martes, 24 de marzo de 2015

animales en extinción


Aguila Imperial Ibérica (Aquila adalberti)

El Águila Imperial Ibérica (Aquila adalberti) es endémica de laPenínsula Ibérica y del norte de Marruecos

Hasta no hace mucho se le consideraba una subespecie del águila imperial oriental (Aquila heliaca), aunque se ha demostrado que es una especie distinta y única. 

UICN: El águila imperial ibérica ha sido listada como vulnerable por la UICN (2005) a partir de información reciente que muestra que lo que se creía que era una población en declive era realmente algo previo a una tendencia al alza. Aunque los jóvenes continúan sufriendo altas tasas de mortalidad debido a venenos, a electrocutarse y a la poca disponibilidad de alimento, el éxito reproductivo y las tasas de vuelo son altas y se han incrementado en los últimos años, permitiendo gradualmente recuperar algunas áreas dentro de su antiguo rango de distribución. 

LISTA ROJA: El águila imperial ibérica ha sido listada como en peligro de extinción por la Lista Roja de aves de España

Hasta los años sesenta el tamaño de la población era desconocido. La primera estima de 1967 hablaba de 50 parejas, dato corroborado por un censo más preciso entre 1972 y 1974. Entre 1985 y 1986 se realizó un segundo censo que localizó 104 parejas de las cuales 93 se reprodujeron. En 1989 había 126 parejas. En el 2005 se estimaba una población de algo más de 200 parejas. El tamaño de la población está aumentando desde el 2000, y en 2013 hay 407 parejas, 11 de ellas en Portugal y el resto en España, ampliándose su distribución a nuevas áreas como Zamora, Cádiz y Guadalajara. (El águila imperial ibérica ya cuenta con 407 parejas

Las mayores concentraciones se encuentran en el Parque Natural de Monfragüe, el Parque Nacional de Doñana y el Pardo, con población creciente. 


CARACTERÍSTICAS 

Se trata de un ave de presa de gran tamaño, que mide entre 72 y 83 cm de longitud y puede llegar a alcanzar 2,1 m de envergadura. Su peso medio oscila entre 2´5 y 3´5 kg. 

Al igual que muchas otras aves de presa, presenta un dimorfismo sexual invertido, es decir, que la hembra es algo mayor que el macho. 

Los individuos presentan tres plumajes fácilmente distinguibles a lo largo de su desarrollo: juvenil, con un color crema uniforme que se conserva hasta los 3 años de edad; subadulto, con manchas negras sobre un fondo crema uniforme, presente en aves entre 4 y 5 años de edad; y adulto, que es predominantemente negro, con las características manchas blancas en el dorso de las alas, presente en aves desde los 5 años de edad en adelante. 

Las características demográficas de la especie son las que corresponden a un ave rapaz de gran tamaño, esto es, gran longevidad, baja tasa de reproducción, alta mortalidad de inmaduros y baja mortalidad de adultos. 

Su tamaño corporal, su longevidad y su especialización le permite amortiguar con facilidad las fluctuaciones habituales del ambiente en que viven. Sin embargo, su baja tasa reproductiva les impide colonizar con rapidez o responder a disminuciones pronunciadas en los efectivos de la población con la flexibilidad que caracteriza a otras especies de menor talla y mayor éxito reproductivo. 

Las aves emparejadas presentan un comportamiento territorial, con territorios de uso exclusivo que defienden a lo largo de todo el año. El comportamiento de los juveniles no emparejados es, sin embargo diferente, mostrando movimientos entre las zonas de asentamiento temporal y regresos al área natal continuamente durante todo el periodo dispersivo. 

Aunque se alimentan principalmente de conejos, también consumen numerosas especies de vertebrados, desde topillos y ratones hasta zorros, gatos, rapaces diurnas y nocturnas. También consumen carroña y pueden practicar el cleptoparasitismo a otras aves de presa (les roba la comida). 


