ESTUDIOS DE LA ARQUEOLOGÍA BÍBLICA .- ...................................................:http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Especial:Libro&bookcmd=download&collection_id=0d72c60198af996165bff0eb0fe8b5ea260985c9&writer=rdf2latex&return_to=Arqueolog%C3%ADa+b%C3%ADblica
Arqueología bíblica, es el estudio científico de los restos y hallazgos históricos relativos a los lugares descritos en la Biblia. Permite un conocimiento científico de los pueblos que habitaron las tierras bíblicas, su historia, su cultura, su identidad y sus desplazamientos, lo que hace posible una ubicación concreta de los relatos y confrontarlos con su historicidad.
La arqueología bíblica puede iluminar los conocimientos sobre gobernantes, personajes, batallas y Edward Robinson pasó a ser considerado como el padre de la arqueología Eretz Israel con la publicación de su libro Investigaciones Bíblicas en Palestina editado en 1841. Durante las siguientes décadas, la confección del mapa de Tierra Santa y la identificación de yacimientos bíblicos progresó rápidamente bajo el auspicio de instituciones.
En Eretz Israel la excavación deliberada de yacimientos bíblicos concretos, diferenciada de un estudio geográfico, no comenzó hasta la década de 1890, cuando el arqueólogo y egiptólogo británico Sir William Matthew Flinders Petrie desarrolló lo que se convertiría en principios de una excavación sistemática para todos los arqueólogos posteriores: la estratigrafía, o el arte de desentrañar los distintos estratos superpuestos, y la tipología cerámica, o estudio de los estilos de la cerámica como indicadores cronológicos.
Las primeras excavaciones realizadas antes de la I Guerra Mundial se centraron en los grandes yacimientos bíblicos como Jerusalén, Guezer, Meguido, Jericó y Samaria. Tras la Primera Guerra Mundial, una segunda etapa fue dirigida por el científico estadounidense William Foxwell Albraig, quien, junto con sus colegas, transformó la disciplina de una actividad en gran medida intuitiva, en una disciplina rigurosa y científica.
El trabajo arqueológico evolucionó de la caza de tesoros, a la datación de cerámica arquitectura y manufacturas, y de esta manera comenzó a emerger la realidad histórica y política desde los mismos relatos bíblicos, mientras eran desenterrados en el tiempo. Al final de 1920 y durante la década de 1930 continuaron las excavaciones en Megido, Jericoy Samaria, y se iniciaron en Tel Beit, Mirsim y Betel.
Tras la Segunda Guerra Mundial, se adoptaron innovaciones en el trabajo de campo, con el objetivo de lograr una mejor recuperación de los hallazgos, cuando la arqueóloga británica Kathleen Kenyon introdujo una nueva metodología en Jericó y Jerusalém. Las excavaciones se realizaron en cuadrículas más pequeñas de 5 por 5 metros, dejando testigos en los que se podían ver los niveles estratigráficos por sección. Se procedió a excavar siguiendo la estratificación natural, separando los estratos naturales conocidos como loci, o el locus. Este nuevo procedimiento de excavación permitió separar los distintos niveles donde se encontraban restos, y recuperar los objetos contenidos, con mayor fidelidad y precisión.
A finales de la década entre 1950 y 1960, George Ernest Wright, conocido experto en arqueología del Cercano Oriente, lideró los estudios del Antiguo Testamento con los métodos establecidos de la arqueología bíblica, junto con Dávid Noel Fridman y otros científicos estadounidenses, junto con otros israelíes, como Yigael Yadin, Moshe Dotan, Benjamin Mazar y Nahman Avigad, excavaron en nuevos y viejos yacimientos, como Jatsor, (actual Tel el-Qida), Siquem, Ashdod (nombre de la antigua Asdod), Taanak, Guezer y una vez más en Jerusalém, usando este método.
El continuo estudio y la nueva investigación de ciudades, a lo largo y ancho de Eretz Israel, contribuyeron a establecer las secuencias temporales de poblamiento y destrucción y a refinar el conocimiento de la cultura urbana y de la arquitectura, definiendo los patrones de asentamiento de los habitantes de la zona y las migraciones de nuevos pueblos en la región.También se obtuvo una importante información relativa al periodo de la monarquía unificada.
