El materialismo cultural es un enfoque de investigación científico en antropología y sociología, que da prioridad a las condiciones materiales en la explicación sobre las causas de las diferencias y similitudes socioculturales.
Componentes de la cultura[editar]
Propone tres divisiones para los componentes de las culturas: infraestructura, estructura y superestructura.
La infraestructura corresponde a las prácticas de producción y reproducción y tendría prioridad causal sobre los otros dos sectores por estar más relacionada con la supervivencia y bienestar humanos. La estructura se compone de las características organizativas como las relaciones de parentesco y la política económica. La superestructura se compone de los sectores ideológicos y simbólicos como la religión.1
Origen[editar]
El término fue introducido en la obra de Marvin Harris El desarrollo de la teoría antropológica en 1968. Harris consideraba que las escuelas antropológicas que surgieron a principios del siglo XX hasta la década de 1940 abandonaron la búsqueda de las causas y orígenes de las instituciones y daban una concepción de la cultura que exageraba los ingredientes irracionales e inescrutables de la vida humana. Ante eso propuso un enfoque basado en los trabajos de los antropólogos Leslie White y Julian Steward y sus respectivas teorías de la evolución cultural y ecología cultural.2
La palabra materialismo del materialismo cultural proviene del reconocimiento a la formulación de Karl Marx sobre la influencia de la producción y los procesos materiales en la vida social. Sin embargo el materialismo cultural rechaza la concepción dialéctica de la historia proveniente de Hegel del materialismo dialéctico. Además añade la presión reproductiva y variables económicas a las condiciones materiales. La palabra cultural sirve para distinguir las causas materiales de los fenómenos socioculturales de otros materialismos orgánicos. Así el materialismo cultural se opone al reduccionismo biológico de las explicaciones raciales, sociobiológicas y etológicas sobre las diferencias y similitudes socioculturales.3
Principios epistemológicos[editar]
Estos principios se refieren al modo en que se obtiene el conocimiento. El materialismo cultural es una estrategia de investigación científica y como tal su meta es formular teorías explicativas que sean predictivas (o retrodictivas) , comprobables (o falsables), parsimoniosas, de amplio alcance e integrables dentro de un corpus teórico coherente y extensible. Esta visión deriva del positivismo lógico y del empirismo y tiene en cuenta las críticas hechas por Popper, Lakatos y Kuhn.45 Para Harris la razón de utilizar el método científico no es porque la ciencia garantice verdades absolutas libres de errores y prejuicios subjetivos, sino porque es el mejor sistema para reducir esos errores y prejuicios subjetivos.6
El materialismo cultural añade unos principios específicos para el estudio de las culturas debido a que los humanos se estudian a sí mismos y es necesario «abordar la relación entre lo que las gentes dicen y piensan como sujetos y lo que dicen, piensan y hacen como objetos de la investigación científica».7 Así se proponen dos conjuntos de distinciones: entre sucesos mentales y conductuales; y entre los puntos de vista emic y etic. Los sucesos mentales serían el pensamiento y los conductuales serían las acciones y movimientos corporales y los efectos que producen en el medio ambiente.
La razón para distinguir entre emic y etic es que los pensamientos y la conducta de los participantes pueden enfocarse desde dos perspectivas: la de los propios participantes y la de los observadores científicos. En la perspectiva emic los observadores emplean conceptos y distinciones significativos y apropiados para los participantes; y en la etic conceptos y distinciones significativos y apropiados para los observadores. Ambas aproximaciones son necesarias para obtener una explicación de los aspectos mentales y del comportamiento humanos.89
Principios teóricos[editar]
Estos se refieren al problema de comprender las relaciones entre las partes de los sistemas socioculturales y la evolución de estas relaciones, partes y sistemas.10 Los componentes de las culturas se dividen en tres categorías que tienen relaciones causales entre ellas:
- La «infraestructura» consta de los modos de producción y reproducción. El modo de producción comprende la tecnología y las prácticas empleadas en la producción de alimentos y energía, dadas las restricciones que impone el medio natural. Así, algunos componentes del modo de producción serían la tecnología de subsistencia, los ecosistemas y las pautas de trabajo. El modo de reproducción incluye las prácticas empleadas para expandir, limitar y mantener la población, fertilidad, natalidad, contracepción.
