domingo, 22 de marzo de 2015

herbarium - taxones por familias

pino uncinado, pino negro, mountain pine (engl.), knee pine (engl.), dwarf pine (engl.), pin à crochets (fran.), pin de montagne (fran.), pin d´Espagne (fran.), pinheiro montanhes (port.)
Pinus uncinata Ramond ex DC. (Pinaceae)

Descripción: Árbol monoico y perennifolio; tronco con ritidoma negruzco-ceniciento, escamoso. Hojas aciculares en braquiblastos de 2 hojas en disposición espiralada. Estróbilos masculinos en la base de los brotes anuales. Estróbilos femeninos ovoideo-cónicos, subsésiles, caducos; escamas con apófisis muy prominentes, ganchudas, retrorsas, ombligo excéntrico.



Árbol de hasta 25 m, frecuentemente de copa cónica, pero también muchas veces con portes abanderados o retorcidos debido a la acción del viento y la nieve. Las ramillas son relativamente gruesas. Las acículas son cortas, de 4 a 6 (8) cm; gruesas, rígidas, pinchudas, de color verde obscuro y se disponen de dos en dos, muy densamente sobre las ramillas.
Los conos floríferos masculinos son amarillos y muy numerosos. Los conos femeninos, tienen el aspecto de piñas diminutas, con pequeñas espinas, alrededor de 6 mm de longitud, poco evidentes, y de color púrpura.
Las piñas son pequeñas, de 4 a 7 cm de longitud y de color marrón oscuro. Cuando están cerradas se aprecian claramente asimétricas, con un conjunto de escamas basales con las apófisis en forma de gancho marcado, las restantes casi planas.
Distribución
Es una especie nativa de España, Francia y Suiza. En la Península habita de forma natural a lo largo de todo el Pirineo y además en las Sierras de Gúdar (Teruel), Cebollera (Rioja) y Montseny (Gerona), entre los 1700 y 2200 (2700) m. Es la especie arbórea que más altitud alcanza en la Península. Se ha introducido en otras regiones como en el Moncayo (Zaragoza), Sierra de Guadarrama (Madrid), vertiente alpujarreña de Sierra Nevada (Granada), etc. Tolera bien los ambientes propios de la alta montaña, con inviernos fríos y largos, con abundante nieve y vientos fuertes. En verano no tolera la sequía y necesita precipitaciones, que generalmente caen en forma de tormentas. No tiene preferencia por suelos calizos o silíceos, y soporta bien incluso los que son poco profundos y pedregosos. Ascendiendo en altitud por las laderas pirenaicas, los primeros pinos negros se mezclan con hayas y abetos. Más arriba lo hacen con pinos silvestres. Cerca de su límite altitudinal superior, en donde no convive ya con otras especies arbóreas, da lugar a formaciones aclaradas en que se integran arbustos y matas como enebros, rododendros, arándanos, etc.
Observaciones
El dominio actual del pino negro en el Pirineo es reducido, debido a la secular transformación de estos bosques en pastos de montaña y a la obtención de leña para calentar y cocinar en las cabañas de pastores de las zonas más altas. Muchos de nuestros pinares actuales se encuentran en laderas de gran pendiente, en roquedos o en otro tipo de terrenos que no han tenido interés pascícola.
Posee una madera blanquecina, a veces con duramen rosa-salmón, poco resinosa, blanda, fácil de cortar, de calidad muy variable, frecuentemente mala por su excesiva nudosidad. Se ha empleado, sobre todo localmente, en la construcción de corrales, cabañas, majadas, casetas de pastores, bordas, etc.
Su principal valor es, no obstante, el de protector frente a la erosión, para el control de avalanchas y la regulación de las crecidas súbitas durante el deshielo. Su valor paisajístico es también muy alto, porque da lugar a ambientes alpinos de gran belleza.
El término “uncinata” quiere decir en forma de gancho, por el aspecto de las apófisis de las escamas.
 


No hay comentarios:

Publicar un comentario