miércoles, 2 de noviembre de 2016

Iglesias por países - España

Iglesias de la provincia de Badajoz


La Iglesia de Ntra. Sra. de la Consolación (Azuaga), o mejor, la Parroquia de Nuestra Señora de la Consolación de Azuaga, es la iglesia parroquial de Azuaga, pueblo situado en el extremo suroriental de la provincia de BadajozEspaña, muy cerca del límite con la provincia de Córdoba, en la zona que llaman la «campiña sur». En cuanto estilo, es el templo más importante de la provincia y en cuanto a extensión solo es superada por la catedral de Badajoz. Teniendo en cuanta que la población de Azuaga es de unas 8 000 personas hay que valorar la importancia que tiene este templo para la población. Empezó a construirse en 1511, terminándose a principios del siglo XVI, más concretamente en 1538, fecha que aparece en la escalera de subida al coro y puede ser la de finalización de las obras de la iglesia,1 la cual fue declarada «Monumento de interés histórico-artístico» en 1992.

El templo

Interior Parroquia de Ntra. Sra. de la Consolación.
Es de gótico isabelino con detalles platerescosmanuelinos y renacentistas. El retablo mayor, que se quemó en un incendio en el siglo XIX es una copia del que tenía originalmente. La pila bautismal, de estilo morisco es de un tipo de barro que luego se vidrió en color verde. Pertenece al siglo XV o XVI y se fabricó un alfarero de Triana (Sevilla). En todo el mundo, existen solamente tres iguales en todo el mundo: la de este templo; otra en Sevilla y la tercera está en Nueva York (Estados Unidos).
No se sabe con certeza quién es el autor pero hay desechar las opiniones de quienes consideran que la obra es de Alonso Berruguete pues si hubiera sido así habrían quedado documentos que certificaran tal hecho.2 Algunos detalles similares a la antigua colegiata de Zafra dan pie a suponer que fue Juan García de las Liebes, el que dirigió la obra.
Tiene tres naves paralelas formando un rectángulo de 54 m de longitud por 22 m de anchura, ábside poligonal y con sacristía al lado derecho. En la nave izquierda hay tres capillas. Los materiales básicos que se emplearon en la construcción son el ladrillo y el granito. Este último se empleó en sillares bien escudrados para las partes soportantes del peso de la estructura como son los pilares, contrafuertes, nervios de las bóvedas y para la torre. El ladrillo se utilizó como elemento separador entre partes de los muros y como decoración. Desde el exterior se observa claramente que la fachada principal tiene cinco cuerpos muy bien definidos. La torre del campanario está a los pies y tiene de 34 m de altura. Para acceder al campanario hay que hacer por una escalera circular de 98 escalones, lugar donde están las campanas; otra escalera continúa hasta llegar a una azotea con un templete que alberga el reloj.2

El interior del templo

El templo tiene tres naves de arco ojival con pilares de piedra con adornos longitudinales convexos. La nave central es la de mayor altura con seis tramos de bóvedassiendo la anexa a la del altar mayor forma de estrella de ocho puntas. Las naves laterales están cubiertas por bóvedas de crucería muy sencillas. La capilla mayor, donde está la Virgen de la Consolación, tiene menor altura que las demás y está cubierta también por bóveda de crucería.
El coro está sobre un arco y bóveda rebajados. En la zona frontal está la Cruz de Santiago y las Llaves de San Pedro con un gran friso que tiene en el medio el escudo de la Virgen y a los lados cuatro medallones con los símbolos de los cuatro evangelistas. Junto al antepecho está una balaustrada de estilo plateresco.1

Emplazamiento en el pueblo

Está en la esquina que forma la calle de la Iglesia a la que da su portada principal, la Plaza de Sarasate, que da a una portada lateral, precisamente la del lado del Evangelio, y a la calle Carmen que da al altar mayor de la Iglesia. La planta de la Iglesia forma un rectángulo de 54 m de longitud por 22 m de anchura. Desde el exterior se aprecian claramente los cinco cuerpos, muy bien definidos, que tiene la Iglesia. Está situada en las proximidades de la antigua muralla y al castillo de Miramontes y fue uno de los puntos desde donde empezó el desarrollo de la población y su desarrollo urbanístico. Al contrario de lo que ocurre con las calles con la de los barrios situado entre los alrededores de la iglesia y el castillo, que constituían la antigua morería de Azuaga, el desarrollo hacia la parte más llana y opuesta a la morería, las calles son rectas y con buena urbanización.1

Estructura principal de la iglesia

La iglesia tiene cinco cuerpos perfectamente definidos que se pasan a describir a continuación:

Primer cuerpo

Es el que mejor está decorado y con ricos materiales y está dividido en sentido vertical por dos estribos profusamente decorados por lo que este cuerpo tiene tres espacios semi-independientes o, al menos, bien definidos. En una hornacina situada en el centro contiene, bajo un dosel a la Virgen titular de la iglesia y dos ángeles a cada lado adornados con filacterias. El conjunto lo corona un piñón o gablete a modo de frontón triangular coronado por un gran florón, un adorno hecho a modo de flormuy grande que es utilizado en pintura y arquitectura; es el motivo ornamental que decora los remates de los piñones o gabletes, los doseletes, etc.2 Entre el primer y segundo cuerpo está la siguiente inscripción: Azuaga por su bondad me fizo con bo (escudo) en zelo dios le de el reyno del cielo amen.1

Segundo cuerpo

Llega hasta la altura de la nave central y está decorado en el frente y los costados con ocho fustes (fuste es la parte de la columna que se encuentra entre el capitel y la basa), adosados, con decoración de bolas. En el centro de este segundo cuerpo hay una ventana de arco apuntado, con antepecho y timpanillo con preciosa labor de crestería, que es un motivos ornamentales y adornos, principalmente del tipo vegetal o geométrico, repetidos en serie, habitualmente de estructura calada, que coronan la parte alta de un edificio o una techumbre. En el intradós hay una orla de rosetas y superpuesto un escudo.2

Tercer cuerpo

Tiene arcos de medio punto con un mainel o parteluz, elemento arquitectónico sustentante, en forma de columna o pilar, que se dispone en el centro del vano de un arco, «partiendo» la «luz» de ese vano, es decir, dividiéndolo en dos vanos. Este tercer cuerpo lo remata una cornisa que se abre en el centro para acoger un escudo con los lirios de Santa María. También dispone de otra ventana con parteluz de mármol.

Cuarto cuerpo

Este cuerpo es el de las campanas con un balcón que lo rodea. La fachada principal tiene tres arcos de medio punto con el arco central mayor que sus adyacentes; cada uno de los arcos tiene una campana y las columnas que las separan son sencillas y lisas, sin embellecimiento alguno excepto las extremas que están rematadas por gárgolas. En cada fachada lateral hay un solo arco en cada una, uno con una campana y el otro vacío. La fachada trasera tiene dos arcos sin campanas y sin ninguna otra decoración. Todo el cuarto cuerpo está rematado por una cornisa con antepecho decorada con formas humanas.

Quinto cuerpo

Tiene cuatro arcos de medio punto que forman una especie de templete que aloja la campana del reloj.







Santa María de la Candelaria de Zafra ocupaba junto a su cementerio anexo lo que en la actualidad es la Plaza Grande de Zafra, no habiendo ningún dato acerca de la época de su construcción ni sobre si sufrió o no modificaciones de importancia, pero lo que si sabemos es que era una iglesia pequeña de forma que en los días de fiesta los feligreses no cabían en ella; además su estado de conservación tampoco era el idóneo. Todo ello llevó al II Conde de Feria, Gomes II Suárez de Figueroa a solicitar bula al Papa Alejandro VI para convertir en parroquia la antigua sinagoga de Zafra, ya reconvertida en iglesia, bula que obtiene en 1500. No obstante, se sabe que se siguió usando también la antigua iglesia medieval al menos hasta 1546, ya en un estado de ruina evidente y progresivo.
Iglesia de la Candelaria de Zafra, Retablo Mayor
Aunque no conocemos la fecha exacta del comienzo de las obras de la actual Candelaría, no sería arriesgado decir que fue en 1527 en tiempo del III Conde de Feria, Lorenzo III Suárez de Figueroa quien acordó con el Concejo de la villa la erección en terrenos cedidos (o permutados), al menos en parte, por don García de Toledo hermano del III Conde. La primera fase de la construcción termina sobre 1545 y su artífice principal fue el maestro Juan García de las Lieves, si bien no parece que fuera el autor de las trazas surgidas del novedoso y renovador goticismo de la época de los Reyes Católicos. En dicho año de 1545 la iglesia ya estaba en condiciones de acoger el culto teniendo edificado la cabecera, el transepto y la antigua sacristía.
La mayoría de la fábrica es de mampostería disimulada por un esgrafiado de sillería, quedando ésta reducida a las partes nobles (contrafuertes y arcos nervios de las bóvedas) siendo los detalles ornamentales muy escuetos. La capilla mayor es ochavada y profunda. La cabecera se completa con dos capillas colaterales de planta rectangular comunicadas con la capilla principal. El transepto es poco profundo y el crucero carece de cimborrio.
Iglesia de la Candelaria de Zafra, retablo de Zurbarán
El espacio eclesial está cubierto por bóvedas de crucería estrellada estando la mayor riqueza estructural en el crucero. La decoración arquitectónica es muy parca reduciéndose a los blasones, gárgolas y querubines de los capiteles de transepto. A la primitiva sacristía aún se puede acceder por una pequeña puerta practicada en los muros de la capilla lateral del evangelio y está dividida en dos plantas. Una segunda fase constructiva empezó en 1560, en tiempos del V Conde de Feria, Gomes III Suárez de Figueroa y Córdoba y se prolongó hasta 1590, ya en época ducal, y ella se levantó la nave de la iglesia y la torre quedando pendiente a su finalización el remate de la misma, siendo maestro de la obra al menos desde 1570 el maestro Andrés de Maeda, yerno de Juan García. La ornamentación es aún más austera que en la fase inicial a causa de las dificultades económicas que se arrastraron a lo largo de todo la construcción del templo. La nave se ilumina con cuatro ventanales similares a los del crucero y cabecera y un óculo en la zona del coro alto, coro que o nunca llegó a construirse o fue derribado cuando la iglesia se convirtió en Colegiata. La puerta principal de la iglesia está orientada al oeste y hay otras dos puertas laterales al norte y al sur de la nave; el aspecto actual de la puerta principal data de 1700, ya en época del los Marqueses-Duques. La torre de la iglesia muestra dos partes diferentes.
Iglesia de la Candelaria, retablo de la Virgen del Carmen
La parte baja, que llega al nivel de la cubierta de la iglesia sobresaliendo ligeramente de ella, es de mampostería con sillares en los ángulos. El campanario de dos cuerpos está hecho en ladrillo y muestra cuatro fachadas idénticas. La torre tardó bastante en construirse no concluyéndose hasta finales del siglo XIX.
El II Duque de Feria, Lorenzo IV Suárez de Figueroa y Córdoba procuró del Papa Paulo V que la iglesia fuera elevada al rango de Colegiata, pero a su muerte no se había hecho realidad este deseo. Habría que espera a 1609, en tiempos del III Duque de Feria Gomes IV Suárez de Figueroa y Córdoba para que el citado Papa sellara la bula de erección de la Colegial Insigne de Zafra que se consuma en 1612, año de la muerte de Juana Dormer, I Duquesa de Feria, siendo el primer abad mitrado, de los catorce que se sucedieron durante más de dos siglos, D. Francisco de Andrada y el último D. José Martínez. La institución desapareció en 1836.
Órgano de la Candelaria
Con su transformación en Colegiata, la iglesia sufre una serie de cambios en su interior: construcción de un coro bajo, de una nueva sacristía y de una sala capitular y colocación de nuevos altares, pero la obra más espectacular fue la fábrica del retablo mayor entre los años 1656 y 1683, obra de Blas de Escobar, siendo las imágenes de José de Arce. Además se enriquece en obras de arte, entre ella los cuadros de Zurbarán, y ornato litúrgico.
En la actualidad, el templo es una parroquia cuya puerta principal da a la calle Tetuán, accediéndose a la misma para misas y visitas por la puerta que da a la calle Conde de la Corte. En el interior del templo destacan el fabuloso retablo mayor, el retablo de Zurbarán, el retablo de la Virgen del Carmen, la capilla de la Virgen de la Valvanera y el órgano. Si viene por Zafra, no se pierda la contemplación de este templo.









La S.I. Concatedral de Santa María la Mayor de Mérida, que posee rango metropolitano se levanta en pleno corazón histórico de la capital extremeña. Junto con la Santa Iglesia Catedral Metropolitana de San Juan Bautista de Badajoz, es la sede del arzobispo de la archidiócesis de Mérida-Badajoz.
Heredera de la antigua Catedral de Augusta Emérita, su aspecto actual comienza a fraguarse tras la reconquista de la ciudad por parte del rey Alfonso IX de León, por lo que sus restos más antiguos corresponden al siglo XIII.

Historia

El actual templo concatedralicio se levanta, según las investigaciones de importantes arqueólogos e historiadores, sobre la que fuera Catedral de Santa Jerusalén, sede del arzobispado visigodo de Emérita.
Con la invasión árabe de la ciudad, la comunidad cristiana de Mérida se ve obligada a abandonar la población llevándose consigo las reliquias de la iglesia emeritense, entre las que se encontraban las de la mártir Eulalia. La irrupción de las tropas árabes en la ciudad traerá consigo la pérdida, en un principio provisional, de la sede metropolitana de Mérida. Posteriormente, bajo el pontificado de Calixto II, por bula de 28 de febrero de 1119, la Sede emeritense fue trasladada a Santiago de Compostela.
En marzo de 1230Alfonso IX reconquista la ciudad, que es cedida al arzobispo de Compostela. Este hecho conlleva la dificultad de la recuperación de la Sede Metropolitana emeritense y, en consiguiente, supone la pérdida definitiva de la dignidad catedralicia para el templo mayor de Mérida.
Será en ese mismo año cuando comienza la construcción de una capilla dedicada a Santa María sobre las ruinas de la seo visigoda. En el año 1479, Don Alonso de Cárdenasmaestre de la Orden de Santiago, ordena la ampliación de dicha capilla dando forma, de este modo, al templo actual, con el fin de convertirlo en la Iglesia Mayor de la ciudad, para lo que suprime las parroquias de Santiago y San Andrés, que quedarán anexionadas a la actual concatedral.
En el siglo XVI, la fábrica del templo concatedralicio se amplia con la construcción de varias capillas, entre las que destacan la de los Vera, la capilla bautismal y la de los Mendoza, contigua a la anterior.1
En 1994, con la Bula Universae Ecclesiae del papa Juan Pablo II, mediante la cual se restituye el antiguo arzobispado emeritense con el nombre de Mérida-Badajoz, el templo de Santa María obtiene la dignidad concatedralicia constituyéndose, junto con la Catedral de Badajoz, en sede de los arzobispos extremeños. Dos años más tarde, el 12 de octubre de 1996, el Nuncio de Su Santidad en España, monseñor Lajos Kada, abría el culto concatedralicio en Santa María y los canónigos tomaban sus respectivas sedes en el templo.
Tras este acontecimiento, el segundo Arzobispo de Mérida-Badajoz, monseñor Santiago García Aracil, consagra el templo metropolitano en el año 2006, coincidiendo con la celebración del 1350 aniversario del primer documento que cita a Mérida como una comunidad cristiana plenamente constituida.
El 15 de agosto de 2012, la Santa Sede aprueba la institución de un Cabildo autónomo y diferente al de la Catedral de Badajoz (hasta la fecha, existía un solo Cabildo Metropolitano para los dos templos). La aprobación se lleva a cabo en un solemne acto en la tarde del 9 de marzo de 2013, acto en el que se inaugura la nueva Sala Capitular y durante el cual se elige al sacerdote diocesano Juan Cascos González, como primer Deán de la Concatedral emeritense.2

El templo

Las portadas

Planta del templo catedralicio.
El conjunto concatedralicio cuenta con tres portadas:
  • La Portada de Santa María, que se abre a la Plaza de España, consta de un primer cuerpo adintelado. Sobre éste se levanta una hornacina-capilla, encuadrada entre dos columnas con capiteles de orden corintio, que alberga una imagen de Nuestra Señora de la Guía. El camarín actual se erige en 1766 sobre uno preexistente del siglo XVI mandado levantar por Francisco Moreno Almarazconquistador en Perú.
  • La Puerta del Perdón, en la fachada oriental del templo, da a la Plaza de Santa María. Se trata de una portada de traza clásica del siglo XVI, obra de Mateo Sánchez de Villaviciosa, maestro que también participaría en la Catedral de Plasencia. Consta de dos cuerpos; el inferior, con dobles pilastras cajeadas de orden jónico y el superior, con pilastras acanaladas corintias que enmarcan los escudos de Mérida y de la Orden de Santiago. Sobre ella se eleva la torre-campanario, de planta cuadrada y en donde se encuentra una caja musical del siglo XVI con 10 campanas y un reloj de incalculable valor histórico-artístico, solo comparable en España con el de la Catedral de Santo Domingo de la Calzada.
  • La Puerta del Norte o de San Juan Macías; recientemente consolidada tras los trabajos de restauración de la Concatedral.

El interior del templo

La Concatedral, de planta rectangular, consta de tres naves (la central, dos veces más ancha que las laterales), separadas por pilares de sección cuadrada, con una columna adosada en cada frente sobre la que apean arcos apuntados. La cubierta de las naves, originariamente de armadura mudéjar, es de bóveda de aristas.
1. El presbiterio o Capilla Mayor consta de dos tramos, cubiertos con bóveda de terceletes sobre planta rectangular el primero y en abanico el segundo, con claves decoradas con un florón vegetal y con el Cordero Místico. A un lado del presbiterio, bajo arcosolios, se puede admirar el sepulcro de alabastro de don Diego de Vera y Mendoza, Canciller de don Alonso de Cárdenas, último Maestre de la Orden de Santiago.
El ábside central está decorado con un gran retablo de 1762, obra de Agustín Barrera. Tiene dos cuerpos, que dejan al descubierto una ventana del siglo XIII. La hornacina central del segundo cuerpo, que apoya sobre un basamento de pedestales, está ocupada por la imagen de la titular del templo, Santa María, ascendiendo al cielo entre ángeles, a la que acompañan los apóstoles Pedro y Pablo y las santas emeritenses Eulalia y Julia.
En el primer tramo de la capilla caben destacar los dos retablos de estilo barroco que presiden los sitiales del coro catedralicio; mientras el retablo de la epístola está dedicado a Nuestra Señora del Monte Carmelo, en el retablo del lado del Evangelio brilla con luz propia la impresionante talla del Cristo de la O, magnífica obra de la imaginería de mediados del siglo XIV.3
Altar del Cristo de la O en la catedral.
2Capilla del Santísimo Sacramento. La capilla, situada en el ábside del templo, se abre a la nave del Evangelio. Fue promovida por Gonzalo de Vargas Hurtado. De planta rectangular, está dividida en dos tramos, el primero cubierto con bóvedas de terceletes en abanico. De su interior destacan el tenante de altar hispano-visigodo proveniente de la antigua catedral y el Retablo barroco de las reliquias, presidido por una pequeña imagen de la Virgen del Facistol, copia de la talla de la Inmaculada que Alonso Cano hiciera para el facistol de la Catedral de Granada.
3Altar del Santísimo Cristo de las Injurias. El primer altar de la nave del Evangelio está dedicado a Santísimo Cristo de las Injurias. Se trata de una hornacina gótica de piedra que, en origen, fue construida para situar el Sagrario del templo. En 1558, la hornacina albergó los restos de Leonor de Austria4 , reina de Portugal y Francia, hermana de Carlos V, hasta que fueron trasladados al Monasterio de Yuste por orden del Emperador.
4Sala Capitular. La actual Sala Capitular fue inaugurada el 9 de marzo de 2013. Está instalada en la antigua Capilla de la puerta norte. Cabe destacar la puerta de acceso, renacentista, así como las ventanas geminadas del muro de la izquierda.
5Capilla de Nuestro Señor Jesucristo o de los Mendoza. Erigida a finales del siglo XVI, la capilla se abre a la nave septentrional mostrando las armas de doña Cecilia de Mendoza. El interior, cubierto por bóveda de crucería, está presidido por un retablo que contiene una talla de Cristo atado a la columna. Contiguo a la capilla, se encuentra el Altar de Nuestra Señora del Rosario, imagen dolorosa obra del imaginero Manuel Pineda Calderón.
6Sacristía menor.
7Casa del campanero.
8Capilla del Bautisto o Baptisterio.
10Altares de Nuestro Padre Jesús de Medinaceli y Nuestra Señora de la O.
11Capilla de Nuestra Señora de los Desamparados o de los Vera. Erigida a expensas de Francisco Moreno de Almaraz, al igual que todo el lienzo meridional de la catedral, fue culminada en 1579. Pensada como lugar de enterramiento de la familia del promotor, estuvo consagrada bajo la advocación de San Nicolás de Tolentino5 . Se abre a la nave de la Epístola a través de una portada renacentista con caracteres clasicistas propios de la época. En su interior, sobresale el retablo barroco presidido por una imagen de Nuestra Señora de los Desamparados.
12Capilla y Camarín de Nuestra Señora de la Guía. La actual capilla, erigida sobre la portada de Santa María, data del siglo XVIII. Reemplaza a un camarín anterior del siglo XVI que fue costeado por Francisco Moreno de Almaraz. La capilla guarda una imagen de la Virgen de la Guía del siglo XVII.
13Capilla de San Antonio. La capilla, cubierta con bóveda de arista, está presidida por el altar de San Antonio de Padua. A ambos lados se encuentran sendos altares dedicados al Sagrado Corazón de Jesús y a San José.
14Capilla del Conde de la Roca - Sacristía Mayor. Situada en el costado meridional del presbiterio, la capilla fue levantada en el primer tercio del siglo XVI. Muestra exteriormente, en la fachada que da a la Plaza de España, dos blasones de la familia titular, los condes, luego duques, de la Roca, realizados en mármol blanco. En la segunda mitad del siglo XVI, cuando se regularizó la fachada meridional del templo, se anexionó a esta la capilla de don Pedro Rodríguez, de origen medieval y que se encontraba en la cabecera de la nave meridional. La capilla está dividida en dos tramos, el primero cubierto con bóveda de crucería y, el segundo, con bóveda de crucería apeada sobre ménsulas decoradas con bolas, luciendo en una de las claves el escudo de los patrones de la capilla. El recinto tiene dos portadas, una, del siglo XVI, con acceso directo al presbiterio y otra, original de la antigua capilla medieval de don Pedro Rodríguez, que se abre a la nave de la epístola6 . En su interior destaca el sepulcro de alabastro de doña Marina Gómez de Figueroa, esposa del Canciller don Diego de Vera. Asimismo, cabe mencionar el cuadro que ocupa la pared frontal, alusivo a la Adoración de los Reyes Magos.

