El Modelo de las 6 dimensiones de Hofstede, sirve para identificar los comportamientos culturales de cada grupo o categoría y ayuda a mejorar nuestra comprensión de otras culturas examinando como los valores culturales afectan a este comportamiento. Para desarrollar esta teoría, Geert Hofstede se basó en múltiples estudios de los años 80 e involucró a más de 50 países. Esta teoría presenta seis dimensiones culturales: Distancia jerárquica (Power Distance Index - PDI), Individualismo (Individualism - IDV), Masculinidad (Masculinity - MAS), Control de la incertidumbre (Uncertainty Avoidance Index - UAI), Orientación a largo plazo (Long Term Orientation - LTO) e Indulgencia vs Contención (Indulgence vs Restraint - IVR).
Las seis dimensiones culturales[editar]
Distancia jerárquica (PDI)[editar]
Se refiere al grado de aceptación de los miembros menos poderosos de una cultura, de las diferencias de poder o igualdad, en las sociedades puede haber poca, o gran distancia al poder.
En las sociedades en las que el PDI es más alto, como son Asia, Europa Oriental, Latinoamérica y África se cuestiona más a aquellos que están en los niveles más altos. En culturas con pequeña distancia jerárquica, se tiene un poder más equitativo entre las personas y tienden a avanzar más en campos como la educación, la economía, etc.., las culturas escandinavas o anglosajonas son un ejemplo de este modelo. en estas entran cualquier tipo de cultura .
Individualismo (IDV)[editar]
Define el nivel en que los seres humanos se integran en la sociedad y el sentimiento de pertenencia al grupo. En una sociedad con alto IDV, los individuos tienden a preocuparse de sí mismos y de su familia más cercana, algunas culturas consideradas individualistas son: Los Estados Unidos, Australia, e Inglaterra. Sin embargo, en una sociedad muy colectivista, los lazos grupales son más amplios y la unidad familiar es mucho más extensa (incluye a tíos, primos o abuelos), las culturas de, por ejemplo, Guatemala Pakistán e Indonesia son consideradas colectivistas.
Masculinidad (MAS)[editar]
Este indicador define la tendencia de una cultura hacia patrones de conducta con mayor masculinidad o feminidad. El estudio de Hofstede revelaba que los valores femeninos eran más parecidos entre diferentes culturas que los valores masculinos. Las sociedades masculinas (Japón, Venezuela, Italia, Irlanda y México), eran más asertivas y competitivas y se centraban más en los resultados que en las femeninas, generalmente más modestas y empáticas, donde las personas están más centradas en construir buenas relaciones y buscar alta calidad de vida para todos, en estas no es tan importante ser el mejor, mientras todo el mundo esté feliz, (Suecia, Noruega, Finlandia, Dinamarca y Holanda). En las sociedades masculinas hay una mayor brecha en cuanto a los valores masculinos y femeninos, y las mujeres tienden a ser más competitivas y asertivas.
Aversión a la incertidumbre (UAI)[editar]
El UAI trata de la aceptación de la sociedad de la incertidumbre y la ambigüedad frente a una verdad absoluta, es decir, explica cómo las personas se sienten al manejar situaciones desconocidas. Según Hofstede, un país con alto UAI, como por ejemplo son Japón, Grecia y Rusia, tratará de evitar riesgos, situaciones desestructuradas, o que se salgan de lo habitual. Dichos países son más emocionales, suelen reforzar la seguridad con leyes estrictas, y a un nivel filosófico y religioso, creen en una verdad absoluta. En cambio, los países con bajo UAI, como Jamaica y Singapur, suelen ser más reflexivos, tolerantes y relativistas, la incertidumbre es aceptada como parte de la vida y las personas son generalmente más relajadas y flexibles ante situaciones desconocidas.
Orientación a largo plazo (LTO)[editar]
La orientación al largo plazo apunta a sociedades con propensión al ahorro y a la perseverancia, los miembros en la sociedad tienen distintos rangos, y los mayores deben ser respetados, los países del Este de Asia tales como China, Corea y Japón tienden a tener culturas nacionales orientadas a largo plazo.
