domingo, 15 de marzo de 2015

historia natural

Los grupos taxonómicos vegetales. Rizofitas Historia Natural.-

SUBREINO SEGUNDO. RIZOFITAS O CORMOFITAS.

TIPO IV. PTERIDOFITAS.

(Criptógamas fibrosovasculares).
Los Pteridofitas son plantas rizofitas, caracterizadas: 1. º por poseer arquegonios típicos. 2. º porque sus anterozoides son siempre ciliados. 3. º por poseer una reproducción alternante clarísima, en la cual el gametofito es un cuerpo vegetativo taliforme indiferenciado y a veces reducido a pocas células, llamado protalo, mientras el esporofito está muy desarrollado y de diferencia en raíz, tallo y hojas, emancipándose del gametofito sobre el cual se forma, después de un corto periodo embrionario.
Para tener idea de la organización y reproducción de estas plantas estudiaremos monográficamente tres representantes de ellas.
---.
Figura 517. ---.

1.º Los helechos.

1. El esporofito o generación asexual se compone de un rizoma horizontal del cual salen hacia abajo raíces; hacia arriba, unas grandes hojas, denominadas frondes, que generalmente tienen un limbo de gran complicación (fig. 517). Las esporas se forman en infinidad de esporangios localizados en el envés de los frondes, en grupos rojizos denominados soros (fig. 518, VI y VII). En unos helechos los soros son desnudos, mientras en otros están protegidos por una expansión laminosa, llamada indusio (VII), o por los bordes de la hoja reflejados (falso indusio).
Los esporangios (fig. 518, VIII) son cápsulas redondeadas cuyas paredes están formadas de una única capa de células, la apertura o dehiscencia de esta cápsula (VIII) tiene lugar por el encogimiento, debido a la desecación, de ciertas células especiales, de paredes gruesas, que forman alrededor del esporangio un anillo completo o incompleto. Las esporas son iguales a las de las muscíneas, y se originan en tetradas a expensas de un cierto número de células madres, previa reducción cromática.
Estas, a su vez, proceden de la división de una célula primordial, llamada arquesporio, que está rodeada de una capa, denominada tapete, o tapiz, de células nutricias que se transforman después en una masa plasmática destinada a servir de alimento a las células madres y a las propias esporas (fig. 519).
Por dehiscencia del esporangio (fig. 518, VIII) las esporas caen a tierra y, si encuentran condiciones de temperatura y humedad suficientes, germinan para dar el gametofito o generación sexuada.
---.
Figura 518. ---.
2. El gametofito se inicia a germinar la espora, fenómeno que se realiza con la absorción de agua y la dilatación del protoplasma. La exina se rompe y la intina sale distendida haciendo hernia y originando un filamento celular que, por tabicación sucesiva, origina un protalo de forma de pequeña lámina verde acorazonada de posición horizontal (fig. 518, 1) que se fija al suelo mediante pelos rizoides (rh). El protalo de los helechos es hermafrodita y desarrolla en su envés los órganos sexuales. Los anteridios (II) son simples verrugas con los anterozoides o espermatozoides en su interior. Estos (IV) tienen el cuerpo en forma de sacacorchos y se mueven mediante muchos flagelos. Los arquegonios tienen forma de botellas chatas (III). El vientre está hundido en los tejidos del protalo, mientras el corto cuello (h) hace saliente al exterior. En el vientre está alojado el macrogameto u oosfera (c), mientras el canal del cuello se halla ocupado por una célula del canal (h) que se transforma en un líquido que rezuma al exterior. La fecundación se verifica penetrando por el cuello de los arquegonios sendos anterozoides. Como se logo de la planta sexuada de las muscíneas.
---.
Figura 519. ---.
3. El embrión. El huevo, una vez formado, empieza sus divisiones en el interior del arquegonio y origina un embrión. Este (fig. 520, E) no se convierte, como en las muscíneas, en un simple esporogonio parásito de la plata madre, sino que se transforma en un helecho independiente, es decir, en un nuevo esporofito. A este efecto el embrión engendra una raicilla (w), que se hunde en tierra, la primera hoja de la planta (b) y el talillo (t). De éste nacerán después las restantes hojas de la planta. Además. Posee el embrión un órgano especial, llamado pie, que se encastra en el protalo (p) y hace de chupador, sirviendo para promocionar alimentos al embrión cuando éste no tiene aún clorofila para vivir su cuenta. (Véase también la fig. 518, V)
---.
Figura 520. ---.
---.
Figura 521. ---.

2.º El equiseto.

