El condado de Trípoli fue el último en crearse de los cuatro grandes principados cruzados en Levante. Algunas de las principales ciudades del mismo eran Safita, Tortosa y Trípoli del Líbano.
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Escudo
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Condado de Trípoli, 1140. | ||||
Capital | Trípoli | |||
Idioma principal | Latín, Occitano | |||
Otros idiomas | Francés, italiano, griego, árabe | |||
Religión | Iglesia católica, Iglesia ortodoxa de Grecia, Iglesia ortodoxa siria, Islam, Judaísmo | |||
Gobierno | Monarquía | |||
Historia | ||||
• Raimundo IV de Tolosa conquista los territorios del emirato de Trípoli | 1102 | |||
• Conquista de la capital por Qalawun | 1289 |
Historia
El origen del condado se remonta a 1102, cuando el Conde Raimundo IV de Tolosa, uno de los líderes de la Primera Cruzada, inició una larga guerra con los Banu Ammar, emires de Trípoli (en teoría vasallos de los califas fatimíes de El Cairo), por la que fue ganando gran parte de su territorio hasta asediarlos en la propia Trípoli. Raimundo murió en 1105, dejando a su hijo menor Alfonso Jordán como heredero, y a su primo, Guillermo Jordán de Cerdaña, como regente. Este último prosiguió el asedio de Trípoli durante los siguientes cuatro años, cuando un hijo bastardo de Raimundo, llamado Beltrán, que había sido regente de Toulouse, llegó a Tierra Santa. Estos dos llegaron al acuerdo de que cada uno se quedaría con sus propias conquistas, lo que benefició a Beltrán, pues tomó él la ciudad. Poco después moría Guillermo Jordán, y Beltrán se convertía en el único señor
El condado de Trípoli siguió existiendo como vasallo del reino de Jerusalén; mientras que a los caballeros hospitalarios se les cedió en 1142, el Krak de los Caballeros. El Conde Raimundo III, que rigió Trípoli de 1152a 1187, fue una figura importante en la historia del reino. Por dos veces fue regente del reino, primero para el joven Balduino IV de 1174 a 1177, y luego para Balduino V de 1185 a 1186.
El condado consiguió salvarse de las conquistas de Saladino tras la batalla de Hattin, y desde 1201, estuvo unido a Antioquía, hasta la toma de ésta en 1268. Trípoli sobrevivió algunos años más, hasta que aprovechando una disputa interna los mamelucos tomaron la capital en 1289. Con la excepción de Jebail, Tortosa fue el último bastion cruzado en caer en 1291.
Vasallos de Trípoli
Señorío de Gibelet
La antigua ciudad de Byblos fue la sede y capital del señorío regido por la familia genovesa de Embriaco, con el nombre de Gibelet o Jebail (algunos de los cuales también tomaron el nombre de Ibelín). Los señores de Gibelet eran vasallos del Conde de Trípoli, y además, tras la caída de Trípoli, vivieron un corto período como vasallos de los mamelucos. Hacia el sur, su vecino era el señorío de Beirut en el reino de Jerusalén.
Señorío de Botron
El señorío de Botron se extendía alrededor del castillo de Batroun.
Condes de Trípoli, 1102-1289
- Raimundo I (1102–1105)
- Guillermo Jordán, regente (1105–1109)
- Beltrán I (1109–1112)
- Ponce I (1112–1137)
- Raimundo II (1137–1152)
- Raimundo III (1152–1187)
- Raimundo IV (1187–1189), (hijo de Bohemundo III de Antioquía)
- Bohemundo I (1189–1233), (también Príncipe de Antioquía)
- Bohemundo II (1233–1252), (también Príncipe de Antioquía)
- Bohemundo III (1252–1275), (también Príncipe de Antioquía)
- Luciana de Segni, regente, (1252- 1254) (madre de Bohemundo)
- Bohemundo IV (1275–1287)
- Obispo Bartolomé de Tortosa, regente, (1275- 1280)
- Lucía I (1287–1289)
- Sibila de Armenia, regente, (1287- 1288) (madre de Lucía)
Condes titulares de Trípoli
Los reyes de Chipre lo llevaron entonces, o se lo atribuyen a sus hijos.
