domingo, 24 de julio de 2022

ANTROPOLOGÍA - TERMINOS

 Revolución urbana es un término que se utiliza para designar los diferentes momentos históricos en que las ciudades nacieron o se expandieron cuando los productores de alimentos necesitaron trabajar más para satisfacer, no solo su propio consumo sino también el de la población no productiva de alimentos que trabaja en las actividades industriales y de servicios.

El nacimiento de la ciudad[editar]

En primer lugar, el concepto fue utilizado por Vere Gordon Childe, que había acuñado también el concepto de revolución neolítica, para designar el nacimiento, junto con los núcleos urbanos de la civilización y la historia en el denominado Creciente fértil de Oriente Medio: las ciudades sumerias y asirias de Mesopotamia, las hititas, las de la franja del Levante mediterráneo —SiriaFenicia e Israel— y las del Antiguo Egipto.

Las civilizaciones de la India y China se desarrollarían, también en la Edad Antigua, de un modo paralelo, sin relación con dichos núcleos.

Decadencia y resurgimiento de la ciudad en Europa[editar]

La decadencia de las ciudades europeas, incluyendo la propia Roma, se produce a partir de la crisis del siglo III y se profundiza en los periodos siguientes: la Antigüedad tardía y la Alta Edad Media. La recuperación de la vida urbana en la Baja Edad Media, así como su extensión al norte, centro y este de Europa, se puede denominar también una revolución urbana. No obstante, durante el periodo en que la cristiandad latina estaba ruralizada, la civilización islámica surgió y se desarrolló, acogiendo las mayores ciudades de la época: DamascoBagdad y Córdoba; mientras que el Imperio bizantino mantenía Constantinopla.

Edad Moderna y Edad Contemporánea[editar]

La expansión del capitalismo comercial a partir de la Era de los Descubrimientos y del capitalismo industrial a partir de la Revolución industrial significaron dos nuevas fases de expansión de las ciudades. Sólo tras la revolución agrícola y el establecimiento de una sociedad industrial es posible que la mayoría de la población pueda vivir en ciudades, hablando en términos de población nacional de un país (tasa de urbanización). Para la población del mundo en su conjunto, el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) calculó que en 2008 se alcanzó un 50% de población rural y un 50% de población urbana (3.300 millones cada una), y sólo a partir de entonces la mayor parte de la población mundial vive en ciudades.1​ Mientras que los países desarrollados sufrieron esa transformación en el siglo XIX y la primera mitad del XX (Inglaterra desde el siglo XVIII, España no de forma definitiva hasta los años 1960), la mayor parte del crecimiento de la población urbana en los últimos cincuenta años se ha producido en los países subdesarrollados, tanto en los que lo siguen siendo como los que han pasado a ser nuevos países industrializados (NIC). El caso del país más poblado del mundo (China, 1300 millones de habitantes) es especialmente significativo:

En 1978... 172 millones de chinos vivían en las ciudades. Hoy [2008] son 577 millones, más del 40% de la población, y las previsiones indican que en 2030 se superará el 60%. Cada año, unos diez millones de chinos emigran del campo a la ciudad.2

Si a finales del siglo XIX las mayores ciudades del mundo eran Londres y París, y en la primera mitad del XX se les añadieron Nueva York y Tokio, en los siguientes cincuenta años las megaciudades emergentes han pasado a ser ciudades de países de un nivel de desarrollo mucho menor, como SeúlMéxico D. F.BombayYakartaSão PauloShangháiBuenos AiresEl CairoManila o Lagos. De hecho, el tamaño de una ciudad ha dejado de ser un elemento determinante para medir su importancia global, acudiéndose a criterios más cualitativos como los utilizados en el estudio de las ciudades globales.

Se ha señalado la conexión de la revolución urbana con el fenómeno de la globalización, que históricamente ha tenido distintas escalas, y su relación con otros factores ligados a ella: tecnológicos, económicos, políticos, sociales y culturales.






