertos para alrededor de cien personas y se utiliza para reuniones y cenas de Estado.
Actualmente, las presentaciones que se interpretan en el teatro son seleccionadas con anterioridad para mantener la más alta calidad posible. También hay funciones de la Orquesta Sinfónica Nacional y de otros compositores extranjeros de renombre.
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Ujarrás es una población y un sitio histórico de Costa Rica, localizado en el distrito de Cachí, cantón de Paraísoprovincia de Cartago.
Las ruinas de su iglesia colonial están ubicadas a 1 kilómetro de la orilla noroeste delLago de Cachí. Esta antigua construcción de "calicanto" (mampostería de cal y piedra) es todo lo que queda de la primera iglesia de calicanto construida en Costa Rica durante el siglo XVII, aproximadamente entre 1686 y 1693. Es de gran interés para el turismo.
Este templo se convirtió desde sus orígenes en un importante centro de peregrinaciones.

En tiempos prehispánicos fue lugar de cierta importancia, donde existía un asentamiento de los indígenas huetares. Su nombre es una castellanización del nombre del rey huetar Uxarrací. A principios de 1563 reinaba en Ujarrás un monarca llamado Tuxustí, que junto con otros reyes indígenas visitó el 1º de enero de ese año al Alcalde Mayor Juan Vázquez de Coronado en la ciudad de Garcimuñoz.
Para mediados de 1564, sin embargo, el pueblo de Ujarrás, junto los de AtirroCorrosí yTurrialba, se había rebelado contra la autoridad española. El español Agustín de Hinojosa efectuó una correría a Ujarrás, y el propio Vázquez de Coronado fue al lugar para tratar de pacificar a los indígenas. Sin embargo, no tardaron en producirse nuevos roces y a fines de febrero de 1568 otro rey de Ujarrás, Turichiquí, encabezó una gran sublevación contra el Alcalde Mayor Pedro Venegas de los Ríos, en la que participaron los indígenas del Guarco, Turrialba, Ujarrás, Corrosí y Atirro.
Alrededor de 1575, posiblemente durante la gobernación de Alonso Anguciana de Gamboa, se estableció en Ujarrás una reducción indígena, a cargo de un cura doctrinerofranciscano. El pueblo adquirió celebridad por la presencia en su iglesia de una imagen de la Inmaculada Concepción, al parecer obsequiada por Felipe II, que se conoció desde1666 con el nombre de la Virgen del Rescate, por atribuirse a su intercesión la inexplicable retirada de una invasión pirata encabezada por Eduard Mansvelt y Henry Morgan. En su honor se levantó en Ujarrás, entre 1686 y 1693, un templo de calicanto, cuyas ruinas aún existen y constituyen un sitio de interés para el turismo. Este templo se convirtió desde sus orígenes en un importante centro de peregrinaciones.
La población indígena de Ujarrás se extinguió a principios del siglo XVIII, por lo que la reducción se convirtió en un pueblo de mestizos. En ella nació el célebre presbíteroFlorencio del Castillo, quien fue Presidente de las Cortes de Cádiz. Gracias a sus gestiones, Ujarrás fue erigido en villa en 1813.
Debido a varias epidemias de fiebres, la villa de Ujarrás fue abandonada entre 1832 y1833, y sus vecinos se trasladaron al territorio conocido como Llanos de Santa Lucía, hoy Paraíso.1 De Ujarrás no queda hoy más vestigio que las ruinas del templo de la Virgen del Rescate, donde se sigue celebrando en abril de cada año una romería y una fiesta en honor de la venerada imagen.
Estudios recientes del presbítero e historiador Manuel Benavides sugieren que el traslado se debió a motivos políticos.
En Costa Rica se constituyó una marca comercial de jaleas y otros productos bajo el nombre de Ujarrás.

Iglesia Inmaculada Concepcion Ujarras.jpg

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