- La «estructura» incluiría la economía doméstica y la economía política. La economía doméstica comprende la organización de la producción, el intercambio y consumo en casas, apartamentos u otras unidades domésticas. Sus categorías asociadas son la estructura familiar, la división doméstica del trabajo, la enculturación, educación, los roles sexuales y de edad, las jerarquías domésticas, etc. La economía política es la organización de la producción, intercambio y consumo entre bandas, aldeas, jefaturas, estados u otras unidades políticas. Comprende categorías como la organización política (facciones, clubes, asociaciones, corporaciones,...), la división del trabajo, los tributos, las clases, castas, jerarquías urbanas o rurales, el control político-militar, la guerra.
- La «superestructura» está integrada por la conducta y pensamiento dedicados a actividades artísticas, lúdicas, rituales e intelectuales junto con todos los aspectos mentales y emic de la estructura e infraestructura de una cultura. Incluye conceptos como el arte, la música, la danza, literatura, publicidad, rituales, deportes, religión, ideología, tabúes.1112
Principio de primacía de la infraestructura[editar]
El principio teórico básico del materialismo cultural ha sido denominado principio del determinismo infraestructural, pero el calificativo de principio de la primacía de la infraestructura parece una expresión más afortunada, en vista del malentendido generalizado que pesa sobre la relación entre las actuaciones humanas y el determinismo que impera en la evolución sociocultural, y que se aborda más adelante. El principio de primacía de la infraestructura defiende que la probabilidad de que las innovaciones que surgen en el sector infraestructural sean preservadas y propagadas es tanto mayor cuanto más potencian la eficiencia de los procesos productivos y reproductivos que sustentan la salud y el bienestar y que satisfacen necesidades y pulsiones biopsicológicas básicas en el hombre.
Las innovaciones de tipo adaptativo (esto es, que incrementan la eficiencia de la producción y la reproducción) tienen grandes posibilidades de ser seleccionadas, incluso aunque se dé una incompatibilidad pronunciada (contradicción) entre ellas y aspectos preexistentes de los sectores estructural y supraestructural. Además, la resolución de cualquier incompatibilidad profunda entre una innovación infraestructural adaptativa y las características preexistentes de los demás sectores conllevará probablemente cambios sustanciales en estos sectores. En cambio, las innovaciones de tipo estructural o supraestructural serán probablemente desechadas si se produce una incompatibilidad profunda entre ellas y la infraestructura; es decir, si reducen la eficiencia de los procesos productivos y reproductivos que sustentan la salud y el bienestar y satisfacen necesidades y pulsiones biopsicológicas básicas en el hombre.
Un corolario lógico del principio de primacía de la infraestructura es que, dada la presencia de complejos infraestructurales evolucionados en sociedades diferentes, cabe esperar una convergencia hacia relaciones estructurales y rasgos simbólico-ideacionales similares. Lo contrario también es cierto: diferentes infraestructuras conducen a estructuras distintas y a símbolos e ideas diferentes.
Costos, ventajas y beneficiarios[editar]
Los costos y beneficios de las innovaciones pueden referirse a la salud y el bienestar del conjunto de una población o de determinados grupos, algunos de los cuales pueden tener intereses diversos y contradictorios en los efectos provocados por ciertas innovaciones. En presencia de grupos con intereses enfrentados, la selección o el rechazo de las innovaciones depende del poder relativo que cada grupo pueda ejercer en defensa de sus intereses.
Causalidad[editar]
La causalidad que suscribe el materialismo cultural se corresponde con lo que Skinner llamó selección en función de las consecuencias. Las innovaciones en los repertorios culturales proceden de muchas fuentes (algunas conscientes, otras inconscientes), y su contribución al bienestar y la salud es objeto de verificaciones continuas. Algunas son seleccionadas y se propagan de generación en generación; otras son descartadas y se eliminan. Como ocurre en los fenómenos de la selección natural y procesos análogos, ni el sistema del materialismo cultural ni sus agentes saben necesariamente hacia dónde se dirigen.