Un ritual es una secuencia de actividades que implican gestos, palabras, acciones u objetos, realizados según una secuencia establecida, principalmente por su valor simbólico.1​ Los rituales pueden ser prescritos por las tradiciones de una comunidad, incluyendo una comunidad religiosa. Los rituales se caracterizan, aunque no se definen, por el formalismo, el tradicionalismo, la invariabilidad, el gobierno de las reglas, el simbolismo sacro y la actuación.2

Los rituales son una característica de todas las sociedades humanas conocidas. 3​ Incluyen no sólo los ritos de adoración y sacramentos de las religiones organizadas y cultos, sino también los ritos de paso, los ritos de expiación y purificación, los juramentos de fidelidad, las ceremonias de dedicación, las coronaciones y las tomas de posesión presidenciales, los matrimonios, los funerales y otros. Incluso acciones comunes como el apretón de manos y decir "hola" pueden calificarse de rituales.

En el campo de los estudios sobre rituales se han dado varias definiciones contradictorias del término. Una de ellas, dada por Kyriakidis, es que un ritual es una categoría ajena o "etic" para un conjunto de actividades (o un conjunto de acciones) que, para la persona ajena, parece irracional, no contiguo o ilógico. El término puede ser utilizado también por el intérprete insider o "emic" como reconocimiento de que esta actividad puede ser vista como tal por el espectador no iniciado.4

Los rituales pueden tener múltiples objetivos, por ejemplo: la veneración de una deidad, el rechazo a una fuerza que se considera maligna o perjudicial o simplemente como recordatorio de momentos agradables, como sucede en las fiestas de cumpleaños. Los rituales son prácticas que han acompañado a las personas toda su existencia y que en la época actual permanecen (con modificaciones o adaptaciones) como sucede en las prácticas políticas, deportivas, funerarias, de duelo y recreativas.[cita requerida]

Se ha asociado a los rituales con la brujería y las procesiones. Sin embargo, los rituales son prácticas más amplias y son creencias de una comunidad.

En psicología, el término ritual se usa a veces en un sentido técnico para un comportamiento repetitivo usado sistemáticamente por una persona para neutralizar o prevenir la ansiedad; puede ser un síntoma de trastorno obsesivo-compulsivo, pero los comportamientos ritualistas obsesivo-compulsivos son generalmente actividades aisladas.








El término salaula es un concepto del pueblo Bemba usado para referirse a los mercados de ropa de segunda mano, procedente de Occidente, presentes en toda Zambia. La palabra salaula puede ser traducida como "escoger", "rebuscar" o "pillar".1​ Siendo que el comercio de ropa usada está extendido en otras zonas de África, el caso de Zambia y su impacto cultural en la zona ha sido especialmente estudiado por la antropóloga Karen Tranberg Hansen, en su libro Salaula: The World of Secondhand Clothing and Zambia.

El fenómeno salaula[editar]

Las raíces del fenómeno salaula se remontan al periodo colonial inglés, a finales del siglo XIX. El proceso colonizador altera infinidad de aspectos de la sociedad afectada, desde la economía a la cultura. En este caso el orden de las clases sociales se vio modificado por el nuevo paradigma de estatus y roles sociales introducido por los ingleses. Es importante tener en cuenta una ley restrictiva que impuso el gobierno colonial: "los trabajadores africanos no podían comprar casas ni tierras. Al mismo tiempo estaban limitados por unos sueldos que no les permitían adquirir objetos de lujo como automóviles o grandes muebles" (Moreno, 2019, p.115). Como consecuencia de esta restricción se creó una nueva manera de dar cuenta de la riqueza y del estatus personal, que implicaría un cambio en el modo de vestir de los nativos.

Actualmente, los mercados salaula de ropa usada mantienen su importancia en Zambia, dado que la importancia cultural de la vestimenta no ha cambiado para los bemba. Para los zambianos, la vestimenta adquiere un gran valor, hasta tal punto que establece la posición social de las personas. Además en el vestir se imita la forma "europea" u "occidental" pues la ropa llega en fardos desde Europa y Norteamérica a través de ONGs. Otra característica es que en el mercado se juntan diferentes clases sociales, todos tienen acceso a la ropa, la gente quiere vestirse con esas ropas porque marcan una distinción de "civilización".

Como muestra, Richards cuenta una anécdota de un misionero vestido de ropa corta y fresca en un día que hacía calor que se sorprende de que un Bemba vaya vestido de traje y con muchas ropas y al preguntárselo le responde: "Usted puede ir desnudo si quiere, porque la gente sabe que tiene el armario lleno de ropa; pero, si yo no llevase mis trajes, la gente diría que soy un don nadie, sin educación, sin nada que ponerme salvo unos pantalones cortos" (Richards, 1995, citado en Moreno, 2019).

