La Armada Continental (en inglés: Continental Navy)?, creada en 1775, fue la fuerza naval de los Estados Unidos durante su guerra de independencia.
La Armada Continental nació con el objetivo principal de interceptar los barcos británicos que transportaban avituallamientos para las tropas inglesas y en general entorpecer las operaciones de transporte marítimo. Debido a la falta de fondos y recursos la flota inicial estaba formada por barcos mercantes reconvertidos y los diseños para barcos de guerra llegarían más tarde durante el conflicto. Los éxitos de los buques que consiguieron hacerse a la mar fueron escasos y su contribución al esfuerzo general de la rebelión apenas tuvo relevancia.
Vendida al mejor postor en 1785, la Armada Continental fue la semilla de la que surgiría la actual Armada de los Estados Unidos.
| Armada Continental | ||
|---|---|---|
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| Activa | 1775 - 1785 | |
| Fidelidad |  Trece Colonias | |
| Rama | Armada | |
| Comandantes | ||
| 1º Presidente de los Estados Unidos | George Washington | |
| Comandante en Jefe de la Flota | Esek Hopkins | |
| Comandantes notables | John Barry John Paul Jones | |
Historia
Creación
Fue George Washington el primero en advertir al Congreso de la urgente necesidad de crear una Armada.
"Lo que digo es tan cierto como que la noche sucede al día, que sin una contundente fuerza naval no podremos hacer nada concluyente, y con ella... todo será honorable y glorioso."
La petición venía motivada principalmente por la necesidad de interceptar a los británicos suministros, armas y municiones ya que mantenían a la ciudad de Boston bajo una férrea ley marcial. Tan decidido estaba George Washington que, tras informar al Congreso, asumió el mando de varios barcos para este propósito. Uno de estos barcos, la goleta Hannah, fue pagada de su propio bolsillo y otros fueron aportados por los gobiernos independientes de algunas colonias.
El primer movimiento oficial para la creación de una Armada surgió de la Asamblea General de Rhode Island cuya colonia se veía seriamente perjudicada por el acoso que la Royal Navy sometía a los barcos que transportaban mercancía. El 26 de agosto de 1775, se firmó una resolución "para la construcción de una Flota Continental de fuerza suficiente para la protección de estas colonias y para emplearla del modo y manera que con más efectividad desconcierte a nuestros enemigos". La medida tuvo también sus duros detractores quienes argumentaban que era "la idea más disparatada del mundo" ya que estaban hablando de enfrentarse a la Royal Navy, la más poderosa flota del momento, lo que sería un desperdicio inútil de recursos.
Sin embargo el proyecto salió adelante y el 13 de octubre de 1775, el Congreso Continental de Philadelphia, autorizó la adquisición de dos buques armados para organizar una expedición contra barcos mercantes ingleses. Esta fecha es considerada oficialmente como el día de creación de la Armada Continental.2 Del mismo modo, unos días más tarde, el 10 de noviembre de 1775 el Congreso Continental aprobó una resolución para el alistamiento de dos batallones de Marines que sirvieran junto a la flota convirtiéndose así en la fecha de nacimiento del Cuerpo de Marines de los Estados Unidos.3
John Adams fue el encargado de redactar sus primeros reglamentos los cuales se aprobaron el 28 de noviembre de 1775 y se mantuvieron en vigor a lo largo de toda la Revolución. El 13 de diciembre se autorizó un plan para, además de reconvertir barcos o adquirirlos, se construyeran 13 fragatas que deberían estar dispuestas en los tres meses siguientes.4
Bandera
A finales de 1775, el comodoro Esek Hopkins implantó una serie de banderas de señales así como una insignia naval para la flota. El diseño exacto de bandera no se conoce y se piensa, que lo más probable, es que fuera un diseño simplificado de la Grand Union Flag(considerada la primera bandera de los Estados Unidos), dejándola simplemente con 13 barras horizontales rojas y blancas que representan las Trece Colonias. Sin embargo, la insignia tradicional ha sido siempre representada además con una serpiente de cascabel junto al lema "Dont Tread on Me" (No me pisotees) como clara advertencia a que es mejor no provocarla. Esta tradición data de al menos 1880 cuando de este modo apareció en el influyente libro History of the Flag of the United States demostrándose posteriormente que este diseño en realidad nunca existió.5 Lo más probable es que la inclusión de la serpiente y el lema vinieron inspirada por la Bandera de Gadsden y a pesar del error, esta insignia sigue considerándose tradicionalmente como el emblema oficial de la Armada Continental.
