viernes, 18 de noviembre de 2016

Historia - Las Cruzadas

primera cruzada

La batalla de Dorilea fue un combate que entablaron las fuerzas de los cruzados contra los musulmanes durante la Primera Cruzada en el siglo XI.

Batalla de Dorilea
Primera Cruzada
Dorylee2.jpg
La batalla de Dorilea
Fecha1 de julio de 1097
LugarDorilea
Coordenadas39°46′36″N 30°31′14″ECoordenadas39°46′36″N 30°31′14″E (mapa)
ResultadoVictoria cruzada
Beligerantes
Cross templars.svg CruzadosSelyúcidas del Sultanato de Rüm
Comandantes
Blason Lorraine.svg Godofredo de Bouillón
Blason sicile famille Hauteville.svg Bohemundo de Tarento
Blason ville fr PuyVelay (HauteLoire).svg Ademar de Le Puy
Kilij Arslan I
Malik Ghazi Danishmend
Fuerzas en combate
Fuentes modernas:
Vanguardia:
10.0001 -20.0002
Fuerza principal:
30.0002
(60.000, incluyendo no combatientes)3
Fuentes medievales:
10.000 caballeros y 70.000 infantes3
(300.000-600.000, incluyendo no combatientes)3
Fuentes modernas:
30.000 (6.000-8.000 arqueros montados)2 4 3
Bajas
4.000 muertos53.000 muertos

La batalla

Acabado el asedio a Nicea el 19 de junio de 1097, las fuerzas cruzadas avanzaron por el desierto de Anatolia rumbo a Tierra Santa. Sin embargo, debido a las difíciles tareas de aprovisionamiento que se realizaban, los líderes cruzados se decidieron separar y encontrarse más tarde.
Cerca de Dorilea, las fuerzas de Bohemundo de Tarento decidieron acampar, mientras que Kilij Arslan I preparaba a un grupo de turcos para atacar el campamento de Bohemundo.
El 1 de julio, al amanecer, el ruido de miles de caballos despertó a los hombres de Bohemundo. Los soldados turcos atacaron a todo el que se les atravesara en su camino. Los cruzados no pudieron responder rápidamente debido a la sorpresa del ataque.
Las bajas turcas eran ínfimas comparadas con las de los cruzados. Mientras que la caballería atacaba, un grupo de arqueros turcos (el naukía) disparaba desde cientos de metros atrás del campamento. Los cruzados resistían ferozmente contra la caballería, pero la esperanza de la victoria estaba muy lejos.

El milagro

La victoria turca parecía al alcance de la mano, sin embargo, según contaron luego los europeos, se dice que Diosescuchó las súplicas de los cruzados y, cerca de donde se hallaban los arqueros turcos, la caballería de Godofredo de Bouillón logró avanzar, acabando con estos. Tras poder reorganizarse, las fuerzas cruzadas habían pasado de entre cinco y diez mil hombres a más de cuarenta mil.
Los turcos, aterrados al ver las fuerzas de Godofredo acercarse, huyeron rápidamente. En parte se debió a que, a pesar de atacar en huestes de miles, no se movían por Tierra Santa como una verdadera fuerza militar conjunta, sino más bien para atacar caravanas y hacer escaramuzas (el liderazgo de Saladino luego "remediaría" eso). Ambos lados perdieron miles de hombres, de hecho, se estima que apenas en el principio del ataque turco, murieron algo menos de cinco mil cruzados. Todo el combate no duró más de unas dos horas.
Acabada la batalla, tomaron de nuevo su rumbo a Tierra Santa.
Tras esta victoria los ejércitos cruzados se llenaron de optimismo, se han documentado cartas de soldados cruzados a sus esposas, en las que decían que en apenas tres semanas alcanzarían Jerusalén, sin embargo estaban equivocados, ya que tardaron casi tres años más en alcanzar Tierra Santa. Después un pequeño contingente turco de doce mil hombres intento cerrar el paso pero los cruzados guiados por Esteban y en superioridad numérica lograron vencerles, en la batalla murió el general que dirigía esta operación de defensa desesperada Queazar y los pocos sobrevivientes se replegaron, en el resto del viaje los cruzados no encontraron mayor resistencia hasta llegar a Antioquía.