Críticas al salaula[editar]

La industria del salaula enfrenta numerosas críticas. Una es que tiende a perturbar la industria textil interna de Zambia. Las empresas textiles locales no pueden competir con la ropa usada barata procedente del extranjero. Los demandados de la industria argumentan que la demanda del mercado debería dictar lo que es justo y lo que no.

Otra crítica es hacia las ganancias que las empresas están generando con estas prendas, ya que originalmente estas prendas fueron donadas a organizaciones sin fines de lucro como Goodwill. Los acusados de la práctica argumentan que las organizaciones sin fines de lucro deben vender estas donaciones con el fin de adquirir el dinero necesario para financiar sus proyectos sociales.






Los santos fálicos eran, pese a la tradición cristiana, santos cuya dulía derivaba de deidades paganas locales, principalmente en algunos pueblos de Europa, invocadas para la fertilidad (incluso de la agricultura) y la fecundidad. Más que representaciones vulgares del falo, estos santos eran considerados benefactores de la prolificidad y de la fecundidad reproductiva y por esto objetos de veneración particularmente por parte de las mujeres infértiles o estériles y las muchachas jóvenes.1​ Sir William Hamilton2​ ha referido que a fines del s. XVIII se hacían las representaciones fálicas en cera de partes del cuerpo presentadas como ofrenda a los santos san Cosme y Damián en la localidad de Isernia, en su día festivo (Fiesta de los Santos Cosme y Damián de Isernia), aquellas que representaban a un pene eran las más comunes3​ Las observaciones de Hamilton han llevado a que Richard Payne Knight escribiera el libro Account of the Remains of the Worship of Priapus, en el cual son referidos ejemplos de estas efigies.

Pies de la estatua de "san Guénolé" o GuignoléWinwaloe Vinvaleo de Landévennec o san Vinvaleo, en una capilla de Prigny (Loira Atlántico), los pies son traspasados con agujas por las chicas locales que esperan de este modo encontrar su alma gemela.







La selección cultural de grupo es un modelo explicativo dentro de la evolución cultural de cómo los rasgos culturales evolucionan de acuerdo a la ventaja competitiva que otorgan a un grupo. Este enfoque multidisciplinario a la cuestión de la cultura humana involucra la investigación de los campos de la antropologíala economía del comportamientola biología evolutivala teoría de juegos evolutivala sociología y la psicología.

Diferenciación cultural de grupos[editar]

Chimpancés hembra y niño
Comunicación previa a la verbal en niños

Si bien las normas culturales a menudo son beneficiosas para los individuos que las sostienen, no es necesario que lo sean.1​ Las normas pueden propagarse mediante la selección cultural de grupo cuando se practican dentro de grupos exitosos, y es más probable que las normas se propaguen de grupos que tienen éxito. Pero, para que se produzca la selección cultural de grupo, deben existir, entre grupos, diferencias culturales que cuando se transmiten a través del tiempo afectan la persistencia o la proliferación de los grupos.2​ Las normas culturales que proporcionan estas ventajas conducirán, a su vez, al desplazamiento, absorción o incluso a la extinción de otros grupos culturales menos exitosos.3​ Sin embargo, los modelos de teoría de juegos sugieren que si los individuos pueden migrar entre grupos (lo que es común en las sociedades de pequeña escala), las diferencias entre grupos deberían ser difíciles de mantener.4​ La investigación en psicología revela que los humanos tienen un conjunto particular de rasgos, que incluyen la imitación y la conformidad dentro del grupo, que son capaces de soportar el mantenimiento de estas diferencias grupales durante largos períodos de tiempo.

La selección cultural de grupo brinda una explicación convincente de cómo se han formado las sociedades complejas a gran escala. Si bien el comportamiento altruista, como la selección de parentesco y la reciprocidad, puede explicar el comportamiento de pequeños grupos sociales comunes en muchas especies, no puede explicar las grandes sociedades complejas de individuos anónimos no relacionados que vemos en la especie humana.5​ Sin embargo, una de las principales distinciones entre los seres humanos y otras especies es nuestra confianza en el aprendizaje social para adquirir comportamientos.6​ Estos instintos permiten la adquisición y persistencia de la cultura.7​ A través de la selección cultural de grupo, el comportamiento cooperativo culturalmente específico puede evolucionar para apoyar a grandes sociedades.8​ Por ejemplo, en un estudio que abarcó una variedad de culturas, probando el comportamiento en los juegos de castigos de Ultimatum, Dictator y Third-party, se encontró que los estándares de imparcialidad e inclinación a castigar estaban relacionados tanto con la participación en las religiones mundiales como con la integración en el mercado.9​ Esto indica cuántas de las conductas necesarias para sociedades complejas son el resultado de la exposición cultural en lugar de cualquier evolución de nuestra psicología.

