Un Mensaje Para Mamá
Madre…
Tu nombre es sinónimo de un amor puro, sacrificado y abnegado.
Llevas impregnada la esencia más grata y olorosa de la dulzura.
Eres la más exquisita rosa del jardín de Dios.
Das todo sin esperar nada a cambio.
Tienes en tu interior una fuerza increíble, tu fe remueve montañas y provoca milagros maravillosos.
Eres ejemplo de lo que es el perdón y la dedicación.
Madre…
Perdón por el dolor que muchas veces sin querer, he causado a tu corazón.
Pienso en ello y puedo sentir vergüenza y tristeza.
Pido a Dios que cada día renueve tus fuerzas, que te llene de alegría y energía.
Que yo pueda seguir tu ejemplo y ser una persona que marca la diferencia.
Que no olvide nunca tus consejos ni la influencia que has causado en mi vida.
Madre…
¿Qué palabras podría yo decir para hacerte saber lo mucho que significas para mí y lo importante que eres en mi vida?
Eres virtuosa, tienes belleza, tu corazón es reflejo del mismo amor de Dios.
¡Te quiero tanto, que lo sepa el mundo entero!
Doy gracias a Dios por haber permitido que existieras, por tener la fortuna de ser llamada tu hija y porque en medio del camino, si algo bueno yo he hecho, es porque tu compañía siempre ha estado cercana y con tu ejemplo me has inspirado a ser cada día mejor.
Se que a veces nos peleamos
sin aceptar el error.
sin aceptar el error.
Pero a veces platicamos,
escuchamos la razón
y de todos los problemas
se que siempre hay solución.
escuchamos la razón
y de todos los problemas
se que siempre hay solución.
Pero no todo es tan malo
porque existe el amor,
el amor de madre e hija
que nos une con fervor.
porque existe el amor,
el amor de madre e hija
que nos une con fervor.
Por eso te agradezco con todo el corazón
de que tú seas mi madre,
por la sencilla razón
de que disfruto mas
los días de alegría entre tú y yo.
de que tú seas mi madre,
por la sencilla razón
de que disfruto mas
los días de alegría entre tú y yo.
Un ángel cayo del cielo
y a mi casa fue a dormir
enviado por María
para hacernos sonreír.
y a mi casa fue a dormir
enviado por María
para hacernos sonreír.
Aquel ángel
mi rostro tocaba
con manos llenas de dulzura
y cuando yo despertaba, admiraba su hermosura.
mi rostro tocaba
con manos llenas de dulzura
y cuando yo despertaba, admiraba su hermosura.
Después de un rato descubrí
que aquel ángel era mi mami
que bajo esa piel hermosa descubrí
un corazón lleno de amor para mi.
que aquel ángel era mi mami
que bajo esa piel hermosa descubrí
un corazón lleno de amor para mi.
Mujer de pasos lentos y andar pausado
Aflora de tu vientre la belleza de un rostro inmaculado
Aflora de tu vientre la belleza de un rostro inmaculado
–
Mujer que a tu paz y sosiego invitas
Cuando brotan de tus ojos el tierno abrazo de Dios.
Cuando brotan de tus ojos el tierno abrazo de Dios.
–
Mujer que palideces y te redondeas de amor
El huerto de los días palpitan en tu interior.
El huerto de los días palpitan en tu interior.
–
Mujer de dulce andar y ternura habitada
Tu alma se purifica de raíces nacaradas
Tu alma se purifica de raíces nacaradas
–
Madre que tonificas de miel tus venas
Cuando en su caudal emana sangre nueva
Cuando en su caudal emana sangre nueva
–
Y si tus ojos de cielo azul se tiñe
Y en tu mirar un rayo de sol persiste,
Y en tu mirar un rayo de sol persiste,
–
Y si tus manos de algodones se viste,
Y tu voz de seda con el terciopelo compite.
Y tu voz de seda con el terciopelo compite.
Durante 9 meses
me acogiste en tu seno,
Sin importar el dolor
Que causaba a tu espalda.
Día y noche me cantabas,
DIA y noche me hablabas,
Y al sentir el latido de tu corazón
Con ternura me arrullabas
Cuando me sentí en tus brazos,
La emoción me embargaba,
Tome tu dedo con mi mano,
Te apreté tan fuerte
Para que jamás me dejaras,
Hoy ya no tomo así tu mano
Porque con la misma fuerza
Que me aferre una vez a ti
Te aferraste a mis sentidos
Y llenaste de ternura
Cada uno de mis latidos.
Gracias mama.
me acogiste en tu seno,
Sin importar el dolor
Que causaba a tu espalda.
Día y noche me cantabas,
DIA y noche me hablabas,
Y al sentir el latido de tu corazón
Con ternura me arrullabas
Cuando me sentí en tus brazos,
La emoción me embargaba,
Tome tu dedo con mi mano,
Te apreté tan fuerte
Para que jamás me dejaras,
Hoy ya no tomo así tu mano
Porque con la misma fuerza
Que me aferre una vez a ti
Te aferraste a mis sentidos
Y llenaste de ternura
Cada uno de mis latidos.
Gracias mama.
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