En el caso del corto plazo, Hofstede habla de sociedades más tradicionalistas, preocupadas por las obligaciones sociales, y caracterizadas por una mayor diplomacia o tacto en el trato (evitando la brusquedad en el lenguaje, por ejemplo, y hablando con más rodeos), estas sociedades respetan las tradiciones, pero incentivan a gastar y a obtener ganancias inmediatas. El estatus de los miembros no es tan importante y las relaciones son vistas como algo importante solo si se puede obtener algún provecho de ellas, algunos países Estados Unidos, Inglaterra y España son algunos países con culturas que tienen orientación a corto plazo. Hofstede desarrolló este quinto indicador (no presente en muchos de los países analizados), tras conducir diversos estudios con mánager y empleados chinos. Este indicador precisamente está ligado al concepto del dinamismo presente en el confucianismo.
Indulgencia vs Contención (IVR)[editar]
Esta dimensión tiende a explicar la visión de la vida que una cultura tiene: optimista y positiva (cultura indulgente) o pesimista y negativa (cultura contenida).En esta dimensión se valora el autoconcepto y la tendencia a disfrutar de la vida o a refrenarse ante los impulsos naturales. En las cultura indulgentes las personas viven relajadas y se considera que aunque trabajar duro es importante también lo es disfrutar de la vida. Por el contrario en las culturas contenidas esto se ve como una falta de autocontrol y se considera que en la vida todo lo que sea disfrutar no es algo bien considerado.
La teoría de Olduvai establece que la civilización industrial actual tendría una duración máxima de cien años, contados a partir de 1930. De 2030 en adelante, la humanidad iría poco a poco regresando a niveles de civilización comparables a otros anteriormente vividos, culminando dentro de unos mil años (3000 d. C.) en una cultura basada en la caza,1 tal y como existía en la Tierra hace tres millones de años, cuando se desarrolló la industria olduvayense; de ahí el nombre de esta teoría,2nota 1 planteada por Richard C. Duncan basándose en su experiencia en el manejo de fuentes de energía y por su afición a la arqueología.
Originalmente, la teoría fue propuesta en 1989 con el nombre de «teoría de pulso-transitorio».3 Posteriormente, en 1996, se adoptó su actual denominación inspirándose en el famoso sitio arqueológico, pero la teoría no depende en forma alguna de datos recopilados en ese sitio.1 Richard C. Duncan ha publicado varias versiones desde la aparición de su primer artículo con distintos parámetros y pronósticos, lo que ha sido motivo de críticas y controversias.
En 2007, Duncan define cinco postulados fundamentándose en la observación de datos sobre:
- La producción de energía mundial per cápita.
- La capacidad de carga terrestre.
- La vuelta a la utilización del carbón como fuente primaria y el pico de la producción de petróleo.
- Los movimientos migratorios.
- Las etapas de utilización de energía en Estados Unidos (Duncan, 2007).
En 2009, nuevamente publica una actualización replanteando el postulado concerniente al consumo de energía per cápita mundial con respecto a los países de la OCDE, en donde anteriormente solo comparaba con Estados Unidos, restando importancia al papel de las economías emergentes.4
Distintas personas, como Pedro A. Prieto, basándose en esta y otras teorías del colapso catastrófico o die-off, han formulado probables escenarios con varias fechas y eventos sociales.56 Por otro lado, existe una corriente de personas, como Richard Heinberg o Jared Diamond, que también creen en el colapso social, pero aún visualizan la posibilidad de escenarios más benevolentes en donde se puede dar el decrecimiento con continuidad del bienestar.786
Esta teoría ha sido criticada por la forma en que se plantea el problema de los movimientos migratorios y por la orientación ideológica de la editorial que ha publicado sus artículos, The social contract press, que es defensora de medidas antinmigratorias y del control de la natalidad.910 Existen críticas importantes sobre cada una de las bases argumentativas y distintas ideologías contrarias a tales planteamientos como los cornucopianos,11 los defensores de la economía basada en recursos naturales,12 posturas ecologistas y posturas de distintas naciones, también fallan a la hora de establecer una base coherente con dichas aseveraciones.
