jueves, 30 de marzo de 2017

Guerra de independencia de los Estados Unidos

El Ejército Continental fue el Ejército formado tras el estallido de la Guerra de Independencia de los Estados Unidos por las 13 colonias que más tarde se convirtieron en los Estados Unidos de América. Establecido por una resolución del Congreso Continental el 14 de junio de 1775, creado para coordinar los actos militares de las Trece Colonias en su lucha contra Gran Bretaña. El General George Washington fue el Comandante en Jefe del Ejército Continental durante la Guerra.
La mayor parte del Ejército Continental fue disuelto en 1783 después del Tratado de París con el que la guerra terminó. Las unidades de soldados restantes, posiblemente, formaron el núcleo de lo que se convertiría luego en el Ejército de los Estados Unidos.

Cuando la Guerra de Independencia se inició con las batallas de Lexington y Concord en abril de 1775, los revolucionarios coloniales no tenían un ejército. Anteriormente para su defensa, cada colonia se había basado en la milicia (Conjunto de voluntarios armados no pertenecientes a un ejército regular), formada por ciudadanos-soldados a tiempo parcial o por la creación temporal de "regimientos provinciales", para la defensa local durante convulsiones específicas, como la Guerra Franco-India, por ejemplo. Con el aumento de las tensiones con Gran Bretaña en años previos a la guerra, los colonos comenzaron a reformar sus milicias en preparación para el posible conflicto. La formación y entrenamiento de milicianos aumentó después de la aprobación de las "Leyes Intolerables" en 1774. Colonos, como Richard Henry Lee, propusieron la creación de una fuerza de milicia nacional, pero el Primer Congreso Continental rechazó la idea. Después de las batallas de Lexington y Concord, miles de los milicianos de Nueva Inglaterra, se reunieron para oponerse a las tropas británicas que habían sido reprimidas en Boston.
El 23 de abril de 1775, el Congreso Provincial de Massachusetts autorizó la creación de un ejército colonial que constaba de 26 regimientos, seguido poco después de fuerzas similares, pero más pequeñas, levantadas en New Hampshire, Rhode Island, y Connecticut. El 14 de junio de 1775, el Segundo Congreso Continental decidió seguir adelante con la creación de un ejército continental para fines de defensa común, adoptando las fuerzas ya establecidas fuera de Boston (22.000 soldados) y Nueva York (5.000). También se crearon las primeras 10 compañías de tropas continentales en un año de alistamiento, fusileros de Pensilvania, Maryland y Virginia fueron utilizados como infantería ligera, que más tarde se convirtió en el regimiento primero del Ejército Continental en 1776. El 15 de junio, el Congreso eligió a George Washington como comandante en jefe por unanimidad. Él aceptó y desempeñó el cargo durante toda la guerra sin ninguna compensación, excepto el reembolso de los gastos.
Cuatro Mayores Generales (Artemis WardCharles LeePhilip Schuyler, e Israel Putnam) y ocho generales de brigada (Seth PomeroyRichard MontgomeryDavid WoosterWilliam HeathJoseph SpencerJohn ThomasJohn Sullivan, y Nathanael Greene) fueron nombrados en el curso de unos pocos días.

