jueves, 17 de noviembre de 2016

Fortificaciones por países - España

Torres defensivas de la provincia de Barcelona


La torre Barona, también conocida como torre del Baró, o simplemente La Barona, es una torre fortificada circular situada en el municipio de CasteldefelsBarcelona. Fue construida en el año 1583 y está documentada como la torre de la Guarda del Mar. Se empleaba con fines defensivos, inicialmente, advirtiendo a la población costera de la presencia de naves enemigas y, más tarde, al dotar a la torre de artillería defendiéndola de las naves enemigas.2 Fue construida por orden de Hugo Joan Fivaller March y de Palou, quien se convertiría en el señor al que se conocería posteriormente la baronía de Eramprunyá.2
La edificación consiste en una torre cilíndrica de tres plantas con paredes de mampostería de más de un metro de espesor. La planta baja y primer piso consisten en una única sala de estar; la planta superior estaba medio cubierta y era desde donde los centinelas hacían las vigías, y en caso de ataque, hacían señales de humo y fuego, respectivamente.3 2 La torre disponía de una escalera exterior de piedra rojiza de más de 60 peldaños estrechos y sin barandilla por donde se accedía a la primera planta tras superar un puente levadizo, actualmente y debido a las reformas posteriores, quedan unos 44 escalones y se ha añadido una barandilla.2
En la actualidad está integrada dentro del recinto ajardinado del Hotel Don Jaime del grupo Soteras.









La Torre de los Encantados es una torre de vigilancia situada en el término municipal de Arenys de Mar, justo al límite con el término de Caldetas. Situada en el Puig Castellar, en un lugar privilegiado, fue construida encima de un poblado ibérico del que se sacaron los bloques de piedra para su construcción. Los orígenes no son del todo claros, algunos estudiosos la sitúan en el siglo XI o XII. Durante el siglo XVI fue reforzada y fortificada con una corceles y una muralla a su alrededor para defenderse de los ataques constantes de los corsarios berberiscos. Durante el siglo XIX fue utilizada como estación de telegrafía óptica.
La Torre de los Encantados recibe el nombre a partir de una leyenda popular de Caldetas entre Fátima, una princesa sarracena, y en Busquets, hijo de Caldes.

La leyenda

Hace mucho tiempo, una caldetenca llamada Eleonor fue raptada por los sarracenos y debido a su belleza fue entregada al príncipe Zeirí. Este la trató como su mejor tesoro. Eleonor fue estimada por todos los que la conocieron y se ganó los favores de todos. Tal fue así que fue entregada a la corte de la princesa Fátima. La princesa hacía tiempo que sufría de la lepra. Como no hubo manera de curarla, Eleonor le habló de las cualidades de las aguas termales de Caldetes y así fue como viajaron hacia Caldes. Se hospedaron en una torre en las afueras de la población.
Entonces los habitantes de Caldetes empezaron a oír ruidos y ver luces y formas fantasmagóricas que se paseaban por los alrededores de la torre. Estas apariciones no eran fantasmas sino que se trataba de los miembros de la escolta de la princesa sarracena. Cada noche, Fátima bajaba con su séquito a tomar las aguas, vistiendo todos ellos ropas blancas que les habrían dado este aspecto misterioso y fantasmagórico. El tratamiento fue milagroso y la princesa se ​​curó. En agradecimiento a su curación, Eleonor obtuvo la libertad.
Durante la estancia de la princesa Fátima en Caldes, conoció a Busquets, de quien se enamoró y con quien finalmente se casó. Como señal de su amor plantaron un olivo en la Torre de Busquets que aún perdura.
En Caldetas se encuentran dos torres más, la de Can Busquets y la Torre Verde.






El museo Torre Balldovina de Santa Coloma de Gramanet, en la comarca del Barcelonés, es un museo local pluridisciplinar que tiene por objetivo proteger, conservar, estudiar y difundir el patrimonio cultural y natural del territorio, colaborando con las entidades públicas y privadas de la ciudad. El Museo, que está integrado en la Red de Museos Locales de la Diputación de Barcelona, atiende las colecciones que componen su fondo y el patrimonio monumental de Santa Coloma conservado in situ.

Edificio

El museo tiene su sede en la Torre Balldovina, un edificio que ha sufrido varias transformaciones con el tiempo: fue una torre de defensa en el siglo XI, un edificio de carácter agrícola en el siglo XIV, una casa solariega en el siglo XVIII y, finalmente, residencia de veraneo de la familia del escritor Josep Maria de Sagarra. En 1972 la torre fue adquirida por el Ayuntamiento y desde 1987 acoge el Museo Municipal y el Archivo Histórico de la ciudad.2

Historia del Museo

El museo tiene su origen en los primeros hallazgos hechos por Joan Palà y Ferran de Sagarra en 1902 de fragmentos de cerámica en la ladera de la colina del Pollo, que dieron lugar al descubrimiento del yacimiento del Puig Castellar. Los materiales arqueológicos encontrados en las excavaciones en el Puig Castellar en la década de 1950 y dipositados en el Centro Excursionista Puigcastellar o CEP, por un lado, y la cantidad de materiales de ciencias naturales recogidos por los miembros de la Sección de Estudios del CEP, por el otro, llevaron al Ayuntamiento a abrir las puertas del Museo Puig Castellar en 1974. La aportación de nuevas donaciones y el interés que el museo despertó entre la población de Santa Coloma hizo necesaria la creación de un nuevo museo que dispusiera de un espacio y unas instalaciones más adecuadas para la conservación de los materiales y la exposición al público. En 1982 el Ayuntamiento y los miembros del Museo Puig Castellar llegaron a un acuerdo para hacer un museo nuevo: el Museo Torre Balldovina.3 El museo se inauguró en 1987 y en 1995 amplió su oferta de servicios con una sala de actos y una aula-taller para el trabajo escolar.2

Fondo

Poblado ibero del Puig Castellar
En las colecciones que conforman el actual fondo del Museo Torre Balldovina destacan especialmente los materiales arqueológicos iberos procedentes del poblado del Puig Castellar y del asentamiento de Can Calvet, los materiales medievales procedentes del molino d'en Ribé (un molino harinero del siglo XIV) y del Mas Fonollar, y los objetos que dan testimonio de la vida agrícola de la Santa Coloma rural. Su fondo comprende también una importante colección de historia natural, generada alrededor de la colección Castells, que incluye especímenes locales y foráneos de geologíapaleontologíabotánica y zoología. En los últimos años se ha iniciado, además, un fondo de arte vinculado a la programación de exposiciones temporales en la ciudad.3

Exposición permanente

La exposición de referencia, llamada Santa Coloma de Gramenet: la montaña, el río, la ciudad, refleja la historia y la continuidad del territorio de Santa Coloma y de su población, desde el asentamiento de los iberos en el Puig Castellar hasta la actualidad, y lo hace a partir de los tres elementos físicos básicos de la población: la montaña (Puig Castellar), el río (Besós) y la ciudad (Santa Coloma), cada uno de ellos vinculado al desarrollo de los distintos tiempos históricos de Santa Coloma.

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