El Qusair Mushatta o Mshatta, es un palacio de invierno omeya, hoy en ruinas, probablemente construido por el califa Walid II entre 743 y 744. Las ruinas se encuentran a unos 30 km al sur de Ammán, en Jordania, y forman parte de la red de castillos, palacios y caravasares denominados colectivamente castillos del desierto. Una parte de este palacio, la fachada con relieves, ha sido trasladada al Museo de Pérgamo de Berlín.
Historia[editar]
En 1964 se encontró un ladrillo en Mushatta con una inscripción escrita por Sulaiman ibn Kaisan, conocido por haber vivido entre los años 730 y 750, lo que refuerza la teoría de que fue construido por el califa Walid II, el príncipe artista. Se han encontrado algunas marcas en forma de cruz que atestiguan que en la construcción del palacio participaron cristianos, probablemente sometidos a trabajos forzados; también hay indicios de que participaron obreros venidos de Irán.
Arquitectura[editar]
Las ruinas de Mushatta consisten en un muro exterior con 25 torres y una sección central que incluye la sala del trono, el patio y la mezquita, además de un grupo de pequeñas habitaciones. Como todos los palacios omeyas, está basado en el módulo romano de 35 metros, pero, en este caso, sus dimensiones se han multiplicado por cuatro, dando lugar a un tamaño que sólo se encuentra en el Qasr Tuba, edificado también por Walid II y con el que coindice asimismo en la presencia de letrinas en algunas torres.
La sección central, a la que parecen faltarle las dos secciones laterales destinadas a sirvientes y cortesanos, está dividida en tres partes. La puerta principal y la mezquita están situadas en el lado que mira a La Meca, el sur; luego hay un patio, y en el lado norte se halla la zona residencial, con una entrada de tres arcadas que lleva al salón abovedado del trono, de planta basilical y rematado por un triconque, un espacio de planta trebolada con tres lóbulos, característico de las salas de ceremonia de los palacios de Bizancio. Rodeando este salón hay un grupo de habitaciones cubiertas con bóvedas arqueadas y conductos de ventilación.
La fachada, que se halla en Berlín, posee una rica decoración con molduras que crean espacios triangulares decorados con rosetas y elementos vegetales, sobre todo zarcillos de vid, con algunos motivos animales, reales y fantásticos (grifos y centauros), que animan el altorrelieve.
El castillo de Shawbak, anteriormente conocido como Montreal o Mont Real, como lo denominaron sus constructores, de origen francés, es una fortaleza de los cruzados en el lado oriental del valle del Aravá, sobre una montaña cónica, con una espléndida vista del valle y junto a la ciudad moderna de Shawbak, en el Camino de los Reyes, al sur de Jordania.
Historia[editar]
El castillo fue construido en 1115 por Balduino I de Jerusalén durante una expedición a la región, durante la cual capturó Áqaba, en el mar Rojo en 1116. Originalmente se llamó Crac de Montreal (Mons Regalis en latín, siempre en honor al rey, ya que su traducción es "monte real").
Se encuentra estratégicamente situado en una colina sobre la llanura de Edom, en la ruta de los peregrinos y las caravanas entre Siria y Arabia. Esto permitió a Balduino el control del comercio, ya que se necesitaba un permiso de paso. La tierra que lo rodea es relativamente fértil y se excavaron dos grandes depósitos en la colina, con una empinada escalera que lleva a los manantiales que hay en el mismo lugar.
El castillo pasó a formar parte de una de las divisiones del Reino de Jerusalén, el Señorío de Transjordania, que ocupaba las vastas extensiones de Edom y de Moab. Su primer señor fue Roman de Puy, pero una revuelta contra Fulco I de Jerusalén en 1134 hizo que aquel fuera exiliado y Payen el Mayordomo, mayordomo de Fulco, pasó a administrar la Transjordania, construyó el castillo de Al Karak en 1142 y lo convirtió en el castillo fuerte de la región. Luego, por una cuestión de matrimonios, el castillo pasó a manos de Philippe de Milly. En 1177, el gobierno de la región pasó a Reinaldo de Châtillon cuando éste se casó con Estefanía de Milly. Reinaldo usó el castillo para atacar las ricas caravanas que llegaban intactas a este paso. También construyó barcos que luego llevaba al mar Rojo, con la intención de atacar La Meca. Esto acabó siendo intolerable para el sultán ayubíSaladino, que invadió el reino en 1187. Después de capturar Jerusalén, sitió el castillo. Se dice que durante el sitio, sus defensores vendieron a sus esposas y niños por comida, y que se volvían locos por la falta de sal. Al estar en una colina, Saladino no pudo usar armas de asedio, pero después de casi dos años el castillo cayó finalmente en manos de sus tropas en mayo de 1189, y las familias de los defensores volvieron con ellos. Más tarde, lo capturaron los mamelucos y lo reconstruyeron.
Estructura[editar]
Poco queda del castillo original de los cruzados, irregular, con una amplitud máxima de 175 por 90 metros. Aunque nunca ha sido enteramente excavado, se sabe que había una serie de tres muros que permanecen parcialmente. Quedan una iglesia y una capilla de los cruzados, más varios edificios civiles construidos con piedras de una cantera cercana. Las torres y los muros están decorados con inscripciones grabadas que datan de las renovaciones de los mamelucos en el siglo XIV, pero el interior está en ruinas. Bajo los muros, una suave pendiente enlosada rodea el castillo. Cerca de la entrada, un pozo con unos 350 resbaladizos escalones desciende a un manantial.
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