miércoles, 26 de octubre de 2016

Símbolos religiosos

símbolos cristianos

INRI es la sigla de la frase latina IESVS NAZARENVS REX IVDAEORVM, la cual se traduce al español como: «Jesús de Nazaret, rey de los judíos». Se trata de un monograma,1 un acrónimo de la versión latina de la frase que, según el Evangelio de Juan, habría sido colocada en una tablilla por orden de Poncio Pilato, como explicación de la causa de la condena de Jesús a muerte de cruz.2
La frase, que aparece en una placa o tablilla llamada «título» (titulus), varía ligeramente en los cuatro evangelios del Nuevo Testamento: se encuentra en su versión más corta en el Evangelio de Marcos 15:26 («El rey de los judíos») y en el de Lucas 23:38 («Éste es el rey de los judíos»); es más extensa en el Evangelio de Mateo 27:37 («Éste es Jesús, el rey de los judíos»), y completa en el de Juan 19:19 («Jesús de Nazaret, rey de los judíos»). De esta última versión surge el acrónimo. Muchos crucifijos, imágenes de la crucifixión y obras artísticas que la representan, incluyen el título con el acrónimo INRI, ocasionalmente grabado de forma directa en la cruz, y ubicado usualmente por encima de la figura de Jesús.
En el Evangelio de Juan, se explica además la inscripción:
19 Pilato redactó también una inscripción y la puso sobre la cruz. Lo escrito era: «Jesús de Nazaret, el rey de los judíos.»
20 Esta inscripción la leyeron muchos judíos, porque el lugar donde había sido crucificado Jesús estaba cerca de la ciudad; y estaba escrita en hebreo, latín y griego.
19 Scripsit avtem et titvlvm Pilatvs, et posvit svper crvcem. Erat avtem scriptvm : «Iesvs Nazarenvs, Rex Ivdæorvm.»
20 Hvnc ergo titvlvm mvlti Ivdæorvm legervnt : qvia prope civitatem erat locvs, vbi crvcifixvs est Iesvs, et erat scriptvm hebraice, græce, et latine.
Detalle del acrónimo INRI («Jesús de Nazaret, rey de los judíos») escrito en tres lenguas (según Juan 19:20), en el pórtico occidental de la basílica de San Vito, Ellwangen,Alemania.
Para la mayoría de los historiadores y biblistas, la presencia de esta inscripción o titulus de condena de Jesús de Nazaret —presente de forma unánime en los cuatro evangelios canónicos— constituye uno de los datos más sólidos del carácter histórico de su pasión.






El titulus y la inscripción

En la crucifixión romana, el título (titulus) era una tablilla que tenía por función especificar el motivo de la condena: generalmente precedía al condenado de camino al lugar de ejecución, o se la colgaba de su cuello.6 7 Aunque no eran imprescindibles, las inscripciones eran habituales, y existía cierta liberalidad en la redacción, al punto de permitirse burlas o ironías mordaces.8 Fuera del Nuevo Testamento, existen muchas constancias de la existencia de tal práctica, citada por diferentes historiadores.9 En la tablilla constaba su nombre, eventualmente su lugar de residencia, y la causa por la que había sido condenado.10
En todos los casos, el objetivo era desalentar a otros a cometer el mismo crimen.11 En el caso de Jesús de Nazaret, solo el Evangelio de Juan menciona la existencia de un título propiamente dicho.12 Pero los cuatro evangelios canónicos concuerdan en que el cargo conducente a la condena de Jesús a muerte de cruz se hallaba especificado en el sitio mismo de la crucifixión.13
Marcos 15:26Lucas 23:38Mateo 27:37Juan 19:19-20
Inscripción en griego koinéὁ βασιλεὺς τῶν Ἰουδαίωνὁ βασιλεὺς τῶν Ἰουδαίων οὗτοςοὗτός ἐστιν Ἰησοῦς ὁ βασιλεὺς τῶν ἸουδαίωνἸησοῦς ὁ Ναζωραῖος ὁ βασιλεὺς τῶν Ἰουδαίων
Traducción al españolEl rey de los judíosÉste es el rey de los judíosEste es Jesús, el rey de los judíosJesús de Nazaret, rey de los judíos
Idioma de la inscripción[Sin especificación][Sin especificación]14[Sin especificación]Hebreo (¿arameo?), latín y griego
Versículo completoLa inscripción que indicaba la causa de su condena decía: «El rey de los judíos».Sobre su cabeza había una inscripción: «Este es el rey de los judíos».14Colocaron sobre su cabeza una inscripción con el motivo de su condena: «Este es Jesús, el rey de los judíos».Pilato redactó una inscripción que decía: «Jesús el Nazareno, rey de los judíos», y la hizo poner sobre la cruz. Muchos judíos leyeron esta inscripción, porque el lugar donde Jesús fue crucificado quedaba cerca de la ciudad y la inscripción estaba en hebreo, latín y griego.
Además de los cuatro evangelios canónicos, la inscripción también es apuntada por el Evangelio de Pedro 4:11, un texto apócrifo datado del siglo II: «Cuando enderezaron la cruz, escribieron sobre ella: "Este es el rey de Israel".»15
En el Evangelio de Juan, la inscripción aparece redactada en tres lenguas:16 en hebreo (que Wikenhauser y Brown, entre otros, sugieren podría ser el arameo, la lengua del país, ya que el Evangelio de Juan suele aludir al idioma arameo como "hebreo"),17 en latín —la lengua oficial—, y en griego koiné —la lengua conocida en todo el mundo de entonces y en que se escribió el mismo Evangelio de Juan.18 El pasaje del Evangelio de Juan gana en solemnidad con la indicación de la escritura en tres lenguas.19

