Defecto al Imperio Aqueménida en Asia Menor [ editar ]
A su llegada a la corte persa local, Alcibíades ganó la confianza del poderoso sátrapa e hizo varias sugerencias políticas que fueron bien recibidas. Según Tucídides , Alcibíades inmediatamente comenzó a hacer todo lo posible con Tissaphernes para herir la causa del Peloponeso. A instancias de él, el sátrapa redujo los pagos que estaba haciendo a la flota del Peloponeso y comenzó a entregarlos de manera irregular. [62]A continuación, Alcibíades aconsejó a Tissaphernes sobornar a los generales de las ciudades para obtener información valiosa sobre sus actividades. Finalmente, y lo más importante, le dijo al sátrapa que no tuviera prisa por llevar a la flota persa al conflicto, ya que cuanto más prolongada fuera la guerra, más exhaustos se volverían los combatientes. Esto permitiría a los persas conquistar la región más fácilmente después de los combates. Alcibiades intentó convencer al sátrapa de que a Persia le interesaba vestir a Atenas y Esparta al principio, "y después de atracar el poder ateniense tanto como pudo, de inmediato para librar al país de los peloponesos". [63]Aunque el consejo de Alcibíades benefició a los persas, fue simplemente un medio para un fin; Tucídides nos dice que su verdadero motivo era utilizar su supuesta influencia con los persas para llevar a cabo su restauración en Atenas. [64] Alcibíades fue uno de los varios aristócratas griegos que se refugiaron en el Imperio Aqueménida después de las revocaciones en su país, otros famosos como Temistocles , Demaratos o Gongylos . [65] Según Tucídides (Thuc.8.47), Alcibíades también aconsejó al rey Aqueménida ( Darío II ), por lo que también puede haber viajado a Susa o Babilonia para encontrarse con él.[65] [64]
Recordemos a Atenas [ editar ]
Negociaciones con los oligarcas atenienses [ editar ]
Alcibíades parecía asumir que la "democracia radical" nunca estaría de acuerdo con su retirada a Atenas. [66] Por lo tanto, intercambió mensajes con los líderes atenienses en Samos y sugirió que si podían instalarle una oligarquía amistosa, él regresaría a Atenas y traería consigo dinero persa y posiblemente la flota persa de 147 trirremes. [67]Alcibíades se dispuso a ganar a los oficiales militares más influyentes, y logró su objetivo ofreciéndoles un triple plan: la constitución de los atenienses debía cambiarse, el retiro de Alcibíades debía ser votado y Alcibíades debía vencer a Tissaphernes y al Rey de Persia al lado ateniense. La mayoría de los oficiales de la flota ateniense aceptaron el plan y acogieron con satisfacción la perspectiva de una constitución más restringida, lo que les permitiría una mayor participación en la determinación de la política. Según Thucydides, solo uno de los generales atenienses en Samos, Phrynichus , se opuso al plan y argumentó que Alcibiades no se preocupaba más por la oligarquía propuesta que por la democracia tradicional. [68] La participación en la trama de otro general, Thrasybulus , sigue sin estar clara.[F]
Estos oficiales de la flota ateniense formaron un grupo de conspiradores, pero se encontraron con la oposición de la mayoría de los soldados y marineros; estos fueron eventualmente calmados "por la ventajosa perspectiva de la paga del rey". [71] Los miembros del grupo se reunieron y se prepararon para enviar a Pisander , uno de ellos, a una embajada en Atenas para tratar la restauración de Alcibiades y la abolición de la democracia en la ciudad, y así hacer de Tissaphernes el amigo de los atenienses [72]
Phrynichus, temiendo que Alcibíades, si se restaurara, se vengaría de él por su oposición, envió una carta secreta al almirante espartano, Astyochus, para decirle que Alcibíades estaba arruinando su causa al hacer de Tissaphernes el amigo de los atenienses, y contener una revelación expresa. Del resto de la intriga. Astyochus subió a Alcibíades y Tissaphernes en Magnesia y les comunicó la carta de Phrynichus. Alcibíades respondió con amabilidad, enviando una carta a las autoridades de Samos contra Frínico, en la que señalaba lo que había hecho y exigía que lo condenaran a muerte. [73]Phrynichus, en su desesperación, escribió de nuevo a Astyochus, ofreciéndole la oportunidad de destruir la flota ateniense en Samos. Esto también lo reveló Astyochus a Alcibíades, quien informó a los oficiales de Samos que habían sido traicionados por Phrynichus. Sin embargo, Alcibíades no obtuvo crédito, ya que Phrynichus había anticipado la carta de Alcibíades y, antes de que pudieran llegar las acusaciones, le dijo al ejército que había recibido información de un plan enemigo para atacar el campamento y que deberían fortalecer a Samos lo más rápido posible. [74]
A pesar de estos eventos, Pisander y los otros enviados de los conspiradores llegaron a Atenas e hicieron un discurso ante el pueblo. Pisander ganó la discusión, poniendo a Alcibíades y sus promesas en el centro. La Ecclesia depuso a Phrynichus y eligió a Pisander y otros diez enviados para negociar con Tissaphernes y Alcibiades. [75]
En este punto, el esquema de Alcibíades se encontró con un gran obstáculo. Tissaphernes no haría un acuerdo en ningún término, queriendo seguir su política de neutralidad. [76] Como señala Kagan, Tissaphernes era un líder prudente y había reconocido las ventajas de desgastar a cada lado sin la participación directa de los persas. [77] Alcibíades se dio cuenta de esto y, al presentar a los atenienses demandas más rígidas en favor de Tissaphernes, intentó convencerlos de que había convencido a Tissaphernes para que los apoyara, pero que no le habían concedido lo suficiente. Aunque los enviados estaban enojados por la audacia de las demandas persas, sin embargo, se marcharon con la impresión de que Alcibíades podría haber logrado un acuerdo entre las potencias si él hubiera elegido hacerlo.[78] Este fiasco en la corte de Tissaphernes, sin embargo, puso fin a las negociaciones entre los conspiradores y Alcibíades. [76] El grupo estaba convencido de que Alcibíades no podía cumplir su parte del trato sin exigirles concesiones exorbitantes y, en consecuencia, abandonaron sus planes de devolverlo a Atenas. [78]
Reinstalación como un general ateniense [ editar ]
A pesar del fracaso de las negociaciones, los conspiradores lograron derrocar la democracia e imponer el gobierno oligárquico de los Cuatrocientos , entre los líderes de los cuales estaban Frínico y Pisandro. En Samos, sin embargo, un golpe similar instigado por los conspiradores no avanzó tan bien. Los demócratas de Samia se enteraron de la conspiración y notificaron a cuatro atenienses prominentes: los generales León y Diomedon, el trierarch Thrasybulus y Thrasyllus, en ese momento un hoplite en las filas. Con el apoyo de estos hombres y de los soldados atenienses en general, los demócratas de Samia pudieron derrotar a los 300 oligarcas de Samia que intentaron tomar el poder allí. [79]Además, las tropas atenienses en Samos se convirtieron en una asamblea política, depusieron a sus generales y eligieron a nuevos, incluidos Thrasybulus y Thrasyllus. El ejército, afirmando que no se habían rebelado de la ciudad sino que la ciudad se había rebelado contra ellos, resolvió apoyar a la democracia mientras continuaba procesando la guerra contra Esparta. [80]
Después de un tiempo, Thrasybulus persuadió a las tropas reunidas para que votaran el retiro de Alcibiades, una política que había apoyado desde antes del golpe. Luego navegó para recuperar Alcibíades y regresó con él a Samos. El objetivo de esta política era ganar el apoyo persa de los espartanos, ya que todavía se creía que Alcibíades tenía una gran influencia con Tissaphernes. [81] Plutarco afirma que el ejército envió a Alcibíades para usar su ayuda para sofocar a los tiranos en Atenas. [82]Kagan argumenta que esta reincorporación fue una decepción para Alcibiades, quien había esperado un glorioso regreso a Atenas, pero solo se había recuperado de la flota rebelde, donde la inmunidad de enjuiciamiento que le habían otorgado "lo protegía por el momento pero no de un ajuste de cuentas en el futuro "; además, el retiro, que Alcibíades había esperado lograr a través de su propio prestigio e influencia percibida, se logró a través del patrocinio de Thrasybulus. [83]
