Colgantes difusores para aromaterapia
Materiales:
- Arcilla de secado al aire
- Cortadores de galletas pequeños
- Rodillo
- Punzón
- Cordón de cuero
- Tijeras
La arcilla de secado al aire tiene la gran ventaja que no precisa de cocción en el horno para transformarse en terracota. En lo demás la trataremos del mismo modo que a la arcilla normal, la amasaremos con las manos hasta que se vuelva flexible.
Después la aplanaremos con el rodillo hasta conseguir el grosor deseado, unos 3 mm más o menos será el grosor ideal para nuestros difusores.
Recortamos las formas deseadas apretando el cortagalletas o cualquier elemento similar, por ejemplo el tapón metálico de una botella de cerveza o refresco, sobre la arcilla estirada con el rodillo.
Después decoraremos los recortes con una aguja, punzón o similar. También podemos usar pequeñas formas geométricas de material duro que tengamos a nuestro alcance. Después haremos un orificio en una orilla de la figura para poder pasar el cordón. Quitaremos cualquier exceso de arcilla que pudiera quedar y dejaremos secar las figuras.
Una vez secas las figuras, consultad las instrucciones al respecto del fabricante de vuestra arcilla de secado al aire, cortaremos los cordones de cuero a la longitud deseada. Anudaremos los extremos y tendremos listos nuestros colgantes difusores. Usando los aceites esenciales adecuados para cada caso tan sólo habrá que verter una gota sobre cada difusor. Y al llevarlos colgados nos beneficiaremos de sus efectos durante más tiempo. También es una idea excelente para usar como ambientador para el automóvil o para la casa.
Joyero fácil con platos y macetas
Materiales:
- Platos y macetas de barro cocido.
- Pegamento fuerte.
- Pintura del color deseado.
- Pintura color plata.
- Barniz de acabado.
- Pinceles de esponja.
- Cepillo o pincel.
La elaboración es muy sencilla como podéis advertir viendo las imágenes del ejemplo que os ponemos. Usaremos tres platos de distinto tamaño, el mayor será la base, en el centro pegaremos una maceta invertida, sobre ella pegaremos el siguiente plato en tamaño y sobre él pegaremos el plato de menor tamaño. En la cima pegaremos el plato más pequeño. La distribución es así de simple.
Aunque antes de comenzar debemos limpiar bien todos los elementos, si usamos barro cocido sin barnizar ya sabes que suele tener un poco de polvo, los limpiaremos para quitar ese polvillo. Después los pintaremos con un pincel de esponja primero con un fondo plateado y cuando seque con un azul claro. Esta capa la frotaremos un poco horizontalmente con un cepillo seco para que se vea el fondo plateado.
Para rematar aplicaremos un par de capas de barniz incoloro para proteger la pintura. En muy poco tiempo tendremos un magnífico joyero expositor que nos permitirá depositar nuestras piezas de joyería y bisutería cuando querramos desprendernos de ellas. Así las tendremos siempre a mano.
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