hemolinfa al líquido circulatorio de ciertos invertebrados como los artrópodos y moluscos, análogoa la sangre de los vertebrados. Su composición varía mucho de una especie a otra. Puede ser de diferentes colores (anaranjado, verdoso o incluso incolora); los pigmentos suelen proceder de la alimentación o de los procesos metabólicos y no tienen ninguna función biológica, ya que el transporte de gases es independiente del aparato circulatorio. Contiene células sanguíneas de diferentes tipos y funciones como por ejemplo: los hemocitos, que juegan un papel importante en el sistema inmunitario, la hemocianina, que se encarga del transporte de oxígeno en algunas especies, etc. Del griego haima que significa sangre y del latín limpha: agua. Líquido del céloma o hemocele de algunos invertebrados (en especial artrópodos y la mayoría de los moluscos a excepción de la clase cefalópodos que poseen un sistema circulatorio cerrado) que es el líquido constituyente a la sangre en los vertebrados.
Constituyentes[editar]
La hemolinfa puede contener agentes nucleantes que confieren protección contra la congelación extracelular. Dichos agentes nucleantes se han encontrado en la hemolinfa de insectos de varios órdenes, por ejemplo, coleópteros (escarabajos), dípteros (moscas) e himenópteros.
Inorgánico[editar]
La hemolinfa está compuesta de agua, sales inorgánicas (principalmente sodio, cloro, potasio, magnesio y calcio) y compuestos orgánicos (principalmente carbohidratos, proteínas y lípidos). La principal molécula transportadora de oxígeno es la hemocianina.
Aminoácidos[editar]
La hemolinfa de los artrópodos contiene altos niveles de aminoácidos libres. La mayoría de los aminoácidos están presentes, pero sus concentraciones relativas varían de una especie a otra. Las concentraciones de aminoácidos varían según la etapa de desarrollo del artrópodo. Un ejemplo de esto es el gusano de seda y su necesidad de glicina en la producción de seda.
Proteínas[editar]
Las proteínas presentes en la hemolinfa varían en cantidad durante el curso del desarrollo. Estas proteínas se clasifican por sus funciones: proteínas croma, inhibidores de la proteasa, almacenamiento, transporte de lípidos, enzimas, vitellogeninas y aquellos involucrados en la respuesta inmune de los artrópodos. Algunas proteínas hemolinfáticas incorporan carbohidratos y lípidos en la estructura.
Otros constituyentes orgánicos[editar]
Los productos finales del metabolismo del nitrógeno están presentes en la hemolinfa en bajas concentraciones. Estos incluyen amoníaco, alantoína, ácido úrico y urea. Las hormonas artrópodas están presentes sobre todo en la hormona juvenil. La trehalosa puede estar presente y, a veces, en grandes cantidades junto con la glucosa. Estos niveles de azúcar se mantienen mediante el control de las hormonas. Otros carbohidratos pueden estar presentes. Estos incluyen inositol, alcohol de azúcar, hexosaminas, manitol, glicerol y aquellos componentes que son precursores de la quitina.
Los lípidos libres están presentes y se usan como combustible para el vuelo.
Funciones[editar]
Las principales funciones de la hemolinfa son:
- Transporte de nutrientes hacia los tejidos y de materiales de desecho a los órganos excretores.
- Coagulación para el cierre de heridas.
- Mecánicas: transmite presión en determinadas partes del cuerpo. Por ejemplo en el proceso de muda o en la expansión de las alas.
- Inmunidad frente a la invasión microbiana. Únicamente posee inmunidad innata, al igual que la mayoría de los seres vivos exceptuando los vertebrados que son los únicos que poseen además inmunidad adquirida.
- Transporte de oxígeno. Esta función es sólo importante en insectos acuáticos y en algunas pupas, ya que en la mayoría de los casos el oxígeno es conducido a través del sistema traqueal directamente, sin intervención del fluido circulatorio.
- Transporte de hormonas.
- Termorregulación en algunos órdenes como Odonata, Lepidoptera, Hymenoptera y Diptera.2
- Los hemocitos (células sanguíneas) desempeñan funciones inmunitarias.
Sistema circulatorio[editar]
El sistema circulatorio de los insectos es un sistema abierto en el cual los órganos son bañados directamente por la hemolinfa. Salvo excepciones, sólo existe un vaso sanguíneo dividido en cámaras. La zona posterior de este vaso se denomina corazón y está dotado de varias aberturas laterales llamadas ostiolos que permiten la entrada de hemolinfa en él. La parte anterior del vaso se llama aorta y consiste en un tubo recto y sin válvulas.
El corazón aspira la hemolinfa de la cavidad abdominal y la propulsa hacia la cabeza, a través de la aorta, desde donde vuelve a filtrarse por los tejidos hacia la cavidad abdominal. En algunos insectos existen bombas accesorias destinadas a irrigar las patas, las alas o las antenas.
Las hileras son los apéndices que tienen las arañas, cuya función es dar soporte a las glándulas productoras de la seda (ver también "Seda de araña"). Se pueden encontrar a final del opistosoma (abdomen) o a mediados de este (en arañas primitivas). La mayoría de las arañas poseen seis hileras, pero pueden tener cuatro o dos.
Se encuentran en parejas, poseen movimiento individual y cada araña tiene varios tipos de ellos, especializados en producir sedas de diferentes composición, propiedades y funciones.
El descubrimiento de hileras en las patas del género Aphonopelma, ha traído la pregunta acerca del origen de estos. Se ha hecho la hipótesis que eran usados originalmente como auxiliares en las patas para escalar y evolucionaron luego como creadores de hilos.
El labio, labio inferior o labium es la más posterior de las piezas bucales de los insectos y algunos miriápodos (sínfilos). Se sitúa tras las maxilas y representa el suelo de la boca. Usualmente lleva un par de pequeños apéndices llamados palpos labiales.
El labio es una pieza impar resultado de la fusión de dos apéndices, el segundo par de maxilas. Comprende las siguientes partes:
- Mentum. Parte basal que conecta el labio con la cápsula cefálica.
- Hipofaringe. Parte dorsal.
- Paraglosas. Parte apical.
- Palpos labiales. Proyecciones laterales formadas por varios artejos....
En los insectos y crustáceos, el labro (labrum) o labio superior es un esclerito dorsal impar del aparato bucal que recubre las mandíbulas. Por su parte posterior se une al clípeo por el surco clípeo-labral, lo que le permite cierta movilidad.
Representa el techo de la boca; en su cara interna o ventral se localiza la epifaringe, una estructura levemente esclerosada y provista de sedas sensoriales; su función es gustativa.
La forma primitiva del labro es aplanada y ancha, como en los ortópteroso coleópteros, pero en algunos órdenes, como en los dípteros, está muy modificado.
Las mandíbulas son una de las piezas bucales de los artrópodos mandibulados (crustáceos, miriápodos y hexápodos). Ocupan una posición postoral (dispuestas inmediatamente detrás de la boca); no son, por tanto, homólogas de los quelíceros de los quelicerados, que ocupan una posición anatómica preoral (inmediatamente antes de la boca).
Se trata de apéndices muy modificados, con una zona basal engrosada y endurecida provista de elementos cortantes y/o masticadores, y una zona apical, ausente en miriápodos y hexápodos, y formada por un pequeño palpo en los crustáceos.
Las mandíbulas de los insectos son tan variadas como su alimento. Por ejemplo los saltamontes y otros herbívoros tienen mandíbulas filosas, aserradas que se mueven lado a lado. La mayoría de las mariposas y polillas adultas carecen de mandíbulas porque se alimentan principalmente de néctar; mientras que las orugas tienen mandíbulas masticadoras. Las mandíbulas de las abejas reinas son dentadas pero las de las obreras son lisas. La mayoría de los escarabajos adultos y larvas tienen mandíbulas masticadoras, serradas, similares a las de los saltamontes.
Las maxilas son unas de las piezas bucales de los artrópodosmandibulados (crustáceos, miriápodos e insectos). Se trata de dos pares de piezas provistas de un pequeño apéndice denominado palpo.
Hay que tener en cuenta que las denominaciones en los diferentes grupos crea cierta confusión. En los insectos, se llaman maxilas al primer par de maxilas, llamándose labio a la estructura formada por la fusión de las segundas maxilas. Lo mismo ocurre en los miriápodos; cuando presentan segundo par de maxilas, éstas están fusionadas con el primer par. En los crustáceos, se llaman maxílulas al primer par de maxilas, denominándose simplemente maxilas al segundo par.
Insectos[editar]
En los insectos, las maxilas (es decir, el primer par de maxilas, o sea, las maxílulas de los crustáceos) constan de los siguientes elementos:
- Cardo
- Estipes
- Palpígero
- Palpo maxilar
- Lacinia
- Galea
El segundo par de maxilas están fusionadas formando el labio.
Miriápodos[editar]
En los miriápodos puede faltar el segundo par de maxilas, o puede darse diferentes tipos de fusiones. Así, en los diplópodos y paurópodos el primer par de maxilas (= maxílulas) están fusionado originando el gnatoquilario, y el segundo par de maxilas está ausente. En los quilópodos, ambos pares de maxilas están fusionados. En los sínfilos, el primer par de maxilas está separado y segundo par de maxilas fusionado para formar un labio, como en los insectos.
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