Adaptaciones humanas para la cultura.[editar]

Auguste Renoir - Gabrielle y Jean - Google Art Project

Para que el conocimiento y el comportamiento cultural persistan a lo largo de múltiples generaciones, los humanos necesitan tener la capacidad de adquirir, retener y transmitir información cultural. Mientras que muchas especies se involucran en el aprendizaje social, los humanos confían constantemente en él para obtener pautas de comportamiento e información sobre el medio ambiente. En un estudio que comparó niños y chimpancés jóvenes, se demostró que, cuando se les da una demostración sobre cómo recuperar una recompensa de una caja, los chimpancés copian el comportamiento relevante, mientras ignoran el comportamiento irrelevante, para resolver la tarea. Mientras tanto, los niños imitarán fielmente el comportamiento relevante e irrelevante para resolver la misma tarea.10​ Si bien esto puede parecer una cualidad negativa, es lo que permite una transmisión confiable y de alta fidelidad de la información cultural, y produce equilibrios de comportamiento estables dentro de los grupos culturales.11

Michael Tomasello sugiere que las siguientes tres adaptaciones son necesarias para cultura humana:

Atención conjunta[editar]

Alrededor de los 9-12 meses, los bebés comienzan a manifestar la atención conjunta. Esto implica seguir la mirada de un adulto o usarlo como puntos de referencia social. En pocas palabras, toman conciencia de la atención y el comportamiento del adulto hacia los objetos del entorno. En este sentido, el niño está empezando a entender a las personas como agentes intencionales orientados a objetivos. Esto es de vital importancia para el aprendizaje a través de la imitación y, eventualmente, la adquisición del lenguaje.

Aprendizaje imitativo[editar]

Alrededor de un año de edad, los niños comienzan a aprender por imitación. En este punto, los niños son capaces de discriminar las acciones intencionales de las no intencionales, e intentarán copiar con precisión esas acciones intencionales para cumplir las tareas que han visto hacer a los adultos. Debido al aprendizaje imitativo, los niños copiarán aquellos actos intencionales que no tienen un efecto perceptible en el resultado,12​ así como acciones extrañas o no naturales cuando haya métodos más fáciles disponibles. Por ejemplo, un estudio de Andrew Meltzoff encontró que los niños de 14 meses, después de ver a un adulto hacerlo, se doblarán en la cintura y presionarán un panel con la cabeza para encender una luz, en lugar de usar sus manos.13​ Según Tomasello, el aprendizaje imitativo es necesario para aprender las convenciones simbólicas del lenguaje.

Símbolos lingüísticos y representación cognitiva.[editar]

A través del aprendizaje imitativo, el niño comprende que los símbolos lingüísticos están destinados a centrar la atención en algún aspecto específico de la experiencia compartida. Al hacer esto, el niño debe poder tomar la perspectiva del orador. Debido a la intersubjetividad de los símbolos lingüísticos, el lenguaje permite comunicar varias perspectivas y desviar la atención a un aspecto del mundo sobre otro. Al aprender un idioma, un niño está heredando un vasto conjunto de símbolos lingüísticos que se han transmitido de generación en generación. Lo que se hereda entonces es los métodos de cambio de atención y perspectiva que históricamente fueron importantes para la gente de esa cultura.

Mecanismos que mantienen la variación intergrupal.[editar]

La trasmisión conformista se aplica a muchos usos sociales

Sin la variación entre grupos, la selección de grupos culturales no podría ocurrir, ya que no habría una diferenciación de grupos para seleccionar. Mientras que los procesos como la deriva cultural, las epidemias y los desastres naturales aumentan la variación entre grupos, la migración y la mezcla genética disminuyen la variación entre grupos y aumentan la variación dentro del grupo. La variación solo se mantiene cuando los grupos culturales tienen mecanismos que impiden que las normas de grupos externos invadan el grupo cultural. Estos "mecanismos" son aquellos rasgos y comportamientos psicológicos exclusivamente humanos que fomentan la imitación, la conformidad y los prejuicios dentro del grupo.

