jueves, 17 de noviembre de 2016

Fortificaciones por países - España

Fortificaciones de la provincia de Castellón


La Casa fortificada de los Templarios, en Cuevas de Vinromá, en la comarca de la Plana Alta, en la provincia de Castellón, es un monumento catalogado como Bien de Interés Cultural, identificado con el código 12.05.050-005, al no contar con anotación ministerial, y según consta en la Dirección General de Patrimonio Artístico de la Generalidad Valenciana.1 2
También es conocida como La Casa del Temple, ya que pertenecía a caballeros de esta Orden militar. Como su nombre indica se trata de una casa fortificada, es decir, un edificio residencial pero con elementos defensivos que le dan un marcado carácter militar.

La localidad de Les Coves de Vinromà, tiene su origen en un asentamiento musulmán, que fue conquistado por las tropas de Jaime I de Aragón en el año 1233, junto con el resto de territorios que formaban parte de la bailía del mismo nombre. Una vez reconquistada la zona, el rey cedió en 1235 a Blasco de Alagón, pero, posteriormente acabó en manos de la Orden de Calatrava y después a la del Temple. La Orden del Temple, por su carácter militar acabó fortificando muchas de los territorios que le eran cedidos o que simplemente compraba, por lo que levantada construcciones defensivas de diversas características. Cuando la Orden de Temple comenzó a tener problemas y acabó desapareciendo, gran parte de sus posesiones pasaron a la Orden de Montesa, que creó en su castillo una Comanda Mayor. El pueblo recibió diversas cartas puebla, pese a ello, no se conocía la otorgada en 1281. Cabe destacar que en 1421 las Cortes de Aragón (Antiguo Régimen) se reunieron provisionalmente en esta localidad.

Casa dels Templaris.JPG










La Ermita fortificada de Albalat, se localiza en la Ribera de Cabanes, municipio de Cabanes, en la comarca de la Plana Alta, de la provincia de Castellón.1
Se trata, como su nombre indica, de una ermita, que, a pesar de su uso religioso, estaba fortificada, cumpliendo de este modo la doble funcionalidad religioso-militar. Puede datarse entre los siglos XIII y XIV, y está construida siguiendo las características del estilo gótico.1
Actualmente estás considerada, por declaración genérica, Bien de Interés Cultural, presentando número de anotación ministerial: R-I-51-0011335, y fecha de anotación 30 de marzo de 2005, según consta en la Dirección General de Patrimonio Artístico de la Generalidad Valenciana.1

Historia

Cabanes es un municipio de gran historia, ya que debido a su ubicación, a unos 300 metros de altitud aproximadamente, y situada estratégicamente entre el Maestrazgo y la costa, se convertía en una zona de poblamiento idónea. Quizás por ello, se cuenta con pruebas de haber existido población en la zona, desde épocas remotas, posiblemente desde el Neolítico. Todo ello hace que en ella se puedan encontrar restos arquitectónicos del paso de muchas y diferentes formas de poblamiento, desde prehistóricos a los más recientes, pasando por romanosárabesmedievalescontemporáneos1
La ermita de Albalat dels Ànecs, se encuentra a los pies del castillo de Albalat dels Ànecs, y como ocurría con este, la ermita estaba dentro de la demarcación del castillo de Miravet (Cabanes).1 En este lugar, que es conocido como Ribera de Cabanes, se hallaba antiguamente poblado de Albalat dels Ànecs, que fue independiente hasta mediados del siglo XVI. Se encontraba situado a unos 12 kilómetros de la capital municipal, Cabanes, y muy próximo a la autovía a Barcelona. Actualmente, un camino conduce a su emplazamiento entre los quilómetros 95 y 96 de la N-340.2
Cuando se procedió a su construcción, posiblemente en el siglo XIII, tras la reconquista de la zona por Jaime I de Aragón, se dedicó a Nuestra Señora de la Asunción o Santa María.2 3
Más tarde, cuando se producen constantes y cada vez más importantes incursiones y ataques por mar de corsarios berberiscos,2 se vio la necesidad de fortificar el edificio, reforzando sus defensas. Estas obras se debieron llevar a cabo entre los siglos XIV y XV, cuando, simultáneamente, se levantan torres defensivas y de vigilancia por toda la zona, tanto en el llano como en la costa.1 4
Algunas de estas construcciones perviven todavía en la Ribera de Cabanes, las cuales son visibles desde el castillo y desde la iglesia, y de entre las que se puede destacar la llamada Torre de la Sal.1
Es así como la ermita inicial se transforma en una ermita fortificada.1