HÁBITAT Y ÁREA GEOGRÁFICA 

Sus mayores densidades se encuentran en zonas de bosque esclerófilo mediterráneo de encinas y alcornoques donde el conejo es abundante. 

La especie nidifica en tres medios: llanuras aluviales y dunas al nivel del mar en las Marisnas del Guadalquivir, penillanuras y colonias suaves en el centro de España y pisos montanos del Sistena Central. Nidifica sobre todo en árbolesde Quercus suber y Pinus pinea, aunque excepcionalmente lo hace en torreras de conducción eléctrica. 

Las variables que más influyen en la elección de su hábitat están relacionadas con el grado de ocupación por parte de las personas, ya que prefieren nidificar en zonas abruptas, intransitables, alejadas de carreteras, caminos, pueblos y líneas eléctricas; los subadultos muestran mayor tolerancia en este sentido, quizá a causa de la saturación de los núcleos de cría preferentes. 

De manera más concreta, aunque a finales del siglo pasado su área abarcaba la mayor parte de España, así como el centro y sur de Portugal, actualmente se distribuye dentro de España en el cuadrante suroccidental, aunque también existen registros de nidificación esporádica en Salamanca, Málaga y Cádiz. También podría quedar alguna pareja en el macizo del Rif, en Marruecos, y en el norte del país hay varias observaciones y capturas recientes, todos jóvenes e inmaduros, algunos anillados en el Guadalquivir. 


AMENAZAS 

Aunque el número de territorios está aumentando a razón de cinco al año de media, hay amenazas a la especie como son la mortalidad directa por culpa del hombre (tendidos eléctricos, caza y veneno), las modificaciones de su hábitat, los pesticidas acumulados y la disminución de sus presas. 

La alteración de su hábitat se ha producido principalmente en las penillanuras y colinas suaves, donde alcanza densidades más altas. En la actualidad, la transformación en regadíos es la principal pérdida de hábitat. 

Los compuestos contaminantes se han encontrado en gran cantidad en huevos infértiles que no existían en las muestras anteriores al empleo de pesticidas generalizado. Con lo que respecta a sus presas, la mixomatosis y la neumonía vírica hemorrágica han causado la disminución de su mayor fuente de alimento, los conejos, disminuyendo la productividad de la especie. 


MEDIDAS DE CONSERVACIÓN 

Hay un Plan Coordinado de Actuaciones para la Conservación del Águila Imperial (1987) en el que intervienen la Comunidad de Madrid, Castilla y León, y Castilla La Mancha, Extremadura, Andalucía, ICONA y CSIC. 

Hay medidas legales sobre la especie (un 62% de la población reproductora se encuentran en 20 áreas protegidas), protección del hábitat, modificaciones en tendidos eléctricos, investigaciones sobre biología, mortalidad y dispersión, censos y controles anuales, vigilancia y reparación de nidos, programas de alimentación suplementaria, cría en cautividad (gracias a un proyecto de reintroducción se han puesto en libertad a 13 juveniles con éxito en Cádiz) y campañas de divulgación y sensibilización. 

Está incluída en los Apéndices I y II del CITES, y en los Apéndices I y II del CMS (Convención sobre las Especies Migratorias). 

También se publicó un plan de acción europeo en 1996. 


TAXONOMIA AGUILA IMPERIAL IBERICA 

Reino: ANIMALIA 

Filo: CHORDATA 

Clase: AVES 

Orden: FALCONIFORMES 

Familia: ACCIPITRIDAE 

Nombre científico del águila imperial ibérica Aquila adalberti 

Autor de la especie: Brehm, 1861 

Nombre común: 
Inglés: Spanish Imperial Eagle 
Francés: Aigle Ibérique, Aigle Impérial Espagnol, Aigle à Épaules Blanches


Imágenes del águila imperial ibérica (Aquila adalberti)





Aguila imperial ibérica Aquila adalberti (Brehm, 1861)
Taxonomía
Orden Accipitriformes. Familia Accipitridae. Especie monotípica (no presenta subespecies).