Evolución convergente y paralela[editar]
Los datos etnográficos, históricos y arqueológicos indican que los sistemas socioculturales humanos han conocido un alto grado de evolución paralela y convergente. Así, los paralelos y convergencias en la evolución de las economías políticas del Nuevo y el Viejo Mundo no pueden descartarse como si de efectos aleatorios y singulares se tratara (por ejemplo, los complejos que rodean a las élites gobernantes y que han evolucionado de modo autónomo, el uso de metales y minerales raros como objetos preciosos, el matrimonio entre hermanos, los dioses-reyes, la astronomía, las matemáticas, etc.). Asimismo, cientos de estudios basados en los Human Relations Area Files u otras importantes bases de datos comparativas demuestran inequívocamente la naturaleza no aleatoria de la selección sociocultural.
Largo y corto plazo[editar]
Se acepta que, en general, el materialismo cultural es más eficaz en dar explicaciones para la evolución a largo plazo que a corto plazo. Eso ocurre porque el materialismo cultural, frecuentemente, considera situaciones de equilibrio entre la sociedad y el medio, como dicho equilibrio suele tardar cierto tiempo en establecerse a corto plazo es posible observar desviaciones importantes respecto a las predicciones. Por tanto, si bien la incertidumbre aumenta por fuerza en cuanto bajamos al nivel de los años y los días, el materialismo cultural puede explicar buena parte de los hechos que ocurren, aunque no en todos sus detalles.
Ámbito de aplicación[editar]
El corpus del materialismo cultural es amplio e incluyen teorías sobre: evolución general; origen y evolución de los papeles sexuales y de género; origen de la guerra; relaciones de clases, castas y etnias; origen de las religiones; origen de las preferencias y evitaciones alimentarias; tendencias demográficas y modos de regulación de la población; orígenes de la agricultura; y orígenes de las jefaturas y el estado.
El término matrilateral describe a los parientes «del lado de la madre».
Los antropólogos sociales han subrayado que incluso cuando un grupo social demuestra un fuerte énfasis en una u otra línea de herencia (matrilineal o patrilineal), los parientes que quedan fuera de esta agrupación unilineal no serán simplemente ignorados. Entonces, una orientación fuertemente patrilineal se complementará con lazos matrilaterales con los familiares de la madre. Asimismo, dentro de una organización fuertemente matrilineal, los lazos patrilaterales entrarán en el reconocimiento de las relaciones como un importante factor de equilibrio. Esta complementariedad a menudo tiene un tono moral o emocional: los estudios clásicos de Bronisław Malinowski sobre los isleños matrilineales de Trobriand mostraron que los lazos matrilineales estaban asociados con la disciplina y la autoridad, mientras que los lazos patrilaterales se caracterizaban por la crianza y la bondad (al menos en principio). Del mismo modo, en la novela de Chinua Achebe, Todo se desmorona, el héroe, Okonkwo, se ve obligado a exiliarse de su propia aldea ancestral a la aldea de sus parientes matrilaterales, quienes deberían, por derecho, tratarlo con cariño maternal.
Los antropólogos suelen utilizar el matrimonio matrilateral entre primos cruzados para describir una forma de matrimonio en la que los hijos de un grupo consanguíneo se casan con las hijas del grupo consanguíneo del que proviene su madre. Esto puede tomar la forma de una preferencia por este tipo de matrimonio entre primos o una receta de que esto es lo que sucederá. Las consecuencias lógicas del matrimonio entre primos cruzados (matrilateral o patrilateral) para la formación de grupos fueron discutidas en detalle por primera vez por Reo Fortune1 y han provocado un gran debate entre los antropólogos sociales, incluidos Claude Lévi-Strauss, Edmund Leach y Rodney Needham (teoría de la alianza).