Acciones y resultados
El plan de construcción de las 13 fragatas que debían conformar el cuerpo principal de la Armada Continental era como sigue:
- Cinco de 32 cañones: Hancock, Raleigh, Randolph, Warren, y Washington.
- Cinco de 28 cañones: Effingham, Montgomery, Providence, Trumble, y Virginia
- Tres de 24 cañones: Boston, Congress, and Delaware
Su efectividad fue muy limitada al verse ampliamente superados por la poderosa Royal Navy y la mayoría fueron capturados o hundidos antes de 1781.6
Sólo ocho de las trece fragatas llegaron a hacerse a la mar. El Washington, Effingham, Congress, y el Montgomery tuvieron que ser encallados o quemados antes de su botadura para evitar que cayera en manos inglesas. Y el USS Virginia trató de romper el bloqueo británico en varias ocasiones pero finalmente tuvo que rendirse a los buques ingleses HMS Emerald y Conqueror.
El resto de barcos que componían la Armada, salvo escasas acciones de combate esporádicas, se ocuparon principalmente de proteger el comercio propio y entorpecer el de los ingleses.
Quizás, una de las acciones más notables fue la llevada a cabo por el Hancock que consiguió capturar dos barcos mercantes además del buque británico de 28 cañones HMS Fox. Sin embargo, unos días más tarde, el Hancock sería capturado y reconvertido en barco británico.
Habría que destacar también el papel jugado por los Corsarios con un total de más de 2.000 patentes de corso concedidas de las cuales 1.697 fueron expedidas por el Congreso y el resto por estados independientes y agentes americanos en Europa y Caribe. La agencia de seguros Lloyd's de Londres estimó que 2.208 barcos británicos fueron apresados por corsarios yanquis con un coste de aproximadamente 66 millones de dólares, una cifra nada desdeñable para la época.7
La Armada Continental colaboró en varias ocasiones con los franceses, en guerra con los británicos desde 1778, y junto a la Armada francesa participaron en algunas acciones contra los ingleses. Ocurrió por ejemplo en 1779 cuando una armada conjunta hispano-francesa cuyo objetivo era la invasión de Inglaterra, contó con la colaboración de una pequeña flota de la Armada Continental, en su mayoría formada por barcos franceses, pero comandada por John Paul Jones el primer teniente que tuvo la Armada de las colonias. La función de esta flotilla era realizar una maniobra de distracción por las costas de Irlanda mientras la gran flota llevaba a cabo la invasión por otro punto. Aunque la invasión acabó en fracaso, John Paul Jones realizó varias incursiones por pueblos costeros que incrementaron su fama.
El fin de la Armada Continental
De los aproximadamente 65 buques entre construidos, alquilados, reconvertidos o capturados que sirvieron alguna vez en la Armada Continental sólo 11 sobrevivieron a la guerra. En 1783, con el Tratado de París, se puso fin a las guerras revolucionarias y en 1785 la Armada Continental fue disuelta y los barcos vendidos.
La Marina de los Estados Unidos durante la revolución americana fue llamada la Armada Continental. Formado el 13 de octubre de 1775, el objetivo principal de la Armada era interceptar cargamentos británicos e interrumpir las operaciones comerciales británicos en el mar. Más tarde, bajo los planes elaborados por Silas Dean, John Adams y John Langdon, la Armada se hizo más fuerte y empezó a apoderarse de los buques de guerra británicos y llevar suministros necesarios para las divisiones del ejército.