Hasta los años 80 se clasificaban bajo el mismo taxón Aquila heliaca, tanto el águila imperial ibérica como el águila imperial oriental. El resultado de los análisis genéticos realizados determinó la separación taxonómica en dos especies diferentes: Aquila heliaca para la especie oriental y Aquila adalberti para la especie ibérica.

Spanish imperial eagle (inglés), aigle impérial ibérique (francés), áliga coronada (catalán), aguia imperial (gallego), eguzki arranoa (vasco).

Descripción
Rapaz grande de complexión robusta, de 2,5-3,5 kg de peso y envergadura alar de 220 cm. Las hembras son de tamaño algo mayor que los machos, como es común entre las grandes rapaces.

La coloración del plumaje varía con la edad, desde el color leonado de los jóvenes, que al desgastarse se vuelve amarillo ocre claro, pasando por distintos diseños en los que se solapan plumas oscuras y claras, hasta alcanzar el color pardo oscuro característico de los adultos, en el que destacan las manchas blancas en nuca y hombros.

Biología
Las águilas imperiales son aves sedentarias y territoriales. El territorio de los adultos se divide en tres áreas. En la primera sitúa el nido, y suele tener una extensión media de 1.500 ha, adyacente a ésta hay otra que es el cazadero habitual y que tiene una extensión media de 3.000 ha. Estas dos primeras son defendidas activamente de otros congéneres. Por último, hay otro área más alejada que puede ser compartida con otras águilas. Su alimentación está basada fundamentalmente en el conejo, que puede suponer más del 50% de la biomasa consumida, completan su dieta córvidos, palomas, otras aves, reptiles y carroña. Las águilas imperiales comienzan sus cortejos en los meses de febrero-marzo. El tamaño de puesta varía entre 2 y 4 huevos y los pollos nacen desde mediados de abril a mediados de mayo, teniendo lugar sus primeros vuelos a finales de julio. El éxito reproductor (nº de pollos volados/nº de nidos en los que al menos eclosiona un huevo) en Castilla-La Mancha durante el periodo de 1989 al 2005 fue de 1,6 y la productividad (nº de pollos en vuelo/nº de parejas que inician la reproducción) de 1,3 pollos/pareja.

Tras la independencia, los jóvenes comienzan un periodo dispersivo que los lleva a alejarse de las áreas donde nacieron. En esta fase suelen establecerse en áreas con abundancia de alimento y tras un periodo más o menos largo tienden a regresar a las localidades natales, donde intentan establecerse como reproductores. Este es un periodo de alta mortalidad, en un estudio realizado en la provincia de Toledo mediante el radioseguimiento de 41 juveniles radiomarcados durante el periodo 2001-2004, se obtuvo una supervivencia del 80 % durante el primer año de vida. La tasa de mortalidad adulta aunque menor, es alta en Castilla-La Mancha, en la provincia de Toledo durante el periodo 2001-2009 fue de 8.5 %, llegando alcanzar el 13 % en 2009.

Hábitat
El águila imperial alcanza sus mayores densidades en áreas forestales de tipo mediterráneo, con alta densidad de conejos y escasa presencia humana. Muy frecuentemente elige para nidificar fincas de caza mayor relativamente inaccesibles, generalmente en zonas montañosas, construyendo grandes plataformas de nidificación en las ramas de los árboles. En Castilla-La Mancha, como resultado de una disminución en la persecución directa, la especie comienza a ocupar con mayor frecuencia formaciones adehesadas y áreas de llanura con colinas suaves, propias de ambientes más humanizados, donde se mantienen poblaciones importantes de conejo. Las especies arbóreas que con más frecuencia eligen para instalar sus nidos en nuestra región son la encina, el alcornoque y el pino resinero, aunque están documentadas hasta 16 especies distintas.

Las áreas de dispersión de los inmaduros suelen ser zonas de llanura, generalmente adehesadas o poco arboladas, con alta densidad de conejos y ausencia de ejemplares reproductores.