Según Joseph Henrich, la variación entre grupos se mantiene mediante los siguientes cuatro mecanismos:14

Transmisión conformista[editar]

La transmisión conformista se refiere al sesgo psicológico para imitar preferentemente los comportamientos de alta frecuencia en el grupo cultural. Esto homogeneiza el grupo social y refuerza las normas culturales ampliamente sostenidas. Esto explica por qué los individuos dentro de un grupo social tienen las mismas creencias y por qué estas creencias persisten en el tiempo. Si bien los individuos confiarán en copiar comportamientos de alta frecuencia en diversas condiciones, esta confianza aumenta cuando un individuo está expuesto a información ambiental o social ambigua.1516​ La transmisión conformista puede mantener la variación entre grupos al reducir la variación dentro del grupo, pero también facilita la rápida difusión de ideas novedosas, lo que aumenta la variación entre grupos.17​ En conjunto, la reducción de la variación dentro del grupo y el aumento de la variación entre grupos conducen a la divergencia cultural entre los grupos, que es la fuerza impulsora de la selección cultural de grupo.

Sesgo de prestigio y la trasmisión de auto-similitud[editar]

La difusión del uso de la corbata respondería al sesgo de prestigio

La transmisión sesgada de prestigio es la tendencia a copiar a los miembros del grupo que tienen más éxito. La copia preferencial de los miembros exitosos del grupo permite a las personas evitar el costoso aprendizaje de prueba y error imitando las habilidades superiores a la media de los modelos culturales más prestigiosos. El individuo puede determinar el rango de los modelos potenciales según la cantidad de deferencia que muestre el resto del grupo. La deferencia se muestra a individuos de alto prestigio para obtener la oportunidad de copiar sus modelos exitosos. Podemos ver evidencia de este sesgo en cómo las nuevas tecnologías o las prácticas económicas se propagan a diferentes grupos de acuerdo con la rapidez con que los "líderes de opinión" las adoptan.18

Mientras tanto, la transmisión de auto-similitud es la tendencia a copiar a aquellos individuos que son similares en lenguaje, apariencia, posición social y otros rasgos de comportamiento y culturales. En el contexto de la transmisión sesgada de prestigio, la auto-similitud significa que los individuos imitarán preferentemente a aquellos individuos de alto prestigio que son similares a ellos. Desde la perspectiva de un imitador, este rasgo es adaptable. Al imitar solo a aquellos individuos de alto prestigio que son similares, el imitador evita adoptar rasgos o comportamientos que no son compatibles con su conocimiento o entorno social.19

Estos dos prejuicios sociales actúan juntos para reducir la variación dentro del grupo. Además, la transmisión sesgada de prestigio aumenta la variación entre grupos al contribuir a la difusión de ideas novedosas.20

Castigo de los no conformistas[editar]

El castigo a los no conformistas está muy difundido

Los no conformistas amenazan con aumentar la variación intragrupal mediante la introducción de comportamientos desviados para el grupo y deben recibir un castigo costoso para mantener un homogéneo grupo social. Como consecuencia de ser castigados, los no conformistas van a tener menos éxito que otros miembros del grupo. La trasmisión del sesgo de prestigio sugeriría que los comportamientos de los no conformistas, por lo tanto, no se transmiten a través de la población. Documentos sobre el tema sugieren que este tipo de castigo es frecuente en muchas sociedades diferentes.21222324

Conformidad normativa[editar]

La conformidad normativa es el acto de cambiar el comportamiento visible de uno, para que parezca coincidir con la mayoría y sin internalizar realmente las opiniones de los grupos. Esto difiere de la transmisión conformista ya que la conformidad normativa no considera la frecuencia de un comportamiento como un indicador de valor. Los experimentos de conformidad de Asch son un ejemplo perfecto de cuán robusto es este efecto25​ y su replicación en muchas culturas muestra que este comportamiento es muy común.2627​ Henrich sugiere que la conformidad normativa puede haber evolucionado para responder a la propagación de conductas punitivas hacia los no conformistas.28​ Al parecer similar al grupo, uno puede obtener las ventajas de ser miembro del grupo, al tiempo que evita el castigo. Un subproducto curioso de la conformidad normativa es que puede contribuir a la transmisión de conformidad de normas que el transmisor no cumple, porque el imitador se las atribuyó erróneamente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario