Etcétera (del latín «et cetĕra», literalmente significa «y lo demás») es una expresión usada para sustituir el resto de una enumeraciónque:
- se sobreentiende gracias a una progresión lógica o al contexto, por lo cual sería superfluo,
- no interesa expresar,
Etcétera se abrevia con la forma «etc.» o «&c.», que en caso de ser la última palabra de la oración, el propio punto de la abreviatura se usa como punto final.
Resulta redundante e incorrecto emplear etcétera antecedida de la conjunción y, repetirla varias veces y acompañarla de puntos suspensivos:1
- Vendía patatas, tomates, nabos y etc.
- Vendía patatas, tomates, nabos, etc., etc., etc. —basta una vez—.
- Vendía patatas, tomates, nabos, etc....
Es precedida por una coma a pesar de incluir una conjunción ("y lo demás"). Hay tendencia a desarrollar la palabra completa, y a usar la abreviatura únicamente en caso de insuficiencia de espacio. Desde el punto de vista de la ortotipografía, esta abreviatura puede aparecer al final de línea pero nunca a comienzo de esta, pues así queda muy desvinculada de su complemento, es decir, del conjunto de elementos que cierra.
Ex abrupto es una locución latina que se traduce al español como «de repente, de improviso, de manera brusca» (locución adverbial).1
Viene del participio del verbo latino ≪abrumpo≫, en español: "desgarrar; interrumpir violentamente".
Uso
Se utiliza en diferentes contextos para destacar el carácter de situación repentina, rápida e inesperada.
Ejemplo de uso: Cicerón comienza ex abrupto la primera de las Catilinarias con la famosa frase: «Quousque tandem abutere, Catilina, patientia nostra?». Que traducido literalmente, significa "¿Hasta cuándo, Catilina, abusarás de nuestra paciencia?".3
No confundir «ex abrupto» con «exabrupto»
No debe confundirse la ya explicada locución latina «ex abrupto» con el sustantivo (m.) español «exabrupto», derivado de la primera, y que significa: "Salida de tono, como dicho o ademán inconveniente e inesperado, manifestado con viveza".4
La primera es una locución latina, escrita en dos palabras, mientras que el segundo es un sustantivo español escrito en una sola palabra.
Como recomienda la Fundación del Español Urgente:
Debe emplearse ex abrupto (de improviso, bruscamente) en frases como «Abandonó la reunión ex abrupto» o «En cuanto llegué, se puso a insultarme ex abrupto».En cuanto al sustantivo exabrupto (salida de tono), escrito en una sola palabra, sería más apropiado en oraciones como «Soltó un exabrupto que nos dejó a todos sorprendidos» o «Tuvo que pedir disculpas después de esos exabruptos».
Ex aequo es una locución latina de uso actual que significa 'por igual'. Se utiliza en cualquier tipo de clasificación cuando dos o más participantes han conseguido el mismo premio. ejemplo: En el premio de literatura quedaron ganadores dos autores ex aequo.
Gramaticalmente, está formada por la preposición ex y el ablativo de aequus, -a, -um ('igual').
La expresión ex cathedra, o ex cáthedra o ex cátedra1 (literalmente, 'desde la cátedra', del latíncathedra, 'silla') es una expresión latina que se usa para referirse al acto de expresar algo con la autoridad que corresponde a un cargo (de juez, profesor, etc.), siendo la silla o cátedra — es decir el asiento o mueble — metonimia de la función. Hablar ex cátedra significa expresarse en tono magistral y muy solemne, decisivo, y se usa para ponderar la autoridad (real o fingida) con la que alguien está afirmando algo. En español, coloquialmente, su significado sería "con autoridad".
El uso más habitual de la expresión es respecto al ejercicio de la autoridad papal, porque una declaración papal tiene que emitirse ex cathedra para tener infalibilidad papal. Cuando el Papahabla desde su silla o cathedra de autoridad, como cabeza visible de la Iglesia católica, respecto a ciertas materias, sus enseñanzas no dependen del consentimiento de la Iglesia y son irreformables. El Concilio Vaticano I expresó en 1870 así el dogma de la infalibilidad papal:
El Romano Pontífice, cuando habla ex cathedra, esto es, cuando en el ejercicio de su oficio de pastor y maestro de todos los cristianos, en virtud de su suprema autoridad apostólica, define una doctrina de fe o costumbres como que debe ser sostenida por toda la Iglesia, posee, por la asistencia divina que le fue prometida en el bienaventurado Pedro, aquella infalibilidad de la que el divino Redentor quiso que gozara su Iglesia en la definición de la doctrina de fe y costumbres. Por esto, dichas definiciones del Romano Pontífice son en sí mismas, y no por el consentimiento de la Iglesia, irreformables.
Tres condiciones —según el Catecismo ·891— deben reunirse para que una definición pontificia sea ex cathedra:
- El papa debe hablar «como Pastor y Maestro supremo de todos los fieles que confirma en la fe a sus hermanos»: si habla en calidad de persona privada, o si se dirige solo a un grupo y no a la Iglesia universal, no goza de infalibilidad.
- El papa «proclama por un acto definitivo la doctrina»: cuando el papa claramente expresa que la doctrina es definitiva, no puede cambiar.
- El papa habla «en cuestiones de fe y moral».
Un ex dono o exdono es una locución latina que traducida literalmente, significa "procedente de una donación". Es una inscripción para recordar que un objeto, usualmente un libro, ha sido donado por alguien.1 2 En los museos, también se marcan ex dono las obras de arte u objetos que han sido donados generosamente por personas (o, más raramente, entidades). Va seguido por el nombre del que la ofrece.
Descripción
La inscripción no es necesariamente realizada por la mano del donante, a diferencia de un autógrafo o dedicatoria.3
Los ex dono pueden situarse en la parte superior de la contraportada de un libro, en la página de guarda, portadilla, o más raramente, en la portada. Puede constar de inscripciones manuscritas o impresas. Cuando el ex dono está impreso, puede adoptar la forma de una etiqueta pegada, impresa o grabada, en particular cuando el beneficiario es un institución.4 El ex-dono también puede aparecer sobra la encuadernación. Esta práctica se desarrolló, sobre todo, en el siglo XVIII, aunque existen otros más antiguos.5
Normalmente, un libro que tiene un ex dono permite establecer su procedencia, pues ha sido parte de la biblioteca del donante. Sin embargo, para algunos ex dono, es difícil determinar si las obras pertenecían en realidad a los donantes, ya que podría ser un regalo monetario a una institución que luego inscribía al donante, en su honor, en los libros.
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