Homo faber es una locución latina que significa "el hombre que hace o fabrica". Se usa principalmente en contraposición a Homo sapiens, la denominación biológica de la especie humana, locución también latina que significa "el hombre que sabe".
Usos comunes de la locución homo faber[editar]
El escritor latino Appius Claudius Caecus (340 a. C.-273 a. C.) la usó en su obra Sententiæ para referirse a la capacidad de los seres humanos de controlar su destino y su entorno: Homo faber suae quisque fortunae (cada persona es el artífice de su propio destino).
En su trabajo más conocido, El Capital (1867), Karl Marx la utiliza en relación con la frase de Benjamin Franklin "el hombre es el animal que hace herramientas".
El filósofo francés Henri Bergson la empleó en su obra La evolución creadora (1907), donde definió la inteligencia como "la capacidad de crear objetos artificiales, en particular herramientas para hacer herramientas, y de modificarlos de modo ilimitado".
Fue usado por la teórica de la política Hannah Arendt (1958) para enfatizar la capacidad humana de controlar su entorno con el uso de herramientas. También en el mismo sentido, por el escritor Max Frisch en su novela Homo faber (1957).
Antropología[editar]
En antropología, el homo faber (en el sentido del hombre que se interesa en las cosas prácticas) se contrapone al homo ludens (en el sentido del hombre que juega, que se interesa en la diversión). También se usa en conjunción o contraposición al deus faber (el dios el que crea) cuyo prototipo es Vulcano el dios de la fragua
Homo Ludens y animales[editar]
En el libro "Homo Ludens" de Johan Huizinga, se propone desde un principio que el término correcto para denominar a nuestra especie no es el de "homo faber" (hombre que fabrica), sino el de "homo ludens" (hombre que juega). Considerando que el juego puede ser más antiguo que el término de cultura misma, dado que el juego ya existía en los animales desde antes que el hombre, el término usado por Huizinga no cae sólo en una cuestión de opinión. Ahora bien, comparar al homo ludens con todos los animales es un tanto arbitrario, tenemos que definir bien como se crea un juego y ver quienes cumplen con los requisitos. El juego necesita reglas para que pueda existir, pero estas reglas no están escritas en ninguna parte, así que se tiene que recurrir a la imaginación para poder materializarlas. El lóbulo frontal es la parte del cerebro que ayuda a todos los mamíferos a realizar tareas motoras, ayuda de igual manera a guardar experiencias, es decir a memorizar cosas pasadas. Esta última parte es esencial para la creación de cualquier juego, sin ella, las reglas cambiarían cada vez que se quisiera volver a jugar. En otras palabras, el juego sólo puede ser creado por seres humanos y los demás mamíferos del mundo.
Homo Nesher Ramla
Los Homo Nesher Ramla son una población extinta de humanos arcaicos que vivieron durante el Pleistoceno medio en el Israel actual. En 2010, se descubrió evidencia de una industria de herramientas durante un año de excavaciones arqueológicas en el sitio de Nesher Ramla. En 2021, se identificó al primer individuo de Homo Nesher Ramla a partir de los restos descubiertos durante las excavaciones posteriores.
Taxonomía[editar]
El sitio de Nesher Ramla fue descubierto en una depresión kárstica después de la extracción de una fábrica de cemento cercana. El sitio fue excavado por arqueólogos entre 2010 y 2011 y arrojó artefactos en depósitos arqueológicos del Paleolítico Medio que fueron reportados por Friesem, Zaidner y Shahack-Gross.1 Durante la excavación se encontró evidencia de una industria lítica. Los artefactos del sitio contenían herramientas de Levallois y núcleos líticos.2
Las excavaciones posteriores dirigidas por el antropólogo Israel Hershkovitz en 2021 llevaron al descubrimiento de cinco piezas de un cráneo y una mandíbula inferior casi completa. Los restos datan de 140-120 kya, durante el Pleistoceno medio.
Hershkovitz especuló que el espécimen podría clasificarse como uno de los últimos supervivientes de una población que contribuiría a los neandertales y al Homo de Asia oriental.3 Philip Rightmire, de la Universidad de Harvard, no estuvo de acuerdo con los hallazgos, creyendo en cambio que, correctamente, el cráneo debería clasificarse como uno de los primeros neandertales. Rightmire también discutió la posibilidad de que una población neandertal haya emigrado de Europa a la zona.4
Artefactos[editar]
Se excavaron más de 6.000 herramientas de piedra en el sedimento que contiene fósiles del sitio. La población de Nesher Ramla Homo dominaba las tecnologías de producción de herramientas de piedra previamente conocidas entre los neandertales y el Homo sapiens. El equipo dirigido por Zaidner interpretó la presencia de esta industria de herramientas como evidencia de interacciones culturales entre las poblaciones de Nesher Ramla y las poblaciones de Homo sapiens.
La hoplología es la ciencia que estudia el comportamiento y el rendimiento de los seres humanos en un entorno combativo, tanto armado como desarmado.
