jueves, 9 de marzo de 2017

Monumentos por países - Etiopía


El Obelisco de Aksum es un obelisco de granito de 1.700 años de antigüedad. Está decorado con dos puertas falsas en la base, y decoraciones similares a ventanas en todos sus lados. Termina en una parte superior semicircular, que solía estar encerrada por marcos metálicos.

Historia

El obelisco fue elaborado y erigido en la ciudad de Aksum (actual Etiopía) durante el siglo IV por súbditos del reino de Aksum, una antigua civilización etíope. Posteriormente se derrumbó, partiéndose en tres trozos. Probablemente a consecuencia de un terremoto, ya que la zona tiene una alta actividad sísmica. En esas condiciones fue encontrado por el ejército italiano a finales de 1935 durante la invasión italiana de Abisinia. En 1937, después de la guerra ítalo-abisinia, fue trasladado a Italia como trofeo de guerra por el régimen fascista. Llegó a Nápoles en barco el 27 de marzo de 1937 y llevado a Roma. El 28 de octubre es ensamblado en la plaza de Porta Capena, frente al Ministerio de la África Italiana (más tarde sede de la FAO), conmemorando el 15º aniversario de la marcha fascista sobre Roma. En un acuerdo con la ONU en 1947Italia acordó retornar el obelisco. En los siguientes 50 años se hizo poco por respetar este acuerdo.
Después de años de presión, el gobierno italiano comenzó el proceso de retornar el obelisco, en abril de 1997. El primer paso fue desmantelarlo para embarcarlo a Etiopía en marzo de 2004. Sin embargo, el proceso de repatriacion se vio entorpecido por varios obstáculos: la pista del aeropuerto de Aksum era demasiado corta para un avión cargo que cargara aún la tercera parte del obelisco; y el acceso a través del puerto de Eritrea era virtualmente imposible, debido a conflictos políticos entre las dos Eritrea y Etiopía. Otra razón para el retraso en la devolución del obelisco fue la declaración del gobierno italiano de que no existían fondos suficientes para pagar por el transporte. Los Estados Unidos negaron ayuda diciendo que sus aviones de carga estaban comprometidos en la guerra de Irak. Numerosos intentos por parte del profesor Richard Pankhurst fueron infructuosos hasta que un ciudadano etíope-norteamericano amenazó al gobierno italiano con una posible colecta virtual.
La pista en el aeropuerto de Axum fue entonces acondicionada para facilitar el retorno del obelisco, cuyas partes se mantenían en un almacén del aeropuerto de Roma-Fiumicino hasta el 19 de abril de 2005, día en que se transportó la primera pieza. El obelisco, al llegar a Etiopía, permaneció en un almacén mientras se decidía cuál era la mejor opción para su restauración sin perturbar otros patrimonios en el área.
El reensamblaje de las partes comenzó en junio de 2008, año en que el monumento volvió a su forma y lugar original, siendo inaugurado el 4 de septiembre de 2008.
Existen varios obeliscos en Eritrea y Etiopía, como el de Hawulti en Metera.





La estela de Ezana (o estela del rey Ezana) es el obelisco central aún en pie en el Parque de Estelas del norte (que contiene cientos de estelas más pequeñas y menos decoradas) en la antigua ciudad de Aksum, en la actual Etiopía. Está estela fue probablemente la última erigida y la mayor de las que permanecen enteras. La estela de Ezana se alza a 21 m. de altura, más pequeña que la caída Gran Estela, de 33 m. y que el más conocido obelisco de Aksum, de 24 m. (reensamblado y desvelado el 4 de septiembre de 2008). Su base está decorada con una puerta falsa y ambos lados presentan huecos que parecen ventanas.

Historia

Parque de estelas del norte, en Aksum.
Este obelisco, denominado más correctamente como "estela" o con el nombre nativo de "hawilt/hawilti" (dado que no terminan con una pirámide en su cumbre) fue tallado y erigido en el siglo IV d. C. por súbditos del reino de Aksum, una antigua civilización etíope. Se supone que la función de estas estelas era la de ser "indicadores" para cámaras funerarias subterráneas. Los mayores de estos indicadores de tumbas se usaban para las cámaras funerarias reales y estaban decoradas con ventanas falsas de varios pisos y puertas también falsas, mientras que la nobleza disponía de estelas más pequeñas y menos decoradas. La estela del rey Ezana es, probablemente, el último ejemplo de esta práctica, obsoleta tras la conversión de los Axumitas al cristianismo. Debe su nombre al rey Ezana (aprox. 300-350 d. C.), el primer monarca de Aksum que adoptó el cristianismo siguiendo el ejemplo y las enseñanzas de Frumencio de Aksum, su tutor de la infancia. La estela es un bloque de granito sólido grabado, con una puerta y nueve ventanas falsas (se cree que simbolizan la puerta y las nueve cámaras de la tumba del rey), que fue trasladado desde una cantera a cuatro kilómetros, probablemente arrastrada por elefantes.1
La estela de Ezana es, además, el único de los tres obeliscos reales mayores (los otros son la Gran Estela y el Obelisco de Aksum) que nunca llegó a partirse. Los italianos dañaron severamente uno de ellos al dividirlo en tres partes y embarcarlo hacia Roma en uno de los más extraños casos de expolio durante el saqueo colonial. La estela de Ezana fue afianzada en 2007-2008 por un equipo dirigido por el ingeniero Giorgio Croci, durante el reensamblaje del obelisco de Aksum. Tras décadas de peticiones para que les fuera devuelto su monumento, los etíopes finalmente recuperaron su tesoro histórico nacional.






La plaza Yekatit 12 es un monumento y plaza en la ciudad de Adís Abeba la capital del país africano de Etiopía. Conmemora a las víctimas de las represalias italianas tras un intento de matar al virrey italiano Rodolfo Graziani el 19 de febrero de 1937, o Yekatit 12 en el calendario etíope. Se encuentra en el centro de la plaza Siddist Kilo (en amárico, "Kilómetro seis").
Resultado de imagen de Plaza Yekatit 12

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