La Batalla de Dorilea fue un combate que entablaron las fuerzas de los Cruzados contra los musulmanes durante la Primera Cruzada en el siglo XI.
Acabado el asedio a Nicea el 19 de junio de 1097, las fuerzas cruzadas avanzaron por el desierto de Anatolia rumbo a Tierra Santa. Sin embargo, debido a las difíciles tareas de aprovisionamiento que se realizaban, los líderes cruzados se decidieron separar y encontrarse más tarde.
Cerca de Dorilea, las fuerzas de Bohemundo de Tarento descubrieron un gran contingente de tropas turcas por lo cual decidieron montar su campamento, para una mejor defensa, este campamento fue construido por las tropas de infantería, que iban en la vanguardia, lo situaron en la llanura de dos valles y donde un terreno pantanoso les protegía el flanco occidental, situando  a su caballería delante del campamento para defenderse del ejercito turco que avanzaba desde el sur y esperando que el cuerpo principal del ejercito cristiano llegara por el oeste ya que estaba solo a 5-6 km detrás de la vanguardia, mientras que Kilij Arslan I preparaba a un grupo de turcos para atacar el campamento de Bohemundo.
El 1 de julio, al amanecer, el ruido de miles de caballos despertó a los hombres de Bohemundo. Los soldados turcos atacaron a todo el que se les atravesara en su camino. Los cruzados no pudieron responder rápidamente debido a la sorpresa del ataque y a la oleada continua de guerreros turcos utilizando una forma de combate desconocida hasta ese momento por los cruzados, eran arqueros armados a caballo.
Las bajas turcas eran ínfimas comparadas con las de los Cruzados. Mientras que la caballería atacaba, un grupo de arqueros turcos disparaba desde cientos de metros el campamento, siendo acribillados por su flechas los caballeros que debido a la movilidad de los turcos les era imposible acabar con ellos. Los cruzados resistían ferozmente contra la caballería, pero la esperanza de la victoria estaba muy lejos.
La victoria turca parecía al alcance de la mano, sin embargo, según contaron luego los europeos, se dice que Dios escuchó las súplicas de los cruzados y, cerca de donde se hallaban los arqueros turcos, hacia el mediodía, la caballería de Godofredo de Bouillón logró avanzar, llegando al campamento y atrapando a los turcos entre dos fuegos, por un lado la caballería cristiana que defendió el sur del campamento y por el otro las tropas de refuerzo, Tras poder reorganizarse, las fuerzas cruzadas habían pasado de entre cinco y diez mil hombres a más de cuarenta mil.
Los turcos, aterrados al ver las fuerzas de Godofredo acercarse, huyeron rápidamente hacia el sur, siendo perseguidos por los cruzados, que incluso aprovecharon para saquear el campamento turco.
Ambos lados perdieron miles de hombres, de hecho, se estima que apenas en el principio del ataque turco, murieron unos 4.000 cruzados y unos 3.000 turcos. Todo el combate no duró más de unas dos horas.
Esta victoria cristiana abrió las puertas a la reconquista de Anatolia y al avance de los cruzados hacia Siria
Acabada la batalla, tomaron de nuevo su rumbo a Tierra Santa.
Tras esta victoria los ejércitos cruzados se llenaron de optimismo, se han documentado cartas de soldados cruzados a sus esposas, en las que decían que en apenas tres semanas alcanzarían Jerusalén, sin embargo estaban equivocados, ya que tardaron casi tres años más en alcanzar Tierra Santa.





El Concilio de Clermont fue un Concilio, de eclesiásticos y laicos de la Iglesia católica que tuvo lugar en noviembre de 1095 y que desencadenó la Primera Cruzada.
En 1095, el emperador bizantino Alejo I Comneno envió legados a Occidente solicitando ayuda militar contra los selyúcidas. El mensaje fue recibido por el papa Urbano II; éste se encontraba a la sazón en el Concilio de Piacenza, y en noviembre de aquel año convocó el Concilio de Clermont para debatir el asunto. Al convocar el concilio, Urbano pidió a los obispos y abades que trajeran consigo a los señores locales de importancia.
El Concilio duró desde el 18 hasta el 28 de noviembre de 1095 y asistieron unos 300 clérigos de toda Francia. Urbano trató las reformas cluniacenses y confirmó la excomunión al rey francés Felipe I por su segundo matrimonio. El jueves 27 de noviembre, Urbano habló por primera vez de los problemas en el este y declaró la guerra santa (bellum sacrum) contra los musulmanes que ocupaban Tierra Santa.
Según el cronista contemporáneo Fulquerio de Chartres, Urbano también habló de varios abusos de la Iglesia como la simonía y del incumplimiento de la Tregua de Dios. Luego pidió a los cristianos occidentales, pobres y ricos, que acudiesen en auxilio de los griegos en el este, pues Deus vult ('Dios lo quiere'), exclamación con la que el papa terminó su discurso. Fulquerio recoge que Urbano prometió la remisión de los pecados para aquellos que realizaran el viaje a Tierra Santa, aunque probablemente no se refería a lo que con el tiempo se llamaría indulgencias.
Lo cierto es que el canon 9 del concilio afirma:
A quien emprenda el viaje a Jerusalén con la finalidad de liberar a la iglesia de Dios, siempre que lo haga por piedad y no por ganar honor o riquezas, este viaje se le contará como penitencia completa

Prédica del papa Urbano II en el Concilio de Clermont. Ilustración de estilo gótico tardío, extraída del Livre des passages d'Outre-mer (hacia 1490), conservado en la BnF.












El condado de Edesa fue uno de los principados estados cruzados del siglo XII, centrado en torno a la ciudad de Edesa, la cual contaba con una larga historia desde la Antigüedad, además de una extensa tradición cristiana. El condado de Edesa era diferente del resto de los principados cruzados, pues se encontraba tierra adentro, rodeado de territorio musulmán, alejado de los demás principados y no mantenía buenas relaciones con su vecino más próximo, el principado de Antioquía; además, la mitad del condado, incluida su capital, se encontraba al este del río Éufrates y por tanto en una posición muy oriental con respecto a los demás territorios cruzados. Su parte occidental, al oeste del Éufrates, se regía desde la fortaleza de Turbessel.

Condado de Edesa, 1135.

Fundación

En 1098, Balduino de Boulogne se separó del cuerpo de ejército cruzado principal, que se dirigía al sur hacia Antioquía y Jerusalén, y, cruzando Cilicia, viajó hacia el este en dirección a Edesa. Una vez allí, convenció al señor de la ciudad, Thoros, de que le adoptase como hijo y heredero. Thoros era greco-ortodoxo, y como tal no era del agrado de sus súbditos ortodoxos-armenios, pronto murió asesinado, aunque no se sabe si Balduino tuvo algo que ver en esta muerte. En cualquier caso, Balduino pasó a ser el nuevo señor, para lo que tomó el título de conde (había sido conde de Verdún como vasallo de su hermano en Europa).
En 1100, Balduino se convirtió en Rey de Jerusalén, cuando su hermano Godofredo de Bouillón murió. El condado de Edesa pasó entonces a su primo Balduino de Bourg, al que se le unió Joscelino de Courtenay, como señor de la fortaleza de Turbessel sobre el Éufrates, una importante defensa frente a los turcos selyúcidas.
Los señores francos mantuvieron buenas relaciones con sus súbditos armenios, y hubo varios matrimonios mixtos: los tres primeros condes se casaron con damas armenias. La primera mujer del conde Balduino había muerto en Maraş en 1097, y al heredar el condado, éste se casó con Arda, nieta del soberano rupénidaConstantino I de ArmeniaBalduino de Bourcq se casó con Morfia, hija de Gabriel de Melitene, y Joscelino de Courtenay con una hija de Constantino.