Mientras los colonos y el ejército continental combatían los británicos, el segundo Congreso Continental se reunió para discutir la creación de la Armada Continental mayo de 1775. No fue creado entonces, sin embargo, y para octubre de 1775, los británicos fueron dominantes en el mar y se mantiene la delantera en la guerra. Con algunos estados ya la contratación de pequeñas flotas para proteger su área, era evidente que se necesitaba una marina de guerra, y el Congreso finalmente accedió a formar una. Los primeros buques de guerra fueron construidos, y la Armada Continental nació.
A lo largo de la vida útil de 10 años de la Armada Continental, 65 vasos servidos. De ellos, sólo 11 no fueron hundidos o capturados. Durante su tiempo, sin embargo, la Armada Continental capturado o destruido cerca de 200 buques británicos, lo que afectó en gran medida el comercio británico y menguaban suministros. Mientras que las fuerzas navales pueden no haber hecho mucho para ganar la guerra en la batalla, que hicieron ayudar a crear la baja moral de las fuerzas británicas. Muchos creen que esta baja moral fue un gran factor que contribuyó a la derrota de Gran Bretaña.
La Guerra de la Independencia, finalmente terminó en octubre de 1781, y un nuevo gobierno federal se formó en los EE.UU.. Durante este tiempo, los 11 barcos supervivientes de la Armada Continental se redujeron a cinco. Una nación bebé con las relaciones diplomáticas de establecer, los EE.UU. tenía poco uso o fondos para una marina de guerra. Todos los barcos fueron finalmente vendidas en 1785, y de la Marina fue disuelto. No fue sino hasta 1794 que se restableció.
La construcción de la Marina de nuevo fue un proceso lento, con sólo tres buques autorizados para ser construido y atendido. Los primeros buques de la Armada funcionario estadounidense fueron el USS Constellation, USS Constitution y el USS Estados Unidos. No fue sino hasta la guerra de 1812 que la Armada tuvo un crecimiento rápido y el uso práctico.
Aunque esta marina original se disolvió y perdió por cerca de una década, la Marina de Estados Unidos todavía tiene sus raíces en 1775. Muchos barcos de la Armada Continental fueron convertidos buques mercantes, pero se conmemoró típicamente como flotas grandes y valientes. Después de demostrar su necesidad en las guerras de seguir 1785, la Marina se convirtió en una parte indispensable de los militares estadounidenses.
Charles-Henri-Louis d'Arsac, caballero de Ternay (nacido en Angers el 27 de enero de 1723 y muerto en Newport (hoy Estados Unidos de América), el 19 de diciembre de 1780, fue un marino militar francés.
Biografía
Desde los 14 años fue paje del Gran Maestre de la Orden de Malta. Pasó toda su vida en la marina, escalando los grados hasta llegar a ser Capitán de Navío en 1761. Ese año tomó en Brest el comando del Robuste et dirigió -salvándola de su difícil situación- la flota francesa que se encontraba encerrada estaba en la boca del río Vilaine.
Guerra de los Siete Años
En 1762, el ministro Choiseul lo nombra responsable de una expedición que debe devastar las costas de Terranova. Comanda así una flota de 5 navíos con 750 tripulantes. Ternay cumple esta misión durante el verano, sirviéndose de la ciudad de Saint-Jean como base de operaciones. La cumple acabadamente, destruyendo sistemáticamente todos los establecimientos de pesca del enemigo y capturando o hundiendo centenas de buques.
Pero como consecuencia de la derrota de las tropas de infantería francesa en la batalla de Signal Hill,y ante una flota británica muy superior, toma la decisión de dejar Terranova y dirigirse a Europa con sus navíos.
Desde 1764 a 1769, comanda diversos buques. En 1771, es designado gobernador de las isla de Francia (luego Isla Mauricio, hoy República de Mauricio) y la isla de Bourbon (hoy Isla de la Reunión).