Descripción

Se trata de una ermita que en principio presentaba Las características propias del tipo de templos sencillos del período: tenía una sola nave de reducidas dimensiones, con arcos fajones apuntados y el techo, de dos aguas, era de madera.1 3 5
Puede afirmarse que su aspecto es más de fortaleza que de templo religioso, presentando como elementos defensivos recios muros almenados con troneras para las saetas, y puede contemplarse un ábside semicircular que se prolonga en altura hasta formar un torreón; además de tener anexas, dependencias para el cuerpo de guardia y vigilancia.2 1 Esta torre presenta como techo una terraza almenada. Interiormente tiene aspecto de ábside pentagonal por lo que se refiere a la bóveda, que sustenta sus nervaduras de piedra sobre toscas ménsulas. Su menor anchura respecto a la nave y el encontrarse descentrada, permitió contar con suficiente espacio para la construcción de una escalera y eventual chimenea. Esto da al edificio unas peculiaridades que tipifican su aspecto exterior e interior como ejemplar único, dentro de este tipo de arquitectura por el litoral.1 5
Cuando se fortificó se levantó un sobre muro exterior, que llegaba hasta la parte alta de los antiguos tejados, hecho que aprovecharon para su transformación en terraza almenada. Desde el interior se lleva a cabo el levantamiento de otro sobre muro, a nivel de los pilares y arcos de la construcción primitiva, permitiendo de este modo que quedaran visibles, lo cual mostraba el trabajo de piedra y las impostas molduradas. La nave que presenta cuatro tramos, está abovedada, con una bóveda de cañónapuntada que se encuentra sostenida por tres arcos ojivales; por su parte, el presbiterio que es semicircular, se cubre con bóveda de ojivas. Presenta una pequeña sacristía en la que una estrecha escalera de caracol permite subir hasta la terraza de la torre. También es destacable la escalera para el coro, de una sola pieza y similar a la de la Iglesia Arciprestal de Morella.2 1
La fábrica es de piedra labrada en parte, aunque sus muros son de mampostería. Son apreciables los añadidos y las reformas que ha ido sufriendo a lo largo del tiempo, alguna de ellas bastante recientes.1
Se aprecian señales que permiten aventurar que en un tiempo existió un pórtico lateral, en la parte que daba al castillo. Presenta muchas aspilleras lo cual refuerza su carácter defensivo y su uso militar.1
Como consecuencia de su abandono, acabó cayéndose parte de su estructura, fundamentalmente la fachada, el torreón ábside y con él la escalera chimenea. En 1981 se inició una restauración que permitió consolidar y tratar el interior y el exterior de todos sus muros. Para la reconstrucción del muro de la fachada se utilizaron los mismos materiales que en su primera edificación, ya que se encontraban conservados al pie de las ruinas, lo cual permitió recuperar, por ejemplo, las piedras de la portada con su dovelaje.1 2 3 5
En el año 2006 comenzó a utilizarse con fines turísticos, para lo cual se ubicó en su interior el museo Fortificaciones de Cabanes.
Ermita fortificada de Albalat. Cabanes (Castellón).JPG





El Fuerte de San Cristóbal es una antigua estructura militar ubicada alrededor de la la ermita de San Cristóbal de Alcora (Alcalatén), ambos ubicados en el monte homónimo, una elevación estratégica entre esta villa y Lucena del Cid.1
El Fuerte fue construido por el bando carlista durante la primera de las guerras carlistas (1833-1840). Ya el 21 de marzo de 1838 fue testigo del enfrentamiento entre el líder carlista Ramón Cabrera y el isabelino Borso di Carminatti, que no pudo superar el fuerte y llegar a socorrer a los liberales de Lucena del Cid, que eran asediados por los carlistas.2
Otro episodio bélico a San Cristóbal se vivió en la Tercera Guerra Carlista (1872-1876), concretamente en la Batalla de los Barrancones, sucedida en junio de 1874, cuando los tradicionalistas ocuparon Alcora hasta mayo del siguiente año.2
Actualmente, tan solo quedan algunas partes de la la entrada al recinto y varias aspilleras.
Está declarado genéricamente como Bien de interés cultural, con código 12.04.005-010, según se recoge en la Dirección general de Patrimonio Cultural de la Generalitat Valenciana.
Alcora 11.JPG








La Línea XYZ (también denominada como Línea Matallana) consistió en un sistema de fortificaciones construido durante la Guerra Civil Española para uso de tropas republicanas durante el año 1938. Situado al norte de la ciudad de Valencia, fue construido con el fin de defender dicha urbe contra los ataques de las tropas franquistas, enmarcados dentro de la conocida como Ofensiva del Levante.