Conflictos con los vecinos musulmanes

Evolución territorial
El periodo de expansión: el condado entre 1098 y 1131, junto con otros Estados cruzados y el reino armenio de Cilicia.
El periodo de crisis: reducción territorial y desaparición del condado, 1131-1150.
Balduino II se vio pronto envuelto en los asuntos del norte de Siria y de Asia Menor. Ayudó en el rescate de Bohemundo I de Antioquía de manos de los Danisméndidas en 1103, y, junto con los antioquenos, atacó al Imperio bizantino en Cilicia en 1104. En 1104, Edesa sufrió el ataque de Mosul, y tanto Balduino como Joscelino fueron apresados tras su derrota en la batalla de Harran. Tancredo, el hermano de Bohemundo, fue entonces el regente de Edesa (aunque en realidad fue Ricardo de Salerno quien gobernó el territorio), hasta su rescate en 1108. Pero Balduino hubo de luchar para recuperar la ciudad y derrotar a Tancredo, para lo cual tuvo que aliarse con algunos poderes locales musulmanes.
En 1110, se perdió todo el territorio al este del Éufrates, conquistado por Mawdud de Mosul; aunque este no atacó a la propia ciudad de Edesa.
Balduino II se convirtió en rey de Jerusalén (también como Balduino II) a la muerte de Balduino I en 1118. Aunque Eustaquio de Boulogne tenía mejor derecho como hermano de Balduino, se encontraba en Francia y no deseaba dicho título. Edesa fue entonces concedida a Joscelino en 1119. Joscelino volvió a ser apresado en 1122, y cuando Balduino intentó rescatarle, también este fue capturado, y Jerusalén quedó sin rey. Pero Joscelino logró escapar en 1123 y consiguió la liberación de Balduino al año siguiente.

Caída del condado

Joscelino I murió en una batalla en 1131 y fue sucedido por su hijo Joscelino II. En esta época, Zengi había unido Alepo y Mosul y comenzó a amenazar Edesa. Pero Joscelino II se preocupó muy poco por la seguridad de su condado, mientras disputaba con los condes de Trípoli, que luego se negarían a acudir en su ayuda. Zengi asedió Edesa en 1144, tomándola el 24 de diciembre del mismo año. Joscelino II siguió gobernando las tierras al oeste del río Éufrates, y logró aprovecharse de la muerte de Zengi en septiembre de 1146 para recuperar brevemente su antigua capital. En 1150 fue apresado y estuvo en cautividad en Alepo hasta su muerte en 1159. Su mujer vendió la fortaleza de Turbessel y lo que quedaba del condado al emperador bizantino Manuel I Comneno, pero fue conquistado por Nur al-Din y el sultán de Rüm en menos de un año. Edesa había sido el primer principado cruzado en ser creado, y también el primero en perderse.

Población y demografía

Edesa fue el principado cruzado más extenso, pero era uno de los menos poblados. La ciudad contaba con unos 10 000 habitantes, pero el resto del condado apenas era otra cosa que una sucesión de fortalezas en un área casi desértica. El territorio se extendía desde Antioquía al oeste hasta más allá del Éufrates por el este, al menos en su época de mayor extensión; también llegó a ocupar algunos territorios hacia el norte, hasta el límite con Armenia mayor. Hacia el sur y el este se encontraban las poderosas ciudades musulmanas de Alepo y Mosul. Sus habitantes eran mayoritariamente sirios, cristianos sirio-jacobitas y ortodoxos armenios, con algunos griegos ortodoxos y musulmanes. Aunque el número de latinos siempre fue pequeño, había un patriarca católico.

Vasallos de Edesa

Señorío de Turbessel

Turbessel fue en un principio el señorío de Joscelino I antes de que fuese conde de Edesa. Se extendía por la zona al oeste del Éufrates, y era fronterizo con Antioquía. Lo mantuvieron como posesión vinculada los Courtenay cuando ya eran conde de Edesa, y volvió a ser su capital tras la pérdida de la ciudad de Edesa. Se vendió, junto con los restos del condado, a los bizantinos, justo antes de su conquista por los musulmanes. Tras la venta, la esposa y el resto de la familia de Joscelino II se trasladaron al reino de Jerusalén, cerca de Acre.

Condes de Edesa

1104-1108: regencia de Ricardo de Salerno
1118-1119: Galéran du Puiset, señor de de Bira, primo de Balduino II, gobernador de Edesa

Condes titulares de Edesa


Baldwin of Boulogne entering Edessa in Feb 1098.JPG

Baldwin of Boulogne entering Edessa in February 1098

Blason Courtenay.png

Middle East 1135.jpg

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