El cargo condenatorio: «rey de los judíos»

La coronación de espinas (1623), óleo sobre lienzo de Dirck van Baburen. Museum Catharijneconvent,Utrecht. Según el Evangelio de Marcos y el de Mateo, luego de vestir a Jesús de Nazaret de púrpura y de ceñirle una corona de espinas que habían trenzado, los soldados se mofaron de él al saludarlo con el título de «rey de los judíos» (Marcos15:17Mateo 27:28-29).
En el Nuevo Testamento, se titula a Jesús como «rey de los judíos» o «rey de Israel» en distintos momentos,20 y en dos de ellos se vincula con situaciones dramáticas. Según el Evangelio de Mateo, luego de la Natividad los magos llegados del Oriente llamaron "rey de los judíos" a Jesús (Mateo 2:1-3). Como resultado, el rey Herodes se sobresaltó, y terminó por ordenar la matanza de los inocentes (Mateo 2:16-18). Asimismo, en el relato de la pasión de Jesús, el uso de la expresión «rey de los judíos» es central en el proceso civil desarrollado ante el prefecto romano Poncio Pilato.20 Su pregunta a Jesús «¿Eres tú el rey de los judíos?» resulta unánime en los cuatro evangelios canónicos (Marcos 15:2Mateo 27:11Lucas 23:3Juan 18:33-37). La acusación de los judíos hacia Jesús de ser un rey antecede a la pasión (Lucas 23:2), y constituye el cargo que da lugar a su crucifixión.
Jesús no reniega de ese título (Juan 18:37) pero precisa que su reino no es de este mundo (Juan 18:36), de modo que no se trata de un título cuya área de incumbencia coincida con la del César.21
Los evangelios terminan por manifestar la realeza de Jesús, incluso a través de los gestos mismos que lo vilipendian:20
  1. después de la flagelación (ver además Cristo en la columna) y coronación de espinas, los soldados lo saludan con sorna al usar el título de «rey de los judíos» (Marcos 15:17Mateo 27:28-29);
  2. los soldados colocan una inscripción en la cruz, en la que se usa el título de «rey de los judíos», según lo señalado en la sección anterior; y
  3. los asistentes a la crucifixión se mofan de la realeza supuestamente irrisoria de Jesús (Mateo 27:42Lucas 23:37). Sin embargo, uno de los ladrones crucificados con Jesús reconoce su carácter y le pide que se acuerde de él cuando llegue a su reino (Lucas 23:42).
En el Nuevo Testamento, el título de «rey de los judíos» aparece sólo en boca de los gentiles o paganos (magos de Oriente, Poncio Pilato, soldados romanos) mientras que los líderes judíos prefieren la denominación de «rey de Israel» (Mateo 27:42Marcos 15:32).22 Pero desde la perspectiva de Poncio Pilato, el vocablo «rey» (independientemente de que sea «de los judíos» o «de Israel») resulta un término sensible por sus connotaciones de posible rebelión contra el Imperio romano.2322

Historicidad del cargo

Raymond Edward Brown señala que no resulta verosímil que el cargo por el cual se condenó a Jesús de Nazaret («rey de los judíos») sea una invención, puesto que nunca aparece como una confesión cristiana. La reacción de Jesús ante ese título, tal como se refiere en Juan 18:37 («Tú lo dices»), indica que él no lo habría elegido para sí mismo.24 Para la mayoría de los historiadores la mención de una inscripción o titulus de condena de Jesús de Nazaret de forma unánime en los cuatro evangelios canónicos, es un dato consistente del carácter histórico de su crucifixión.3 4

INBI

El «crucifijo de Viernes Santo», junto a distintos frescos en las paredes del templo principal (katholikón) del Monasterio de la Santa Trinidad,MeteoraGrecia. El monasterio conforma uno de los complejos monacales más importantes de laIglesia ortodoxa. En el crucifijo se observa el titulus con el acrónimo INBI.
Algunas Iglesias ortodoxas de Oriente usan las letras INBI del texto griego de la inscripción en la cruz, Ἰησοῦς ὁ Ναζωραῖος ὁ Bασιλεὺς τῶν Ἰουδαίων.25
Algunos cambian el título por ὁ Bασιλεὺς τοῦ κόσμου (el Rey del Mundo), no implicando que esto es en realidad lo que estaba escrito, sino que eso es lo que debió haberse escrito. También otras Iglesias Ortodoxas de Oriente (como la de Rumania), utilizan la abreviación INRI.
En hebreo la frase sería יהשוע הנוֹצְרִי מלך היהודים (Yehshúa' Hanotsrí Mélej Hayehudim, en el AFI: [je'ʃuəʕ hanosʼri meleχ hajehu'ðiːm]). Pero es probable que el título fuese escrito en arameo, la lengua vernácula de Cristo, en vez de en hebreo.
En España es común usar la expresión «para más inri», cuyo significado es «para mayor escarnio».26