Por todos son conocidas las historias de diversos héroes de guerra que han sido mitificados con el paso del tiempo, osados hombres que se jugaron el pellejo por su patria y su gente y que, merecidamente, han pasado a la historia por sus gestas. Sin embargo, y como ocurre a veces, las acciones de algunos hombres han eclipsado completamente a otros que, habiendo realizado acciones igualmente meritorias, han sido olvidados de manera injusta. Y los Estados Unidos, “el hogar de los valientes” tal y como reza su himno nacional, no es una excepción al respecto.
Retrato de James Armistead La Fayette (1760-1830), el esclavo que ejerció de espía durante la guerra.
Retrato de James Armistead La Fayette (1760-1830), el esclavo que ejerció de espía durante la guerra.
La Guerra de Independencia de los Estados Unidos de América (1775-1783) sigue siendo uno de los conflictos que más pasiones despierta, a razón de ser la primera y exitosa revolución en suelo americano que, impregnada del espíritu ilustrado, desafiaría a la todopoderosa Londres a través del ya célebre Motín del Té hasta obtener insólitamente, ocho años después, su independencia con la firma del Tratado de ParísMassachusetts, New Hampshire, Rhode Island, Connecticut, Nueva York, Pensilvania, Nueva Jersey, Delaware, Maryland, Virginia, Carolina del Norte, Carolina del Sur y Virginia perseverarían en su propósito, no sin cierta dificultad, en una cruenta guerra en donde acabarían implicándose tanto tribus indígenas como potencias europeas en base a sus propios intereses, circunstancias e ideales. Aunque la guerra se decidiría por muchos factores, el valor y la astucia de un patriota serían determinantes, a pesar de que este hombre de existencia precaria no era, ni siquiera, libre.
James Armistead vendría al mundo un frío día de mediados de diciembre del año 1760. Si bien no se tienen demasiados datos sobre su alumbramiento, parece ser que su nacimiento se produjo en una plantación del estado de VirginiaPropiedad del rico granjero William Armistead, James serviría en la plantación como esclavo desde muy tierna edad hasta que en 1781, y raíz de la guerra que estaba asolando a los estados que se habían rebelado, tomó la decisión de participar activamente en la contienda. Siempre según su versión, y luego de haber conseguido el consentimiento de William Armistead y de su propia madre, James se presentaría como voluntario para luchar en el Ejército Continental bajo el mando de George Washington. Aunque no era el primer esclavo que tomaba partido en la guerra, y si bien su juventud, su extraordinario estado físico y un poco de fortuna le hubieran proporcionado notoriedad suficiente durante el desarrollo de la contienda, su encuentro fortuito con el más que conocido Marqués de La Fayette marcaría un punto de inflexión en su vida.
El aristócrata francés, impresionado por sus cualidades y por su compromiso con la causa revolucionaria, le ofrecería servir como espía bajo sus órdenes a sabiendas de que su origen y su bajo perfil podrían ser de utilidad a los intereses de la facción rebelde. Las órdenes eran claras: debía infiltrarse dentro del ejército británico hasta situarse en una posición ventajosa que le permitiera obtener información de los planes y movimientos que los generales británicos pensaban realizar. Y es que el Ejército Continental, inferior en número y en experiencia y con la única ventaja de conocer el entorno, necesitaba cualquier dato que pudiera darle superioridad a la hora de enfrentarse a su rival en el campo de batalla. James, consciente de estas carencias, aceptaría trabajar para La Fayette. Fingiendo ser un esclavo huido resentido con los colonos, James arribaría hasta un campamento británico establecido por Benedict Arnold, el general americano que después de su paso por el Ejército Continental se había puesto al servicio de Londres. Una vez allí, James haría partícipe a Arnold de su vida y el general, convencido del rencor que el esclavo aparentemente profesaba a su amo, lo acogería como a uno más a cambio de servir como guía a sus hombres. Su fingida lealtad le haría ganarse con rapidez la confianza de Arnold, quien parece ser llegaría a considerarlo indispensable.
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Lord Charles Cornwallis (1738-1805), diplomático, gobernador colonial y oficial inglés con gran experiencia militar en la Guerra de los Siete Años y en la Guerra de Independencia de los Estados Unidos. Su figura sería uno de los principales personajes de “El Patriota” (2000)
Una vez Benedict Arnold fue trasladado al norte, James quedaría bajo las órdenes directas del general inglés Lord Charles Cornwallis, quien aconsejado por Arnold daría plena libertad al afroamericano para que se desplazara abiertamente por los campamentos británicos. Su aparente indiferencia por el destino de sus compatriotas, su colaboración guiando a las tropas británicas por caminos locales, las informaciones (falsas) dadas sobre el Ejército Continental y su discreción jugarían a su favor, ya que los oficiales y altas figuras del Ejército Británico le harían partícipe de sus estrategias en el frente. James, en coordinación con el Marqués de La Fayette y otros agentes, haría llegar a los rebeldes mucha información. Especialmente valioso sería el mensaje enviado a los insurgentes en donde se explicaban detalladamente las maniobras que Lord Cornwallis pensaba hacer para levantar el cerco realizado por la alianza franco-estadounidense en Yorktown (Virginia). Precisamente la Batalla de Yorktown, una de las más sangrientas e importantes de la guerra, supondría la victoria del Ejército Continental y sus aliados, y la doblegación final de Londres, cuyo gobierno se vería obligado a proponer la paz definitiva y a reconocer la independencia de las colonias dos años después.
Finalizada la contienda, James volvería a su vida antes de la guerra. De nuevo esclavo de William Armistead, su lealtad con la causa solo le permitiría obtener cierto crédito en Virginia, donde una Asamblea se encargaba de reconocer y premiar a todos aquellos que habían colaborado en la victoria. Aunque muchos esclavos habían obtenido su libertad gracias a sus acciones durante la guerra, el caso de James era especial. Las autoridades consideraron que a pesar de que había posibilitado la caída en desgracia de Lord Cornwallis y, por ende, el triunfo de la revolución, su colaboración se remitía a haber servido como espía bajo las órdenes del Marqués de La Fayette. Solo la providencial ayuda de éste, quien corroboró su más que probada lealtad, y el apoyo mostrado por William Armistead, haría que la Asamblea de Virginia le concediera en 1787 su ansiada libertad. Como hombre libre, y adoptando el nombre de su valedor francés, James Armistead La Fayette conseguiría fundar una familia y prosperar en su propia tierra. En 1830, seis años después de haberse reencontrado con el Marqués de la Fayette, moría el espía que había conseguido socavar al bando británico y que, ya como hombre libre, se convertiría en un rico granjero que, paradójicamente y abandonando sus principios, dispondría también de varios esclavos a su servicio.