Características y organización

Un rasgo importante de la Línea XYZ es que no estaba formada por una franja de fortines o refugios hechos con cemento reforzado como había sido el Cinturón de Hierro de Bilbao en el año 1937 (y como era la Línea Maginot en Francia), sino que era una "defensa en profundidad" constituida por una red de trincheras y refugios excavados para aprovechar el terreno áspero de las colinas que rodean Valencia por el norte y el noreste, lo cual dificultaba destruirlas sólo mediante ataques aéreos y mucho más tratándose de asaltos frontales a cargo de la infantería. Así pues, no se debe entender como un completo sistema de búnkeres y fortificaciones de hormigón armado, sino como un sistema de trincheras y defensas en profundidad, que aprovechaban las dificultades orográficas (especialmente las de la zona, como el Maestrazgo).
Así, en toda la línea destacaba la presencia de fortificaciones, trincheras y, en algunos casos, blocaos que en determinados puntos se encontraban rodeados de alambre de espino, si bien en su mayoría estas fortificaciones se encontraban en posiciones elevadas o con grandes desniveles que las hacían inexpugnables a un asalto de infantería e impracticables para el asalto de blindados y tanques.
La línea se extendía desde la costa del Mar Mediterráneo (a la altura de Nules) hasta llegar a Santa Cruz de Moya (Cuenca), constituyendo una enrevesada línea de posiciones que serpenteaba por las provincias de ValenciaCastellón y una parte de Teruel hasta entrar en Cuenca. Su extraordinaria longitud se debía a que estaba diseñada para proteger a Valencia tanto de un asalto frontal (en un avance por la costa) como por el Oeste (a través del frente de Teruel). En parte, fue diseñada y ejecutada bajo la dirección de Manuel Matallana, oficial del Ejército Popular de la República que se había hecho cargo de las tropas republicanas en el Levante y, en definitiva, de la defensa de Valencia frente al avance franquista.

Historia

Orígenes

Después de que las tropas franquistas cortasen en dos el territorio de la República en abril de 1938 tras la Ofensiva de AragónFranco decidió dirigir sus tropas hacia el sur, en dirección hacia Valencia, con el objetivo de lanzar una rápida ofensiva que cerrase los puertos mediterráneos a la zona central republicana.2 Si bien las tropas republicanas que habían quedado cercadas en Cataluña estaban destrozadas y desorganizadas, las que habían quedado al sur del Levante estaban en condiciones de resistir, máxime por la zona que había escogido Franco. Y es que, al sur del río Ebro se extiende la montañosa región de el Maestrazgo, una de las más agrestes de España, y famosa en tiempo de las guerras carlistas, especialmente por las partidas del general Cabrera.