En sociedades esotéricas

Algunas sociedades esotéricas relacionadas con el pensamiento gnóstico y la hermenéutica atribuyen al acrónimo INRI orígenespaganos, es decir, anteriores a la cristianización. Lo interpretan como Igne Natvra Renovatvr Integra, que significa «Por el fuego se renueva completamente la naturaleza».27 También se interpreta el acrónimo como In Necis Renacere Integer, que significa «En la muerte renace intacto y puro».

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El lábaro (en latín: labărum-i; en griego: λάβαρον, lábaron) era un estandarte que usaban losemperadores romanos. Se cree que los griegos usaron ya un estandarte de una figura parecida al lábaro, el vexillum. El lábaro fue utilizado desde la época del Emperador Adriano, sin embargo, cuando Constantino abandonó el paganismo modificó el lábaro sustituyendo el Águila de Júpitercon el Crismón o monograma de Cristo.
El lábaro en tiempo de Constantino constaba de una larga lanza o pica cuyo astil era dorado atravesado en el alto de un pala, formando a manera de cruz. A la parte superior que se elevaba sobre el travesaño había una corona brillante de oro y de piedras preciosas en medio de la cual se veía el monograma de Cristo formado por las dos letras iniciales griegas X y P (Ji y Ro) de este nombre en griego (χριστóς) puesta esta última en medio de la primera. Al mismo tiempo solía haber en cada lado las dos letras alfa y omega, primera y última del alfabeto griego. Del travesaño colgaba un paño cuadrado de púrpura bordado de oro y adornado de piedras preciosas, en medio del cual había un águila bordada de oro, en lugar de la que Constantino mandó poner el monograma de Cristo. En el intermedio que había entre la banderola y la corona, el Emperador hizo colocar su escudo de oro y los de sus hijos; pero esta última circunstancia no la hallamos en las medallas que tenemos de aquellos tiempos.
Para la guardia de este estandarte imperial eligió el Emperador 10 hombres, como dice Eusebio, la flor y nata de todas sus tropas, a quienes llamó præpositi labarorum. Los cuales estaban encargados de llevarlo uno después de otro delante del Príncipe en la guerra y en todos aquellos actos en los que el Emperador se presentaba con toda la pompa imperial.
Algunos historiadores creen que Constantino mandó hacer otros estandartes a imitación de este, sí bien que con menos magnificencia, para servir de insignias militares a todas las legiones.
Se ha supuesto también con poco o ningún fundamento que los romanos tomaron la figura del lábaro de los estandartes de los galos y demás pueblos bárbaros que dominaron. Sin embargo, no sería tan estraño que la figura y nombre del lábaro la hubiesen tomado del lau-buru, estandarte usado por los cántabros; suponiendo, como creen algunos autores, que no habiendo podidoAugusto acabar de sojuzgarlos, hizo las paces con ellos poniendo el lau-buru, que él llamó lábaro, entre sus trofeos.
Eusebio y otros autores dicen que yendo a combatir Constantino contra Majencio, se le apareció sobre el mediodía en el centro del Sol una cruz de luz, con esta inscripción: HOC SIGNO VlNCES (con esta señal vencerás) y que entonces fue cuando mandó poner en el lábaro la señal de la cruz con el monograma de Cristo.
Juliano apóstata restableció el lábaro a su forma original poniendo en él el águila y las iniciales S. P. Q. R., disponiendo que en las otras insignias menores se pusieran las figuras de alguna divinidad del paganismo; pero esta innovación no fue duradera, pues después de su muerte volvió a usarse el lábaro de Constantino.
El lábaro, llamado también labarum en el bajo imperio, se llevaba en los ejércitos por un oficial llamado labarífero, que correspondía a nuestros abanderados y también delante de las procesiones que hacían los primeros fieles y a imitación de aquel se cree que se introdujo la costumbre de llevar los estandartes o pendones cuadrados que luego se usaron, llamados confalone por los italianos yganfarons en catalán.1
Aunque la etimología del término es discutida, se suele aceptar que proviene de laureum (laurel), aunque otros lo asocian al términocéltico llafar (hablar).[cita requerida] Aunque el lábaro más utilizado era el crismón, también se empleaba otra versión en la que aparecía la frase «In Nomine Christi Vincas Semper» (Que venzas siempre en Nombre de Cristo). Este tipo de lábaro puede observarse en el díptico consular del cónsul Probo, en el que aparece el emperador Flavio Honorio sosteniendo un lábaro.

Pulpit Tetramorph and Chi Rho in Durham Cathedral in 2015.jpg
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