Charles Henri Théodat d'Estaing, marqués de Saillans, conde d'Estaing, vizconde de Ravel, nacido en el castillo de Ravel (Francia),1 (Puy-de-DômeAuvergne) el 24 de noviembre de 1729 y guillotinado en París el 28 de abril de 1794, fue un almirante francés.

Biografía

Charles Henri Théodat d'Estaing, fue hijo de Charles-François d'Estaing, marqués de Saillans, y de su primera mujer, Marie-Henriette Colbert, descendiente de un hermano menor del célebre ministro de Luis XIVJean-Baptiste Colbert. Fue heredero de la rama mayor de los condes d'Estaing y propietario del castillo de Estaing, luego del fallecimiento, en 1729, de su primo François d'Estaing.
En 1746 se casó con Sophie Rousselet de Crozon (1727-1792), quien le dio un único hijo, fallecido accidentalmente a la edad de doce años. No teniendo descendencia, hace legitimar en 1768 a su media hermana Lucie Madeleine d'Estaing (1743 -1826 y de la cual es padrino),2 le dona el castillo de Ravel (Francia) y la hace su heredera

Sus primeros años como militar

En un principio oficial de infantería, obtiene de ministro Choiseul ser transferido a la marina en la misma época que Bougainville.
Participa en las batallas de Rocourt y de Lauffeld en 1746 y 1747. Es enviado a la India con Thomas Arthur de Lally-Tollendal en los años 1757 y 1758. Solicita servir en el mar en 1759. Herido en Madras en 1758, es hecho prisionero una primera vez por los ingleses y luego liberado bajo palabra. A pesar de la palabra empeñada, toma nuevamente las armas y es capturado nuevamente. Esta vez, su suerte está echada. Conforme a las leyes de la guerra, está destinado a la horca. Sin embargo, reclamado por Versalles en razón de su nacimiento, es liberado y hecho portador de propuestas de negociar la paz.3 De regreso a París en 1762, obtiene de Choiseul la promoción a teniente general de los ejércitos navales.