Historia[editar]
Richard C. Duncan es un autor que propuso por primera vez la teoría de Olduvai en 1989 bajo el título «La teoría de pulso-transitorio de la civilización industrial».3 Después esta teoría fue complementada en 1993 con el artículo «La esperanza de vida de la civilización industrial: El descenso del equilibrio mundial».13
En junio de 1996, Duncan presentó un documento titulado «La teoría de Olduvai: cayendo hacia una era post-industrial de la edad de piedra», adoptando el término «teoría de Olduvai» en lugar de «teoría de pulso-transitorio» utilizado en trabajos anteriores.1 Duncan publicó una versión más actualizada de su teoría con el nombre «El pico de producción mundial de petróleo y el camino hacia la Garganta de Olduvai» en la Cumbre de simposios de 2000 de la Sociedad Geológica de América el 13 de noviembre de 2000.14 En 2005, Duncan extendió el conjunto de datos dentro de su teoría hasta 2003 en el artículo «La teoría de Olduvai: Energía, población, y civilización industrial».15
Descripción[editar]
La teoría de Olduvai es un modelo que principalmente está fundamentado en la teoría del cenit petrolero y el rendimiento energético per cápita del petróleo. Ante un previsible agotamiento establece que el ritmo de consumo energético y el crecimiento de la población mundial no puede ser el mismo que el acontecido durante el siglo XX (Duncan, 2007).
Dicho de otra manera, la teoría de Olduvai se define por la subida y caída de la calidad de vida material (CVM) que consiste en la tasa resultante del aumento o disminución de la producción, uso y consumo de las fuentes energéticas (E) entre el crecimiento de la población mundial (P), (CVM = E/P).4 De 1954 a 1979 esa tasa creció anualmente cerca de 2,8 %, de esa fecha hasta el año 2000 aumentó de forma errática en un 0,2 % anual (Duncan, 2007, p. 147). Del año 2000 al 2007 creció nuevamente a ritmo exponencial debido al desarrollo de las economías emergentes.4
En trabajos anteriores al año 2000, Richard C. Duncan consideraba al pico del consumo energético per cápita de 1979 como la cúspide de la civilización. Actualmente, debido al crecimiento desde el año 2000 de las economías emergentes, considera al año 2010 como fecha probable del pico energético per cápita.4 Pero a pesar de ese ajuste, continúa asegurando que en 2030 esa tasa de producción de energía per cápita sería similar a la de 1930, considerando esa fecha como el fin de la civilización actual.4
La teoría argumenta que los primeros signos fiables del colapso probablemente consistan en una serie de apagones generalizados en el mundo desarrollado. Al faltar la energía eléctrica y los combustibles fósiles se pasará de la civilización actual a una situación cercana al de la era preindustrial. Continúa argumentando que en acontecimientos posteriores a ese colapso se prevé que el nivel tecnológico pase finalmente de niveles parecidos al de la Edad Media a los observados en la Edad de Piedra en un tiempo aproximado de tres mil años.2
Duncan toma como base para la formulación de su teoría datos consistentes en los siguientes hechos (Duncan, 2007, p. 142-147):
- Los datos obtenidos sobre la producción de energía mundial per cápita.
- El desarrollo de la población de 1850 a 2005.
- La capacidad de carga de la Tierra en ausencia del petróleo.161718192021
- Las etapas de utilización de energía y su nivel de crecimiento en Estados Unidos anticipan las mundiales, debido a su dominancia.
- Estimación del año 2007 como el momento del cenit petrolero.
- Movimientos migratorios o principio de atractividad.
Según Duncan la teoría tiene cinco postulados (Duncan, 2007, p. 141-142):
- El crecimiento exponencial de la producción mundial de energía finalizó en 1970.
- Los intervalos de crecimiento, estancamiento y declive final de la producción de energía per cápita en Estados Unidos anticipan los intervalos de la producción de energía per cápita del resto del mundo. En tales intervalos se pasa del petróleo al carbón como fuente de energía principal.
- El declive final de la civilización industrial comenzará alrededor de 2008-2012.
- Los apagones parciales y totales serán unos indicadores fiables del declive terminal o final.
- La población mundial declinará a la par con la producción de energía mundial per cápita.
Bases para la formulación de la teoría[editar]
Límite de la capacidad de carga y explosión demográfica[editar]
Estipula que la capacidad real de la Tierra sin petróleo a largo plazo está entre los 500 y 2000 millones de personas, la cual se ha excedido en un factor de tres gracias a una burbuja artificial de bienestar debida al petróleo barato (Duncan, 2007, p. 142).16 Argumenta que como el balance homeostático de la Tierra está alrededor de como mucho 2000 millones de personas, al acabarse el petróleo al menos 4000 millones de personas no podrán ser reguladas por el sistema, lo cual se traducirá en una gran mortandad.161718192021
Antes de 1800 la población mundial se duplicaba a un ritmo entre 500 y 1000 años, y para tal fecha la población mundial era de poco menos de 1000 millones de habitantes.22 Con la primera revolución industrial y el colonialismo, la población en el mundo occidental empezó a duplicarse a un ritmo un poco mayor de 100 años, siguiéndole poco después el resto del mundo, con 1550 millones de habitantes para el año 1900.22 Con la segunda revolución industrial el mundo empezó a duplicarse a un ritmo menor de 100 años, y con la producción de petróleo y la revolución digital se duplicó a un ritmo aproximado de 50 años, pasando de 2400 millones de pobladores en 1950 a 6070 millones de pobladores en el año 2000.22
La teoría no sólo predice que la carga neta de la Tierra no permite el ritmo de tal crecimiento sino que su población ya excedió su capacidad tras el año 1925. De este modo se puede ver un escenario apocalíptico donde la población se ralentizaría en 2012 debido al declive económico mundial súbito y alcanzaría un pico máximo en 2015 en torno a los 6900 millones de habitantes (véase sección de críticas), y jamás en la historia volvería a crecer a estos niveles, habiendo tantas muertes como nacimientos en un momento dado (1:1), aproximadamente hacia el año 2017 más o menos. De ahí en adelante el número de muertes superaría al de nacimientos (>1:1) y la población mundial empezaría a contraerse drásticamente quedando aproximadamente 6.800 millones de habitantes para finales de 2020, 6500 millones para 2025, 5260 millones para 2027, 4600 millones para 2030 (reducción entre 1800 y 2000 millones de personas en 5 años), hasta que la cantidad de humanos se estabilice en una cifra entre 2000 y 500 millones de habitantes en un punto entre los años 2050 y 2100.15
Duncan compara el pronóstico de su teoría con la expuesta por Dennis Meadows en su libro «Los límites del crecimiento».15 Mientras Duncan espera el pico máximo de población en 2015 en torno a los 6900 millones de habitantes, Meadows espera el pico para el 2027 en torno a los 7470 millones de habitantes. Además, Duncan pronostica sólo 2000 millones de habitantes para el 2050, mientras que Meadows estima para tal fecha 6450 millones de habitantes.15
Otras estimaciones similares a la de la teoría de Olduvai pronostican que la población alcanzará un cenit hacia el año 2025-2030 logrando una cantidad de entre 7100 y 8000 millones de habitantes y posteriormente la población decrecerá al mismo ritmo que creció antes del cenit describiendo una campana gaussiana simétrica.23
Estudiosos del tema, como Paul Chefurka, señalan que la capacidad de carga de la Tierra será definida tanto por factores tales como el nivel de daño provocado a los ecosistemas durante el período industrial16 (contaminación, alteraciones y hasta agotamiento de ecosistemas, residuos muy contaminantes y perdurables y destrucción de recursos al darse una posible competencia por los mismos),5 el desarrollo de tecnologías alternativas o sustitutos del petróleo16 y la existencia de conocimientos que permitan mantener a la población sobreviviente de manera sustentable16 (como el rescate de modos de vida tradicionales previos a la revolución industrial).5
Principio de atractividad[editar]
La formulación de esta base, fundamentada en los trabajos de dinámica de sistemas sociales complejos de Jay W. Forrester,24 propone que las variables del recurso natural per cápita y del nivel de vida material están subordinadas al rendimiento energético per cápita del petróleo. Este principio sostiene que la atractividad es la diferencia del nivel de vida material entre las distintas naciones. De esa manera el nivel de vida material estadounidense en 2005 era de 57,7 barriles de petróleo equivalente per cápita mientras que el nivel de vida material del resto del mundo fue de 9,8 barriles de petróleo equivalente per cápita, existiendo una diferencia de consumo de 47,9 barriles de petróleo equivalente per cápita (Duncan, 2007, p. 144).nota 2 Dicho de otra manera, la enorme diferencia del estilo de vida y consumo se torna atractivo a los inmigrantes.
El inmigrante nuevo, al llegar a esa sociedad, adopta el mismo estilo de vida consumista sobrecargando aún más ese sistema.24 Duncan sostiene que a mayor inmigración mayor número de población donde las diferencias del nivel de vida material de país atrayente irán disminuyendo en un proceso ecualizador hasta que ese país alcance el nivel de vida material mundial.