En las teorías sobre la difusión cultural, un meme es la unidad teórica más pequeña de información cultural1 transmisible de un individuo a otro, de una mente a otra, o de una generación a la siguiente. La ciencia que estudia los memes, la memética, explica que las ideas surgen y se expanden entre la población como si de «un virus» se tratase;2 por ejemplo, el concepto de nacionalismo surgió y se extendió en el siglo XIX; cuando un país se «infectaba» de nacionalismo, así lo hacía también el de al lado. Las ideas (memes) se van complejizando a medida que se solapan unas con otras, conformando la cultura. Las culturas exitosas son aquellas que son capaces de reproducir y difundir sus memes a las demás culturas.
Igual que la evolución biológica se basa en la reduplicación de unidades de información llamadas «genes», la evolución cultural se basa en la reduplicación de unidades de información llamadas «memes».2 De hecho, meme (pronunciación en inglés: /miːm/) es un neologismo acuñado por Richard Dawkins en El gen egoísta (The Selfish Gene, 1976), por semejanza fonética con gene ('gen' en inglés, /ʤiːn/) y para sugerir una similitud con «memoria» y «mimesis». El término fue incluido en el Diccionario de la lengua española en 2018, de manera que ni se escribe en cursiva ni con comillas.
Uan Muhuggiag fue un niño de 2 años y medio que vivía con su familia en las montañas del Akakus hace más de 5500 años. Vivió en una sabana fértil y prospera, pero aun así murió antes de alcanzar los 3 años, su familia formó parte de una cultura que desarrolló rituales tan sofisticados como la momificación. Era un pueblo sub-sahariano de africanos que accidentalmente le dieron al mundo la momia negra más antigua que se haya encontrado jamás.
Este documental creado por el canal science channel, en el año 2004, trata del hallazgo de un niño de piel negra momificado, hecho ocurrido al sur de Libia, en el monte Akakus. El descubrimiento de este gran hallazgo sucedió en 1958, por el profesor Fabrizio Mori. Antes del hallazgo todos creían que los egipcios eran los precursores de la momificación en África. Este nuevo descubrimiento llevó al Doctor Savino Di Lernia,1 de la Universidad La Sapienza en Roma, y a su equipo a desarrollar una nueva teoría. Él postula que los conocimientos de momificación no son originarios de Egipto, sino que provienen de otra cultura, de otra parte de África occidental. Este niño ha sido la clave para descubrir una cultura africana perdida hace mucho tiempo.
Desierto del Sahara[editar]
El Sahara es uno de los mayores desiertos del mundo, también uno de los lugares más calurosos del planeta y uno de los más lejanos. Dicen los académicos que hace unos 6000-7000 años en el desierto del Sahara existían condiciones exuberantes para la vida, ya sea lagos, vegetación, pantanos, vida animal rica y variada. Estas condiciones dieron lugar para que existieran civilizaciones, llamadas fluviales,2 aquellas que durante el período Neolítico se fueron asentando al lado de grandes ríos desarrollando una cultura propia.3
A lo largo de los años ocurrió un cambio abrupto del entorno de lo que era el desierto del Sahara, esto se puede explicar debido a un cambio climático que poco a poco convirtió al Sahara en lo que vemos hoy, un lugar totalmente árido.4
Momia negra[editar]
Todo comenzó en 1958 con el descubrimiento de un niño de piel negra momificado, llamado “Uan Muhuggiag“, el nombre le fue otorgado por el lugar donde fue encontrado, un lugar en el sur de Libia. Luego de su descubrimiento el arqueólogo Dr. Savino Di Lernia se dirigió hacia Libia, específicamente al monte Akakus. Según el Dr. Savino el hallazgo de esta momia fue el inicio arqueológico y comienzo de la reconstrucción histórica de las antiguas civilizaciones del Sahara. Savino Di Lernia ha estado investigando sobre Uan Muhuggiag y su pueblo durante los últimos 12 años (contando hasta el año 2004). Su búsqueda comenzó en un refugio rocoso, en el monte Akakus con meticulosas excavaciones que han proporcionado pistas vitales.