Durante las excavaciones en la Ciudad Vieja de David en 1980, Yigal Shilo descubrió un palacio fechado en el siglo X AEC, el cual fue un gran edificio de la época de David y Salomón. El trabajo llevado a cabo entre 1955 y 1958 en el inmenso yacimiento de Jatsor, en el sur de Galilea, sirvió para confirmar la importante actividad constructora de Salomón.
La actividad realizada entre 1963 y 1965 en Masada, junto a la orilla occidental del mar Muerto, sacó a la luz la fortaleza-refugio construida por Herodes el Grande. Los elaborados y bien conservados restos de un triple palacio, testifican el amplio programa constructor de este monarca oriental romanizado en los inicios de la era cristiana.
Entre los más importantes hallazgos arqueológicos destacan numerosos materiales epigráficos de inscripciones. En 1967, en Dayr Alla (Jordania), se encontraron fragmentos con inscripciones escritas en un templo. El más importante es el relativo a las tradiciones paganas sobre el profeta adivino Balaam que, tal vez, sea la misma persona mencionada en La Biblia, en el capítulo 22 del libro de Números. La fecha probable de estas inscripciones es la del siglo VIII o hacia el 700 antes de la era común.
Se encontraron numerosas ostracas (fragmentos de objetos de cerámica) con escritura hebrea, en las excavaciones de Arad, Bershevá, Quntillet Ajrud, e Izbet Sartah ( Ebenezer).
Entre los hallazgos que confirmaron la veracidad de las historias bíblicas, se encuentran los rollos de Qumrán, este, entre otros hallazgos de fragmentos de manuscritos a lo largo de la orilla occidental del mar Muerto desde 1947, que revolucionaron la comprensión de la historia judía bíblica antigua.
Algunos descubrimientos:
• Los Manuscritos del Mar Muerto, descubiertos en las cavernas de Qumrán en 1947 por beduinos y cuyas excavaciones se iniciaron en 1950.
• Entre 1962 y 1963 se descubrió el Papiro de Wadi Daliyyat o Papiro de Samaria de época persa.
• En 1964 se descubrió el Papiro de Ketej-Jericó de época persa-helenística.
• En 1991 se descubrió la llamada Tumba de Caifás, aunque no está cerrada su identificación como tal.
• En 1993 se descubrió la Estrella del Tel Dan.
• En 1996 se descubrió la inscripción del Tel Mikné con el nombre de la ciudad filistea de Ekron y una lista de sus reyes.
• En 1997 se descubrió el antiguo monasterio de Katisma.
• En 1998 se descubrió la Sinagoga de Jericó datada del año 75 a.e.c. (Ehud Netzer).
• En 2001 se descubrió la Estrella del rey Joaz, rey de Judea.
En la actualidad las zonas bíblicas están llenas de excavaciones, sitios arqueológicos y museos abiertos al público en general.
Arqueología Bíblica Civilización Antigua
La arqueología bíblica comienza realmente con la civilización sumeria en el 2.500 a.C. Hasta la fecha, numerosos lugares y artefactos han sido descubiertos revelando mucho acerca de la cultura de Mesopotamia. Uno de los más dramáticos hallazgos es la Lista de Reyes de Sumeria, la cual data cerca del 1.200 a.C. La colección de tablillas de arcilla y prismas es muy interesante, porque divide a los reyes de Sumeria en dos categorías: Aquellos que reinaron antes del "gran diluvio" y aquellos que reinaron después. Las listas resultan dramáticas también, porque incluyen las edades de los reyes antes y después del "gran diluvio," lo cual muestra los mismos cambios fenomenales de la duración de la vida mencionados en la Biblia. En efecto, relatos de un diluvio global son encontrados en la mayoría de las culturas antiguas. Por ejemplo: La Épica de Gilgamesh, de los antiguos babilonios, contiene una historia extensa de un diluvio. Descubierta en tablillas, en lugares tales como Nínive y Megido, la épica hasta incluye un héroe que construyó un gran barco, lo llenó de animales, y usó pájaros para ver si las aguas habían retrocedido (ver Génesis 7-8).