La Guerra de Independencia de Estados Unidos

Nombrado vicealmirante de los mares de Asia y de América en 1777, toma parte activa en la guerra mencionada como parte de las fuerzas navales y terrestres enviadas por Francia en ayuda de su aliado americano. Parte hacia América el 13 de abril y entre el 11 y el 22 de julio, bloquea a Lord Howe en Sandy Hook, la entrada al puerto de Nueva York, pero no se decide a atacarlo al no poder despejar la entrada de la bahía a pesar de tener fuerzas superiores.

NewportRhode Island

Caricatura inglesa de d'Estaing mostrando "como corta la cabeza a los ingleses".
En cooperación con generales americanos, planea un ataque a Newport, Rhode Island, en preparación del cual obliga a los británicos a destruir algunos buques de guerra que se encuentran en el puerto. Antes de que tenga lugar el ataque proyectado, pone proa al mar contra la flota inglesa al comando de Lord Howe. En esos días, una violenta tempestad se inicia en forma súbita y obliga a las dos flotas a separarse antes de iniciar el combate. Como consecuencia de la tempestad muchos de sus buques quedan tan maltrechos que d'Estaing considera necesario entrar a Boston para reparaciones. En julio de 1778 se le ordena volver a Francia para hacer reparar sus buques, pero se entera que los insurgentes americanos, que acaban de perder Georgia, se encuentran en una situación desesperada y piden socorro a la flota francesa. D'Estaing decide ayudarlos pero se encuentra en serias dificultades por el mal tiempo.

En el Caribe

El 4 de noviembre de 1778 navega hacia las Indias Occidentales. Estando en dificultades, el almirante d'Estaing pide refuerzos. Se le unen tres divisiones, colocadas bajo las órdenes de del conde François Joseph Paul de Grasse, de La Motte-Picquet y de Vaudreuil. La división confiada a de Grasse se compone de cuatro navíos, Le Robuste en el que enarbola su insigniaLe MagnifiqueLe Dauphin y Le Vengeur. D'Estaing dispone de una flota poderosa y puede comprometerse en nuevos combates. Luego de un débil intento de retomar Santa Lucía del almirante Barrington, capturó San Vicente y Grenada. El 6 de julio de 1779, libra el Combate de Grenada[1] contra el almirante Byron, quien se retira a Saint Christopher. Aunque superior en fuerzas, d'Estaing no ataca a los ingleses en su fondeadero sino que se dirige a atacar Savannah.
Caricatura americana con título: "El Destino molestando a los ingleses", en la que d'Estaing honra a América, representada por un jefe indígena que tiene en su mano derecha una pica con un gorro frigio y usa como trono cajas con distintas mercaderías del continente. Este jefe es coronado por un ángel de cuya trompeta sale una bandera donde se lee "Viva d'Estaing". El almirante sostiene con unas riendas a los ingleses, representados como animales.

El sitio de Savannah

El Almirante conde d'Estaing.
El sitio fue un intento conjunto franco-americano para retomar Savannah, desde el 16 de septiembre al 18 de octubre de 1779. Todos sus intentos contra esta ciudad, así como los de los americanos, son rechazados con fuertes pérdidas. D'Estaing es herido mientras encabezaba un ataque terrestre. El 9 de octubre fracasó el ataque más importante ataque contra las defensas británicas y los aliados debieron retirarse. Con este fracaso el sitio falló y los británicos continuaron controlando la costa de Georgia hasta julio de 1782, cerca ya del final de la guerra. Luego de haber sufrido grandes daños, d'Estaing decide dirigirse a Francia, dejando el comando de las fuerzas navales de las Antillas al jefe de escuadra de Grasse.4