Ofensiva del Levante

Así pues, se establecieron una serie de líneas de contención y fortificaciones entre el sur de Castellón y el norte de Valencia con el objetivo de esperar hasta la llegada de los ejércitos franquistas en caso de que las tropas republicanas no pudieran detener a los franquistas más al norte. Tras conquistar Castellón (a mediados de junio), el 5 de julio se lanzó la ofensiva final para alcanzar Valencia, con gran despliegue artillero y aéreo.3 El plan del bando sublevado era fijar el frente en la línea Segorbe-Sagunto para luego avanzar hacia Valencia. Las tropas franquistas habían avanzado un total de 95 km al sur hasta entonces durante toda la ofensiva, hasta hallar un nuevo obstáculo en la Línea XYZ que protegía Valencia, el cual iba desde la Sierra de Javalambre, pasando por la Sierra del Toro hasta la localidad de Almenara, junto al mar, con su centro en la población de Viver donde se atrincheraban dos cuerpos de ejército republicanos al mando del general Manuel Matallana, sumando siete divisiones. Lo que desconocían los soldados franquistas es que era este el núcleo principal de las defensas republicanas en la zona.4
Las tropas sublevadas lanzaron su primer ataque masivo contra esta línea el 13 de julio, pero resultó del todo estéril frente a la resistencia del Ejército Popular Republicano; la aviación nacionalista no logró inutilizar las defensas republicanas en terreno montañoso, adecuadamente ocultas a los aviones franquistas, incluso a la Legión Cóndor o la Aviación Legionaria. Tales trincheras disponían de acertados sistemas de comunicación entre sí, permitiendo a los defensores neutralizar los avances enemigos, los cuales podían ser repelidos con fuego cruzado de ametralladoras desde muy diversas posiciones, gracias a que las trincheras republicanas aprovechaban muy bien las irregularidades del terreno.5 Las fuerzas sublevadas lanzaron diversos ataques frontales con gran despliegue de tropas, pero este esfuerzo fue inútil, más aún por cuanto las tropas atrincheradas de la República tenían ventaja táctica sobre los sublevados, imposibilitados de lanzar ataques sorpresa, y donde la toma de una trinchera podía ser tan sangrienta como inútil en tanto ello no aseguraba la dislocación del sistema defensivo. Las tropas del bando sublevado contaban con superioridad numérica en artillería, pero pese a batir constantemente el terreno enemigo por tres días desde el 20 de julio, sus ataques no desordenan la defensa de los republicanos, que mantienen sus posiciones.6

Hasta el final de la guerra

El 25 de julio los republicanos cruzaron el Ebro, unos 100 km al norte de Sagunto, en una importante ofensiva del Ejército Popular de la República con el objetivo de aliviar la presión de sus camaradas del Levante.7 A partir de entonces el frente quedó en relativa calma exceptuando algunos tiroteos y combates de carácter local, porque una vez que terminó la Batalla del Ebro, los estrategas franquistas seguían concentrados en el frente catalán y dieron carpetazo final a sus planes de ofensiva en el Levante.
Esta situación llegó a su punto final en marzo de 1939, cuando se produjo la Ofensiva final de las tropas franquistas, en el contexto de la descomposición de la España republicana tras el golpe de Estado del Coronel Casado8 La en otro tiempo inexpugnable Línea XYZ, en aquellos momentos del 28 de marzo de 1939 no era más que una posición abandonada y silenciosa. No obstante, en este sector hubo algunas resistencias aisladas por parte de grupos de soldados, con el objeto de dar tiempo a escapar a aquellos que lo desearan, pero el 29 de marzo las tropas de Franco ya controlaban la capital valenciana y todo el entramado defensivo de la Línea XZY.9

Actualidad

Después de terminar la guerra, las autoridades franquistas desmantelaron todas las instalaciones del complejo defensivo, dejando exclusivamente las construcciones de carácter permanente como los fortines o bunkers. Desde entonces, estas construcciones han permanecido prácticamente olvidadas y, a día de hoy, siguen prácticamente en la misma situación por parte de la administración pública, excepto algún caso local donde se haya efectuado una recuperación de las instalaciones para darle distintos usos.

Grupo de recreación histórica Línea XYZ

Logotipo del Grupo de Recreación Histórica Línea XYZ
En la actualidad existe un grupo de recreación histórica denominado Línea XYZ (en honor a este sistema defensivo) que se dedica a recrear la vida en el frente de batalla y en la retaguardia de ambos bandos durante la Guerra Civil española iniciada por el sublevación militar de Julio de 1936. Por tanto se creó una asociación cultural para recuperar toda clase de información y material que fuera posible de este período histórico con el fin de que pueda ser mostrado de forma didáctica al público en general. Estos se limitan al estudio y a la recuperación de todo tipo de material, sean testimonios, prendas, pertrechos, fotos, documentos, armas, etc. de la guerra en la zona de Valencia y Castellón. Así mismo, intentan recrear situaciones bélicas donde participaron unidades valencianas tales como la Batalla de Teruel o la Defensa de Valencia (julio de 1938).



La Vall d'Uixó MMXIII 11.JPG
La Vall d'Uixó MMXIII 5.JPG
La Vall d'Uixó MMXIII 17.JPG
La Vilavella MMXIII 6.JPG


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