En su primer discurso ante las tropas reunidas, Alcibíades se quejó amargamente de las circunstancias de su exilio, pero la mayor parte del discurso consistió en alardear sobre su influencia con Tissaphernes. Los motivos principales de su discurso fueron hacer que los oligarcas de Atenas le tuvieran miedo y aumentar su crédito con el ejército en Samos. Al escuchar su discurso, las tropas lo eligieron inmediatamente General junto con Thrasybulus y los demás. De hecho, los despertó tanto que se propusieron navegar de inmediato a Piraeus y atacar a los oligarcas en Atenas. [84] Fue principalmente Alcibíades, junto con Thrasybulus, quien calmó a la gente y les mostró la locura de esta propuesta, lo que habría provocado una guerra civil y llevado a la inmediata derrota de Atenas. [82]Poco después de la reincorporación de Alcibíades como general ateniense, el gobierno de los Cuatrocientos fue derrocado y reemplazado por una oligarquía más amplia, que eventualmente daría paso a la democracia. [85]
En la actualidad Alcibíades navegó a Tissaphernes con un destacamento de barcos. Según Plutarco, el supuesto propósito de esta misión era impedir que la flota persa acudiera en ayuda de los peloponesos. [82] Tucídides está de acuerdo con Plutarco en que la flota persa estaba en Aspendus y que Alcibíades les dijo a las tropas que él llevaría a la flota a su lado o evitaría que viniera, pero Tucídides además especula que la verdadera razón era hacer alarde de su Nueva posición para Tissaphernes y tratar de ganar algo de influencia real sobre él. [84] Según el historiador, Alcibíades sabía desde hacía mucho tiempo que Tissaphernes nunca tuvo la intención de traer la flota. [86]
Batallas de Abydos y Cyzicus [ editar ]
- Para más detalles sobre este tema, vea Batalla de Abydos y Batalla de Cyzicus
Alcibíades fue recordado por el "régimen intermedio" de Los Cinco Mil, el gobierno que sucedió a los Cuatrocientos en 411, pero lo más probable es que esperó hasta el 407 aC para regresar realmente a la ciudad. [87]Plutarco nos dice que, aunque su retiro ya había sido aprobado por Critias , un aliado político suyo, Alcibíades estaba resuelto a regresar con gloria. [88] Si bien este era ciertamente su objetivo, era de nuevo un medio para un fin, ya que ese fin era evitar el procesamiento a su regreso a Atenas.
La siguiente parte importante que jugaría en la guerra ocurriría en la Batalla de Abydos . Alcibíades se había quedado atrás en Samos con una pequeña fuerza, mientras que Thrasybulus y Thrasyllus dirigían la mayor parte de la flota al Helesponto . Durante este período, Alcibíades logró recaudar dinero de Caria y el área vecina, con lo que pudo pagar a los remeros y ganar su favor. [89] Después de la victoria ateniense en Cynossema , ambas flotas convocaron a todas sus naves alrededor del Egeo para que se unieran a ellos en lo que podría ser un próximo compromiso decisivo. Mientras Alcibíades seguía en ruta, las dos flotas se enfrentaron en Abydos., donde los peloponesos habían establecido su base naval principal. La batalla fue igualada, y duró mucho tiempo, pero la balanza se inclinó hacia los atenienses cuando Alcibíades entró en el Helesponto con dieciocho trirremes. [88] [90] El sátrapa persa Pharnabazus , quien había reemplazado a Tissaphernes como patrocinador de la flota del Peloponeso, movió a su ejército de tierra a la costa para defender a los barcos y marineros que habían varado sus barcos. Solo el apoyo del ejército terrestre persa y la llegada de la noche salvaron a la flota del Peloponeso de la destrucción completa. [91]
Poco después de la batalla, Tissaphernes había llegado a Hellespont y Alcibiades dejó la flota en Sestos para reunirse con él, trayendo regalos y con la esperanza de intentar nuevamente conquistar al gobernador persa. Evidentemente, Alcibíades había juzgado gravemente su posición con el sátrapa, y fue arrestado a su llegada. [88] Dentro de un mes él escaparía y reanudaría el comando. [92] Ahora era obvio, sin embargo, que no tenía influencia con los persas; de ahora en adelante, su autoridad dependerá de lo que realmente podría lograr en lugar de lo que prometió hacer. [93]
Después de un intervalo de varios meses en los que los peloponeses construyeron nuevos barcos y los atenienses sitiaron ciudades y recaudaron dinero en todo el Egeo, la siguiente gran batalla marítima tuvo lugar en la primavera de 410 a . C. en Cícico . Alcibíades se había visto obligado a huir de Sestos a Cardia para proteger a su pequeña flota de la marina del Peloponeso reconstruida, pero tan pronto como la flota ateniense se reunió allí, sus comandantes lo llevaron a Cícico, donde los atenienses tenían información que indicaba que Farnabazus y Mindarus , Comandante de la flota peloponesa, estaban juntos planeando su próximo movimiento. Ocultada por la tormenta y la oscuridad, la fuerza ateniense combinada llegó a los alrededores sin ser descubierta por los peloponesos. [92]Aquí los atenienses idearon un complot para atraer al enemigo a la batalla. De acuerdo con Diodorus Siculus , Alcibíades avanzó con un pequeño escuadrón para atraer a los espartanos a la batalla, y, después de engañar con éxito a Mindarus con esta estratagema, los escuadrones de Thrasybulus y Theramenes se unieron a él, cortando el retiro de los espartanos. [g] [96]
La flota espartana sufrió pérdidas en el vuelo y llegó a la orilla con los atenienses en una estrecha persecución. Las tropas de Alcibíades, que lideraban la persecución ateniense, aterrizaron e intentaron tirar de los barcos espartanos al mar. Los peloponeses lucharon para evitar que sus barcos fueran arrastrados, y las tropas de Farnabazus se acercaron para apoyarlos. [97] Thrasybulus aterrizó su propia fuerza para aliviar temporalmente la presión sobre Alcibiades, y mientras tanto ordenó a Theramenes que se uniera a las fuerzas terrestres atenienses cercanas y los trajera para reforzar a los marineros y marines en la playa. Los espartanos y persas, abrumados por la llegada de múltiples fuerzas desde varias direcciones, fueron derrotados y expulsados, y los atenienses capturaron todas las naves espartanas que no fueron destruidas. [98][99] Una carta enviada a Esparta por Hipócrates, vicealmirante de Mindarus, fue interceptada y llevada a Atenas; decía: "Los barcos están perdidos. Mindarus está muerto. Los hombres se están muriendo de hambre. No sabemos qué hacer". [97] Poco tiempo después, Esparta pidió la paz, pero sus apelaciones finalmente fueron rechazadas por los atenienses. [100]
Otros éxitos militares [ editar ]
Después de su victoria, Alcibíades y Thrasybulus comenzaron el sitio de Calcedonia en 409 aC con aproximadamente 190 barcos. [101] Aunque no pudo obtener una victoria decisiva o inducir a la ciudad a rendirse, Alcibiades pudo ganar una pequeña batalla táctica terrestre fuera de las puertas de la ciudad y Theramenes llegó a un acuerdo con los calcedonios. [102] Luego, concluyeron una alianza temporal con Pharnabazus que aseguró un efectivo inmediato para el ejército, pero a pesar de esto, Alcibiades se vio obligado a partir en busca de más botín para pagar a los soldados y remeros de la flota.
En la búsqueda de estos fondos, viajó al Trerson Chersonese y atacó a Selymbria . Conspiró con un partido pro-ateniense dentro de la ciudad y ofreció a los Selymbrians términos razonables e impuso una estricta disciplina para asegurarse de que fueran observados. Él no hizo ninguna lesión a su ciudad, sino que simplemente tomó una suma de dinero, puso una guarnición en ella y se fue. [103] La evidencia epigráfica indica que Selymbrians rindió rehenes hasta que el tratado fue ratificado en Atenas. [3] Su desempeño es juzgado como hábil por los historiadores, ya que ahorró tiempo, recursos y vidas, y aún así logró plenamente su objetivo. [3] [104]
Desde aquí, Alcibíades se unió al sitio de Bizancio junto con Terámenes y Thrasilio. Una parte de los ciudadanos de la ciudad, desmoralizados y hambrientos, decidió entregar la ciudad a Alcibíades por términos similares a los que habían recibido los Selymbrians. En la noche designada, los defensores dejaron sus puestos, y los atenienses atacaron la guarnición del Peloponeso en la ciudad y sus barcos en el puerto. La parte de la ciudadanía que permaneció leal a los peloponeses luchó tan salvajemente que Alcibíades emitió una declaración en medio de los combates que garantizaba su seguridad y esto persuadió a los ciudadanos restantes a enfrentarse a la guarnición del Peloponeso, que fue casi totalmente destruida.
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