Críticas a d'Estaing y justificaciones

Su accionar durante el primer período de la guerra de independencia americana es enérgicamente discutido por sus jefes subordinados, los que, en general, tuvieron por su parte un papel glorioso en los combates. En sus cartas se advierte que todos concuerdan en la inexperiencia de su almirante. El valor personal de d'Estaing estaba fuera de duda como quedó demostrado varias veces, incluyendo sus heridas durante un ataque frontal en el sitio de Savannah. Hubo quienes atribuyeron sus fracasos a un estilo autocrático, totalmente opuesto al del conde de Rochambeau. También se los atribuyó a su proveniencia del ejército de tierra, con cierta debilidad en su formación naval. Por otra parte, debe hacerse notar que d'Estaing debió actuar simultáneamente como general en jefe de las tropas terrestres y almirante de la escuadra, mientras que -años después- el conde de Rochambeau y el almirante de Grasse ejercieron esas funciones separadamente. Adicionalmente, d'Estaing no tuvo oportunidad de efectuar mucha planificación conjunta con los americanos como sí pudieron los comandantes posteriores. Sin dudas, el conde de Rochambeau y el almirante de Grasse se beneficiaron, en los años 1780 y 1781 de las duras experiencias de d'Estaing.

Retorno a Francia

Retornado a Francia en 1780 con reputación de perdedor, Charles Henri d’Estaing pierde apoyos en la corte. Tres años más tarde, sin embargo, fue colocado a la cabeza de una flota franco-española reunida frente a Cádiz, pero no hubo operaciones porque se firmó la paz. Por ese entonces fue nombrado Grande de España. Posteriormente es designado gobernador de la provincia francesa de Touraine. Participa en las asambleas de notables de 1787 -en la que sostiene la política de Charles Alexandre de Calonne- y de 1788. El tratado de comercio firmado por Calonne con Inglaterra es un juego de engaños: la Gran Bretaña de William Pitt no ha conseguido vengarse del rey de Francia por haberle hecho perder sus colonias americanas y el tratado no es más que una argucia dilatoria para preparar mejor esa venganza. La Revolución francesa de 1789 se convierte inesperadamente en una ayuda para los británicos, ya que al destruir a la nobleza francesa que era el corazón de la marina real, permite el predominio inglés. Este desmantelamiento de la marina francesa tardará años en revertirse y es la razón de la debilidad naval que siempre tuvo el Primer Imperio Francés y que conducirá a Trafalgar.

Bajo la Revolución Francesa

Nombrado comandante de la Guardia Nacional (1789) de Versailles luego de la toma de la Bastilla, el 14 de julio de 1789, no reprime a la muchedumbre durante las jornadas del 5 y 6 de octubre de 1789 y acompaña al rey a París. Poco después, renuncia a sus funciones. En sus ratos de ocio escribió un poema, Le Rêve (El sueño),(1755); una tragedia, Les Thermopyles (Las Termópilas), (1789) y un libro sobre las colonias.
El 14 de julio de 1790participa en la Fiesta de la Federación vestido de uniforme. Desaprueba la fuga de Luis XVI que terminaría con la detención de Varennes, en junio de 1791. Presta voluntariamente el juramento cívico. Intenta infructuosas gestiones ante el ministerio de Marina y sólo obtiene el título de almirante en enero de 1792. Convocado como testigo en el proceso de María Antonieta en octubre de 1793, declara haber tenido motivos de queja de la reina pero se abstiene de acusarla.

Detención y muerte

Arrestado en marzo de 1794, es acusado de complicidad en una supuesta "conspiración del 6 de octubre". Sabiéndose condenado a muerte rehúsa defenderse y enumera sus actos de servicio. Antes de ser ejecutado pronuncia una frase que se haría célebre: "Quand vous aurez fait tomber ma tête, envoyez là aux Anglais, ils la paieront cher!. ("Cuando hayáis hecho caer mi cabeza, enviadla a los ingleses; os la pagarán caro." Es guillotinado el 28 de abril de 1794.

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