- Enrique I (1308–1324) (sobrino de Margarita)
- Amalrico de Chipre, regente, (1306- 1310) (hermano de Enrique)
- Hugo I (1324–1347) (sobrino de Enrique)
- Pedro I (1347–1358)
- Pedro II (1358–1372)
- Jacobo de Chipre, regente, (1369- 1375) (tío de Pedro)
- Jacobo I (1372–1397) (sobrino de Pedro I)
- Juan I (1397–1413)
- Eudes I (1413–1421) (hijo de Jacobo de Chipre)
- Jano I (1321–1432) (hermano de Eudes)
- Hugo de Chipre, regente, (1427- 1428) (hermano de Jano)
- Pedro III (1432–1451) (hermano de Juan)
- Juan II (1451–1458)
- Carlota I (1458–1485)
- Luis I (1459–1482) (esposo de Carlota)
Los duques de Saboya lo llevaron entonces.
- Carlos I (1485–1490) (sobrino de Carlota)
- Carlos II (1490–1496)
- Blanca de Montferrato, regente, (1490- 1496) (madre de Carlos)
- Yolanda I (1496–1499)
- Filiberto I (1496–1504) (esposo de Yolanda)
- Carlos III (1504–1553) (hermano de Filiberto)
La Cruzada de Pedro el Ermitaño, también conocida como la cruzada popular o de los campesinos. Pedro el Ermitaño fue el campesino que le dio la idea al Papa Eugenio III. Fue una peregrinación espontánea popular surgida en respuesta al llamamiento del papa Urbano II en 1095 a la nobleza europea para la invasión y conquista de Tierra Santa. Liderada por miembros del clero bajo como Pedro el Ermitaño y Walter el Indigente, fue rechazada por las fuerzas de los turcos selyúcidas en el intento de sitiar Nicea y siendo exterminados la mayor parte de sus peregrinos antes de alcanzar Tierra Santa.
Cruzada de los pobres | ||
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la Primera Cruzada | ||
Cruzada de Pedro el Ermitaño |
Historia
Pedro el Ermitaño recorrió los burgos y los campos de Italia y Francia predicando la Cruzada a los humildes. Según se dice, era un hombre de pequeña talla, de faz enjuta, larga barba y ojos negros llenos de pasión; su sencilla túnica de lana y las sandalias le daban un aspecto de auténtico asceta. Las multitudes le veneraban como si fuera un santo y se consideraban felices si podían besar o tocar sus vestidos. Reunió una abigarrada muchedumbre de 100.000 personas, entre hombres, mujeres y niños.
La mayoría carecía de armas, otros se habían llevado las herramientas, enseres de la casa y ganados, como si se tratara de un corto viaje. Atravesaron Alemania, Hungría y los Balcanes, creyendo siempre que la ciudad próxima sería ya Jerusalén. Saqueaban las aldeas y robaban el ganado por el camino para alimentarse, por lo que los gobernantes de las regiones por las que pasaban se vieron obligadas a darles suministros o a usar la fuerza para librarse de ellos. En algunas ciudades atacaron a los judíos y sus propiedades. Llegaron a Constantinopla, donde el emperador bizantino Alejo I Comneno les facilitó buques para el paso del Bósforo. A principio de agosto atravesaron el estrecho y prosiguieron su descontrolado avance. Alejo I había aconsejado a Pedro el Ermitaño que acampara y esperara a los otros cruzados que provenían del resto de Europa, pero los lugartenientes de Pedro se impacientaron y decidieron seguir la travesía, animados por los botines que conseguían en el camino. Marcharon hacia Nicea con un "ejército" de unos 20.000 integrantes.
En Nicea fueron emboscados y aniquilados por los turcos selyúcidas el 21 de octubre de 1096.1 Pedro el Ermitaño y un reducido número de supervivientes regresaron a Constantinopla, donde esperaron la llegada de los caballeros cruzados. Esta otra expedición, respuesta a la misma convocatoria del papa Urbano II, pero organizada desde el punto de vista militar y social por la nobleza de varias monarquías europeas, recibe el nombre de Cruzada de los príncipes y es la que la historiografía suele denominar habitualmente como Primera Cruzada.
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