Arqueología Bíblica: Leyes Antiguas y Cultura
La arqueología bíblica continúa con las grandes civilizaciones militares de la antigua Mesopotamia y su impacto fundamental en las leyes y culturas en toda la región. Un hallazgo importante es el Código de Hammurabi, el cual es una escultura de 2,25 metros de alto, en basalto negro, conteniendo cerca de 300 leyes del rey babilónico Hammurabi (Hammurapi). Datando cerca del 1.750 a.C., el Código contiene muchas leyes civiles que son similares a aquellas encontradas en los primeros cinco libros de la Biblia. Otro hallazgo en la ciudad antigua de Nuzi, cerca del río Tigris, reveló aproximadamente 20.000 tablillas de arcilla. Datando entre el 1.500 y 1.400 a.C., estos textos cuneiformes explican la cultura y costumbres de ese tiempo, muchas de las cuales son similares a aquellas encontradas en los primeros libros de la Biblia.
Arqueología Bíblica: Israel Antiguo
La arqueología bíblica luego se vuelve a la evidencia de los israelitas primitivos. La Estela de Merneptah (también conocida como la Estela de Israel) es una losa de piedra vertical de 2,25 metros de alto que contiene texto tallado en jeroglíficos y data aproximadamente del 1.230 a.C. La estela de los egipcios describe victorias militares del Faraón Merneptah e incluye la primera mención de "Israel" fuera de la Biblia. Aunque las batallas específicas recopiladas en la estela no están incluidas en la Biblia, la estela establece evidencia extra-bíblica de que los israelitas estuvieron viviendo como un pueblo en el antiguo Canaán ya para el 1.230 aC. Adicionalmente a la estela, un mural fue descubierto en el gran Templo de Karnak, en Luxor (antigua Tebas), el cual muestra escenas de batallas entre los egipcios y los israelitas. Estas escenas han sido también atribuidas al Faraón Merneptah y datan aproximadamente del 1.209 aC. El Templo de Karnak también contiene registros de las victorias del Faraón Shishak cerca de 280 años después. Específicamente, el Relieve de Shishak describe la victoria de Egipto sobre el rey Roboam cerca del 925 aC, cuando fue saqueado el templo de Salomón en Judá. Este es exactamente el evento mencionado en Primera de Reyes 14 y Segunda de Corintios 12.
Fuera de Egipto también descubrimos innumerable evidencia de los israelitas primitivos. La Piedra Moabita Estela de Mesa) es una losa de piedra de casi un metro de altura, descubierta cerca de Dibon, al este del Mar Muerto, que describe el reino de Mesa, rey de Moab, cerca del 850 a.C. De acuerdo a Génesis 19, los moabitas eran vecinos de los israelitas. La estela cubre las victorias de los reyes Omri y Acab de Israel contra Moab, y más tarde, las victorias de Mesa, de parte de Moab contra los descendientes del rey Acab (2a de Reyes 3). El Obelisco Negro de Shalmaneser es una columna de basalto de cuatro lados que mide 2.25 metros y describe las victorias del rey Shalmaneser III de Asiria. Data cerca del 841 a.C. El Obelisco fue descubierto en el palacio antiguo de Nimrud, y muestra al rey de Israel Jehú arrodillado frente al rey de Asiria en humilde tributo (ver 2a de Reyes 9-10).
Arqueología Bíblica: La Casa de David y el Templo de Salomón
La arqueología bíblica, la cual cubre los reyes antiguos de Israel y su cultura, recibió un gran estímulo en 1994 cuando los arqueólogos descubrieron una inscripción en piedra en la antigua ciudad de Dan, la cual hace referencia a la "Casa de David." La inscripción de Casa de David (Inscripción de Tel Dan) es importante porque es la primera referencia antigua del rey David fuera de la Biblia. Específicamente, la piedra es una columna de la victoria de un rey de Damasco, data cerca de 250 años después del reinado del rey David, la cual menciona a un "rey de Israel" (probablemente Joram, hijo de Acab) y un rey de la "Casa de David" (probablemente Ocozías de Judá). Otro hallazgo importante es el Ostracon de la Casa de Yahweh, el cual es un fragmento de cerámica que data cerca del 800 a.C., y que contiene un recibo escrito de una donación de shekels de plata para el Templo de Salomón. Escrito aproximadamente 130 años después de la finalización del Templo, esta parece ser la primera mención del Templo de Salomón fuera de la Biblia.
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