Esta proposición ya ha recibido críticas en varias partes del mundo, porque si bien Duncan insinúa que habría que cerrar fronteras no se detiene a meditar que la principal causa de agotamiento de recursos es el estilo de vida consumista y depredante de esos países atrayentes (véase sección de críticas).9
Cenit del petróleo[editar]
Duncan, junto con el geólogo Walter Youngquist, mediante un método predictivo el cual llamaron «circunscripción del cenit del petróleo» estimó la producción petrolera en los próximos años. Según ese modelo y mediante un software de dinámica de sistemas calcularon que el pico de producción petrolera fue en 2007. Se observó que de 2003 a 2004 la producción mundial de petróleo aumentó un 4,0 %. El siguiente, de 2004 a 2005, aumentó un 1,1 % (BP, 2006). Y de 2005 a 2006 aumentó un simple 0,17 %. Por tanto, en los últimos años, las tasas de aumento en la producción de petróleo han pasado de ser fuertes a ser casi nulas (Duncan, 2007, p. 144).
La producción de la OPEP momentáneamente superará la producción de países no miembros del cártel y de allí serán los países productores quienes llegarán a manejar el total de la distribución petrolera en el mundo, estableciéndose de hecho una división entre países que poseen petróleo y países que no lo poseen. Sin embargo, aun con los aumentos de producción del cártel, la producción total mundial continuará su lento proceso de decrecimiento después del cenit.
Duncan hace hincapié que esta etapa de la historia humana se diferencia de las demás debido a que el consumo de fuentes de energía es tan importante que condicionará la regresión a etapas históricas anteriores, negando la utilización o un mejor empleo de estas fuentes de energía a civilizaciones futuras (competición diacrónica), e incluso de vida inteligente no humana que se pueda desarrollar posteriormente en la Tierra.27
Vuelta a la utilización del carbón como fuente primaria[editar]
La teoría propone que debido a la predominancia de una nación el resto del mundo seguirá la misma secuencia en la implementación de un recurso como fuente primaria. De esa manera analiza comparativamente una cronología de la utilización de los recursos como fuente primaria entre Estados Unidos y el resto del mundo (Duncan, 2007, p. 145):
Utilización de la biomasa como fuente primaria
Utilización del carbón como fuente primaria
Utilización del petróleo como fuente primaria
Vuelta a la utilización del carbón como fuente primaria
Según afirma Duncan, de 2000 a 2005 mientras que la producción mundial de carbón aumentó 4,8 % anual, el petróleo aumentó apenas un 1,6 % (Duncan, 2007, p. 145).
La vuelta a la utilización del carbón como fuente primaria, otro hecho tabú debido a su alto nivel de contaminación, ha sido acallada en los medios de comunicación al igual que la capacidad de carga de la Tierra por obvias razones políticas según dice Duncan.29
Consumo de energía de la población[editar]
Al igual que el cambio del petróleo al carbón como fuente primaria en Estados Unidos va marcando con anticipación los cambios mundiales, el indicador de nivel del consumo y producción de energía per cápita a lo largo del tiempo en Estados Unidos también va marcando el del resto del mundo (Duncan, 2007, p. 146). Así, Duncan distingue tres etapas en el consumo estadounidense que posteriormente se vieron reflejadas en el consumo mundial (Duncan, 2007, p. 146-147).
Crecimiento[editar]
- 1945-1970 Etapa de crecimiento estadounidense, se observa un crecimiento medio del 1,4 % anual de producción de energía per cápita durante el periodo.
- 1954-1979 Etapa de crecimiento mundial, se observa un crecimiento medio del 2,8 % anual de producción de energía per cápita durante el periodo.
Estancamiento[editar]
- 1970-1998 Etapa de estancamiento estadounidense, se observa una disminución media del 0,6 % anual de producción de energía per cápita durante el periodo.
- 1979-2008 Etapa de estancamiento mundial, se observa un crecimiento medio del 0,2 % anual de producción de energía per cápita durante el periodo, después del año 2000 se observa un repunte achacado al crecimiento de las economías emergentes.
Declive final o decadencia[editar]
- 1998 en adelante: Etapa de declive final estadounidense, se observa una disminución media del 1,8 % anual de producción de energía per cápita durante el periodo 1998-2005.
- 2008-2012 en adelante: Etapa probable del declive final mundial. El desarrollo de economías emergentes y la enorme utilización de carbón en China pueden ralentizar hasta el 2012 este proceso.
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