El equiseto o cola de caballo (fig. 521, A, F) se compone de un rizoma perenne que emite hacia arriba los tallos aéreos de duración anual. En los nudos llevan estos tallos verticilos de pequeñas hojas escamosas soldadas entre sí en forma de collar (A). De sus axilas nacen verticilos de ramas igualmente constituidas. La reproducción del equiseto se realiza por esporas que nacen en esporangios. Estos, sin embargo, no se forman en hojas cualquiera, como en los helechos, sino en hojas especiales que nacen en el extremo de ciertos tallos (tallos fértiles), formando un estróbilo o especie de piña (A). Esas hojas fértiles están situadas también en verticilo y tienen la forma de tachuelas (B, C), es decir, poseen un corto peciolo y un limbo de forma de escudo. En su envés están situados los esporangios a modo de saquitos. Las esporas (D, E) son todas morfológicamente iguales, pero fisiológicamente responden a dos tipos: unas producirán protalos femeninos (fig. 522, A) en los cuales solo se formarán arquegonios; otros darán origen a protalos masculinos Ç (fig 522, B), que solo llevarán anteridios.
Trotofilas y esporofilas. Mientras las hojas o frondes de los helechos son todas iguales y asumen las funciones de nutrición y reproducción de la planta, en el equiseto y otras muchas plantas nos encontraremos con dos clases de hojas: hojas asimiladores (trofofilas) y hojas reproductoras (esporofilas), encargadas de formar los esporangios. La existencia de trofofilas y esporofilas en una planta es una consecuencia de la división del trabajo y de la especialización de los órganos dentro del reino vegetal.
---.
Figura 522. ---.

3.º La selaginela.

Las selaginelas tienen un tallo ramificado dicotómicamente en un plano, que en la mayoría de ellas se extiende horizontalmente sobre tierra, lleva infinidad de hojitas dispuestas en cuatro series (fig. 523 y 524, A). En la base de cada hoja hay una pequeña lígula o expansión membranosa.
---.
Figura 523. ---.
---.
Figura 524. ---.
Las selaginelas se reproducen por esporas, pero éstas son de dos clases distintas tanto fisiológica como morfológicamente (fig. 524). Unas son pequeñas (microsporas, G) y al germinar producen un protalo masculino que solo llevará anteridios. Otras son grandes (macrosporas, F) y originan protalos femeninos. Que no formarán más que arquegonios. Las microsporas se originan en gran número en esporangios especiales, llamados microsporangios. Las macrosporas se forman en número de cuatro (rara vez dos u ocho) en otros esporangios distintos, denominados macrosporangios. Como cada esporofila no produce más que un esporangio, se puede distinguir dos clases de esporofilas: microsporofilas (E), formadoras de microsporangios, y macrosporangios. La diferenciación del aparato reproductor de la selaginela no se limita a las esporofilas, esporangios y esporas, sino que se extiende a los protalos. Estos son muy diminutos; tanto, que apenas sobresalen de las membranas de la espora. El protalo masculino (fig. 525 C, I) se compone de una célula pequeña, vegetativa, y de un anteridio que origina unos pocos espermatozoides, biciliados. El protalo femenino (fig. 525, 1) se compone de una masa de células vegetativas que rellena la espora y de uno p varios arquegonios (2, 3) que hacen saliente al exterior a través de unas grietas de la membrana (fig. 524, F).
La división del huevo origina dos células. Una produce un parenquima llamado suspensor, que se hunde en el protalo; la otra origina el embrión. Este (fig. 525, 1 e) se halla diferenciado en una racilla, un pie, un tallito con su correspondiente yema terminal, y la primera hoja de la planta.
---.
Figura 525. ---.
---.
Figura 526. ---.

Clasificación de las pteridofitas.

Las Pteridofitas se clasifican atendiendo a los caracteres de su aparato vegetativo y al carácter homospóreo (de esporas iguales) o heterospóreo (de esporas diferenciadas en microsporas y macrosporas), en tres Clases y seis Subclases principales.
---.
Figura 527. ---.
CLASE I. Filicales. Tallo de ramificación lateral; hojas bien desarrolladas, generalmente en fronde.
Subclase 1ª Filicíneas. Plantas terrestres de enormes hojas y tallo con frecuencia subterráneo. Homospóreas. Comprende los helechos y el culantrillo de pozo. En los trópicos hay formas arborescentes de tallo aéreo (figs. 526 y 527).
Subclase 2ª Hidropteríneas. Plantas acuáticas heterospóreas.
CLASE II. Equisetales. Ramificación verticilada; hojas reducidas y soldadas en collar.
Subclase 1ª Euequisetales. Isospóreas. Comprende los equisetos.
Subclase 2º Calamarlales. Heterospóreas. Plantas fósiles que vivieron en el período Carbonífero y eran arbóreas.
CLASE III. Licopodiales. Ramificación dicótoma; hojas de pequeño tamaño y muy juntas.
Subclase 1ª Licopodiales aliguladas. Homóspóreas; hojas sin lígula. Comprende los licopodios, cuyas esporas constituyen el polvo del licopodio.
Subclase 2ª Licopodiales liguladas. Heterópodas; hojas con lígula. Comprende las selaginelas, plantas pequeñas muy ornamentales.

No hay comentarios:

Publicar un comentario