Distribución
El águila imperial ibérica es una especie endémica de la Península Ibérica, distribuida en la actualidad por las comunidades de Castilla-La Mancha, Castilla y León, Extremadura, Madrid y Andalucía. En Castilla-La Mancha sus áreas de reproducción se localizan en los Montes de Toledo, Sierra Madrona-Sierra Morena Oriental, sierras de Almadén-Guadiana, depresión del río Tajo, valles de los ríos Tiétar y Alberche, y recientemente algunos puntos de la provincia de Albacete. Las áreas de dispersión más importantes de la región se encuentran en los valles de los ríos Tajo y Tiétar, en la provincia de Toledo, y en el Campo de Montiel, entre las provincias de Ciudad Real y Albacete, donde se pueden observar ejemplares dispersantes procedentes de toda su área de distribución.

Población
La población mundial de la especie ronda las 200 parejas. En Castilla-La Mancha se censaron en el año 2008 un total de 87 parejas: 45 en Toledo, 40 en Ciudad Real y 2 en Albacete. Estas cifras suponen un máximo relativo para la especie, pues el águila imperial sufrió en el pasado reciente un alarmante proceso de reducción de sus efectivos, hasta llegar a mínimos históricos a principios de los años 80, cuando no se contabilizaban más de 22-24 parejas. A partir de entonces se inició un lento proceso de recuperación no exento de dificultades, hasta alcanzarse la situación actual. En este momento la tendencia general de sus núcleos poblacionales en Castilla-La Mancha es creciente. Destacamos la existencia desde 2007 de parejas reproductoras en la provincia de Albacete. Como contrapunto, en los valles del Tiétar y del Alberche la especie no se ha podido recuperar desde los mencionados mínimos de los años 80; bien al contrario, de las 5-6 parejas que había en esa época hemos llegado a unas preocupantes 2-3 en la actualidad.

Evolución del número de parejas reproductoras de águila imperial ibérica durante el periodo 2004-2008 en Castilla-La Mancha (fuente Organismo Autónomo Espacios Naturales de Castilla-La Mancha)

Conservación
Esta rapaz ha padecido la destrucción de grandes áreas apropiadas de monte y matorral mediterráneo. Además, también sufre una elevada mortalidad causada por la electrocución, el uso clandestino de venenos y la caza ilegal. La causa de mortalidad más importante durante el periodo juvenil es la electrocución, mientras que los ejemplares reproductores, son afectados fundamentalmente por el veneno. Así se electrocutaron el 78 % de los ejemplares juveniles radiomarcados encontrados muertos en Castilla-La Mancha. Por otra parte, el desplome de las poblaciones de conejo, debido a la introducción de enfermedades, ha reducido mucho las posibilidades de alimentación de la especie. Desde el año 1993 y posteriormente siguiendo el plan de conservación de la especie, se han venido realizando acciones destinadas a la conservación de esta rapaz. Estas medidas han consistido por una parte en acciones destinadas a aumentar la supervivencia de la especie y han consistido fundamentalmente en el aislamiento y modificación de tendidos eléctricos para evitar la electrocución sobre todo en las áreas de dispersión juvenil y en la aprobación y aplicación del plan de lucha contra el uso ilegal de venenos en el medio natural. Por otra parte, el otro grupo de medidas, han ido encaminadas a aumentar el éxito reproductor mediante la vigilancia y protección de los nidos, la alimentación suplementaria puntual de alguna pareja y el reforzamiento de plataformas de nidificación en riesgo y construcción de nidos artificiales para disminuir la mortalidad de pollos en nido por derrumbes. Además se han realizado actuaciones de potenciación de las poblaciones de conejo y varias campañas de sensibilización y educación e implicación del sector privado. Todo esto ha permitido la recuperación continua de la población, y el aumento del área de distribución en Castilla-la Mancha, aumentando el éxito en la reproducción y disminuyendo la mortalidad subadulta y adulta.


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