Etimología[editar]
La palabra hoplología deriva de los términos griegos hoplos (un animal mítico acorazado) y hoplon, el escudo utilizado por los guerreros de la antigua Grecia. Se cree que fue acuñada en el siglo XIX por Sir Richard Burton, aunque otras fuentes listan usos del término mucho antes.1 A pesar del trabajo de Burton y otros, no sería hasta la década de 1960 que la hoplología fue tomada como un campo académico de estudio bajo el liderazgo de Donn F. Draeger.1
La hoplología fue originalmente definida como la ciencia "de las armas y técnicas de ataque y defensa, humanas y bestiales" (Burton, 1884).2 y subsecuentemente como "el estudio de las bases, pautas, relaciones y significancias del comportamiento combativo en todos los niveles de la complejidad social". (Draeger, 1982).3
Sid Campbell, cinturón negro de la escuela japonesa de karate Kobayashi Shōrin-Ryū, define la hoplología como "el estudio de la evolución y el desarrollo del comportamiento y rendimiento humanos en combate [...] El estudio de cómo las personas luchan, por qué luchan y cómo las diferentes culturas han manifestado estas conductas".4
International Hoplology Society[editar]
Fundada por Donn Draeger, la International Hoplology Society ("IHS") existe para estudiar y ampliar los límites de esta ciencia. Antes de su fundación, Draeger ya poseía una honda investigación y experiencia personal en varios estilos de lucha clásicos. Su estudiante y colega Hunter B. Armstrong es el actual director, así como asesor adjunto del Marine Corps Martial Arts Program (MCMAP) del Cuerpo de Marines de los Estados Unidos.
En años recientes, con el advenimiento de programas militares de lucha cuerpo a cuerpo en el ejército de los Estados Unidos como el Modern Army Combatives (MAC) y el mencionado MCMAP, ha habido un rápido crecimiento en la investigación científica y académica. Con el fundador del MAC Matt Larsen como director, varias universidades a lo largo de Estados Unidos colaboraron en su desarrollo, especialmente la Universidad del Estado de Kansas.5
En conjunto[editar]
La hoplología engloba el segmento de la cultura humana dedicado a las armas, armaduras, técnicas de combate y sistemas de lucha, tanto en sus características técnicas como en la manera en que éstas interactúan con los planos económicos, políticos, sociales y religiosos de las sociedades humanas. Sus principales ramas de investigación son tres:
- Hoplología tecnológica: estudia el desarrollo de las armas, armaduras y demás herramientas bélicas en relación con los contextos históricos y geográficos.
- Hoplología funcional: se dedica al estudio de la estructura, desarrollo y organización de la aplicación de las armas y la lucha.
- Hoplología conductual: aglutina los factores psicológicos y fisiológicos que afectan al rendimiento del ser humano en combate y al desarrollo de la cultura de la lucha. Esto incluye los efectos de esta cultura en la evolución del hombre como animal social-grupal.
Análogamente, esta disciplina se fundamenta en tres axiomas:3
- El comportamiento combativo humano está inextricablemente unido a la evolución humana.
- Los humanos exhiben dos tipos de agresión, afectiva y depredadora, y ambas formas han evolucionado de diferentes necesidades relacionadas con la supervivencia del hombre como animal social-grupal y como animal cazador.
- La evolución del comportamiento combativo humano está ligado al uso de armas y viceversa.
Una variante de las bases de esta ciencia puede encontrarse en las representaciones del combate.6 Aunque las bases de la hoplología continúan aún en su infancia, ya se ha convertido en un área aceptada de estudio en disciplinas relacionadas como la antropología, la psicología militar, la historia militar y la denominada killología .
Una horda (también Ordu, ordo, Ordon) era una estructura socio-política y militar que se encuentra en la estepa euroasiática, por lo general asociados con los mongoles. Esta entidad puede ser vista como equivalente regional de un clan o una tribu. Algunas hordas de éxito dieron lugar a kanatos.
Mientras que el término eslavo, ordo, y el occidental, horda, eran en su origen un préstamo de la palabra mongola ordo para ‘campamento’, ‘cuartel general’; el término original no llevaba el significado de kanatos grandes, tales como la Horda de Oro. Estas estructuras se refieren contemporáneamente como Ulús (‘nación’ o ‘tribu’). No fue sino hasta la Baja Edad Media que el uso de la orda eslava fue tomado de nuevo en las lenguas túrquicas.
También se usa el término para designar a un tipo de organización humana, propia del paleolítico; agrupaciones que nacieron por la necesidad de protegerse unos a otros. El concepto de horda usado en este sentido consiste en una categoría perteneciente a la antropología del siglo XIX que en la actualidad es generalmente rechazada en favor de la categoría: banda de cazadores-recolectores.
Generalmente eran conformados de 20 a 40 personas, las cuales eran dirigidas por el más fuerte. Al principio las hordas eran promiscuas y no tenían en cuenta las relaciones con personas de su misma sangre, esto condujo a dificultades y que se desintegraran, por lo que los líderes establecieron prohibiciones con el fin de mejorar las relaciones.
Los conflictos internos de las hordas por la promiscuidad, la efectividad de la caza en pequeños grupos y la construcción de viviendas en colectivo, llevó a que la horda se fragmentara en pequeños grupos llamados tribus, las cuales ocupaban un territorio propio, con independencia política, con una lengua y tradición cultural común.
Jared Diamond define algunas características propias a las organizaciones sociales de los seres humanos en hordas:1
- Son las sociedades más pequeñas, entre 5 y 80 personas, estrechamente emparentadas;
- Carecen de muchas instituciones como leyes, policía y tratados para resolver conflictos;
- No tienen base de residencia;
- Sociedad «igualitaria». Liderazgo informal;
- Todos los humanos presumiblemente vivieron en hordas hasta la adopción de la agricultura.
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