Piezas arqueológicas

Obras de arte

El interior del templo concatedralicio atesora algunas obras de arte de gran valor, entre ellas destaca:
Detalle de la Capilla del Santísimo Sacramento en la catedral
  • Talla del Cristo de la O. Situada en uno de los retablos laterales de la Capilla Mayor, se trata de una talla que representa a un crucificado en el momento después de la expiración. De estilo tardo-gótico, se trata de una de las obras de imaginería más importantes de la región. La talla, obra anónima de la segunda mitad del siglo XIV, se encuadra en la tradición de Cristos negros góticos y guarda estrecha relación con el Cristo Negro de la Concatedral de Cáceres. Protagoniza un impactante Vía Crucis en la noche del Miércoles Santo en el Anfiteatro romano de la ciudad.
  • Talla del Santísimo Cristo de las Injurias. Talla del siglo XVIII, obra de Blas Molner, representa a Cristo como Ecce Homo. La imagen, de busto, fue hallada en una hornacina de una de las capillas de la catedral y fue restaurada para ser procesionada en la noche del Lunes Santo.
  • Talla de la Inmaculada Concepción. La talla, realizada a finales del siglo XVII en madera policromada, sigue la tradición iconográfica inmaculista. Presenta a la figura de María en actitud orante sobre trono de querubines. La estética de la talla es propia del Barroco; cubierta con túnica estofada, los pliegues de la talla concepcionista se muestran angulosos y marcados introduciendo así un juego de luces y sombras y una sensación de movimiento y, casi teatralidad. La cabeza de la Inmaculada, levemente inclinada, refleja el rostro de una mujer joven, al gusto del realismo clásico e idealizado de la imaginería barroca de la escuela sevillana.7
  • Talla de la Virgen de la O. Representa la imagen de la Virgen María con el Niño. La talla, en madera sobredorada y policromada, es del siglo XVI y se encuentra en un altar lateral de la nave de la epístola. Ilustró el décimo de la Lotería nacional del 28 de noviembre de 1998 en una serie dedicada al arte en las catedrales españolas.

La Misa de San Gregorio

Imagen barroca de la Inmaculada de la catedral de Mérida.
Mención aparte, cabe reseñar uno de los elementos artísticos más importantes del templo; la representación pictórica de la Misa de San Gregorio. Situada en el ábside concatedralicio, esta pintura mural fue ocultada en el siglo XVIII por el retablo mayor que hoy preside la Capilla Mayor. Durante unas obras de consolidación del templo, el fresco quedó al descubierto, lo que permitió su estudio y restauración.
Según sus motivos iconográficos, se trata de una pintura mural gótica del siglo XV aunque guarda una estrecha relación con la pintura de tradición italogótica de la primera mitad del siglo XIV.8
Representa la aparición de Cristo, Varón de Dolores, que muestra las llagas de su Pasión a San Gregorio mientras este celebra la Eucaristía, tema muy representado a lo largo de la Edad Media.
La pintura está representada en dos bandas; en la inferior aparece San Gregorio en el momento de la consagración y en el mismo plano la tiara de tres coronas y el cáliz. En la parte superior, el milagro de la aparición de Cristo resucitado, saliendo del sepulcro, rodeado de los símbolos de la Pasión junto a la Virgen y San Juan.
En el fresco hay un acusado linealismo y una elemental perspectiva, que fundamentalmente se basa en los dos grandes planos representados, a los que se suma cierta construcción espacial en las líneas oblicuas de la mesa del altar y del sepulcro. Según las investigaciones de Piquero López, la técnica de composición entroncaría el mural con el taller del maestro toledano Rodríguez de Toledo.9
Hoy en día, se puede apreciar una reproducción de la pintura en la Capilla del Conde de la Roca.

El tesoro de Santa María

Entre las leyendas que encierra la actual concatedral, destaca aquella que atribuye al templo como depositario del perdido Tesoro del Templo de Jerusalén.
Según las crónicas del historiador árabe del siglo XAhmad al-Razi, durante la conquista de Al-Andalus, se halló en uno de los templos de la ciudad de Mérida parte del Tesoro de Jerusalén, conseguido durante el saqueo del Templo de la Ciudad Santa por Nabucodonosor. Junto al monarca babilónico, había participado en el saqueo Isban, rey de Al-Andalus, quien traería parte del botín a Mérida.10
Entre estos tesoros se hallaba, según citan todos los eruditos árabes, una misteriosa piedra de luz, la alquila, que alumbraba la actual concatedral, en la que se guardaba, sin necesidad de lámparas, un cántaro de aljófar lleno de perlas que fue entregado al Califa de Damasco, y después a su sucesor Suleyman, quien la colocó en la mezquita junto a la llamada Mesa de Salomón, de esmeraldas y piedras preciosas, también procedente de Mérida.11
Las crónicas cuentan, años después de la conquista de la ciudad, uno de los clérigos del antiguo templo metropolitano, aún destinado al culto cristiano, narraba cómo los árabes entraron en la ciudad llevándose una piedra que hallaron puesta debajo de un crucifijo, que esparcía tal claridad que se podía rezar las horas canónicas sin otra luz que la esparcida por ella.
En cuanto a la legendaria Mesa, hay tantas descripciones como cronistas del mito. Según el Ajbar Machmua, una crónica bereber del siglo XI, es una mesa «cuyos bordes y pies, en número de 365, eran de esmeralda verde» y Al-Macin asegura que estaba «compuesta por una mezcla de oro y de plata con tres cenefas de perlas».
Puerta de acceso de la Sala Capitular.

Fiestas litúrgicas en la Concatedral de Mérida

  • Semana Santa. Durante la Semana de Pasión, el templo concatedralicio emeritense es escenario de una multitud de actos litúrgicos y religiosos.
  • Corpus Christi.
  • Sagrado Corazón de Jesús.
  • Dedicación de la Concatedral.
  • Asunción de María.
  • Ángeles custodios.
  • Inmaculada Concepción de María. En la mañana del día 8 de diciembre, tiene lugar el acto de Renovación del Voto de la Inmaculada Concepción de María por parte del Ayuntamiento de la ciudad.
  • Santa Eulalia, patrona principal de la ciudad. En la víspera de la fiesta de la Mártir Santa Eulalia, la talla de la patrona emeritense se dirige en procesión desde su Basílica hasta la Concatedral donde estaciona hasta el día siguiente. Tras la celebración eucarística del día 10 de diciembre, la imagen de la santa vuelve en solemne procesión presidida por el Arzobispo de la ciudad hasta su Basílica donde tiene lugar la ofrenda floral y la Solemne Eucaristía Pontifical.

CatedraldeMérida.JPG


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