Luego de muchos éxitos en todos los mares del mundo, fue nombrado Almirante de la flota de Luis XVI.
La Guerra de Independencia de Estados Unidos
Durante la misma, desde abril de 1780, comandó una flota integrada por una escuadra de 13 navíos de guerra (más de 5.000 marinos) encargados de escoltar a 35 buques que transportaban a los 6.000 hombres del cuerpo expedicionario a las órdenes del conde de Rochambeau enviadas por Francia al nuevo mundo para ayudar a los colonos americanos en su lucha contra los ingleses.
Una vez llegados al continente, a Newport, y desembarcadas las tropas, participó -como comandante de las fuerzas navales francesas- del primer encuentro de Washington con sus nuevos aliados, en septiembre de 1780, en Hartford (Connecticut). Más adelante, poco pudo hacer, con sólo ocho navíos de línea, dos fragatas y ocho galeras ligeras, frente a una flota británica que contaba con trece navíos de línea más que la suya y que no tuvo ningún inconveniente en establecer un bloqueo.
Es en Newport, en Rhode Island, que falleció, víctima de la llamada fiebre pútrida, en diciembre de 1780. Fue reemplazado por el capitán de navío Destouches (promovido poco tiempo después al grado de Almirante), en espera de la llegada del conde de Barras en mayo de 1781.
La Pérouse
Fue el caballero de Ternay quien formó profesionalmente a La Pérouse, llegando a ser su tutor y amigo. Juntos, llevaron a cabo todas las misiones que les fueron confiadas y navegaron todos los mares del mundo. Al enterarse de la muerte del caballero de Ternay, Lapérouse dirá que lo ámaba como a un padre y en recuerdo de su amistad fue que bautizó con el nombre de "bahía de Ternay" un abrigo marítimo que observó en la costa de Manchuria, 700 km al norte del emplazamiento que luego tendría Vladivostok. En el año 2009, la ciudad rusa de Terney, creada con ese nombre en 1908, o sea alrededor de 120 años después del paso de La Pérouse, testimonia de la importancia que las poblaciones locales dieron a esos marinos franceses. Les han erigido dos monumentos: uno en la ciudad y otro, más pequeño pero más emotivo, en la bahía visitada en 1787.
La tumba de Ternay
(En francés) "El caballero d’Arsac de Ternay Yace bajo este mármol Charles Louis d'Arsac de Ternay, Caballero non profex de la Orden de San Juan de Jerusalem, miembro de una noble y antigua Casa de Bretaña. Jefe de Escuadra de los Ejércitos navales de su Majestad muy Cristiana. Ciudadano Soldado. Oficial General, ha servido bien a su Rey y a su Patria durante cuarentaidos años. Luego de la jornada fatal de Croisic, habiendo sido los buques del Rey dispersados en los peligrosos e impracticables estrechos del Vilaine, animado de una feliz audacia y por un trabajo infatigable durante los años 1760 y 1761, en presencia misma del enemigo que se oponía a sus esfuerzos, arrancó los buques de los peligros del río y los restituyó al puerto al que estaban destinados. En 1762 se apoderó de la Isla de Terranova en América. En 1772, nombrado Gobernador de las Islas de Francia y de Bourbon se entregó por entero durante siete años al beneficio de Francia y a la felicidad de los Colonos que estaban confiados a sus cuidados. Enviado en 1780 por el Rey muy Cristiano en socorro de los Estados Unidos que combatían por su libertad, tomó el puesto de Rhode Island; mientras se preparaba para nuevas tentativas, sucumbió en Newport a una muerte que costó muchas lágrimas y tristezas a los oficiales de sus buques, a los Estados Unidos, a los hombres virtuosos y a sus parientes, el 19 de diciembre del mismo año, contando 58 años. El Rey muy Cristiano, Juez y remunerador muy equitativo de la Virtud, para consagrar a la posteridad la memoria de un General tan respetable, ha ordenado que se elevara este monumento. M.DCCLXXXIII".