Se dedujo que el niño era de raza negra principalmente por la constitución de su cara, en concreto por la longitud de la raíz de su nariz y también por el desplazamiento hacia adelante de su mandíbula'- dice el Dr. Giorgio Manzi (uno de los colaboradores de la investigación)
.
El equipo en ese entonces estableció que Uan Muhuggiag era negro y tenía dos años y medio de edad cuando murió. Poco después de su muerte, este niño fue colocado en posición fetal, embalsamado y colocado en un saco de piel de antílope aislado por una capa de hojas.
Según los resultados del estudio mediante Carbono 14, Uan Muhuggiag, tenía 5500 años de antigüedad, cuando fue encontrado, esto lo convertía en la momia esviscerada más antigua que se ha encontrado en África.
Es muy interesante que todo el mundo vea a Egipto como la cuna de la momificación, cuando de hecho según la data de la momia negra no había en Egipto nada parecido por aquella época.
Uan Muhugiagg fue momificado 2.500 kilómetros al oeste del valle del Nilo y 1.000 años antes de que los egipcios esvisceraran a sus difuntos.
Hace 10 000 años, seres humanos de raza negra procedentes del sur de África siguieron el recorrido de los monzones y ocuparon la zona de Sahara central, esto desembocó en la primera ocupación del Sahara central por gente de raza negra que se estableció en esta área, en el maciso Akakus y sus alrededores. Y no fueron los únicos, hace 7000 años llegaron al Sahara central algunos pueblos de Mesopotamia y palestina he introdujeron sus venados y sus cabras. En el Sahara central, se originaron distintas razas, porque había gente negra procedente del sur y gente de raza blanca procedente del Sahara occidental y de zonas más lejanas- señalan los resultados del estudio de Savino. A pesar de que Uan Muhuggiag es la única momia sahariana que se ha encontrado jamás, probablemente este pueblo había estado momificando a sus difuntos durante cientos o miles de años antes de que este niño muriera.[cita requerida]
Lo que es interesante de la momia negra es la sofisticada forma de esviceracion que le practicaron, es un proceso de momificación muy elaborado que desde luego no pudo haber aparecido de repente. Evidentemente las momias negras son el resultado de un desarrollo muy complejo que emplea técnicas altamente especializadas- dice la Joann Fletcher
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El hecho de que haya sido momificado un niño tan pequeño empleando tanto cuidado y atención nos sugiere que en esta sociedad no se juzgaba a sus individuos por sus logros o méritos personales. Se momificaba a los niños, con la esperanza que volvieran a vivir una vida de ultratumba.
Se sabe que el ganado no puede sobrevivir en el desierto, pero aparecía constantemente en el arte rupestre de las montañas del Akakus, más del 50% de las pinturas halladas por el Dr. Savino, pertenecientes al periodo de Uan Muhuggiag, representan imágenes de reses, lo cual explica la importancia de ese animal hace 6000 mil años.
La búsqueda de más pruebas condujo a Savino a un misterioso monumento que atestiguaba que el ganado tenía un gran significado en los rituales de los pueblos del Sahara, esto implicaba un sacrificio sangriento, y aquí estaba la prueba de ello.
Los descubrimientos en Libia sobre las zonas rituales donde las culturas saharianas sacrificaban reses sagradas, se pueden relacionar con las prácticas que más tarde se darían en el Egipto faraónico, donde se observa que el ganado era sacrificado en rituales dentro de sus templos y era ofrecido a los dioses en forma de ofrendas sagradas. También se ofrecían en los cultos funerarios donde a las momias humanas se les daba finalmente sepultura.
Por lo tanto, el concepto egipcio de que los animales proporcionaban un puente entre humanos y los dioses no era nuevo, de hecho el culto a las reses ha estado presente en el Sahara central miles de años antes de que alcanzara su cenit en el valle del Nilo.
Savino ha demostrado que tanto la momificación como el culto animal de Egipto son originarios de las sociedades del Sahara central. La prueba más determinante es el hallazgo de una figura grabada con la cabeza de un animal. El detalle más impactante de este grabado es que lleva a la máscara de un perro y ha sido datado con carbono 14 en los 5.600 años de antigüedad.
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