Provenance : Avec la permission de Wikimedia Commons
ARSAC DE TERNAY, CHARLES-HENRI-LOUIS D’, officier de marine, né le 27 janvier 1723, probablement à Angers, France, fils de Charles-François d’Arsac, mai-quis de Ternay, et de Louise Lefebvre de Laubrière, décédé célibataire, le 15 décembre 1780, à bord du Duc de Bourgogne en rade à Newport, Rhode Island.
Charles-Henri-Louis d’Arsac de Ternay fut admis dans l’ordre de Malte, comme page du grand maître, le 12 décembre 1737, alors qu’il n’avait pas 15 ans. Entré dans le corps des gardes-marine à Toulon, France, en octobre 1738, il fut nommé sous-brigadier le 10 octobre 1743, puis enseigne de vaisseau le 1erjanvier 1746. Il séjourna à Malte de 1749 à 1752 avant de devenir lieutenant de vaisseau à Toulon, en février 1756. Enfin, le 10 janvier 1761, il accéda au grade de capitaine de vaisseau et prit, à Brest, le commandement du Robuste.
La capitulation de Montréal, en septembre 1760, avait pratiquement sonné le glas de la présence française en Amérique du Nord. Mais la guerre continuait sur les champs de bataille européens et le duc de Choiseul, ministre de la Guerre, de la Marine et des Colonies, cherchait à inquiéter les Britanniques tant sur mer qu’outre-mer. À la fin de 1761, il élabora un vaste plan de campagne dans le but d’intercepter les vaisseaux de pêche britanniques sur les bancs de Terre-Neuve, l’année suivante, et même d’attaquer le Canada en 1763. Ternay fut choisi pour prendre la tête de l’expédition initiale qui avait comme objectifs immédiats de s’emparer de St John’s de Terre-Neuve, de « faire le plus de mal que l’on pourrait aux Anglais [et de pousser] si possible jusqu’à l’île Royale [île du Cap-Breton] pour y insulter les Anglais ».
Préparée dans le plus grand secret (seul Ternay connaissait sa vraie destination), l’expédition rassemblait 750 soldats – dont 161 Irlandais qui devaient former le noyau d’un bataillon recruté parmi les pêcheurs irlandais de Terre-Neuve – répartis sur deux vaisseaux, une frégate et deux flûtes. Elle appareilla de Brest le 8 mai 1762. Arborant les couleurs britanniques afin de ne pas donner l’alarme, les cinq navires mouillèrent le 23 juin à Bay Bulls, à 20 milles au sud de St John’s. Le lendemain, les troupes d’infanterie, commandées par le colonel Joseph-Louis-Bernard de Cléron d’Haussonville, débarquèrent sans coup férir et se mirent aussitôt en route vers St John’s. La garnison de l’endroit était faible et, le 27, le drapeau blanc fleurdelisé flottait sur le fort William. Ternay et ses marins entreprirent la destruction systématique des établissements britanniques : toutes les pêcheries furent détruites et 460 navires de tout tonnage, pris ou coulés. On estime à plus de £1 000 000 les dommages ainsi causés aux Britanniques.
Les Français s’installèrent à Terre-Neuve avec la certitude d’y rester au moins jusqu’à l’année suivante, pensant que les Britanniques ne tenteraient rien avant le printemps. Mais, ayant appris dès le 15 juillet le coup de force des Français, Amherst, commandant en chef des troupes britanniques en Amérique du Nord, décida de les déloger incontinent. Il confia à son frère, le lieutenant-colonel William Amherst, le commandement de sept navires sur lesquels devaient embarquer 1500 soldats britanniques et américains des garnisons de New York, Halifax et Louisbourg, île du Cap-Breton. Partis de Louisbourg le 7 septembre, ces navires rejoignirent la flotte du commodore lord Colvill*.
Déjà inquiété par la présence de Colvill qui patrouillait dans les parages depuis le 25 août, Ternay avait proposé à d’Haussonville d’embarquer les grenadiers et de ne laisser au fort William que les fusiliers de la Marine, pour obtenir une capitulation honorable en cas d’une attaque massive des Britanniques ou pour y rester tout l’hiver s’il ne s’agissait que d’un danger imaginaire. Cependant, à la vue de l’escadre d’Amherst, le 12 septembre, il renvoya les grenadiers à terre « pour s’opposer à l’ennemi ». Le 13 septembre, les troupes britanniques débarquèrent en force à Torbay, à 10 milles au nord de St John’s, sans être gênées par la flotte française. Deux jours plus tard, malgré une résistance acharnée, les Français se virent refoulés dans le fort. Ternay réunit les officiers de marine et les capitaines des grenadiers chez d’Haussonville pour un ultime conseil de guerre. Contre son avis – il préconisait, semble-t-il, l’abandon immédiat du fort –, on décida de laisser momentanément les grenadiers dans le fort ; ceux-ci allaient gagner les vaisseaux en chaloupes au tout dernier moment. Les fusiliers de la Marine, quant à eux, devaient protéger l’opération en empêchant les Britanniques de couper la route d’accès au port. Sur ce, Ternay fit rompre l’estacade qui fermait l’entrée du port et enclouer les canons des batteries menaçant la rade pour que les Britanniques ne pussent s’en servir contre les Français lors de la traversée du goulet.
Cependant, profitant d’un vent favorable, Ternay hâta le départ de sa flotte dans la nuit du 15 septembre. Il ne fut même pas inquiété par les Britanniques car, comme il l’a écrit, « une brume épaisse et des vents d’est frais avaient obligé l’escadre ennemie de prendre le large ». S’il avait réussi à sauver sa division navale au complet. Ternay laissait néanmoins à St John’s, dans une situation désespérée, les fusiliers de la Marine et tous les grenadiers aux ordres d’ Haussonville. Ce dernier dut signer la capitulation, le 18 septembre, avec Amherst. Les Britanniques, qui n’avaient pu intercepter les navires français, prirent leur revanche quelques jours plus tard. Le 22 septembre, ils capturèrent le François-Louis, en route vers St John’s avec un renfort de 93 soldats, et, peu après, le Zéphir, aux ordres du capitaine François-Louis Poulin* de Courval.
C’est seulement le 28 janvier 1763 que Ternay regagna Brest, après avoir été pris en chasse par deux navires britanniques non loin des côtes françaises et avoir réussi à enlever un corsaire britannique avant de chercher refuge dans le port espagnol de La Corogne. Quant à d’Haussonville, il semble qu’à son retour en France, probablement en octobre 1762 conformément aux termes de la capitulation, il se plaignît du départ précipité de Ternay. Celui-ci ne fut cependant pas blâmé car on avait apprécié le fait qu’il eût sauvé sa petite flotte. Par ailleurs, on s’acheminait déjà vers les préliminaires de paix de Fontainebleau entre la France, l’Espagne, et la Grande-Bretagne – signés en fait le 3 novembre 1762.
De 1764 à 1769, Ternay reçut le commandement de divers vaisseaux et, le 16 août 1771, il fut nommé commandant général des îles de France (île Maurice) et Bourbon (île de la Réunion). Le 22 décembre suivant, il accéda au grade de brigadier des armées navales. Chef d’escadre à partir de novembre 1776, Ternay participa à la guerre d’Indépendance américaine à titre d’officier supérieur de la marine au sein de l’expédition du lieutenant général Rochambeau en 1780. Bloqué en rade à Newport par une flotte britannique pendant six mois, il mourut en décembre d’une fièvre putride, après huit jours de maladie. Ayant prononcé les trois vœux monastiques de l’ordre de Malte, il était resté célibataire.
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